Narrador Assajj Ventress:

Después de una semana, aún no he podido recordar lo que pasó ese día, cuando desperté hace una semana, me di cuenta de que estaba en la cama de donde me estaba hospedando, no tengo memoria de lo que hice ayer en esa noche; pero tengo en mente, que la princesa está cerca, aunque para este punto, ella seguramente ya está devuelta en el palacio, lo cual hará todavía más difícil encontrar su verdadera identidad, sin que use todo su maquillaje. Pero bueno, eso sólo será trabajo del inútil de Clovis, de sólo verlo en la fiesta de hace unas semanas, sólo pude ver que no sabe ¿cómo tratar a las mujeres? Será supuestamente guapo, pero no tiene nada de encantador, al menos desde mi punto de vista, no sé qué le ven las mujeres de hoy en día; pero no me convence para nada el hecho de que él tendrá que ser nuestro contacto, empiezo a creer que no es una buena idea traer a este hombre a que sea nuestro informante. La verdad, puedo apostar que más pronto de lo que pensamos, este tipo, va a echar a perder nuestra investigación y no tendremos forma de tener relaciones con la familia real. 

Assajj Ventress: - ¿Qué hacer, qué hacer? - me dije agachando la cabeza.

X: - ¿De nuevo pensando mil veces las cosas, Ventress? - escuché la voz de la persona que vi en Dantoine, no sé cómo le hace, pero de repente desde que lo vi por primera vez, siempre se aparece de vez en cuando y justamente cuando estoy pensando profundamente. 

Assajj Ventress: - ¿Alguna sugerencia que no sea pensar, cuando tu maestro te pide que mandes a un inepto al trabajo? - a pesar de lo que dije, él pareció tenerle gracia y comenzó a reírse, lo cual aumentó mi frustración. 

X: - Debo admitir que Sidious, muchas veces no considera sus opciones y que su mayor debilidad, es su arrogancia que no le permite ver más allá de sus narices....por conveniencia y lo sabes muy bien, Ventress - suspiré acostándome sobre la cama, rozando mis manos sobre mis ojos. 

Assajj Ventress: - Ya lo sé, pero ¿cómo voy a derrotar a Sidious, si él mismo está poniendo en riesgo nuestra integridad, al mandar a un tonto senadorsito como Clovis? - dije exhausta - además del hecho, de que estoy frustrada con que no puedo recordar lo que pasó hace una semana. 

X: - ¿Te refieres a tu visita a la casa de la princesa? - abrí los y me levanté de golpe, queriendo saber más sobre lo que pasó. 

Assajj Ventress: - ¿Tú lo sabes, entonces? - pregunté ansiosa, él asintió pero levantó su mano antes de que pudiera seguir cuestionándolo. 

X: - Lo vi todo - hizo una pausa - pero no te lo contaré, porque hiciste las cosas precipitadamente y estuviste así de cerca de arruinar la posibilidad de arreglar las cosas. 

Assajj Ventress: - ¿De qué hablas?, sabes que Sidious me está exigiendo que le dé la verdadera identidad de la princesa y estuve a punto de lograrlo hasta que.... - no pude continuar, estaba enojada, pero confundida a la vez y necesitaba conseguir al menos una clave de su cara para entregársela a Sidious.

X: - Debes de tomar en cuenta, que la princesa, es la única que podrá hacer un cambio importante en la galaxia....de ella y de nosotros, sabes que los reyes actuales son muy necios y que no aceptarán nada que los contradiga - suspiré molesta, pero entendiendo sus razones - además si él sabe quién ella pronto, no nos dará el tiempo suficiente de detenerlo antes de que se revele ante los reyes.

Assajj Ventress: - Lo sé, por lo pronto el que está más cerca de descubrirlo es Clovis, pero no obtendrá las respuestas tan fácilmente, a menos de que entre a su cuarto y la vea sin maquillaje - giré mis ojos, aunque no dudo que pueda atreverse a hacerlo.

X: - Si ése es el caso, entonces tendremos que apresurar las cosas y trata de mantenerlo vigilado - ante eso, levanté la ceja, como si no lo hubiera hecho desde que llegué a Naboo - hay mantenerlo ocupado con algunos otros asuntos, la identidad de Padmé Amídala, tendrá que ser un secreto hasta que todo esto termine.

Assajj Ventress: - Sentí algo en el baile - dije cambiando de tema - sentí una presencia muy poderosa en el lugar, es como si la Fuerza estallara en el mismo lugar donde yo estaba.

X: - ¿Hablas sobre alguien, incluso más poderoso que Sidious mismo? - yo asentí viendo a la ventana.

Assajj Ventress: - Era un hombre joven, uno de los bailarines de la fiesta y podía ver que se sentía en  equilibrio - al ver su expresión, vi que estaba muy concentrado y que posiblemente, era un tema más grande de lo que pudiéramos imaginar.

X: - Tengo que meditar sobre esto, siento algo muy familiar en lo que me dijiste - y en menos de un segundo, desapareció dejándome sola con mis pensamientos.

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Narrador Padmé:

En el momento en que llegué a la sala del trono, mis padres voltearon a verme, antes de venirnos me puse un poco de maquillaje para que no me viera tan pronto Clovis; mis padres me vieron sonriendo, pero mi rostro no cambió de lo enojada que estaba. Rush Clovis, mi futuro prometido, estaba de pie junto con mis padres, claro que no lo veía más que con indiferencia, sólo es una farsa su cara de amabilidad.

Jobal: - Padmé, querida, me alegra que hayas vuelto con bien a casa - me saludó con un abrazo y a pesar de que sé que su amor hacia mí es sincero, no me gusta que me impongan algo que no me agrada; sobre todo en el tema de una relación amorosa.

Padmé: - Madre - la saludé haciendo una reverencia.

Ruwee: - Padmé, hija mía - me saludó igual, aunque sé esa emoción en parte es por el compromiso que ya hicieron - espero hayas descansado bien, ya es tiempo de que tomes las riendas del reino.

Padmé: - Sí padre y hablando de eso..... - quería llegar al punto, pero creo que me leyó la mente y se me adelantó.

Ruwee: - Y en ese punto, tienes que tener a alguien que te ayude a gobernar a nuestro pueblo - hizo una señal para que Clovis se acercara y sólo pude verlo sin emoción, a pesar de los nervios que claramente veía en Anakin, sabía perfectamente que al momento de anunciarlo, su enojo empezaba a crecer.

Rush: - Un placer en conocerla, my lady - trató de tomar mi mano, pero no me dejé y la retiré.

Padmé: - Gracias por su amabilidad, senador, pero créame que no estoy dispuesta a.... - mis padres intervinieron para evitar que arruinar su arreglo.

Jobal: - Estoy segura, de que Padmé y tú tendrán una buena relación - yo vi a mi madre sorprendida, ¿por qué no me dejan expresar mi opinión? ¡No pienso casarme con él y punto!

Rush: - Estoy de acuerdo - dijo con una sonrisa encantadora, tomando la mano de mi madre, a lo que giré mis ojos con descaro - ¿a su alteza, le gustaría dar un paseo por el jardín más tarde? - preguntó con ojos tentadores, que aunque supiera o no sus intenciones, jamás estaría del todo convencida. Volteé a ver a mis padres, quienes insistieron a que aceptara.

Padmé: - Más tarde, pero tendrá que acompañarnos mi nuevo guardaespaldas - la cara de Clovis se volvió tensa, a pesar de sus años de disfrazar sus emociones; pero el ver sus ojos, me dio a entender que eso no era lo que quería.

Ruwee: - ¿Nuevo guardaespaldas, Padmé? Pero....jamás me habías pedido ninguno - dijo confundido y en eso, le pedí a Anakin que se acercara.

Padmé: - Eso es porque me lo acabo de encontrar hace unos días en el retiro - dije girando mis ojos, sin que se dieran cuenta - él es Darío Feringard, amigo de una de mis ex-compañeras de la escuela primaria - Anakin hizo una reverencia y se presentó formalmente.

Anakin: - Acabo de terminar mi carrera de guardia y policía hace unos meses y cuando me encontré a su alteza, no quise desaprovechar la oportunidad de ser su nuevo guardia personal - dijo tranquilamente y me sorprendió la facilidad con la que lo dijo, supongo que ser prófugo lo obliga a fingir todo el tiempo.

Rush: - Y ¿cómo es que pudo identificar a su alteza, después de tantos años de no verse? - le preguntó excéptico y levantó una ceja, yo sólo exhalé cansada de sólo verlo.

Anakin: - Porque la chica que estaba en la escuela con la princesa, se la pasaba mostrándome fotos de su alteza cuando eran niñas y al ver su enorme parecido, pude identificarla - sonreí al verlo, no sabía que él tenía mejor imaginación que incluso yo.

Ruwee: - Pues sea como sea, me alegra mucho que finalmente, mi hija tenga su propia seguridad, sólo tendré que discutirlo con Paolo.... - en eso me atreví a hablar, para no empeorar las cosas.

Padmé: - No es necesario padre, Paolo, ya está enterado de la situación y aceptó el trabajo - dije sonriendo - por lo pronto, senador, véame a las 5 en el pasillo junto al jardín, espero conocer más de usted en estos meses - le dije fingiendo mi sonrisa, para luego disculparme y retirarme a mis aposentos de nuevo.

Anakin: - Bueno....no fue tan difícil como pensé - dijo quitándose el casco, mientras yo caía rendida en mi cama.

Padme: - Dirás para ti, porque para mí será un infierno tener que soportar a Clovis caminando conmigo y de la mano - dije enchuecando la boca y él rió para luego abrazarme.

Anakin: - Lo sé, pero estoy seguro de que lograrás manejar la situación, como siempre lo haces - me sonrió con una de sus sonrisas que me derriten por dentro.

Padmé: - No controlo nada, Ani, sé que puedo ser un poco mandona y todo eso, pero aquí en palacio, tengo que acatarme a muchas reglas, que no me dejan hacer todo - le dije sonriendo y no quería pensar en nada más que en lo que será de nuestro futuro.

Anakin: - Aunque debo admitir, que me costará trabajo verte con ese tipo todos los días, sé que en las primeras semanas, podré impedir que se acerque a ti - levanté una ceja confundida - me refiero a que, no creo que dejes que se acerque a ti demasiado ¿o sí?

Padmé: - Si por mí fuera, no dejaría que se me acerque nunca - ambos reímos, pero creo que ya había captado lo que quería decir - pero, te estaré agradecida por el resto de mi vida, si logras intimidarlo todo lo que puedas, en lo que consigo información para sacarlo de aquí.

Anakin: - Será un placer, my lady - yo reí sonrojada y él, besó mi cabeza - pero ahora, mi pregunta es....¿cómo le vamos a hacer para estar juntos durante el día o en la noche? - me preguntó ansioso, pero se me ocurrían varias ideas locas a la vez.

Padmé: - Me gustaría arriesgar un poco de todo - él me vio sorprendido y me mordí el labio un poco, sabiendo que cumpliría con varias de mis fantasías, durante la espera de mi coronación - quiero que cada vez que sea posible, nos veamos en el jardín, aunque sea de noche o lloviendo y quiero que me hagas el amor cada vez - dije algo roja, pero estaba dispuesta a tomar el riesgo.

Anakin: - ¿Está segura my lady?

Padmé: - Absolutamente, empezando ahora - cuando vi su cara de sorpresa, me levanté y lo llevé al baño, comenzando a desvestirlo, claro, cerrando la puerta con seguro para evitar que alguien entrara o que nos escuchara - aún tengo cinco horas para la siguiente reunión de consejo y siete horas antes de ver a mi "prometido" - le dije jugando, pero demostrándole que él es mi mayor prioridad - así es que, soy toda tuya hasta entonces - sonreí pícara, mientras me quitaba el vestido sensual mente, sin dejar de ver cómo él me veía con deseo.

Anakin: - Fuerza Padmé, algún día tú serás mi perdición - me dijo quitándose la camisa y los pantalones, para luego besarnos y meternos a la regadera.

Padmé: - Mmm....recuerda que mañana es la boda en la iglesia de Cyntjio - le dije entre murmullos, aunque ya no podía concentrarme cuando él estaba dentro de mí.

Anakin: - Lo...sé, pero.....ahora quiero concentrarme en nosotros....¿Sí? - yo asentí complacida, mientras hicimos el amor por segunda ocasión en el día.

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Narrador Obi-Wan:

El día había llegado, finalmente, Satine y yo, estaríamos unidos por la Fuerza, mentiría si dijera que no estaba nervioso; porque estaba temblando hasta los huesos, el casarse es una decisión muy fuerte, pero por el hecho de que estaría al lado de la mujer que amo más que a nadie, estoy seguro que valdrá la pena la espera.

Anakin: - Te ves nervioso, Obi-Wan, respira hondo - me aconsejó mi antiguo padawan, debo decir que a comparación de los dos, puedo decir que los dos estamos iguales, con respecto al tema del amor.

Obi-Wan: - Es fácil para ti decirlo, tú no eres el que se casa hoy - dije tratando de arreglar mi capa jedi, que pareciera que justo hoy, no quiere quedarse en su lugar.

Anakin: - Jejeje, lo sé, por eso es más divertido verte - por la forma en que me veía sólo pude enviarle una cara de fastidio - pero hablando en serio, maestro....¿a qué le temes? Ella ya dijo que sí.

Obi-Wan: - Tal vez al hecho de que no quiero lastimarla o de no saber si seré un buen marido - para mi fortuna, él puso una mano en mi hombro, tratando de relajarme.

Anakin: - No tengo consejo ante eso, pero sí sé que para que haya un buen matrimonio, siempre habrá problemas....no importa cuántas veces querramos impedirlo, pero la vida no sería vida, si todo fuera tan sencillo - vaya, es la primera vez que escucho algo tan serio de su boca.

Obi-Wan: - ¿Desde cuándo te volviste más sabio que yo? - pregunté en broma, a lo que él rió con ligereza.

Anakin: - Desde que terminé de ser tu padawan - ambos reímos a carcajadas hasta que tocaron a la puerta.

Fernanda: - Obi-Wan, ya es hora la novia te está esperando - nos avisó emocionada y luego, Anakin y yo, salimos de la habitación para estar en el altar, mientras esperábamos a que ella saliera, justo en eso, ella salió caminando hacia nosotros.....y cuando la vi, me quedé impresionado con la belleza que mostraba, en definitiva, yo era el hombre más afortunado del universo. Cuando finalmente llegó al altar junto a mí, le dí mi mano y nos pusimos frente al sacerdote.

Sacerdote: - Hermanos, hoy estamos reunidos aquí ante los ojos de la Fuerza, para la celebración de la unión de Obi-Wan Kenobi y Satine Kryze - anunció mientras todos estaban observando, aunque nada más me llamaba la atención más que el ver a mi futura esposa quien me sonreía con la sonrisa más hermosa que yo haya visto en mi vida - la Fuerza, es un ser lleno de amor y misericordia, aunque muchos sólo vean como el poder que usan los jedi, para controlar la galaxia; pero es mucho más que eso - fue explicando el sacerdote - ella, es la que nos trajo hasta acá, para demostrarnos que hay una infinidad de caminos y que todos ellos, nos hubieran traído hasta este momento, por lo cual, les digo que no deben de dudar en las razones que tiene la Fuerza para hacer las cosas - su explicación siguió hasta el momento en que nos tocó la hora de decir los votos - Obi-Wan, ¿aceptas a Satine Kryze, como tu legítima esposa, para cuidarla y respetarla hasta que la muerte los separe? - me preguntó mientras yo veía los ojos de mi Duquesa y sonreí sin dudar.

Obi-Wan: - Acepto - dije seguro y sonriendo.

Sacerdote: - Y tú, Satine, ¿aceptas a Obi-Wan Kenobi como tu legítimo esposo, para amarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe? - le preguntó y ella, apretó más mis manos.

Satine: - Sí, acepto - ambos sonreímos.

Sacerdote: - Los anillos entonces.... - Anakin entonces se acercó para entregarme el anillo.

Obi-Wan: - Satine, con este anillo, prometo amarte, respetarte y hacerte feliz por el resto de nuestras vidas y ayudarte en todo lo que sea necesario para mantener a nuestra familia - dije mis votos con seguridad.

Satine: - Obi-Wan, con este anillo, te convierto en mi esposo y prometo cuidarte y respetarte hasta el final de nuestras vidas - ya era la hora, finalmente, el sueño de mi vida estaba hecho y en menos de lo que esperaba, seríamos marido y mujer.

Sacerdote: - Ahora bien, ya realizados los votos, los declaro marido y mujer, puede besar a la novia - finalmente después de años de esperar por este momento, no lo pensé dos veces y la besé con todo lo que pude darle y se escucharon los aplausos de nuestros invitados. Después de las felicitaciones que recibimos, todos nos fuimos a nuestros respectivos lugares, Satine y yo, nos dirigimos a una cabaña oculta en el bosque, recomendación de una de las damas de Padmé; cuando llegamos nos sorprendimos que en verdad era un lugar bien escondido y hermoso, con un lago al lado y en ese momento, la cargué y me la llevé a nuestra habitación temporal.

Satine: - Mi sueño se cumplió esposo mío - me dijo entre besos y la acosté sobre el colchón, mientras me quitaba el moño de mi traje.

Obi-Wan: - También el mío, querida - y los reímos, mientras nos deshacíamos de nuestras ropas y nos fundimos en nuestra pasión como nuestra primera noche de casados.