Rike hablaba con Maby mientras Star se tomaba otro descanso. 

- ¿No te preocupa el tiempo? Digo, ya sé que siempre lo tienes todo calculado y todo eso, pero, ¿qué tal si algo sale mal? 

- Tranquila, Maby, sabes que si pasa cualquier cosa, yo me encargaré, si en su búsqueda por el tercer elemento pasa algo malo, tú ya sabes lo que tienes que hacer. Además- Rike le acaricia la cabellera- sabes que desde que te uniste a mi aventura, he visto por ti en cada momento- Maby se sonroja. 

- Eso ya lo sé... no tienes que recordármelo. 

- Sólo decía- ríe- en fin, vayamos a lo importante, literalmente esto será como salir de compras, lo único malo es que el elemento lo tiene un tipo que quiere un objeto a cambio, y ese objeto lo tiene otra persona y bueno, seguro que ya te imaginas como va esto. 

- Sí, se parece a ese videojuego de la leyenda de Zelda, una vez escuché a mi hermano frustrado por no saber a dónde ir...- ríe- pero hacerlo en la vida real debe ser un tanto aburrido y tardado. 

- Pero no lo veas así, velo mejor como... una oportunidad para que Star y tú se conozcan mejor.

- Pero, ¿crees que se de cuenta?- Maby mira a Rike desconfiada. 

- Lo dudo mucho, no creo que lo relacione, pero te sugiero que si van a hablar, omitas esa parte. 

- De acuerdo- Star despierta y sale a donde estaban Rike y Maby. 

- Estoy lista para lo que viene. 

- Muy bien, empezarán comprando un objeto en: ¡Misión Compras!

- No hablas en serio, ¿verdad?- dijo Star aburrida. 

- ¿Qué es ese lugar?- pregunta Maby. 

- Es un supermercado enorme que vende prácticamente todo.  

- Casi... todo- corrige Rike. 

- Bueno, casi todo- se acerca a Maby- pero la verdad yo he visto de todo... 

- ¡¿Y qué compraremos?!- preguntó Maby emocionada. 

- Bueno, lo primero que tienen que comprar es un artículo mágico que necesita un señor, cuando lo tengan, les dará algo como recompensa y esa cosa se la tienen que dar a otra y así; ese artículo es un tipo de tinta muy cara, pues prácticamente no se acaba nunca y estoy muy seguro de que vendían de esas ahí. 

- Genial, yo la llevaré hasta allá; vamos, Maby. 

- Oye, Oye, ya sé que te urge, Star; sin embargo, recordándote la anterior vez a la última vez que fuiste a Misión Compras... te perdiste y si no fuese por Marco no habrían salido nunca de ahí, por lo que recomiendo- Rike saca algo del bolsillo- ¡un mapa! 

- Un... ¡¿mapa?! Eso es imposible... 

- No para alguien como yo, descifrar esos símbolos fue pan comido, en serio, ¡oh!- Rike saca otra cosa- casi lo olvidaba, este papel tiene las leyendas del mapa, no lo pierdan, sino se perderán. Por cierto, Maby, tengo algo para ti- Rike se dirige a su cuarto y regresa con un suéter. 

- ¡Me hiciste un suéter! Justo como me gustan, hechas a mano. 

- Sí, últimamente ha habido frío y no quiero que te enfermes- Rike sonríe. 

- Mira... incluso tiene un dibujo de mí-dice enternecida. Rike le da una chamarra a Star. 

- Ni que hubiera tanto frío, Rike. 

- Más vale prevenir. En fin, estoy muy seguro que será un día muy largo, así que lo mejor será que empiecen. 

- Claro, nos vemos mi...- Rike le hace señas para que pare de hablar- ejem, digo, Rike. 

- ¿Qué fue eso?- pensó Star. Se retiraron de ahí. 

- Aún no debe saber quién soy...  

Por otra parte, el Destructor estaba extrañado. Tars irrumpió en su habitación. 

- Padre, ¿cuándo volveré a atacar?- preguntó Tars aburrida. 

- Paciencia, hija mía, deja que James se encargue, no hay que ser tan duros ahorita cuando podemos serlo en su punto más débil. Justo cuando crean que ya lo lograron, los atraparemos con las manos en la masa, los despojaremos de sus "preciados elementos" y no serán más que escoria olvidada en la historia- ríe. 

- Oh, ya veo...- Tars sonríe. 

- Sí, así será y entonces me burlaré de ellos y le aventaré sus verdades a Rike. 

- Eso suena bien... pero, ¿sabes...? Acabo de notar que no lo dijiste con la misma intensidad de siempre, ¿pasa algo? 

- Ahora que lo dices, sí... Yasir ya se tardó; sino lo conociera, diría que se ha topado con alguien, pero debió ser alguien que conozco, a mi parecer, ya se ha tardado demasiado. Busca a Dimensia y dime que es lo que pasa, ¿de acuerdo?

- Sí Destructor- Tars corre hacia la habitación de Dimensia.

Marco recobra la conciencia y empieza a abrir los ojos, al principio veía borroso. Ante él, había dos tipos exactamente igual, sólo que con pelo de diferente color, uno era rubio y el otro turquesa. Intentó escapar, pero se percató de que estaba atado. Se preguntó qué estaba pasando, por lo que decidió fingir seguir inconsciente y escuchar.

- Bien, "Yasir", sigue fingiendo, pero a mi no me vas a engañar...

- Tranquilo Will, no está de mal tener otro nombre con el cuál identificarme, además, prefiero estar así: las chicas se fijan más en mí.

- Pfff... por favor, eso es una ridiculez, eres un demonio; no tiene sentido que de pronto te importe tener una relación.

- Vamos, Will, ¿quién no quiere andar con alguien hoy en día? Además, no está de más tener un poco de diversión.

- Justo como lo dices es una barbaridad, ¿diversión? Los sentimientos son cosa seria, no para jugar con ellos. Lo que más me molesta es que sigas haciendo cosas malas a mis espaldas, lo peor es que me habías prometido un tiempo en paz para pasar tiempo como hermanos.

- ¿Hermanos?- pensó Marco.

- Espera... ¿oíste algo?

- ¡No me cambies el tema! Siempre quieres salirte con la tuya pero esta vez no será así, tal vez sea tímido, pero he aprendido a afrontarte con el tiempo, yo ya no voy a ser tu subordinado; simplemente inaceptable.

- Bien, Will, lo admito, mi padre ha necesitado de mis servicios y reconozco que te hice una promesa... pero olvidaste que soy lo peor cuando se trata de hacer tratos,  jamás debiste confiar en mí y lo sabes, pero tuviste que salir todo lo contrario a mí.

- Eres mi hermano... ¿por qué no debería confiar en ti?

- ¿Y por qué deberías?

- ... Esa es una buena pregunta.

- Ahora, si me permites, llevaré a este tal Marco con el Destructor- Yasir se acercaba a Marco, pero Will lo detuvo a medio camino.

- A ver, espera, ¿crees que te pienso dejar así como así? Ni lo pienses, para gente como tú, también existen las consecuencias.

- Vamos, Will, no empieces, sabes que casi siempre te gano en estas peleas absurdas... al menos así ha sido por los últimos... 40 mil años (?) No lo recuerdo la verdad, pero sí, como ese periodo de tiempo.

- Pues la práctica hace al maestro.

- Bah, está bien, como quieras...

De regreso en Misión Compras...

- Bien, tinta mágica... tinta mágica...- Star buscaba la tinta en el mapa.

- Oh, no puede ser...- Maby se queda maravillado por el lugar- ¡Qué locura! Este supermercado es enorme, hay tantas cosas que podemos comprar...

- Tranquila, Maby, venimos por la tinta.

- ¿Qué no lo sabes? Rike tiene esto- Maby saca una cajita de su bolsillo- está caja crea dinero de la nada y de cualquier moneda, ¡podemos comprar lo que sea!

- Espera, ¿eso no es ilegal?

- Si los políticos corruptos se roban nuestro dinero, ¿por qué nosotras no hacemos el nuestro? Además, he oído que has hecho dinero con tu magia, así que tu pregunta es irrelevante.

- ¿Quién te dijo eso?

- Rike- Star se quedó sorprendida, pero luego le dio igual. Subieron al segundo piso y se encaminaron al fondo.

- Me preguntó para quién será está tinta...- al llegar a dónde estaba la tinta se encontraron con un señor que no dejaba de verla. Maby se acercó y vio que estaba triste.

- ¡Hola señor! ¿Por qué está triste?- preguntó Maby compasiva. 

- Verás, he trabajado mucho últimamente y me he percatado que gasto mucho dinero en la tinta de mi impresora, si tan sólo pudiera comprar esta me despediría de todos mis problemas, lo malo es que ya no me queda mucho dinero y lo único que me queda es este lápiz al que nunca se le acaba el grafito, me lo regalaron en mi empresa, dicen que no se consigue fácilmente, sin embargo, no es suficiente para comprarme esta tinta.

- Oh, ya veo- Maby mira a Star- mi única pregunta es saber para quién será el lápiz.

- Seguro que para algún niño, iré a investigar, mientras ve comprando está cosa- Star corre. 

- Ok... ejem, señor, ¡le tengo buenas noticias! Hoy es su día de suerte, venga, llevémonos una caja de esta tinta.

- ¿Qué? ¿En serio? No puedo creerlo, ¿cómo podré pagarte?

- Ese lápiz que tiene podría serme muy útil, con gusto lo aceptaré como recompensa.

- Claro por supuesto, aquí tienes- Maby obtuvo el lápiz inacabable.

- Y aquí tiene su dinero- Maby saca mucho dinero del bolsillo, el cual ya había sacado antes de la caja, el señor lo toma y se va feliz.

- ¡Muchísimas gracias!

- Genial, ¡tengo el lápiz! ¿Quién seguirá?- Star regresa dónde estaba Maby.

- Uff- Star estaba cansada- logré saber para quién es, hay una persona en el primer piso que lo necesita y a cambio nos dará un organizador de objetos; la verdad cuando lo vi, me sorprendió, me explicó como funcionaba pero me pareció muy aburrido, así que sólo vine aquí pronto.

- Bueno, ¿qué esperamos? ¡Vamos!- ambas corren hacia la ubicación del chico.