Narrador XX:

Anakin: - ¿Por qué las cosas no son tan sencillas entre nosotros? - quiso acariciarme, pero alejó su mano sin dejar de temblar - no puedo dejar de pensar en ti desde el momento en que te vi en el festival, pero me llamaste más la atención cuando llegaste a nuestro escondite - su rostro se fue acercando y mi cuerpo también se acercaba sin querer, su aroma penetraba mis sentidos, pero sentía mucho miedo de enamorarme de él....más porque es un jeudi y no me perdonaría si mi padre lo descubriera.

Padmé: - No lo sé - nuestras frentes chocaron y cerré mis ojos, sentía nervios por la forma en que estaba vestida, con el vestido negro que me regaló Fer por mi cumpleaños, aunque nunca lo usé hasta ahora - créeme que yo también lo quiero saber.

Anakin: - Podría ser un secreto..... - me comentó serio, pero con la voz baja, su voz tan suave y varonil que hacía que mi cuerpo temblara por completo - por más que quiero negarlo, no puedo dejar de pensar en ti y en lo que significas en mi vida - en este momento, me tomó de las manos y se acercó hacía mí, pero yo inconscientemente me hice para atrás; a pesar de lo que siento por él, sé que no podemos estar juntos, tengo miedo a que no alcance a ser lo suficiente para él, a no poder amarlo como corresponda y a mí misma - desde el comienzo, sentí una conexión muy fuerte contigo, no sé si fue la Fuerza o no, pero es como si los dos estuviéramos destinados a estar juntos - hizo una pausa para verme y yo, sentí que mi mundo se caía en pedazos, sus palabras eran tan sinceras y hermosas, que no sabía que hacer - sé que no soy nadie que pueda atraer tus afectos, pero sé que en mi alma, siempre habrá un lugar para ti, es más puedo decir que tú eres mi alma, ¿qué puedo hacer? - no pude pronunciar palabra, todo lo que dijo era sincero y proveniente de su corazón, eso es algo que siempre he admirado de él, no le tiene miedo a las adversidades; sin embargo, alguien tiene que ser el realista aquí, vivimos en un mundo donde los hombres odian a los jedi y más mis padres, los cuales se enfurecerían si supieran lo que hago. Además, él pronto regresará con los suyos, porque sé que algún día mis padres entenderán lo que hacen y estaremos separados para siempre.....no, por nuestro bien, debemos alejarnos, lo amo tanto, que estoy dispuesta a sacrificar mi amor por él, por su bienestar.

Padmé: - Eh....yo...no..no podemos, Ani - le comenté nerviosa, sin poder verlo a los ojos y me solté de su mano, aunque al hacerlo, extrañé su calor y su fortaleza.

Anakin: - ¿Por qué no Padmé? Yo sé que tú sientes lo mismo que yo - y era verdad, pero no pienso ponerlo en peligro por mi culpa. 

Padmé: - Anakin....no hagas las cosas más difíciles - me puse de pie, tratando de ocultar mis lágrimas que amenazaban por salir, tomando aire y volteando a la chimenea - tú y yo, no podemos estar juntos, porque....porque tú eres un jedi y no puedes tener relaciones con nadie - fue la única excusa que se me ocurrió en el momento, no podía inventar nada mientras él me miraba con sus bellos ojos azules. 

Anakin: - ¿Es sólo por eso? - me preguntó serio, pero podía ver un toque de molestia en sus ojos - ¿Es porque no somos de la misma clase, porque eres una princesa y yo....un simple....un simple plebeyo a tu merced, que no tiene ni la más mínima oportunidad con la mujer de sus sueños? - su sinceridad me dejó sin palabras, pero no podía dejar que él se menospreciara y menos, porque él es...el amor de mi vida. 

Padmé: - No, Anakin, no es por eso - dije desesperada, que en ese momento no me di cuenta de que había terminado de frente a él, muy pegada a él, que podía sentir su respiración en mi rostro y sólo podía concentrarme en sus labios - tú....tú eres una persona muy especial, no tienes porque despreciar al buen hombre que eres en realidad - le dije en voz baja, además de que sin querer yo rocé sus labios con mis dedos, mi piel se erizaba con el simple hecho de tocarlo y sentirlo cerca - eres alguien excepcional, jamás había tenido el placer de conocer a alguien tan maravilloso como tú - mientras hablaba, sentía en lágrimas en mis ojos y nuestros ojos se unieron una vez más, que no pude evitar perderme en ese profundo océano de él. 

Anakin: - Entonces, ¿a qué le tienes miedo Padmé? Yo...yo, daría mi vida por ti - me acarició la cara y me sentía muy halagada por su ternura, incluso cerré mis ojos por sentir su mano en mi rostro - yo, creí que conocía la felicidad, tenía a mis amigos, mi aprendiz y puesto en el consejo jedi....pero ahora, me doy cuenta de que nada de eso, pudiera haberse comparado a la enorme alegría que me ha dado esta nueva aventura; que empezó como una tarea de niñero - eso nos hizo reír a los dos - y luego, se transformó en la mejor experiencia de mi vida y creo....que no sólo fue para mí - con su cabeza me señaló para hacerme entender que a mí también me había cambiado este retiro.

Padmé: - Yo lo sé, Ani - le dije llorando un poco - pero tú sabes que mis padres no tienen misericordia de los que controlan la Fuerza - a pesar de querer alejarme, podía sentir que sus manos agarraban mi cintura, haciéndome estremecer e imaginaba cómo se sentirían sus manos alrededor de mi piel - por más que he intentado razonar con ellos, ha sido en vano y no me perdonaría el saber que por mi culpa sufriera el mismo destino por el que han pasado muchos - intenté alejarme, pero su agarre era más fuerte.

Anakin: - Es que eso lo podemos cambiar, Padmé - me rogó viéndome a los ojos, queriendo hacerme ver que podíamos tener un futuro juntos; pero se me rompía el corazón de saber que no sería así.

Padmé: - No, Ani, por favor no insistas, no quiero hacerte daño y terminar más lastimados de lo que ya estamos - logré soltarme de su agarre y salí corriendo a mi habitación, ignorando cuando decía mi nombre, cuando entré, cerré la puerta con seguro y me tiré llorando a mi cama - te amo, Anakin - dije en voz baja y entrecortada - con toda mi alma - me la pasé llorando toda la noche, susurrando lo mismo hasta quedarme dormida.

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Narrador XX:

La semana pasó de volada, los reyes siguieron con los preparativos del baile y en uno de esos días, llegó el pretendiente de Padmé; con Anakin y Padmé, desde esa noche, las cosas no volvieron a ser las mismas, cada vez que se veían, no podían dejar de sentirse atraídos, pero Padmé siempre se alejaba para no caer, pero en las noches, se podían identificar los llantos de ella por su sufrimiento de tener tan cerca al hombre de su vida y estar tan lejos a la vez. Anakin por su parte, sentía una inmensa rabia por ser un jedi, porque de esa manera, al menos podría estar con ella sin mayores preocupaciones, pero dentro de él, sabía que no podía obligarla a hacer algo que no quería; sin embargo, cuando la escuchaba llorar, sabía que ella no era feliz y podía detectar el conflicto en su interior y quería entrar a su cuarto, sin importar las consecuencias, abrazarla y besarla como si no hubiera un mañana, pero por respeto a su decisión, decidió dejarla en su sufrir aunque eso lo hiciera sufrir por igual. Mientras tanto, en un lugar oculto, tenemos la conversación secreta de Ventress con ya saben quién.

Assajj Ventress: - My lord, tengo noticias de que nuestro cómplice de Scipio, ha llegado a Naboo como lo estimado - le informó el reporte de los últimos días.

Darth Sidious: - Excelente, asesina - rió con malicia - ahora, con el anuncio del compromiso entre él y la princesa, será más fácil de manipular la información - se detuvo para voltear unos segundos y darse cuenta, Ventres rastreó y descifró el código de la llamada, para tener pruebas en su contra - he sentido un disturbio en la Fuerza, asesina - eso llamó la atención de la mujer de Dathoomir, algo nerviosa por lo que ella está haciendo en su contra.

Assajj Ventress: - ¿De qué habla, my lord? - preguntó sería.

Darth Sidious: - A qué necesito que vayas a la zona de Varykino y me des un reporte de lo que ves ahí - dio una pausa antes de voltear de nuevo - siento que hay jedis ahí, pero no puedo estar del todo seguro y si los hay, mátalos.....mátalos a todos - exigió con fuerza y terminó la llamada.

Assajj Ventress: - Genial, tengo que hacer más trabajo sucio - suspiró sentándose - pero ahora, todo saldrá diferente - dijo sonriendo al reloj que tenía en la mano, que contenía la ubicación actual del amo de los sitios.

Mientras tanto, en Naboo, el día del baile había llegado, los invitados ya estaban dentro del salón, Padmé, Anakin y Fernanda, se encontraban en el cuarto de Padmé mientras iniciaba el evento.

Fernanda: - Recuerden que a las 8 comienza el baile, entonces, yo le haré una señal a la orquesta para que inicie la música - les dijo mientras veía el pasillo, pero ambos estaban serios, sin decir nada - oh vamos, ahora no es momento para orgullos elevados y no te quejes Padmé - le dijo señalando con el dedo, justo antes de que pudiera reclamar, al parecer hasta ayer se enteró de que tendría que bailar con el hombre de su vida, justo cuando intentaba alejarse de él - porque esto no era lo que tenía planeado (bueno en parte no, pero no puedo decir que he no le he metido mi cuchara en el asunto) y vamos a continuar con esto, les guste o no - justo en ese momento, todo se calmó, queriendo decir que ya iniciaría la fiesta - ya va a empezar, vamos Padmé que tenemos que estar presentes.

Padmé: - Ya voy - le comentó apurada y salió, no sin antes voltear por última vez a Anakin, el cual estaba distraído y sonrió ligeramente antes de salir. Ya en el salón, los reyes y la princesa, más todos los invitados, estaban reunidos y el padre de Padmé se encargó de hacer los honores, para dar inicio.

Ruwee: - Bienvenidos amigos, gente de los mil mundos - hizo una reverencia - a este baile de festejo, donde honramos a la princesa Amidala, en su celebración oficial de coronación - hizo una pausa para señalar a Padmé, la cual, sonrió con cortesía - como bien saben, ella es la única heredera al trono y merece que todos, la reconozcamos como la siguiente en la línea de la nobleza, respetando las tradiciones y leyes de nuestro hogar y de la galaxia - todos aplaudieron por eso, pero Padmé no se sentía bien, sabía que había algo más que sólo una celebración, la actitud de sus padres lo decía - y ahora, sin más demora, que comience la celebración - y todos aplaudieron, dando comienzo con el banquete, la comida estaba deliciosa, el vino excepcional y todos hablaban sin cesar; pero Padmé, se sentía vacía, sin nadie con quien hablar ni con quien compartir de su celebración, no....su mente vagaba en la figura del hombre que estaba en su habitación, el cual era el que había conquistado su corazón. Pasaron las horas y había llegado el momento de hacer presencia, entonces Padmé se disculpo, diciendo que se sentía mal y logró escabullirse, pero le costó trabajo convencer a sus padres, ya que insistían en que debía quedarse, lo cual hizo sospechar más de sus intenciones, pero logró zafarse y se dirigió a su cuarto para cambiarse - y ahora, queridos amigos, que se de inicio al baile.... - y justo antes de que pudiera continuar, se escuchó cómo la orquesta comenzaba a tocar y de repente, apareció en la puerta una bailarina en amarillo (Fernando) , que bajó las escaleras con gracia, haciendo pirouettes, janettes, etc. Y cuando empezó el vals, ella dio de saltos y realizó su solo con agilidad y destreza; la gente aplaudía y en cuanto terminó el primer tema, entró una segunda bailarina en morado (Padmé), quien también hizo su solo delicadamente como toda una princesa, haciendo arabesque, pirouettes, saltos en segunda y en tercera, hasta que entró el bailarín (Anakin), a hacer acto de presencia, durante el desarrollo de la obra, él hizo saltos para impresionar a las dos bailarinas, donde al final, Padmé se acercó y la cargó por doce segundos, hasta regresar a la exposición, donde ambos bailaron en pareja sin dejar de verse a los ojos, sintiendo como la pieza los iba llevando al son de la misma y al clímax, los tres bailaron juntos, con coordinación y elegancia, en un punto Anakin, cargó a Fernanda con agilidad y antes de acabar los tres hicieron fouttes para dar el gran final. Cuando todo acabó, todo el público aplaudió con voracidad, felicitando a los tres solistas, quienes hicieron reverencia agradeciendo su atención.

Jobal: - Debo admitir que fue la mejor presentación de ballet, que he visto en mi vida - la reina, hizo acto de presencia y aplaudió igual pero todos se callaron al instante - ahora, quisiéramos hacer un anuncio antes de que el baile continue - con eso el rey, se paró e hizo ademán a un hombre, para que se acercara.

Ruwee: - Como bien saben, la familia, es el elemento más importante dentro de la vida de una persona - al decir eso, la sonrisa de Padmé, se esfumó por completo, cuando su mirada se posó con la del hombre al lado de su padre - como bien saben, es tradición de Naboo, que una princesa debe contraer matrimonio para pasar al trono - Fernanda y Anakin, se pusieron tensos y Fernanda, ya se imaginaba lo que vendría después - debido a que la princesa se sintió indispuesta, haré el honor de hacer el anuncio, señores y señoras, me complace presentarles a Rush Clovis, el prometido de la princesa Amidala - el mundo de Padmé, comenzó a caerse en pedazo, que sentía que quería desmayarse, pero no podía darse el lujo de hacerlo, ya que pondría en riesgo su identidad y hacer más que público su compromiso y su vergüenza, ella no quería ese compromiso y menos, con alguien que no conoce - el senador Clovis, de Scipio, es un hombre honorable y responsable que estuvo de acuerdo en aceptar el compromiso con Padmé - dijo orgulloso.

Padmé: - (¿Aceptar? Nunca hubo un acuerdo, jamás me preguntaron si yo estaba de acuerdo) - pensó enfadada, mientras el rey hablaba, nadie se imaginó que la guardaespaldas de Clovis, era nada más y nada menos que Assajj Ventres, quien estaba vigilando todo movimiento de su protegido, pero llegó a sentir la manifestación de la Fuerza en Anakin, que estuvo observando todo el lugar en busca de quien era la persona, hasta que sus ojos cayeron en la forma de Anakin, sin poder reconocer quien era.

Assajj Ventress: - (Debo vigilar a ese sujeto, hay algo que no me gusta de él) - mientras lo pensaba, no se dio cuenta de Fernando la estaba observando y que hizo que Anakin y Padmé salieran del salón por atrás mientras ella distraía a los reyes y a los demás.

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Narrador Anakin:

En cuanto salimos del salón, pude sentir sus emociones y vi que ella salió corriendo a toda velocidad, entonces la seguí lo más rápido posible y grité su nombre para que se detuviera, pero no lo hacía, entonces corrí todavía.

Anakin: - ¡Padmé, espera! - grité una vez más ya que salimos por atrás, pero estaba muy cerca de la escalera, que por el estado en que se encontraba, podía matarse si caí, entonces la agarré del brazo y la volteé hacia mí - ¿¡Qué estás intentando Padmé!? ¿Por qué huyes? - pregunté molesto, porque no quería que le pasara nada.

Padmé: - Suéltame, Anakin - me exigió forcejeando pero no iba a hacer caso.

Anakin: - NO, Padmé - le dije en voz alta, haciendo que se quedara quieta - ¿qué es lo que te ocurre? ¿Por qué huíste de esa forma?

Padmé: - ¿Qué no es obvio? Mis padres acaban de hacer oficial mi compromiso y sin haberme consultado antes - dijo desesperada, jamás la he visto de esa forma, ni siquiera la noche de mi confesión - luego, el hecho de que tengo que seguir las tradiciones de mi gente, la presión que implica ser reina y que no quiero casarme con ese hombre, por más respetable que dice ser - estaba muy enojada, eso era seguro, pero por más que me alegrará escuchar sus palabras, sabía en el fondo que yo no podía crearme esperanzas, ya lo hice una vez, no podía hacerlo de nuevo por más que quiera estar con ella.

Anakin: - A veces hay cosas que no se pueden cambiar, pero debemos cumplir lo que nos toca para sacar adelante a nuestra gente - dije serio - tú sobre todo, que ahora tienes que casarte para poder ser reina - le comenté triste y con amargura volteando para no verla a los ojos .

Padmé: - No, pero no puedo hacerlo ni quiero casarme con él no cuando mi corazón pertenece a otro - eso me detuvo en seco y me dejó con los ojos abiertos y volteé a verla, para ver si no había sido mi imaginación.

Anakin: - ¿De qué estás hablando? - le pregunté confundido pero sentía que mi corazón latía más rápido de lo normal.

Padmé: - A que siempre he estado enamorada de alguien muy especial que ha estado conmigo en mi retiro - me dijo quitándose el antifaz que traía y se fue acercando con lentitud - sobre todo, es alguien que se preocupa por los demás y no le importa sacrificar su vida por la de otros - yo tragué saliva, sabiendo a quién se refería, sobre todo me puse más nervioso porque su mano, comenzó a quitar mi antifaz, descubriendo nuestras caras para estar de frente - te amo, Ani - me dijo susurrando, cuando sentí la sinceridad y necesidad de sus palabras, me sentí abrumado, pero no quería adentrarme de una vez por todas, sabiendo que ella me había rechazado una vez y no quería que jugará conmigo.

Anakin: - Padmé, creí que me habías dicho que no podía ser lo nuestro, que no era posible por ser de diferentes bandos y que tus padres jamás lo aceptarían - ambos nos vimos a los ojos, sin embargo, ninguno se movió de la cercanía que teníamos y nuestra vista sólo podía enfocarse en la existencia del otro - no...no me gusta que jueguen con mis sentimientos Padmé, no toleraría eso y menos, proviniendo de ti.

Padmé: - Sé lo que dije, Anakin y créeme que fue lo más doloroso que tuve hacer en mi vida - me acarició la mejilla y podía asegurar que podía escuchar el latido de mi corazón acelerar - créeme que yo en ese momento, quería abrazarte y besarte y decirte que te amo - tomó aire tratando de evitar que le cayeran las lágrimas - pero tenía mucho miedo...de hecho todavía lo tengo, de no ser lo suficiente para ti, que no pueda amarte con la misma intensidad que sé tú me amas, de no ser lo suficientemente buena para ti en nuestro amor - cuando decía eso, sentí que mi corazón se partía por el hecho de verla llorar, claro que ella es perfecta, ¿cómo puede dudar de su enorme corazón y belleza interna? - sí, tenía miedo de lo que dirían mis padres, por amar a un jedi, pero ellos fueron capaces de hacer un compromiso sin siquiera consultarme y no estoy dispuesta a jurar en un altar un amor que no existe, porque para empezar no lo conozco y no tengo intención de hacerlo - ambos estábamos muy cerca, que podía sentir su respiración en mis labios - pero ya que ellos tuvieron la voluntad de hacer eso, yo voy a hacer la mía realidad....sin importar lo que haga mi familia o la gente, yo voy a luchar por mi felicidad y ésa eres tú, Anakin - nuestras frentes chocaron y podía sentir un enorme alegría en mi corazón - ahora, yo te pregunto Anakin, tú ¿me amas como yo a ti? - mi sonrisa se ensanchó todavía más y respondí así.

Anakin: - Más que a mi vida, Padmé, te amo - le dije susurrando y ella se abalanzó para besarme con fuerza y yo, le respondí por igual, que incluso la elevé a mi altura y ella quedó literalmente en sus puntas, sus brazos rodearon mi cuello y los míos rodeaban su espalda y en un momento terminé cargándola de frente y nos seguimos besando con pasión.

Padmé: - Te amo mucho, mi amor - me dijo entre besos - te....necesito ahora - y entre besos y caricias, no sé cómo y cuando llegamos, pero de alguna forma terminamos en la habitación de Padmé en Varykino, la cual sonrió agradecida por la privacidad de la casa y en eso, la llevé a su cama y la besé con desesperación, comencé a besar su cuello y la parte que no cubría el corsette, mientras ella acariciaba mi cabello suavemente - Ani....hazme el amor, por favor quiero ser tuya - justo en ese momento, yo le des amarré el vestido de baile y la descubrí del pecho, mientras ella me quitaba la camisa y nuestros pechos quedaron desnudos para comenzar a besar todo su cuerpo, ocasionando que se retorcer a del placer; al poco tiempo, ambos quedamos desnudos y yo, entré ella, saboreando su piel y su pasión, hasta que ambos quedamos exhaustos y nos acostamos uno al lado del otro dormidos y satisfechos de nuestra unión.