Había sido un día muy pesado, ya era el turno de tomarse un merecido descanso. Star se había sumido en un profundo sueño, pero jamás se espero una visita. Todo en su mente era locura y diversión, pero de pronto todo desapareció. Star, desconcertada, mira el ilimitado fondo blanco que le rodea y, reaccionando con asombro, vio a Tars frente a ella. Star retrocedió.  

-Hola, Star, no vengo a molestar, eso lo haré después- sonríe- pero por ahora me encantaría una charla informal, ya sabes, solas tú y yo. 

-¿A qué va todo esto? 

-Verás, lo he pensado mucho y la verdad, al ver a Marco en su prisión me dio mucha nostalgia. 

-¿Cómo está él?- Star mostraba preocupación.  

-Está bien, tranquila. Tiene todo lo que necesita, te lo aseguro. Verás, yo también tengo muchos sentimientos hacia Marco. 

-¿Qué?- Star estaba confundida. 

-Sí, sé que se oye extraño mencionártelo en este momento, pero no es más que la verdad. Yo amé a Marco la primera vez que lo vi y yo sé que tú no lo hiciste, pues en ese momento no estábamos del todo conectadas, ¿sabes? Mantenerme aislada en tu interior, también excluyó de ti algunos sentimientos; así fue hasta que en ciertas circunstancias podía liberarme un poco en ti y las emociones fluyeron, de esta manera fuiste enamorándote poco a poco de él tal como yo lo hice y como debía ser; pero ambos teníamos un plan diferente... 

-No lo entiendo, ¿por qué dependería de ti la persona que me gusta? 

-Somos seres superiores a ustedes, nosotros somos quienes decidimos, pero sabemos escoger porque nosotros somos el reflejo de ustedes, no olvides eso: yo soy tú. Aparte de que es una lógica simple, polos opuestos se atraen, la frase clásica, debes saberla. 

-Sí la conozco... 

-Otra cosa que también me ha hecho pensar mucho es el vacío que siento en mi interior, hay veces en que me gustaría volver a ser tu guarda de Destrucción y vivir aventuras y... esas cosas; pero entonces no estaría cumpliendo con mi propósito... 

-Espera, ¿te sientes vacía por dentro o metafóricamente?   

-No, realmente siento un vacío... 

-Yo igual y ahora que estamos hablando aquí, me doy cuenta que esto se relaciona con nosotras. Tal vez tú eres mi complemento y yo soy el tuyo. 

-Sí, así funciona esto; bueno, hay algo que debes saber sobre eso también- ríe nerviosa. 

-¿Qué? 

-Bueno, sin mí, tú eres débil, en pocas palabras. Además, es probable que caigas en un estado vegetativo eterno. 

-¡No hablarás en serio!- Star se asusta. 

-Wow, wow, tranquila, eso no pasará. Cuando te derrote, dominaré el cuerpo y de ahí conquisto todo el universo; entrar y salir. Sencillo.- Star hace un gesto de disgusto. 

-Bueno, al menos sígueme hablando acerca de lo que me pasa sin ti. 

-Claro, me encanta describir la tortura, ¿por dónde empiezo?... Ya sé, mejor hagámoslo así: ¿qué has notado de diferente en ti?- Tars la señala con ambas manos. 

-Bueno, diría que he sido más acobardada, algo que no soy por lo general. 

-Exacto, empecemos por ahí,  seguro con eso puedo ligarme muchas cosas más. A ver... digamos lo siguiente: ¿qué piensas de mí? 

-No sé, que eres malvada y... no se me ocurre otra cosa, apenas sé quien eres... 

-De acuerdo, soy malvada y, ¿qué es lo que está mal? ¿Pelear, discutir, sentir furia por otros, saciar sed de guerra? La moral puede llegar a ser un tanto relativa, todo es cuestión de ética, ¿cómo saber lo que está mal y lo que no? Puede que pelear contra alguien por una causa justa y benéfica suene a bien, ¿pero qué hay de las personas que salen lastimadas o incluso muertas por esa causa? ¿Sigue siendo buena? Oh, pero seguro piensas: "ellos son los malos, merecen padecer" sin embargo, ¿qué no pensar así también es malo? Digo, ¿quién en su sano juicio pensaría en dañar a alguien que tiene el mismo derecho a vivir que tú, a pesar de cuán mala sea? Espera, es cierto, la mayoría del mundo. Porque todo esto está manipulado para que a pesar de toda la bondad que poseas, seas malo o mala... ¿no te suena eso interesante?-  Tars sonríe de oreja a oreja, para luego soltar una carcajada. 

-¿Cuál es el punto de todo esto? – Star estaba molesta e impaciente. 

-¿Qué acaso no lo ves? Me sorprende ser tú, hasta yo lo veo. Es lo más simple del mundo; gracias a mí, tú eres la máquina guerrera dispuesta a dar hasta el último aliento de su ser para afrontar lo que vaya en tu contra y así obtengas las metas que anhelas, yo soy la razón del cual la Star que todos conocen sea tan aventada, destructiva, escandalosa, luchadora y... todo eso. Star, tú y yo nos necesitamos más de lo que crees, a pesar de ser tan completamente diferentes, pero irónicamente tan iguales... yo te necesito para ser alguien en nuestra vida y tú me necesitas para ser quien eres. A penas han pasado unos pocos días, pero siendo sincera, la verdad es que sí te extraño.- Tars suspira y Star sólo la ve confundida. 

-¿Y por qué no vuelves conmigo? Juntas podemos detener esto y tal vez podamos... ya sabes, ir por Marco- Star sentía que por fin se liberaba dentro de sí.- No tienes porque hacer esto, sólo ven conmigo y juntas quebraremos tu malvado propósito, no necesitas hacer esto. 

-¿Tú crees?... Pero, ese es mi destino... y, cuando lo imagino, se ve tan- los ojos de Tars brillan- glorioso. Puede que al final yo me pueda quedar con Marco, no necesito tu ayuda- Tars tiene una mirada orgullosa y altanera. 

-Debí imaginarlo, jamás cambiarás. 

-Pero hay algo que no sabes, Star. Es sobre los elementos, ¿recuerdas cuando te pregunté acerca de si recordabas tu niñez? 

-Sí... 

-No me digas que no has tenido varios shocks cuando tocabas cada uno de ellos- Star se queda sería.-  sí, así es, las memorias vuelven y te iluminan, te refrescan y te revelan la verdad, aunque ya te la hayan dicho, pero hayan tenido que arrebatártelo de la cabeza una vez más; la verdad me pregunto: ¿por qué no confía en ti? Te ve como una hija... 

-¿De quién hablas? No entiendo nada de lo que dices. 

-Pronto, Star, pronto entenderás todo... por cierto, hay otro punto que quiero tocar y también se trata sobre los elementos. Necesitas uno el cual sería demasiado complicado de conseguir, pero yo también quiero divertirme un poco y pues... aquí tienes- Tars le entrega a Star una pequeña botella con una esencia obscura- es mi esencia, la necesitarás, por cierto, yo te aconsejaría que no la abrieras, sí, recuperarás un poco de ti misma, pero no estaré dispuesta a darte más y otra cosa, si la tocas, también tendrás un recuerdo, pero te aconsejo verlo hasta al final. 

-¿Por qué haces esto? No tiene sentido... 

-Star, sólo quiero quedarme con Marco, le prometí que te daría esto, es muy convincente cuando quiere- dice coqueta, Star sospecha- y si al final no te lo quedas tú, pues bien, me lo quedo yo- ríe-  hasta luegoooo. 

-Adiós- dice en voz baja. Tars regresa al castillo de su padre y va a la "jaula" donde se encuentra Marco. 

Marco estaba ansioso, cuando llegó al castillo no podía creerlo; la infraestructura era muy elaborada, aunque enorme. Todo de un solo color: negro, tal cual como la noche, pero tenía algunos toques grisáceos para que no fuera tan plano. La estancia de Marco ahí era soportable, a pesar de  ser tan sorpresivamente cómoda; donde él yacía era magnífico: comida de lujo, camas muy acolchonadas y reconfortantes, juegos de mesa para uno e inclusive algunos videojuegos, Marco tenía los ojos completamente abiertos, hasta que se enteró que todo había sido arreglado por Tars. Al entrar, Marco vio que ella estaba ahí, su reacción fue de confusión. Tars le explicó lo que sentía por él y para saber si era cierto, le pidió que le entregara uno de los elementos a Star: su esencia; supo de esto justo antes de que Will se fuera, pues fue él quien se lo digo antes de irse. Y cómo ya se sabe, Tars accedió. 

-Entonces, ¿qué te dijo?- Marco miraba a Tars un poco descontento. 

-No mucho, en verdad, trato de convencerme de cambiar, pero eso es imposible, por cierto, ese beso me gustó- Tars ríe a sus adentros.   

-No tenía otra opción. Star necesitaba ese elemento y tú eres una persona muy necia...   

-Sí, al menos ser así me sirvió de algo. Deberías acomodarte, mi padre está en una siesta y tardará en venir...- Marco suspira. 

-¿Por qué Tars?- Marco estaba disgustado. 

-¿Por qué o qué? 

-¿Por qué te gusto? Es decir, no tiene sentido, hace unos días intentaste asesinarme... 

-Bueno, la verdad es que mi amor y mi vida no es muy buena combinación que digamos, estoy destinada a destruir este universo pero al interponerte tú me resulta un poco complicado. No es fácil. No sólo es salir y luchar y ya está. Requiere tiempo, planes, estrategias. Pero bueno, creo que me estoy saliendo del tema. La razón de esto es  que vi lo diferente que eras de mí, aparte de que creo que eres guapo,  jeje. La curiosidad me invadió y quise conocerte más, buscaba algo con lo que pudiera identificarme y así fue; pude ver como te preocupabas por Star y como dejabas todo por ella, al igual que hizo ella en ciertas ocasiones. Me pareció algo hermoso, dos personas que ven por la otra, y empecé a sentirme completamente llena contigo... Marco, a pesar de que ambos tenemos un destino totalmente diferente, me gustaría que si cualquiera de los dos falla, estemos juntos... 

-Tars, a pesar de que seas una versión de Star, no eres ella y no es lo mismo... 

-Es una verdadera pena, pero valdrá la pena intentarlo una vez más después. 

-No funcionará Tars, yo... creo que ya estoy consciente de que mi corazón le pertenece solamente a Star, estoy enamorado de ella y daría lo que fuera porque esté bien... por eso estoy aquí. 

-Marco, eso fue muy bonito. Mira, hay algo que puedo decirte: cuando mi padre duerme, pueden ocurrir cosas milagrosas por así decirlo. Me iré, más te vale ya no estar aquí cuando regrese- Marco se sorprende, pero no entiende. 

-Pero, ¿cómo escapo de aquí? 

-Nunca dije que lo harías solo- sonríe.   

-¿Me ayudarás?- Marco muestra una gran sonrisa. 

-No tontito, tampoco dije que yo te ayudaría. Buena suerte- Tars se va. 

-¿Ahora qué?