"La hora de la verdad" (2/3)
Star y Rike, junto con Maby quien iba detrás de ellos dos, se retiraron al pasillo. Ya cruzado este tramo de la casa, pasaron a otro pasillo, en el cual se encontraban las habitaciones; caminaron hasta la puerta del fondo.
Maby se quedó espectante, con un poco de curiosidad también al querer ver la reacción de Star. Rike abrió la puerta y un inmenso pasadizo se descubrió mostrando centenares de puertas más, la más cercana de ellas tenía un estampado con la figura de un pato.
Star se quedó asombrada, preguntándose que escondía cada una de ellas; sin embargo, parece que la curiosidad no debía hacer aparición por ahora. Rike tomó el frente dirigiendo a las chicas a una puerta en específico, al llegar (como después de unas 162 puertas), Rike abre la puerta que está frente suya y en el centro de aquella habitación vacía y obscura, yacía una estrella dibujada, pintada de un color amarillo. Al fondo habían varias sillas y en una esquina un mueble con varios cajones.
Rike va hacia las sillas y se sienta, Maby hace lo mismo junto a él y la joven rubia sólo se limita a quedarse de pie.
- Abre el cajón y saca la muestra de ADN- Maby se incómoda un poco- y la esencia de Tars- dijo Rike con su tono serio, todavía.
- C-claro- respondió Star un tanto tímida por la actitud de este. Se dirige al cajón y saca los dos elementos que indicó.
- Star... no lo has visto todo aún- soltó Rike con un leve suspiro-, pero es tiempo de hacerlo. Destapa uno y tócalo, el que quieras primero. No tendrás regresiones tan cortas como las que tuviste las primeras veces, es por eso que decidí dejar estos dos al último.
- ¿Qué quieres decir?- interrogó observando la sustancia obscura de su guarda.
- Hay cosas que es mejor verlas a explicarlas- intervino Maby un tanto apenada, mientras se rascaba la nuca.
Star sólo se quedaba viendo aquel frasco, recordando que Tars le había mencionado sobre los recuerdos que tendría con él; dejó el otro frasco en una silla vacía y se embarcó a destapar el otro.
- Entonces la esencia, ¿eh?- habló repentinamente Rike, deteniendo a Star en seco- Bien, ve hacia una punta de la estrella- señala la figura. Star acata la orden- y deja caer toda la sustancia en ella, dejando apenas una pequeña gota- ella asiente. Star, con sumo cuidado, deja caer el líquido negro y, esta, antes de caer al suelo, se eleva formando una esfera perfecta. Dentro del pequeño tubo de vidrio, quedó justamente una diminuta y simple gota.
Rike se levanta y agarra el tubo.
- ¿Qué es lo que veré?- cuestionó un tanto nerviosa, preguntando indirectamente que le había escondido.
- Respuestas- contestó y el Guardián dejó ir la última gota hacia la mano de la joven rubia- y tranquila, todo estará dentro de tu mente.
- ¿De qué...?- antes de terminar, la gota había tocado su mano, entrando dentro de su cuerpo rápidamente. Sus ojos se tornaron negros e inmediatamente cayó desmayada. Maby soltó un grito ahogado.
- Ella estará bien...- mencionó el chico dirigiendo su vista hacia la joven castaña.
En la mente de Star...
Se encontraba sola, en una inmensa obscuridad; sintió que estaba ahí por primera vez, aún sabiendo que esa afirmación era mentira. Luego oyó muchas voces conocidas.
- "¡Es un monstruo! ¡Un peligro!"- dictaminaba una de las voces.
- "Lo único que hará será llevarnos a nuestra propia destrucción"
- "No puedo soportarlo más, ¡quiero que sea normal otra vez!"
- "¡¿Y qué harán cuando haya acabado con toda la mewmanidad?!"
Star estaba sintiéndose frustrada y tímida, encogiéndose en el proceso. Algo dentro de ella le hizo llorar, y de sus ojos brotaron lágrimas y más lágrimas; era una tortura para ella. Luego, salió esa misma silueta otra vez: era Tars.
- Débil, inútil, caótica, problemática, estorbosa, eres un deshecho del Universo- insultaba Tars, quien de pronto se iba volviendo más pequeña, como una niña de tres años.
- ¡NOOO!- gritó Star con fuerzas, su voz se volvió chillona, también se había convertido en una niña de tres años.
- Esto serás por siempre, no eres más que un problema, a tus padres les das miedo y a tu "tío" no haces más que quitarle su valioso tiempo. No vales más que un desperdicio y simplemente eres... ¡NADA!- el dedo de Tars estaba en la frente de la pequeña niña, presionándola con fuerza.
Fue ahí cuando abrió los ojos y siguió llorando, mientras continuaba siendo una niña de tres años.
- ¡Tíoooo!- llamaba con desesperación.
- Aquí estoy mi pequeña estrella, tranquila- llegó serenamente mientras se sentaba a lado en su cama.
- Tuve una horrible pesadilla- dijo entre sollozos, Rike le acaricia la caballera y le regala una sonrisa cálida.
- No pasan de ser pesadillas, aunque algo me dice que te van a estar molestando mucho- dicho eso, hace una mueca de disgusto-, pero cada vez que sucedan, haré esto- su mano brilla y se la pone en la frente- Oh, pesadilla, vete de la mente de esta niña y deja que sueñe cosas lindas; así pueda dormir en paz y por fin sus ojos logre cerrar- relató lentamente hasta que la pequeña se quedó profundamente dormida.
Star abrió los ojos y se encontraba en medio de una disputa entre los de la Alta Comisión de Magia. Lanzaron las primeras amenazas.
- ¡Si no nos deshacemos de ella, entonces la cristalizaré de una vez por todas!- Rhombulus había atacado primero.
- Debemos hacerlo con cautela esta vez, no podemos dejar que todavía descubran algunos secretos nuestros...- murmuraba Omnitraxus.
- Cierto, inclusive podría destruir todo en cualquier momento, no podemos olvidar lo que dijo Rike sobre ella...
- ¡Tenemos que hacerlo, pero...!- los tres fueron interrumpidos por un joven de tez turquesa, quien irrumpió en la habitación con un semblante de furia.
- ¿De qué están hablando?- preguntó seriamente, los tres se quedaron callados; ahí llega Lekmet, que volvía con un vaso de agua, dándose cuenta de que los habían atrapado.
- Nosotros, emm... discutíamos acerca de...- Rhombulus fue interrumpido por Hekapoo.
- ¡La idea para detener a tu hermano!- ríe nerviosamente.
- ¿Saben lo que más me molesta? Que todavía tengan el descaro de mentirme en mi propia cara; Star, mi estrella especial, ¡estaban pensando en deshacerse de ella!- les acusa con una mirada fría.
- ¡Wow, wow, wow! Por supuesto que no...- mencionaba Omnitraxus desde su bola de cristal, con una gran cara de preocupación. Rike frunce el ceño, aunque es cierto que para un ser libre de maldad como él es imposible que se enoje, estaba demostrando en su máxima expresión su gran decepción hacia ellos.
- Sabemos entre todos que eso es falso.- dictó acercándose despacio. Los tres se alejaban de él con cierto pavor.- Los conozco de toda su vida, y ustedes me conocen desde que les salve el pellejo en la Guerra que no se menciona, ¡y no hacen más que quererme ver la cara!
- Bueno, pues... nosotros- Rike les indica que se callen.
- No quiero saber nada de ustedes- se va con la mirada agachada. En eso, él ve a Star pequeña que lo espiaba- lamento que hayas escuchado eso.- las lágrimas no se hicieron esperar- Tranquila mi estrellita- Rike la cargó y se la llevó entre sus brazos, calmándola en el proceso. Todo se tornó negro nuevamente.
"SIEMPRE VOY A ESTAR AHÍ"
Eso fue lo último que se alcanzó escuchar en su recuerdo.
Star abre los ojos con lágrimas sobre ellos. Rike y Maby estaban junto a ella.
- Entonces ya los conocías desde siempre- dijo Star secándose las lágrimas.
- Sí...- comentó Rike regalándole un abrazo.
- Gracias... tío- dijo Star soltando más lágrimas.
- Sólo fue mi deber, sabes que te quiero mucho- le acaricia la espalda, consolándola.
- Bien- Star se separa- aún falta uno- mencionó un tanto triste.
- ¿No quieres tomarte un descanso?- preguntó Rike tratando de calmarla.
- No, tío, será mejor terminar con esto de una buena vez- dijo levantándose para dirigirse a la posición del otro frasco.
- Star- llamó la castaña, ella voltea-, tal vez sepas ahora por qué creías que nos habíamos visto antes- comentó Maby con una sonrisa tímida, mientras jugaba con las mangas de su suéter. Star no hizo más que abrazarla y, acto seguido, se va a otro punto de la estrella.
- ¿Lista?- pregunta Rike observándola con cierta tristeza.
- Sí...- destapa el frasco y deja caer la sangre, la cual fluyó también formando otra esfera perfecta, dejando también una última gota en el recipiente. Rike lo toma y Star extiende su mano.
- Es hora...- dijo dejando caer aquella gota de sangre, la cual entró dentro de Star.
Flashback...
Star apenas tenía unos meses de vida, cuando toda esta tragedia ocurrió, tal vez Rike no lo había contado todo a detalles, pero aquella noche, fue la peor de toda su vida.
Estaba lloviendo, Rike llevaba entre sus brazos a la pequeña niña rubia, que no paraba de reír ante las cosquillas que eran provocadas por su tío. Sin embargo, un estruendo resonó, y con él, el derrumbamiento de una pared entera del castillo.
- ¡RIKE!- llamó una voz sumamente grave y monstruosa, dando a relucir a un ente de ojos rojos y sonrisa macabra, siempre tan confiado y engreído. Un poco desconcertado, el Guardián voltea hacia el origen de aquel grito, mostrando un gesto de sorpresa.- No me esperabas, ¿verdad?- cuestionó riendo levemente, mientras Rike dejaba a la niña en brazos de su madre y se dirigía hacia la posición de su hermano.
- ¡Ya has perdido! ¡No tienes derecho a estar aquí!- exclamó Rike frunciendo el ceño.
- ¡¿Ah, no?! Sabes que no soy el tipo de gente que se rinde tan fácil...
- Estoy consciente de ello, en ese caso, quieres luchar contra mí una vez más, ¿no?- su voz era seria y fría.
- No, vine a hacer un trato contigo- Rike se confunde-, ¿aceptas?
- Por supuesto que no, ahora déjanos en paz y admite tu derrota- declamó dándole la espalda.
- Creíste que jamás me enteraría, ¿eh?- ríe bajo- dime, ¿cuánto tiempo creías que ibas a poder ocultarlo de mí? Yo siempre supe que tendrías favoritos...- Rike voltea un tanto confundido- y no te quieras hacer el tono conmigo, sí... ahora lo sé. Dos. Dos personas en especial fueron las que tú escogiste para mostrarle al mundo las maravillas de la felicidad y el optimismo, y sobre todo, la vocación de servir... me costó trabajo hallarlas, pero pude dar con ellas- su sonrisa se mantenía firme y burlona. Entonces, chasqueando los dedos, una tierna y dulce bebé apareció reposando en una de sus manos- Oh... tan bella y tan inocente... mira esos ojos y ese lindo y destacable cabello castaño, su dormir tan tierno y adorable, no creo que quieras que le pase algo, ¿o sí? A tu querida y amada... elegida.
- ¡No te atrevas Destructor!- encaró Rike sintiendo un inmenso pánico indescriptible dentro de su ser.
- ¿Por qué no?- preguntó riendo mientras mostraba a la otra bebé de cabellos rubios en su otra mano. Rike quedó perplejo, el clímax del momento le había desconcentrado.
- No...- Rike soltó una pequeña lágrima.
- Sí...- rió maniáticamente mientras veía a su hermano sufrir- entonces, quieras o no, haremos un trato- sus ojos brillaron- yo las mató y me llevo sus almas a cambio de dejarte en paz- propuso sonriente.
- ¡Jamás!- contestó inmediatamente.
- Es eso o...- se queda en silencio un momento - que una de ellas se convierta en mi heredera y la otra se quede con una maldición eterna, dejando a ambas con vida, pero con tristeza y problemas dentro de sus almas- sonríe. Rike, pensando en que podría contra esas dos cosas en un futuro cercano, optó por la segunda opción. Tras un largo tiempo de tensión, Rike tomó sus decisiones y el Destructor sólo se limitó a sonreír victorioso.
- El Universo será mío- susurró antes de retirarse y dejar a la pequeña Star en los brazos de Rike y a la otra en su respectiva dimensión mediante un chasquido- aunque, ¿dos niñas? Algo me dice que elegiste a un tercero, pero eso quedará para después- culminó retirándose de ahí.
El Guardián quedó paralizado por un momento, pero luego vio a aquella niña durmiendo plácidamente entre sus brazos.
- Yo... yo procuraré que jamás llegues a las garras de la destrucción...- mencionó Rike sollozando, mientras colocaba a la pequeña niña en su hombro, acomodándola para que durmiese bien...
Fin del flashback
- Maby...- fue lo que dijo Star luego de haber despertado. La mencionada no hizo más que sentirse incómoda.
Bueno mis queridos amigos y lectores, tal vez algunos se pregunten , ¿quién demonios es Maby? Y sí, ¿por qué hasta ahora recalcas esta pregunta? Pues bien, la respuesta la tendrán más pronto de lo que creen, pero claro, en otro fan fic.
En fin!
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Nos leemos en tres días!!!
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