Star estaba almorzando junto con Maby en el camino a casa; Ponyhead iba detrás de ellas, preguntándose en si esa castaña de 16 años le reemplazaría el puesto de "mejor amiga", aunque claro,  algo dentro de ella sabía que Star no sería capaz de eso.

- ¿Y cada cuando ves a tu hermano?- preguntó Star curiosa.

- Cuando no tengo nada que hacer y, claro, cuando Rike no está. Amo estar con mi Guardián, pero es inevitable no extrañar a mi familia.- comentó con una sonrisa. Star le imita.

- Aún sigo sorprendida de que hayas tomado esa decisión.

- Me hizo una propuesta que no podía rechazar, además de que sabía que era alguien especial desde el día en que lo conocí.

- ¿De quién hablan?- interrumpió Pony, estando un tanto incómoda por el aparente aislamiento que estaba teniendo en ese momento.

- De Rike- contestó Maby tranquilamente.

- Y hablando de él- intervino la rubia- ¿cómo creen que se la estén pasando con ella?- cuestionó refiriéndose a la batalla que seguramente estaban teniendo con Tars.

- No te preocupes, seguro todo saldrá bien- dicho esto, termina el almuerzo que Rike le había dado, al igual que Star.

- Será mejor que volvamos pronto, seguro Eclipsa ya ha despertado- insinuó Star mientras sacaba sus tijeras, las cuales, Rike había reparado antes de irse.-. Maby, por favor- pidió la rubia amablemente mientras le entregaba sus tijeras. La castaña sonrió y susurró unas cuantas palabras a las tijeras.
Nuevamente, brillaron y las usaron para llegar a la casa de aquel quien los protegió y ayudó en su tiempo.

Las tres entran a la casa y ven a Eclipsa y a Kelly hablando. Las demás toman asiento alrededor de ellas.

- ¡Eclipsa! ¡Estás bien!- gritó Star eufórica alzando sus brazos con una inmensa alegría.

- Sí, lo estoy; y en este momento, estaba teniendo una plática muy interesante con esta jovencita- explicó señalando a Kelly-, pero ahora que están ustedes, supongo que ya podremos volver a Mewny. Tal vez tu amigo ya habrá terminado con ese ser despreciable- dijo esto con una expresión de molestia en el rostro.

- Lamentablemente, aún no acaba esto- mencionó Star un tanto apenada-, pero estoy segura de que ya no falta mucho para eso- sonríe y recobra su ánimo- por otro lado, podemos ir a dejarte a Mewny- promovió.

- Me parece bien- sonríe internamente- creo que ya tuve mucho tiempo para descansar- declamó levantándose del sofá. Star le sigue el paso.

- Ya regreso- indicó Star saliendo de la puerta, siguiendo a Eclipsa detrás de ella.

- Yo también voy- bufó Pony, un tanto aburrida. Siguió a ambas afuera de la casa.

- No puedo aguantarme más- se quejó Maby un tanto emocionada-, cuéntame lo que les pasó ayer- dijo la castaña dirigiendo su vista hacia Kelly, quien no pudo evitar sentirse apenada.

- ¿Sobre qué?- preguntó con una risa nerviosa.

- No te hagas, con Marco y tú; según Rike, llegaron muy apapachaditos, incluso llegué a verlos y era tan tiernos- decía cerrando los ojos- no me digas que no aprovechaste nada en esa noche- insinuó pícaramente.

- Bueno...- Kelly no puede evitar sonrojarse.

Flashback...

Marco y Kelly seguían observando el cielo, hasta que llegó un tipo de mesero.

- ¿Gustan ponche?- cuestionó servicialmente extendiendo una bandeja de bebidas hacia ellos.

- Claro, gracias- dijo Kelly soltando a Marco para, a continuación, agarrar dos de esos vasos. El mesero se retira. La chica bebe el interior del recipiente, quedando muy satisfecha de su sabor-. Es bastante bueno, ¡pruébalo!- extiende su mano donde traía el ponche, al principio Marco no estaba tan convencido, pero tenía sed y no le preocupó mucho. Por lo que agarró lo que su amiga le estaba incitando y se lo tomó con calma, saboreando cada sorbo que daba.

Avanzando el tiempo, por alguna extraña razón, la temperatura estaba aumentando.

- Kelly...- llamó el castaño, la chica volteó a verlo.

- ¿Sí?- preguntó un tanto nerviosa. Aunque ciertamente a penas la habían dejado después de romper con su último novio, no podía evitar sentir una atracción hacia el joven karateka, quien, en estos momentos, se encontraba en un estado parecido al de ebriedad.

- Eres hermosa...- soltó sin ningún razonamiento aparente. Kelly no pudo evitar sonrojarse ante aquel comentario; sin embargo, al estar ambos bajo el mismo efecto de esa extraña bebida, simplemente se dejaron llevar.

- Y tú muy guapo- mencionó esto acercándose hacia él de una manera seductora, pasando sus dedos por su mejilla derecha. El pulso de Marco aumentaba parcialmente.

Quién sabe por qué, pero los argumentos para el siguiente acto son estos: Marco estaba un tanto desilusionado; triste por dejar atrás a su antiguo amor, Jackie; la decepción de no haber logrado estar con Star en su última velada juntos (donde solamente terminaron comiendo nachos viendo una película extraordinaria); los constantes consejos de Rike de dejar todo fluir; y el simple hecho de que una linda dama estaba frente suya, esperando una respuesta ante sus estímulos.

Marco rodeó a Kelly con sus brazos y le implantó un beso en los labios.

- Marco- pronunció Kelly con cierta sorpresa, sintiéndose ansiosa.

- ¿Qué?- preguntó sonriente.

- Nada...- Kelly siguió el juego, en el cual, ambos chicos empezaron a portarse de una manera muy amorosa y desenfrenada.

- Te amo...- dijeron ambos al unísono.

Entonces Rike vino por ellos, sonriendo ante tal escena...

- Y es de lo que me acabo de acordar- mencionó Kelly muy ruborizada acordándose de todo.

- Uuy- pronunció Maby con cierta picardía- que suertuda eres, ¿eh?- alza las cejas.

- Yaaa- dijo esto escondiendo su rostro en una almohada-, tampoco fue para tanto, de no haber estado como ebrios por esa bebida, te apuesto a que no hubiese pasado nada.

- Siendo honesta, digo lo mismo- dijo esto acompañado de un suspiro-, pero bueno, al menos se dijeron un "te amo"- volvió a decir con picardía.

- Basta Maby, me sonrojas- Kelly estaba muy apenada con todo eso, aunque ciertamente estaba atraída por él, sentía que enamorarse ya era otra cosa.

- Bueno,  bueno. Ahora sólo esperemos... ¿quieres jugar un juego de mesa?- propuso Maby recordando que no pudo hacer eso la última vez que se lo insistió a alguien (Marco).

- Claro, ¿por qué no?- motivó la joven Kelly levantándose hacia el comedor.

- Llevaré el favorito de Rike- dijo sonriente dirigiéndose hacia el cuarto que compartía con su querido Guardián.

En Mewny...

Eclipsa, siendo acompañada por Star y Ponyhead, llega al salón del trono encontrándose a un rey River muy pensativo.

- ¡Por fin! Después de años de espera, podré dejar atrás una preocupación más- River suspira- creo que después de todo, Rike sí tenia sus razones, mi hija es mas fuerte de como parece, jamás se rinde ante nada y no hay mejor hija que la que ya tengo- sonríe.

- ¡Hola, papá!- saludó la joven Star corriendo hacia su padre, quien lo recibió con los brazos abiertos en la búsqueda de un fuerte abrazo. Terminado eso, River procede a hablar.

- ¡Hija! Veo que estás de maravilla, ¿tuviste suerte?- dijo mostrando una gran sonrisa en su rostro.

- ¡Por supuesto!- contestó sonriendo de oreja a oreja- y Eclipsa ya se ha recuperado; no tienes que preocuparte más- dicho esto, River se entristece.

- Ya extrañaba este puesto- dijo un tanto nostálgico- pero así es la vida- se encoge de hombros- hija, ojalá todo se resuelva- mencionó tomando de los hombros a Star.

- Claro, padre, claro- ambos se abrazan nuevamente.

- Bueno, me voy, cuídate hija- sale por la puerta de una manera campante- al menos tengo la seguridad de que ese chico la tendrá bien protegida en sus manos- pensó River un tanto tranquilo recordando a Rike y todas sus hazañas-, en definitiva, es alguien extraordinario.

Eclipsa procede a abrazar a Star.

- Gracias por haberte preocupado por mí- comentó Eclipsa con un gran gesto de agradecimiento en su rostro.

- No fue nada- repuso Star con una expresión de humildad.

- Antes de que se vayan, dale esto a Rike, tanto tú cómo yo lo extrañamos- dijo Eclipsa tomando la gema de Glossaryck, la cual estaba en la misma posición que donde lo dejaron. La joven rubia no pudo evitar sentirse abatida, por lo que sacó una pequeña lágrima, en serio lo extrañaba. Lo guardó en su bolsillo.

- Lo traeremos de vuelta- ratificó con una mirada seria.

- También me gustaría que le dieras todos mis agradecimientos a ese chico Rike- comentó sonriente.

- Claro que lo haré- contestó retirándose de ahí- Pony, vamos- señaló Star dirigiéndose a la salida.

- Oh, sí, voy- respondió Ponyhead regresando en sí después de haber visto las fueras.

De regreso a casa de Rike...

- Y así es como se gana- explicó Maby mostrando su juego de "Monopoly"- aunque a decir verdad, esta versión creada por Rike es más interesante que la original; más cuando sabes que todo es simbólico aquí- comentó
Maby un tanto pensativa.

- Bueno, entonces juguemos- sonrió Kelly.

- ¡Síííí!- exclamó Maby con emoción y un notable brillo en sus ojos. Pero para la pobre fortuna de la castaña, alguien abrió la puerta con bastante preocupación.

- ¡Rápido, Rike! ¡Aquí!- era Tom, quien lucía desesperado. Rike, por otro lado, llevaba levitando a Marco, dejándolo en el sofá lentamente.

- Tranquilo Tom, ya te había dicho que todo estaría bien...- mencionó Rike haciendo ademanes con las manos, indicando que se calmara. Tom estaba un tanto frustrado,  tal vez por dentro se sentía muy abatido como para alzar la cabeza; se sintió mal al recordar el desastre que causó en la batalla, dejando a un Marco débil e inconsciente. El demonio tomó asiento en uno de los sillones. Kelly, al ver esto, salió tendida de su lugar para verificar el estado del joven karateka.

- ¡¿Qué sucedió?!- preguntó la chica colocando sus manos en sus mejillas, mostrando asombro. Aunque no le había pasado algún tipo de daño físico, su respiración débil y su tono de piel muy pálida era notable.

- Sufrió un desprendimiento- explicó Rike- algo que un poco de descanso no arregle, pues su guarda ha regresado junto con él.

- Al menos es un alivio- dijo Kelly soltando un suspiro.

Star y Ponyhead cruzan la puerta, para toparse a todos reunidos en la sala. La joven rubia observó hacia el sofá para darse cuenta de un Marco profundamente dormido.

- ¿Qué sucedió?- cuestionó Star un tanto desconcertada.

- Fue la pelea- contestó Tom aún triste.

- Dejémoslo descansar, sólo así  se recuperará- Rike se dirige al comedor y todos le siguen por detrás, a excepción de Star,  quien se quedó en el sofá por un momento.

- Oh, Marco... creo que Tars tuvo un poco de razón- murmuró cerca del castaño- tal vez no te he agradecido lo suficiente- pocos de los sentimientos hacia Marco, retornaron levemente- eres especial para mí- le da un beso en la frente y, acto seguido, se dirige con los demás.

- Bien, el fin está cerca y es momento de reunir todos los elementos; estaba consciente de que el Destructor quería quitárnoslos, debido a ello, les había pedido que los mantuvieran resguardados aquí. Ahora, es tiempo de concentrarnos en lo importante y es la batalla que desataremos por el destino del Universo- explicaba con seriedad- y si perdemos, solo nos quedaría una última esperanza- voltea a ver a Marco disimuladamente-, pero si ese fuera el caso, ninguno de ustedes estaría ahí para presenciarlo. Así que, solo podemos depositar nuestra confianza en Star, en que ella podrá derrocar a la hija del Destructor- dictaminó.

- ¿Y no podremos ayudarla?- preguntó Ponyhead un tanto molesta.

- Su presencia no sería de mucha ayuda, se enfrentarían a fuerzas sumamente peligrosas como para poder hacerles un frente apenas aceptable.

- Maldición- pensaron todos a la vez, excepto Rike y Maby.

- Y Star, es hora- la chica solamente se quedaba ansiosa con esa mirada de seriedad de su "tío", algo que la inquietó en demasía.

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