Obi- Wan Kenobi y Padme Amidala
Nota: En esta historia Vader no se quemó en Mustafar.
Padme se encontraba en Coruscant, la ahora sede imperial, miraba por la ventana del apartamento que más bien parecía una prisión. O tal vez realmente era una prisión. Dos años habían pasado desde que su esposo, Anakin Skywalker había muerto, para convertirse en Darth Vader. Dos años desde que Vader la asfixió en Mustafar, dos años desde que había visto a Obi- Wan por última vez, nunca supo realmente que sucedió con él, solo supo que Vader llego y la llevo a Coruscant, sus hijos habían nacido sanos y salvos, se los había entregado a Bail Organa en secreto para que los salvara de la oscuridad, ella iba a huir, Bail la llevaría con Obi- Wan, pero no pudo hacerlo, debió huir antes de ser atrapado por Vader, y ella había quedado allí, a su merced, pero al menos sus hijos estaban a salvo. Aún recordaba con temor lo furioso que él había estado cuando se enteró de que ella había entregado a sus hijos a otra persona, había tenido tanto miedo aquel día, él ya no era su esposo, él ya no era el hombre que conocía, que alguna vez amo, tal vez nunca lo fue. Habían pasado dos años desde entonces, Vader casi nunca estaba en casa, y ella era feliz por eso. No soportaba ver la mirada enfermiza y amarilla en esos ojos que alguna vez fueron azules, no había un día que no pensara en sus hijos, pero Padme sabía que ellos estaban a salvo, sabía que ellos estaban con Obi-Wan, el hombre que muy tarde se dio cuenta que amaba.
Alguna vez pensó que amo a Anakin, pero ahora se daba cuenta de su error, ella siempre había amado a Obi- Wan, debería haberse dado cuenta antes, debería haberse dado cuenta antes de traer toda la oscuridad a la galaxia Anakin se había pasado al lado oscuro para salvarla a ella, y ella había creado a Vader. Sintió que Vader estaba en casa y sintió un escalofrió al verlo.
- ¿Por qué siempre me miras con miedo?- pregunto Vader mirándola fijamente, el rencor en sus ojos, como todos los días luego de que ella le entregara a sus hijos a Bail Organa, no había pasado un día en que Vader no los buscara
- No te tengo miedo- mintió Padme y él se acercó a ella, sintiendo su miedo en la fuerza.
- Mientes, como siempre mentiste- dijo Vader acariciando sus cabellos, sintiéndola estremecerse, Padme cerró los ojos.
Vader sonrió, tomó su mano y la beso, Padme apartó la mirada. Él nunca la había tocado desde ese día en Mustafar, le había gritado, la había amenazado, pero nunca la había vuelto a tocar, ahora Padme conocía esa mirada, era la misma mirada llena de deseo que conoció una vez, pero ahora la aterraba.
- Por favor- susurró Padme y Vader dudó, no soportaba verla llorar, no soportaba verla temerle.
Vader la besó, demandante, y Padme supo que estaba perdida, que por primera vez dentro de años él la tocaría nuevamente, y no sería amable, sin ser sensible a la fuerza podía sentir la gran oscuridad en él. Padme siempre había podido defenderse por sí sola, pero había intentado tanto tiempo escapar ya, que sabía no podía contra él, Vader nunca la había dañado, pero ella nunca había querido provocarlo, no desde aquella horrible vez en que la asfixio hasta dejarla inconsciente en Mustafar ¿Qué sería capaz de hacer él si ella lo provocara?. Él siempre había frustrado todos sus intentos de escape, y cada vez que ella lo intentaba la seguridad en el lugar era más y más, nunca podría salir de allí, y eso estaba solo comenzando, sintió como Vader besaba su hombro y quiso pedirle que parara, pero no le daría el gusto de verla humillada. Nunca había necesitado tanto un héroe como en ese momento. Su mente solo pudo pensar en una persona, soñar que él entraría y apartaría a Vader de su cuerpo, pero estaba en Coruscant, a merced de un poderoso lord sith, no quedaban buenos hombres en Coruscant, no quedaban héroes, no quedaba un hombre como Obi- Wan que pudiera salvarla a ella. Padme sollozó cuando sintió la mano de Vader pasar lentamente por su muslo, iba a suplicar, le iba a rogar, cuando sintió que Vader se apartó bruscamente.
- Obi- Wan- dijo Vader en tono oscuro y Padme abrió sus ojos solo para ver a Obi- Wan en la puerta de la habitación, parecía agitado sin duda había peleado contra todos los guardias para llegar allí- Sabía que vendrías- sonrió Vader y Padme comprendió, era por eso que él se había acercado a ella, ese monstruo quería aterrorizarla porque sabía que Obi- Wan venía.
- Déjala ir Vader- dijo Obi- Wan molesto, apenas podía creer en que se había convertido su aprendiz- Ella no tiene nada que ver en esto
- Oh, claro que si- dijo Vader encendiendo su sable de luz color carmesí- Ella te ama y tú la amas, tú te llevaste a mis hijos, pero ella es mía, y mis hijos igual, y no podrás hacer nada si estás muerto- gruñó Vader y se avalanzó contra Obi- Wan.
- Corre Padme-dijo Obi- Wan atacando a Vader- Vete, serás libre- sonrió
Padme intento correr, pero Vader la empujó con la fuerza impidiéndole escapar, Obi- Wan la defendió, él era un valiente caballero que venía en su rescate, ella nunca había sido una damisela en apuros, pero ella jamás podría con Vader. ¿Cuántas veces mientras dormía aterrada al lado de Vader no soñaba con un héroe que la salvara de aquella prisión? ¿Cuántas veces ella no había soñado con volver a ver a Obi- Wan? ¿Cuántas veces no había esperado hasta el final de la noche que alguien llegara a por ella? Pero sus sueños solo se arruinaban cuando veía a Vader despertar a su lado y besarla con frialdad. Obi- Wan era tan fuerte, tan valiente y él había regresado por ella.
La pelea se tornó salvaje, y Padme gritaba aterrada cada vez que parecía que Obi- Wan perdería la batalla, Vader era demasiado poderoso, incluso más que el emperador, ni siquiera Obi- Wan podría vencerlo, ella nunca se había atrevido a atacar a Vader, aterrorizada de lo que él podría hacerle si lo hacía, pero ahora Obi- Wan estaba allí, se sentía segura, caminó hacia el lugar donde hace mucho tiempo había escondido un blaster, Obi- Wan redobló los esfuerzos en su batalla, y antes de que Vader pudiera reaccionar Padme disparó y con la ayuda de Obi- Wan dejó a Vader inconsciente.
Padme corrió hacia Obi- Wan llorando en sus brazos y él la sostuvo con fuerza.
- Estás a salvo ahora- dijo Obi- Wan sacándola de allí- Estás a salvo ahora- repitió al darse cuenta que ella ni siquiera era consciente de que ya estaba a salvo.
Tomó la mano de Padme y la arrastró fuera del lugar, los cuerpos inconscientes de los guardias en el lugar, le demostraron a Padme que sin duda Obi- Wan había dado una buena pelea para salvarla.
Obi- Wan y Padme sintieron el grito de Vader cuando este despertó, Obi- Wan inmediatamente disparó el bláster de Padme hacia los motores de la nave de Vader, no podría seguirlos, subieron a la nave rápidamente solo para ver a Vader mirarlos con odio, Obi- Wan partió de inmediato, alejando para siempre a Padme de Coruscant.
No pudieron ir con los hijos de Padme inmediatamente, debían estar seguros de que Vader no los había seguido, se escondieron en una luna desierta, en una cueva alejada de la presencia del imperio. Padme lloraba de felicidad al ser libre, lloraba de felicidad al saber que él hombre que amaba la había rescatado. Solo un héroe como él podría haberla liberado, él no la había olvidado, él había ido por ella luego de todos esos años.
- Jamás podría haberte olvidado- dijo Obi- Wan mirándola a los ojos con una sonrisa- Jamás dejé de pensar en ti, ni un solo segundo desde aquel día- dijo Obi- Wan y Padme sonrió.
- Aquella noche- susurró Padme abrazándolo y él la beso, con pasión, como aquella noche hace algunos años.
Flashback:
Padme no podía creer lo que el maestro de su esposo estaba diciendo ¿Le estaba confesando que la amaba?
- No puedo Obi- Wan- había dicho Padme aunque sabía que eso era una mentira- Yo, estoy casada con Anakin- dijo Padme confesando su mayor secreto
- Lo sé- dijo Obi- Wan para su sorpresa- Sé que cometo la mayor traición contra aquel al que considero mi hermano, pero te amo Padme, y sé que tu sientes lo mismo por mí- dijo Obi- Wan
Padme no fue capaz de negar nada, solo se abalanzó contra Obi- Wan besándolo con pasión, una pasión que fue correspondida con la misma intensidad.
Obi- Wan sabía que Anakin podía llegar en cualquier minuto, estaban en el apartamento de Padme, y él era su esposo, por lo que riendo cómplices, ambos se encerraron en un armario algo pequeño, pero perfecto para dos personas.
Padme gimió cuando Obi- Wan apretó su trasero, gimió al darse cuenta que Obi- Wan se estaba dejando llevar por el deseo, al igual que ella, todo eso significaba más, significaba que Obi- Wan estaba faltando al código, por ella, por su amor. Obi- Wan gimió cuando la senadora mordisqueo su cuello, se sentía tan bien su pequeño cuerpo entre sus manos, Obi- Wan tocó sus senos por encima de la ropa para después simplemente arrancarle el vestido dejándolo caer a un lado. Padme se sonrojó al verse desnuda frente a Obi- Wan, pero no le quedó espacio a dudarlo, cuando sintió como el maestro jedi bajaba su rostro hasta sus senos, besándolos y mordiéndolos con delicadeza, nunca había sentido sensaciones así, contuvo sus jadeos, porque cualquiera podía entrar al lugar.
Obi- Wan no podía esperar mucho más, estaba ansioso por tener a la mujer que siempre había amado, desde ya hacía muchos años, retiro su ropa interior, dejándola completamente desnuda, aún de pie la hizo separar sus piernas, para acariciar con sus dedos su centro, sintiéndola temblar, gemir y chillar su nombre en jadeos silenciosos. Se arrodilló frente a ella, viéndola mirarlo excitada, se veía hermosa sonrojada y nerviosa, Obi- Wan acercó sus labios hacia su centro y Padme apenas podía mantenerse en pie, allí con las piernas abiertas en un armario y un maestro jedi haciéndole cosas que los jedi no deberían hacer.
- Obi- Wan, por favor- suplicó Padme intentando contener su voz, apenas podía lograrlo.
Obi- Wan sonrió, lamiéndose los labios y besándola con pasión, ella abrió sus pantalones rápidamente, liberando su gran erección, Padme se mordió el labio con ansiedad. Obi- Wan la tomó de los hombros, casi bruscamente y la dio vuelta haciéndola apoyar su frente contra la muralla. Padme jadeo excitada, nunca había tenido sexo de esa manera, Anakin era demandante, pero cariñoso y cuidadoso, en cambio Obi- Wan, se notaba que era un hombre experimentado, sabía lo que hacía.
- ¿Es lo que quieres?- preguntó Obi- Wan susurrando en su oído
- Es lo que quiero, a ti, Obi- Wan, te amo- susurró Padme y Obi- Wan sonrió, feliz de escuchar que sus sentimientos eran correspondidos.
Obi- Wan separó sus piernas nuevamente y entró en ella, sintiéndola jadear y echar la cabeza hacia atrás en un gesto de placer puro.
- Fuerza, Obi- Wan- jadeo Padme arañando la muralla para sostenerse de algo cuando sentía como el jedi a su espalda se movía cada vez más rápido, llenándola por completo y en el ángulo perfecto, nunca en su vida había sentido un placer tan intenso.
- Eso, di mi nombre cariño- dijo Obi-Wan follándola con fuerza, sosteniéndola de las caderas para evitar que ella cayera cuando sus piernas simplemente comenzaron a fallar, por todas las sensaciones que él jedi la hacía sentir.
Obi- Wan sonrió, estar dentro de la mujer que amaba se sentía increíble, esto estaba tan mal, pero se sentía tan bien, que ninguno de los dos lo pudo evitar, ninguno de los dos lo quiso evitar, Obi- Wan usó la fuerza para tocarla, tocando sus senos, su clítoris haciéndola morderse el labio para no gritar, él también estaba haciendo todo su esfuerzo por no hacer ningún ruido. De pronto cuando casi estaban por llegar al tan ansiado clímax, sintieron voces afuera de la habitación.
- ¿Has visto a Padme?- preguntó Anakin a 3PO, y los dos amantes dentro del armario se congelaron.
Padme pensó en salir de allí dar una excusa algo, pero Obi- Wan sonrió, esto estaba tan mal, estaba traicionando a su hermano, pero amaba tanto a esta mujer, que si ya se había perdido ¿Por qué no perderse aún más? Tapo la boca de Padme y ella lo miró divertida, ambos estaban realmente mal, pero se amaban locamente, Obi- Wan comenzó a follarla con más fuerza esta vez, Padme estuvo tentada a poner los ojos en blanco, y agradecía que Obi- Wan estuviera cubriendo su boca o sus gritos habrían alertado no solo a Anakin sino a todo Coruscant. Obi- Wan estaba haciendo todo su esfuerzo por ocultar su presencia con la fuerza, si solo Anakin los descubriera, ambos estarían muertos, lo sabía. Obi- Wan usó su mano derecha para estimular el clítoris de Padme, mientras con la fuerza tocaba todo su cuerpo para hacerla sentir aún más placer. Padme lloraba, gemía y chillaba de placer. Con un último empujón, fuerte, duro y casi doloroso, Obi- Wan la hizo llegar al mejor orgasmo de su vida, cuando el soltó su boca ella susurró su nombre una y otra vez muy bajo para que nadie los escuchara, entonces lo sintió llegar al clímax llenándola profundamente, incluso derramando su esencia por sus piernas. Obi- Wan salió de su interior, besándola con pasión y ternura, luego de aquel acto que ambos habían cometido. Padme se vistió de inmadiato y Obi- Wan se cerro los pantalones. Cuando sintieron que Anakin salía a la otra habitación luego de que 3PO y él no encontraran a Padme en ningún lado, Padme salió del armario, y Obi- Wan salió unos minutos después, fingiendo llegar. Anakin lo miro frustrado cuando lo vio allí.
- ¿Otra misión?- preguntó Anakin que tenía la esperanza de pasar tiempo con su esposa.
- Lo siento Anakin, sé que querías pasar tiempo con una amiga, pero el deber llama- mintió Obi- Wan observando a Padme con una sonrisa.
Anakin y él se retiraron del lugar, Obi- Wan espero a Anakin que se excusó diciendo que debía hablar con 3PO, Obi- Wan lo observó por la ventana besando a Padme, sintiendo celos, porque Padme no debía estar con Anakin, ella no lo amaba, ella lo amaba a él, pero su aprendiz era un hombre afortunado al estar casado con Padme. Vio la mirada de Padme caer sobre él aún mientras besaba a Anakin, era una mirada triste, pero hasta no encontrar la forma de estar juntos debería ser así. Anakin finalmente se fue junto a su maestro, a una misión que Obi- Wan inventó por el camino.
Fue la única vez que Padme y Obi- Wan estuvieron juntos, antes del imperio. El resultado, había sido dos pequeños gemelos, llamados Luke y Leia. Ese era su gran secreto, secreto que ni el poderoso Vader ni siquiera el emperador sabían, ellos creían que Luke y Leia, eran los hijos del elegido de la fuerza, del lord sith más poderoso del imperio, pero en realidad esos hijos eran fruto del amor de Padme y Obi- Wan, un amor prohibido, un amor que comenzó como una traición.
Cuando Padme firmó el documento los nombres de sus hijos decían, Luke y Leia Skywalker, pero ella sabía que su verdadero nombre era Luke y Leia Kenobi.
Fin del flashback
Obi- Wan siempre supo que eran sus hijos, y los había protegido durante todos esos años, y por fin la había rescatado a ella a su amada, por fin estaban juntos, lejos de Vader. Ellos lucharían en contra del imperio, lucharían para darle un mundo mejor a sus hijos, lucharían para acabar con el imperio y toda la crueldad que había traído a la galaxia.. Su amor había comenzado como una traición, pero sería el amor que cambiaría la galaxia. Y que la salvaría.
Bueno aquí esta una historia Obidala jejeje, espero les haya gustado esta historia de un amor algo dudoso y tormentoso.
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