For Minzy- Ha
Hello there! Bueno este capítulo está totalmente dedicado a mi comadre jaja
Te quería desear un muy muy feliz cumpleaños, desearte que lo pases muy muy muy bien con todos tus seres queridos.
Intenté hacerlo lo más parecido a lo que me dijiste jajaja espero que te guste.
Obi- Wan, Anakin y el maestro Plo estaban completamente serios, escondidos detrás de una puerta del templo jedi, mirando con curiosidad una escena que los tomó a los tres por completa sorpresa y que desde luego no pudieron dejar pasar.
Ahsoka caminaba como si estuviera infiltrándose en una importante misión en una nave separatista, y Anakin estaba seguro de que nunca la había sentido tan concentrada como ahora, de hecho podría haberse escondido de Dooku con éxito con lo concentrada que estaba.
Ellos salían de la sala del consejo y un giro equivocado de pasillo los hizo ver apenas a la concentrada padawan, y la siguieron.
Era difícil seguirla cuando caminaba así, pero Obi- Wan había sugerido abusar del vínculo en la fuerza de Anakin y Ahsoka, y así lo estaban haciendo para poder seguirla.
Cuando descubrieron a donde iba Ahsoka, comenzaron a estar serios y algo molestos.
Ahsoka había caminado así para entrar a una parte privada de la biblioteca, donde la esperaba nada más ni nada menos que Rex.
- Comandante- saludó él con una sonrisa que los tres hombres que observaban definirían como la sonrisa de un hombre enamorado.
- Tiene la misma sonrisa que Anakin tenía cuando veía a Padme, solo que menos estúpido- dijo Obi- Wan y Anakin rodó los ojos.
- Es porque Skywalker no te vio a ti cuando conociste a la duquesa Satine- dijo el maestro Ploo y Anakin ahogó una carcajada o los iban a descubrir.
Siguieron observando lo que parecía ser la conversación más aburrida de la historia, guerra, separatistas, armas y ¿Las bromas de Fives? hasta que de pronto Rex nervioso invitó a Ahsoka a salir, y ella totalmente sonrojada aceptó.
Obi- Wan detuvo a Anakin y al maestro Plo, cuando Rex rozó sútilmente la mano de Ahsoka y ella sonrió, comenzando a salir de allí.
- Buscaré la forma de burlar a mi maestro y nos vemos esta noche en donde siempre
- Si logro salir de aquí, nos vemos donde siempre- sonrió Rex comenzando a salir de allí por un camino que Anakin conocía bien.
- ¿Cómo es que conoce las entradas del templo?- preguntó el maestro Plo mirando a los dos jedi a su lado.
- Humm, supongo que pudo tener ayuda- mencionó Anakin
- Creo conocer solo dos personas que entran a escondidas al templo- dijo el maestro Plo que conocía de sobra los secretos de esos dos jedi- ¿Quién sería la senadora Amidala o la duquesa de Mandalore?- preguntó el maestro Plo pero los otros dos jedi estaban interesados mirando el piso.
Rápidamente salieron de allí, actuando normales durante el resto del día, pero claro que seguirían a Ahsoka cuando ella saliera, Anakin debía estar atento a las señales de que Ahsoka quería librarse de él y avisarle a los otros dos maestros.
Antes de eso Anakin llamó a Padme y Obi- Wan llamó a Satine, pero ninguna de las dos contestó.
- Si, definitivamente ellas lo ayudan a entrar así al templo, ellas saben algo- dijo Obi- Wan y Anakin asintió.
El maestro Plo pensaba que guardaba los secretos de dos de los jedi más idiotas del templo.
Anakin estuvo conversando normal con Ahsoka que parecía nerviosa. Él intentó preguntarle que le pasaba, pero ella siempre sabía que responder. Finalmente Anakin notó la señal que buscaba cuando Ahsoka le dijo que iría a meditar. Era una señal absurda porque Ahsoka nunca meditaba, pero Anakin fingió que le creyó. Llamó a los otros dos que como si de una sombra se tratase aparecieron.
Siguieron a Ahsoka y no se sorprendieron de ver que iba al departamento de Padme.
- Sabía que había sido Padme quién la ayudaba- dijo Obi- Wan
- Mira bien Kenobi- dijo el maestro Plo y Obi- Wan notó que la nave de Satine también estaba allí.
- Por eso no contestaban- dijo Obi- Wan
Esperaron afuera por si llegaba Rex, pero se sorprendieron al ver que Satine y Padme salían con una enorme sonrisa, acompañadas de Ahsoka que no vestía como siempre lo hacia, ¿Estaba maquillada diferente? Usaba una ropa un poco diferente a la que usaba siempre en las misiones, y hasta llevaba un hermoso brazalete.
- Se ve hermosa- dijo el maestro Plo orgulloso, Ahsoka era como una hija para él, y sabía que para los dos jedi a su lado ella era como su pequeña hermana menor.
La siguieron con cautela y vieron como Rex no vestía su clásica armadura, sino que vestía bastante normal y ambos se saludaban con un abrazo demasiado apretado para el gusto de los tres. Habrían intervenido de no ser porque Anakin y Obi- Wan fueron tirados hacia atrás por dos curiosas mujeres.
- ¿Qué hacen ustedes acá?- preguntó Anakin mirando a su esposa y a la duquesa
- ¿Satine?- preguntó Obi- Wan mirando a su esposa y Padme
- ¿Es en serio Ani?- preguntó Padme- ¿Siguen a Ahsoka como si fueran psicópatas?
- Bueno, nosotros- dijo Anakin
- Solo nos preocupamos por la seguridad de la padawan Tano- dijo el maestro Plo y las dos mujeres rodaron los ojos
- Claro
- ¿Qué hacen ustedes aquí?- preguntó Obi- Wan
- Oh, bueno nosotros- dijo Padme y Anakin la miró victorioso, ellas también estaban allí para espiar a Ahsoka y Rex.
Los cinco avanzaron con cuidado observando como la pareja caminaba tranquilamente, y Rex se acercaba sútilmente a ella.
- Que truco más antiguo- dijo Anakin mirando la escena
- Al menos él no dijo que no le gustaba la arena- dijo Padme y Obi- Wan ahogó una carcajada.
Anakin solo se mantuvo en silencio observando la escena.
Rex le regaló chocolates, y luego le regaló flores. Admitían que el clon era bastante romántico. Mucho más de lo que alguien podría esperar.
Siguieron caminando por largos minutos, y pronto Padme y Satine miraban con una sonrisa soñadora y los tres jedi miraban con una mirada asesina a Rex, que había tomado a Ahsoka suavemente de la cintura y la besaba dulcemente. Ella se colgaba de su cuello y respondía el beso.
- Eso es demasiado romántico- dijo Satine y Obi- Wan solo gruñó algo que nadie entendió.
- Lo és- dijo Padme y Anakin ni siquiera comentó nada, solo sujetaba al maestro Plo que parecía un padre muy celoso a punto de tomar su sable de luz y trozar a Rex en pedacitos muy pequeños.
Lo que claramente nadie esperó, fue que Rex se pusiera de rodillas y sacara un hermoso anillo con piedras traídas de Shili y le preguntara a Ahsoka si quería casarse con ella, porque ella era su mundo, su razón de existir y él enfrentaría a todos con tal de estar con ella para siempre.
No podían creerlo cuando Ahsoka se arrojó sobre él diciendo que sí entre lágrimas.
Dejaron que la pareja celebrara su compromiso, y luego era Rex el que no podía creer como es que los tres jedi lo habían descubierto. Ashoka estaba pálida mirando a Padme y Satine que solo le pedían disculpas con la mirada.
Padme y Satine aprovecharon de felicitarla por el compromiso, diciéndole que ellas se encargarían de que su boda fuera hermosa, a pesar de que tuviera que ser a escondidas.
Rex valientemente enfrento a los tres jedi, diciendo que amaba a Ahsoka, y que él jamás le haría daño. Luego de un largo silencio y muchas miradas molestas, ellos felicitaron a Rex, aunque Rex pudo jurar que no podría usar la mano que ellos estrecharon en un tiempo.
Luego de esa noche, para Anakin fue imposible que Ahsoka se concentrara en algo que no fuera en planear su boda, así que por el bien de las futuras misiones, el maestro Plo y Obi- Wan consiguieron un permiso para Anakin, Rex y Ahsoka por unas semanas, mientras que ellos dos avisaban que irían a un retiro para meditar, cosa que nadie les creyó, cuando la senadora Amidala tuvo un resfriado de dos semanas, y la duquesa se tomó un descanso del mismo tiempo. Pero al menos el consejo había fingido que les creía.
Ahsoka y Rex tuvieron su hermosa boda en Shili, en Naboo, y fue el maestro Plo quién la llevó al altar, prometiéndole mucho dolor a Rex si la hacia sufrir. En medio de la boda Rex vio llegar a toda la 501, miró a Anakin y este solo se hizo el desentendido, seguramente algo había inventado para que ellos también estuvieran allí.
Finalmente entre los aplausos de todos sus conocidos y amigos, Ahsoka y Rex unieron sus vidas en matrimonio. Un matrimonio hermoso y feliz que duraría para siempre.
Con el paso del tiempo la guerra se acabo, el lord de los sith fue descubierto por mera casualidad una vez que Ahsoka se veía a escondidas con su esposo secreto, los demás jedi fueron alertados y el canciller fue asesinado por Ahsoka y su maestro. La galaxia finalmente tuvo paz y todos tuvieron la vida feliz que siempre habían soñado.
Aunque paz no era la palabra con que se describiría como Anakin y el maestro Plo peleaban por quién sería el maestro de los dos pequeños gemelos de Ahsoka y Rex.
- ¿Si saben que son dos y pueden ser uno cada uno verdad?- preguntó Ahsoka y solo entonces ellos dejaron de pelear como dos niños, hasta que empezaron a pelear por cuál de los dos tomaría cada uno.
- ¿Eres feliz Ahsoka?- preguntó Rex mirando a su esposa
- A tú lado siempre seré feliz- dijo ella besándolo dulcemente.
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