Los colores seguían igual, pero ahora me encontraba en mi cuarto. Ahí estaba mi Yo de 2 años, creo. Estaba jugando con unos cuantos juguetes y había una especie de animal a su lado. Su pelaje era de color turquesa y parecía ser un gato, sus ojos eran grandes al igual que su cola, con la cual rodeaba a la pequeña niña. Ambos estaban riendo.
- ¿Te gustan los muñecos que te hice?- dijo el gato levantándose mientras le acercaba unas muñecas.
- ¡Sí!- la niña aplaude y abraza al felino fuertemente. Él sonríe.
- ¿Quieres pasear un rato?- se hace un poco más grande.
- ¡Explorar!- el gato se agacha y la mini Star lo monta. Ambos salen velozmente del cuarto. Corrí para alcanzarlos; para mí mala suerte los perdí. En otra habitación estaban mis padres hablando con Rike, este parecía ser otro recuerdo.
- Está muñeca es muy especial, seguro le encantará- tenía una gran sonrisa en su rostro mientras le daba una caja de regalo a mi mamá.
- Seguro que lo es, Rike. No dudes que le va a fascinar- se abrazan- aunque... me preocupa mucho ese lado suyo.
- Muchacho, ¿cuánto falta para que muestra hija no se salga de control?- preguntó preocupado.
- Eso jamás pasará- ríe a sus adentros- pero respecto al problema maligno, estará lista dentro de unos cuantos años, como unos 3 o 4.
- Por un momento me había alarmado- dijo con la mano en el pecho.
- Tranquilícese, mi Rey. Esta situación está bajo control. Ahora, vayamos a celebrar su cumpleaños- los tres se dirigen a mi cuarto, lo demás es historia.
La escena cambia una vez más, mostrando a una pequeña Star de 3 años. El tiempo transcurría en este lugar.
- ¡Tío! ¡Tío!- gritaba con fuerza desde su cama. Rike apareció de la nada y entra a la habitación. Me dirigí a la puerta y también entré.
- ¿Pesadillas?- le acaricia el pelo, ella asiente- cuéntame...
- Fue ella, otra vez... me miraba con esos ojos que daban mucho miedo- se esconde detrás de las sábanas.
- ¿Otra vez ella? Vaya... ¿quieres que le diga que se vaya?- dijo sacándola de las sábanas.
- Sí... por favor, haz eso que haces con tu mano- dijo sonriendo emocionada.
- Está bien, está bien- Rike pone su mano, la cual brillaba, en la frente de la niña- Oh, pesadilla, vete de la mente de esta niña y deja que sueñe cosas lindas; así pueda dormir en paz y por fin sus ojos logre cerrar- hablaba en verso, creo que es algo usual de él. La niña cierra los ojos y parece que se duerme.
- ¿En serio siempre era así?- pensé a mis adentros, sintiéndome conmovida. Era algo muy lindo, siempre estaba ahí para mí.
- Descansa mi pequeña estrella- le da un beso en la frente. Sale de la habitación y se topa conmigo.
- Rike...- dije en un susurro.
- ¿Sí?- volteó a verme; me sorprendí y no sabía que decir.
- ¿Puedes verme?- pregunté asombrada.
- Por supuesto que sí... parece que por fin estás aquí; veo que acabas de presenciar como te arropaba en las noches- pasa uno de sus brazos detrás de mi cuello.
- Sí, eso era muy lindo... pero, ¿por qué no recuerdo nada eso? Digo, fueron cosas maravillosas que tú y yo pasamos, prácticamente te consideraba parte de la familia y, de un día para otro, te vi como un total extraño- Rike suelta un gran suspiro.
- ¿Recuerdas aquella historia que te conté?- preguntó soltandome y poniendo las manos en los bolsillos.
- Sí... aunque no comprendo muy bien, porque se supone que eso me lo cuenta el Rike del futuro...- él ríe bajo.
- Vaya, no te he contado muchas cosas. Verás, para mí, el tiempo es algo inexistente. Yo estoy en todas partes, en todo lugar y en toda hora. El tiempo es irrelevante en mi línea de vida, soy El Guardián, ¿lo olvidas? Marco no se equivocaba, yo soy más de lo que muestro ser. Porque sino, ¿cómo crees que te estoy viendo? Se supone que está dimensión paralela esta diseñada para ser testigo del pasado sin posibilidad de interactuar con él. Sin embargo, aquí estamos tú y yo hablando- sus palabras me confundían, pero trataba de entenderle- en fin... a lo que iba. Cuando era hora de irme, era importante una cosa, nadie debía saber sobre mí existencia. Tú y yo habíamos pasado por una larga vida juntos y, conociéndote, tarde o temprano le hablarías a alguien sobre mí y lo genial y estupendo que era; eso pondría en riesgo el protocolo así que...- suelta un suspiro de tristeza- tuve que cambiarte los recuerdos.
No sabía que pensar, Rike desconfío de mí... o más bien no lo hizo; creo que tiene razón, ¿cómo ocultas a alguien que compartió la mayor parte de su tiempo contigo? Sería como una bomba de tiempo. Sinceramente, me gustaría recuperar estos recuerdos, a penas he observado un poco, pero me imagino que pasé los mejores años de mi vida con Rike y yo jamás lo supe... o al menos ahora, porque en su momento sí lo sabía.
- Vaya... no sé que pensar- agacho la cabeza y entonces siento su mano en mi hombro. Luego se acerca y me abraza; algo dentro de mí quería apachurrarlo como a un osito se felpa, así que eso hice y solté una los cuantas lágrimas.
- Algo me dice que los recuperarás. Ahora tengo la certeza de que puedo confiar en tu discreción- se separa de mí y me acomoda el cabello por detrás de mí oreja- en serio me importas, fuiste como una hija para mí; obviamente sin desacreditar a tu padre. Él también te regalaba tus caprichos y pasaba tiempo contigo. El punto es que me gustaría que recordaras todo esto. Puedes empezar cuando quieras- me guiña el ojo y luego se va caminando.
- Rike, ¡espera! -pensé que se iría como Glossaryck, pero grande fue mi sorpresa cuando se detuvo y volteó a verme.
- ¿Qué ocurre, estrellita?- ese apodo me hizo sonrojarme un poco, siento que ya no me queda. Pero no dudo que toda la vida me llamó así, por lo que solo le respondo con una sonrisa interna.
- ¿Dónde debería empezar?- pregunté un poco tímida.
- Ya sabes como es mi dicho: "déjalo fluir"- dijo correspondiendo mi sonrisa. Yo me quedé en las mismas, pero luego creo que llegué a comprender cual era el siguiente punto que debía de seguir. Cerró los ojos y luego de unos momentos los abrió.
Yo estaba en mi habitación (todo continuaba en los mismos tonos negros), fue ahí donde logré observar a una pequeña Star fijando su mirada al espejo, mientras veía cada detalle de su apariencia. Podría pensar que tenía cuatro años en ese entonces.
- ¿Cómo va mi estrella?- preguntó alguien entrando al cuarto. Era Rike, quien entraba en su forma humana normal; detrás suya, venía alguien con una apariencia diferente: su rostro era más maduro, sus pupilas eran rojas, caminaba recto y serio. Tenía un peinado con exceso de gel y vestía muy elegante, como un pinguino. Se acercó a la pequeña y sacó una cinta de medidas para saber su talla.
- ¡Tío! ¡Por fin llegaste! ¿Podemos jugar?- estaba muy inquieta, impidiendo que el joven la midiera.
- Tranquila, pequeña. Recuerda que hoy hay una reunión importante. Por fin te presentarán ante los demás reyes de las diferentes dimensiones y tienes que impresionar a todos- dijo con una sonrisa mientras la ponía quieta, permitiendo al otro tomarle sus medidas.
- Bueno... ¿luego iremos a tener aventuras?- dijo ansiosa.
- Luego tendremos aventuras- dijo juguetón.
- ¡Yay! ¿lo prometes?
- Jamás he roto una promesa- Rike le da un gran abrazo. El otro tipo deja de medir y se retira.
- ¿Y ese quien era?- preguntó curiosa.
- ¿Él? Un viejo amigo; hace muchas cosas por mí, es como mi mano izquierda, porque yo ya tengo a una mano derecha muy útil. Su nombre es Owen.
- Vaaayaaaa- dijo con los ojos brillosos.
- Te hará un gran vestido- dijo sacudiéndole la ropa que traía puesta. Luego de una hora, en la que Rike y mi Yo pequeña estuvieron jugando para matar el tiempo, llegó Owen con el vestido morado que había conseguido con Maby. Rike le señala el vestido y la pequeña la toma alegremente; tomando la acción inmediata para canbiarse, el resto es historia.
- Tío... estoy nerviosa, mamá dice que puedo llegar a portarme mal- dijo tímida mientras le abrazaba el brazo con cierto miedo.
- Todo estará bien- le soba la cabeza.
- ¿Lo prometes?- preguntó mirándolo a los ojos con los ojitos vidriosos.
- Con el corazón- sonríe calmando a la pequeña Star- vamos es hora.
Definitivamente, quería saber como yo y Rike nos desenvolvíamos en una fiesta. Era la hora de averiguarlo.
Bueno, mis lectores y amigos, tal parece que este capítulo quedará dividido en cuatro partes, será más largo de lo que imaginé. Por lo tanto, se publicará cada dos días, ya saben, quiero que equivalga a una semana. En fin, vota si te gustó por favor!! Comparte esta historia si lo merece.
Nos leemos pasado mañana!!!
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