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Capítulo 3: La decisión

Narrador Padmé:

Durante la noche no pude dormir, porque en primer lugar, el festival se interrumpió porque alguien acusó a una persona de ser sensible a la Fuerza, que fue cierto pero odio tener que estar atrapando a gente que es buena; ese chico, lo he visto muchas veces en el festival y es buena persona, agradable, honesto, a excepción de que no podía revelar sus poderes, pero no es justo lo que mis padres hacen; ya se está saliendo de control y algún día terminaremos por matar a alguien que lo acusan injustamente y mis padres en su ambición, pueden ejecutarlo en un abrir y cerrar de ojos. Y en segundo lugar, porque mi mente no dejaba de divagar en la cara tan atractiva del hombre joven que me llamó la atención, Anakin Skywalker, era una persona diferente y muy interesante, por lo general, no me detengo a pensar en una persona en especial, pero él.....oh, él era como un Dios bajado del cielo, no sólo por ser alto sino porque se veía que era fuerte y muy imponente. 

Fernanda: - ¿Padmé? ¿Estás dormida? - me preguntó Fer entrando a mi cuarto, tratando de no hacer ruido y me levanté un poco.

Padmé: - No - contesté sentándome en el respaldo - no puedo descansar después de lo que pasó este día - suspiré mientras ella se acercaba y a pesar de que ella hablaba, yo empecé a divagar en mis recuerdos y tuve el recuerdo de esos ojos azules, que me alegraron el alma hoy.  

Fernanda: - Sí...me imagino, uno no puede vivir en paz ahora, cada vez son más los que son acusados de ser monstruos sensibles a la Fuerza - alcancé a escuchar, pero la verdad es que no le ponía atención, mi codo estaba recargado en mi pierna derecha - ¿cuándo será el día en que finalmente podremos... - escuché que se detuvo, pero el rostro sonriente de Anakin, me puso una ligera sonrisa en mi rostro - (ay Dios, ¿será posible que sea cierto?, no reacciona ni porque paso mi mano por sus ojos....a ver, ¡YA SÉ!) ¡Oye Padmé, el chico que te gusta está atrás de ti! - escuché que me dijo y desperté de mi trance para voltear de inmediato, pensando que él había tenido el descaro de buscarme; pero al voltear, me di cuenta de que no estaba y escuché la risa sin fin de mi amiga.

Padmé: - ¿Por qué hiciste eso? - le exigí más que preguntar, aunque debo decir, que me puse más roja porque supongo que ya sabe porqué estaba así.

Fernanda: - Pad...Padmé, porque estabas mirando al horizonte y con la baba que casi se te cae - mientras me decía eso, me puse más roja todavía, si es que es posible eso - además, esa carita sonriente que tenías, sólo podía significar una cosa.... - me dejó en suspenso, lo cual me fastidia, sobre todo cuando se trata de mí.

Padmé: - ¿Qué cosa? - pregunté seria, pero nerviosa a la vez, que casi parecía una orden directa.

Fernanda: - Que finalmente encontraste, al hombre de tus sueños - me lo dijo algo cantadito, mientras yo me hundía en mi almohada para tratar de desaparecer - ay Padmé, por favor, se nota en tu rostro que es verdad, ya cuéntame - me pidió colocándose bien en mi cama, traté de fingir estar cansada, pero ella no se lo creyó - y no te hagas, porque sé que lo tenías en tus pensamientos....es por eso que estabas despierta aún.

Padmé: - Fer, por el amor a la Fuerza, deja de interrogarme, además no es la gran cosa - aunque lo dije para fingir, sé que en mi interior él sí valía la pena y que no quería arriesgarlo todo antes de echarlo a perder.

Fernanda: - ¿Padmé Amidala, acaso me estás retando? - me preguntó levantando una ceja, pero al verla me puse nerviosa, porque sabía que ella haría hasta lo imposible como para sacarme la información, de alguno u otro modo.

Padmé: - Ah....¿no? - le contesté nerviosa, sabiendo que me podía convencer con algo espeluznante.

Fernanda: - Bueno...entonces en ese caso, no podré decirte ¿qué es lo que sucederá mañana con el prisionero de hoy en la mañana? - al decirme eso, sentí que mis ojos se habrían con mucha sorpresa y sobre todo que tenía mucha ansiedad de saber lo que mis padres le harían.

Padmé: - ¡Qué! ¿Qué le van a hacer? - pregunté agitada.

Fernanda: - Ah no, hasta que me cuentes, será cuando pueda darte detalles de lo que hice y lo que sucederá mañana - giré mis ojos con frustración, pero tenía mucha ansiedad por saber lo que estaba pasando en realidad. 

Padmé: - ¡Argg! Eres fastidiosa ¿lo sabías? - le contesté molesta, pero ella sonrió como si nada y se cruzó de brazos como si fuera la ganadora del millón de créditos y que me lo estaba presumiendo a todo lo que daba. 

Fernanda: - Lo sé - me dijo creída pero riendo un poco, al saber que su picardía me causaba frustración.

Padmé: - De acuerdo...tú ganas, él es alto, fuerte, con unos ojos resplandecientes que podría perderme en ellos para siempre - dije recordando a detalle cada parte de su ser, sin dejar de voltear hacia arriba, para que no se notara del todo con la luz de la luna, que me estaba sonrojando con el simple hecho de pensar en él. Aunque debo admitir que la sonrisa que ella me pone, me da mucha seguridad de continuar - sus ojos parecen un océano infinito, que con gusto podría dejarme llevar por ellos, sus manos fuertes y con callos, capaces de estrangular a alguien en un santiamén; pero al mismo tiempo, suaves y ligeras al tacto.

Fernanda: - Vaya, vaya, amiga...tal parece que ahora sí te estás enamorando (creo ya saber de quién se trata, todo concuerda a menos, de que los tiempos en que se hayan visto los dos, sean diferentes) - me dijo en tono ligeramente burlón, pero en el sentido en que ella lo dijo, no me está echando de cabeza nada más, sino que me está alentando a buscar a ese hombre. 

Padmé: - ¿Cómo crees, Fer? A penas lo conozco, hablamos como media hora antes de que sucediera lo del incidente - le dije negando, lo que no puedo negar, es que él me llamó mucho la atención - y hablando de eso, te toca cumplir la parte del trato. 

Fernanda: - Está bien, princesa....pues, al acusado lo declararon culpable, supuestamente "había pruebas o testigos" de lo que sucedió - me explicó que lo habían decretado en el juicio y mi cara se puso pálida de pensar lo que eso significa - en fin, tu padre lo sentenció a muerte inminente mañana al amanecer.....pero, lo que él no sabe, es que el hombre ya es libre - dijo poniendo una cara de picardía, lo cual no me hacía sentir del todo segura. 

Padmé: - ¿De qué hablas? - le pregunté algo cansado ahora.

Fernanda: - Ya lo verás, mañana querida amiga, pero por ahora - me dijo bostezando - las dos estamos cansadas y tenemos que descansar, para poder estar atentas a cualquier situación.

Padmé: - Pero...no tengo sueño - le dije entre cerrando los ojos y bostezando con ella, pero ella insistió y me acostó en mi cama de nuevo. 

Fernanda: - Claro que sí, así es dulce sueños princesa, nos vemos mañana. 

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Narrador Palpatine: 

Todo estaba saliendo bajo mis planes, desde que matamos a la primogénita de los reyes de Naboo, he logrado manipularlos con sencillez; el dolor que ellos sienten, por la pérdida de su hija y su deseo de venganza, me han servido para que ellos hagan el trabajo que públicamente no puedo hacer, ya que mi primer aprendiz arruinó todo y lo mataron de todos modos, pero aún así, los jedis no han podido demostrar a los verdaderos culpables de todo esto; lo único que se interpone en mi camino, es la futura reina de Naboo, Padmé Amidala, los reyes la han protegido más de lo necesario y no puedo hacer ningún movimiento. Cada vez que intentó convencerlos de bajar la seguridad, siempre me dicen que mientras se trate de la seguridad de su única hija, la seguridad nunca será excesiva.

Palpatine: - Necesito llegar a esa mocosa por otro lado, pero ¿cómo descubrirla si nunca me han dejado verle su rostro sin maquillaje? - dije para mis adentros, pero por suerte, tengo muchos aliados, que me pueden ayudar a descubrirla y aprovecharnos de ella.

Assajj Ventress: - ¿Me llamó, my lord? - entró Ventress, una asesina peligrosa, pero muy útil para mí, me ayuda a cumplir con muchas cosas fuera de Courusant.

Palpatine: - Informe - le exigí.

Assajj Ventress: - Los jedis huyeron como los cobardes que son, la mayoría se dispersaron, lamentablemente, alguien los está ayudando a esconderse sin que nos demos cuenta - me dijo haciendo reverencia e inclinándose ante mí, pero a pesar de lo desafortunado de la situación, tengo en mente un plan mayor y está justo en casa.

Palpatine: - Olvídate de ellos ahora, en este momento, tu prioridad será vigilar a la princesa de Naboo y en todo lo que hace - le ordené sin voltear a verla.

Assajj Ventress: - Pero my lord, ¿cómo voy a saber quién es? Nadie le ha visto la cara sin maquillaje - me preguntó dudando, pero le di una mirada de enojo, que no dudó en volver a hacer reverencia.

Palpatine: - Para eso, tenemos a nuestro amigo de Scipio.....si convencemos a los reyes de hacerla casarse con él, tendremos un acceso más directo hacia la corona.....y en cuanto suceda el enlace matrimonial, MÁTALA, no podemos dejar rastro de su existencia - di una pausa para que entendiera, necesito que todo salga a la perfección y sin fallar.

Assajj Ventress: - Y así, tendremos el control sobre los reyes y con su ayuda, podremos terminar con el resto de los últimos jedis - dijo comprendiendo mi plan y sonreí con malicia.

Palpatine: - Así es asesina, por eso debemos conocer su debilidad, antes de que los jedis se rebelen.....sólo ella podrá ayudarlos a enfrentarse cara a cara con sus padres - dije seriamente - además, debemos prepararnos para hacer nuestra entrada, jeje así podremos engañarlos con que los jedis son los enemigos y que nosotros vinimos a ayudarlos, puedes retirarte.

Assajj Ventress: - Gracias, my lord - agradeció y se fue, pronto los jedis caerán y los sith, volverán a reinar la galaxia.

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Narrador XX:

A la mañana siguiente, la sentencia final estaba a punto de llevarse a cabo, los reyes y la princesa, se encontraban en su trono correspondiente mientras traían al prisionero; la mayoría de los pobladores también estaba ahí, los que no cabían en el castillo tenían la transmisión pública de los eventos, cuando se abrieron las puertas a la sala principal, dos guardias acompañaban al "sentenciado" a su última misión.

Ruwee: - El día de hoy, tenemos presente a este hombre, que ayer hizo acto de presencia demostrando el uso de sus poderes - empezó el discurso el rey, Padmé, no podía dejar de mirar al muchacho, él no era más que alguien que quería vivir en paz, pero tuvo la mala suerte de que lo detuvieran - a este joven, se le acusa de levitar un muñeco de peluche, con la mente, existen testigos que demuestran que es cierto.

Yan: - Eso es mentira, lo tenía en mi mano - gritó al darse cuenta de que seguían sin creerle, lo acusaron en falso y ya no había escapatoria.

Ruwee: - ¡Silencio! - exigió el rey - Nadie habla en contra de las pruebas, por lo tanto, la sentencia será la muerte inmediata - al oír eso, Padmé se puso muy tensa, de todas las veces que ha visto las sentencias de muerte, esto era una aberración, su padre nunca había llevado a cabo un acto de superioridad y abuso de poder en tal magnitud, que tenía miedo de voltear a ver.

Yan: - Tal vez....podrán matarnos a todos, alteza, pero tarde o temprano descubrirá que es un error....un grave y terrible error, que tarde o temprano descubrirán que están rodeados de gente que les lava el cerebro, la Fuerza no es peligrosa si se sabe usar, sólo lo es cuando nuestras decisiones interfieren con los intereses personales - dijo molesto pero aceptando su destino, el rey lo ignoró y dio la orden de comienzo; Padmé no podía dejar de pensar en lo último que dijo y no se atrevió a voltear a ver la masacre que estaba por suceder, sólo en cuanto la espada cortó la cabeza del sentenciado, fue que sucedió lo inoportuno.

Paolo: - ERA UN DROIDE - todos se sorprendieron, incluso los reyes y Padmé, quién suspiró de alivio y volteó a ver a su amiga, que le guiñó un ojo - alguien encubrió el escape del acusado.

Ruwee: - Es claro, que hay un espía aquí....entre nosotros - dijo poniéndose de pie el rey y su esposa, a lo que todos guardaron silencio total - aquél que esté ayudando a estos monstruos a esconderse o a huir, sufrirá el mismo castigo que los demás, quien presencie un acto similar y no lo reporte, su sentencia tendrá la misma penitencia sea quien sea.....el que sea testigo de un hecho de tal magnitud, debe reportarlo inmediatamente y a toda costa - tomó aire y comenzó a bajar del trono con su familia - no podemos permitir que esa gente, lastime a nadie más....busquen hasta en los rincones más descabellados que existan, vamos a hacer justicia - la palabra "justicia", estuvo resonando mucho en la cabeza de Padmé.

Padmé: - (¿Justicia....o venganza?) - mientras caminaba por los jardines del palacio, estuvo pensando ¿cómo iban a reaccionar sus padres cuando se enteraran que Fer era sensible a la Fuerza? O peor aún, ¿qué pasaría con ella misma? Mientras más pensaba, terminó en el balcón y de repente, vio a alguien que iba al palacio - ¿Se le ofrece algo, señor? - habló fuerte para llamarle la atención a la persona que caminaba.

Xx: - Ah, princesa - hizo reverencia - tengo que entregar esto a su majestad el rey, es urgente - algo le decía a Padmé, que ella debía recibirla y no su padre, porque causaría más destrozos.

Padmé: - Aguarde ahí, en seguida bajo - le dijo apurada, en menos de diez minutos, ya estaba en la puerta atendiendo al hombre.

Xx: - Tenga, dígale que es de suma importancia - le dijo cansado, pero satisfecho.

Padmé: - Pero no entiendo, ¿cuál es la urgencia? - preguntó ahora nerviosa.

Xx: - Ya lo sabrá en cuanto el rey lo lea - y se fue, Padmé se quedó pensando, llegó a su cuarto con la carta y le dio varias vueltas al asunto, hasta que se hartó y abrió el papel y se sorprendió con el contenido.

Padmé: - Es la ubicación de un escondite de jedis, conozco el lugar - dijo en voz baja, tratando de pensar en su siguiente movimiento - si papá lo descubre, no sé si habrá niños allá, no puedo permitir que más inocentes padezcan de la venganza de mi padre y menos, después de hoy - entonces, Padmé guardó la carta en una maleta, junto con algunas vestiduras que le permitirían mezclarse entre la gente - no importa si mis padres me quitan el trono, no voy a dejar que sigan con esto, debo detenerlos de una buena vez y sólo así podrán entender.

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