Emperador de la Humanidad contempló qué bendición podría darle a su Proto-Emperador. Simplemente podría manipular su perspectiva y permitirle ver a su madre una vez más e incluso tener una breve conversación con ella con la esperanza de que sus parientes acepten su nueva vida. Si lo hace, permitiría a su Pariente aliviar su carga de encontrarse repentinamente en un universo extraño. Sin embargo, el Dios-Emperador decidió lo contrario, ya que su Pariente tendría que aceptar la realidad con su propio poder.
También podría conectar a su pariente consigo mismo y permitir que un psíquico sea sacrificado a su pariente en lugar de a sí mismo. Sin duda, esto lo debilitaría, ya que no alcanzaría la cuota necesaria, pero miles de psíquicos se sacrificaron felizmente para mantenerse "vivos". Serían una preocupación al principio, pero rápidamente sacrificarían más en su nombre.

Tan pronto como se le ocurrió la idea, actuó en consecuencia. Cada día, su Kin sería empoderado por el sacrificio diario. El Dios-Emperador sabía que la mayor parte de la energía del Inmaterium o la Disformidad se perdería durante la transición.

También permitió que la mayor parte de la memoria sacrificada pasara, pero se aseguró de limitar las más "personales", ya que no quería que sus parientes desarrollaran una crisis de identidad.

Mientras hacía esto, Marcus, que se estaba preparando para regresar a las celdas de la prisión, de repente se derrumbó mientras sus ojos se nublaban.

Al principio, Marcus pensó que el Caballero Jedi tenía algo que ver con esta situación repentina, pero cuando se encontró dentro de una habitación completamente oscura, fue "atacado" por una energía similar a un hilo dorado.

Quería esquivar el hilo, pero pronto se vio envuelto por lo que solo podría describirse como autoridad y poder absolutos.

El hilo dorado ya se había hundido en su pecho antes de que pudiera mover su cuerpo. Sin embargo, el dolor que esperaba no siguió, sino el miedo, la habitación negra fue engullida rápidamente por una Energía Dorada mientras una voz resonaba.

"ME HAS SERVIDO BIEN. DESEABAS PODER Y YO TE LO CONCEDERÉ". Marcus ni siquiera podía hablar, ya que ante sí mismo se encontraba un hombre de diez pies de altura que amanecía con una majestuosa armadura que empuñaba una espada dorada de fuego.

El miedo de Marcus era natural ya que este hombre ante él era el Emperador de la Humanidad. De repente, una Energía Dorada pasó por el hilo y entró en su interior.

"ESTÁS CONECTADO CONMIGO. TE HE BENDECIDO CON MI PODER PSÍQUICO. CADA DÍA ESTARÁS MÁS EMPODERADO". Pronto, un infierno dorado envolvió todo y amenazó con aniquilarlo todo antes de desaparecer repentinamente.

Marcus se despertó repentinamente con sudor frío mientras la energía dorada se filtraba en su cuerpo.

(Imagen. Reemplace el verde pálido con dorado).

Marcus ya entendió que el Infierno Dorado era una advertencia, el Dios-Emperador nunca le permitiría volverse más fuerte que él mismo y si de repente desafiaba su autoridad en su universo, entonces solo le esperaría la muerte.

Marcus se calmó y comenzó a pensar.

'Un Psíquico es un conducto hacia la Disformidad, y los poderes psíquicos básicamente funcionan imponiendo la Disformidad sobre el Materium. Entonces, ¿realmente lo extraigo de la propia Disformidad o del mismo Dios-Emperador?' Marcus puso este pensamiento en suspenso ya que era hora de que regresara. Marcus quería experimentar con sus nuevos poderes, pero hasta que estuviera solo y sin distracciones, se replanteaba.

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Dentro de una celda de prisión, se podía ver a un Caballero Jedi mirando hacia un Wookiee cubierto de sudor.

"Krrsikk, sé que te sientes incómodo, pero necesito que mantengas la calma, ¿de acuerdo? Encontraremos una manera de salir de aquí y cuando regresemos a Coruscant informaremos al consejo de nuestros hallazgos".

El ahora identificado Krrsikk simplemente expresó sus pensamientos en su idioma nativo. De repente, el dúo de Jedi llamó su atención hacia una puerta que se abría y revelaba a Marcus.

El Caballero Jedi 'sentía' algo diferente pero no podía describir el sentimiento proveniente de su captor, la mejor forma en que podía describir este sentimiento era sentir a otro Usuario de la Fuerza, pero sintió algo frío y oscuro dentro de Marcus.

Marcus miró hacia sus prisioneros y notó que el wookiee estaba cubierto de sudor.

"Ahora que tuviste un tiempo a solas, ¿puedo suponer que cooperarás más? De lo contrario, no me importa servirte bistec wookiee. No soy lo suficientemente cruel como para negarte comida ahora". Escuchar su comentario sarcástico hizo que el wookie expresara su desafío, pero Marcus lo ignoró.

Marcus solo miró hacia el Caballero Jedi humano, lo que hizo que se diera cuenta de que su captor no estaba bromeando sobre alimentarlo con su padawan. Sin otra opción, el Caballero Jedi agachó la cabeza y habló.

"Si prometes no lastimar a mi padawan, cooperaré..." Marcus solo sonrió a sus problemáticos prisioneros, pero en el fondo estaba sorprendido.

Honestamente pensó que el Caballero Jedi canalizaría el Lado Oscuro con la esperanza de escapar, razón por la cual tenía droides estacionados fuera de la habitación.

"Bueno, vamos a ello, ¿de acuerdo? ¿Cuántos Jedi hay?"

El Caballero habló vacilante.

"Que yo sepa, somos diez mil. Patrullamos la galaxia y tenemos pequeños puestos avanzados, templos repartidos por las estrellas. Uno de esos templos es el Jedi Verde..."

Marcus trató de recordar tal información sobre el 'Jedi Verde' pero no pudo recordar.

"¿Solo diez mil? Para una Galaxia que alberga trillones de vidas, ¿tu orden solo tiene diez mil Jedi? ¿Es un poco patético, no crees? Bueno, cuéntame sobre esos Jedi verdes mientras estás en eso". Marcus sabía bastante sobre Star Wars, pero no "todo", por lo que hizo preguntas que ya sabía.

"Los Jedi corellianos, o Jedi verdes como se los conocía durante la Guerra Fría, eran una secta solitaria de la Orden Jedi que servía al sector corelliano. Son conocidos por sus costumbres y prácticas distintivas, los Jedi corellianos son muy independientes y están separados de la Orden. órgano de gobierno central, el Alto Consejo Jedi. Sosteniendo el bienestar de Corellia por encima del de la República Galáctica, los Jedi corellianos a menudo chocaban con nuestra Orden sobre cómo debían manejarse ciertas situaciones y cuál era su deber". Marcus procesó esta información y pronto comenzó a hacer preguntas aleatorias.