Y seguimos pues jajajaja. Me lo han pedido y acá esta.

Inspirado en una de mis canciones favoritas también. Es la historia de Mara Jade y Luke Skywalker, cuando a Mara la mata su sobrino en leyends. Tal vez tome algunas partes del canon.

https://youtu.be/8_jdBfaXEmc

Luke Skywalker, él gran Maestro Luke Skywalker, ya no quedaba nada de él.

Evitaba los lugares en que estuvo con ella, porque eso solo le traía dolor. 

Su brújula se había roto, su camino se había perdido, todo se había perdido con ella.

Aquel maldito curso del destino le había hecho errar su camino. 

Ella había muerto, su hijo lo había visto. El asesino se había acercado a ella y la había matado frente de su hijo.

Luke Skywalker murió con ella ese día.

Él había confiado en la fuerza, y ella se había salvado de morir cuando tuvieron a su hijo, ella había confiado en la fuerza, ella la mano del emperador, ella lo había amado, había confiado en la fuerza, se habían casado, habían tenido un hijo. Mismo hijo que la había visto morir. 

Él no había visto el peligro, y no fue capaz de protegerla.

No fue capaz de proteger siquiera a su hijo del dolor de ver morir a su madre.

El pasado calaba sus huesos, aún la recordaba, sus cabellos rojos y su sonrisa. Sus bellos ojos, y a veces parecía que lo único que el gran maestro Luke Skywalker podía hacer era caminar sin rumbo y vagar por la galaxia, regresar en su mente a los comienzos donde ella estaba a su lado, donde ella fue su luz, donde ella fue todo para él.

Ahora su recuerdo era casi una ilusión, una ilusión que se desvanecía en las noches repletas de pesadillas y de culpa.

Pero en él, todavía había un lugar que lo complacía, en sus memorias, aún había felicidad recordándola, a ella, a su hijo a su hermosa familia. De vez en cuando corría allí a refugiarse en sus memorias, cuando el invierno descendía sobre él. A veces se preguntaba si se dejaba llevar por la fuerza ¿Podría encontrarla nuevamente? Si se decidía a ser uno con la fuerza ¿Podría caminar de su mano nuevamente?

Él seguía caminos escurridizos a través de la galaxia, caminos que parecían haber sido escritos en piedra, solo para recordarle que la puerta de la vida se cerraba tan rápido y que nada de lo que hiciera la traería de vuelta.

Nada se la devolvería.

Ni siquiera haber errado su camino y haber caído al lado oscuro.

Oh que irónico era todo eso, él que salvó una vez a su padre del lado oscuro, ahora caía en él por la misma razón. Que irónico era todo, él , un maestro que había dado esperanza a la galaxia, no era más que lágrimas y decepción por haber perdido a la mujer que amaba.

Ni siquiera tenía la fuerza para consolar a su hijo, que sufría por haberla visto morir.

Solo se había exiliado, lejos, para no dejar que su oscuridad consumiera a los demás, porque tenía miedo de su propia oscuridad, porque tenía miedo del dolor que alojaba en su alma.

Sin ella él no tenía camino, sin ella él no sabía donde ir, sin ella no había vida más que el exilio para él.

Ella fue su mundo y su inspiración.

Y ella había muerto.

¿Era acaso ese el destino que cargaba su apellido?

¿Era acaso ese el destino que siempre esperaba a las tristes historias de amor de los Skywalker?

Deseaba que no, deseaba que algún día su hijo pudiera ser feliz, que su familia pudiera ser feliz.

Pero el ya nunca lo sería, él había muerto, junto con ella, el día en que su propio sobrino la mato. Él día en que la oscuridad se la arrebató.

Él había muerto con ella, y nunca encontraría su camino de regreso.