- Quiero respuestas- dijo Star fulminante.

- ¿Alguien puede explicarme que sucede?- intervino Tom, sin embargo fue ignorado.

Todos habían rodeado a Maby, ella se sentía presionada.

- Vuelve pronto, por favor- pensaba nerviosa la pequeña castaña esperando a la presencia milagrosa de su compañero Rike.

- De acuerdo- Marco roba la palabra una vez más- quisiéramos saber si Rike y el Destructor se han relacionado alguna vez... ¿sabes algo?- el chico de suéter rojo la miraba de manera amenazante, con los ojos entrecerrados.

- Yo lo sé todo sobre Rike, así que... basándome en eso, podría decir que sí... ¡Pues ellos han sido archienemigos hace mucho tiempo y a veces han tenido momentos de tregua!- dijo de manera espontánea, fingiendo una sonrisa la cual proyectaba inseguridad.

- ¿Y por qué alguien como el Destructor tendría una tregua contra su archienemigo?- Marco estaba decidido a afrontar la verdad. Los demás sólo observaban; Tom sólo escuchaba un poco atónito.

- Vamos... ¿qué clase de pregunta es esa?- Maby ríe tímida y da unos cuantos pasos para atrás, pensando en que tal vez le daría la ventaja de escaparse del inminente y aterrador interrogatorio en el cual ya se encontraba atrapada. Para su infortunio, el chico la siguió sin retirar su pregunta; incluso, hizo un gesto de seriedad mayor, ocasionándole un poco de pánico a la chica con suéter- Con seres tan poderosos como ellos, ¿quién no se quiere tomar un respiro de vez en cuando?- Maby esconde parte de su cara en su suéter, minimizando el volumen de su voz. 

- ¿Entonces dices que son seres supremos capaces de hacer todo lo que se les antoje? Siendo así, ¿por qué se toman la molestia de venir a irrumpir ciertos universos y dimensiones?- Marco lanzaba preguntas muy filosas, Maby sentía la soga en el cuello, era demasiado complicado, entonces, por fin escuchó la voz de aquel joven adolescente de quien recuerda haber tenido uno de los más grandes cariños que jamás le ha tenido a alguien.

- Ya basta- el chico venía con la mirada agachada, luego se frota los ojos con solo una mano y alza su frente con firmeza. Sus ojos presentaban disgusto, algo que sorprendió a todos- No pueden tratarla así; es alguien valiosa para mí y me es injusto que la vean como un tipo de baúl de secretos. Así que dejenla en paz, por favor- Rike hablaba serio y un poco imponente. Tom fue el primero en acatar lo dicho por él, pues de alguna forma le obtuvo un gran respeto. Star estaba confusa y enojada; Marco compartía ese mismo sentimiento. Kelly, por su parte, también decide alejarse un poco para presenciar la siguiente escena que ella piensa, llegaría a ser una de las más dramáticas. Marco da un paso al frente.

- ¿Por qué no dices nada?- el joven Díaz estaba molesto y resentido.

- Porque no pueden saberlo... aún no es tiempo, su travesía no ha culminado- dictaminó Rike. En contraparte, el chico ignoró sus palabras y encara a aquel en quien pensaba que podía confiar.

- ¿Saber qué...? ¡Suéltalo de una vez!- Star se acerca un poco y mira a Rike a los ojos. Este hace lo mismo y llega a sentir un poco de culpa.

- ¿Quieres saberlo? Bien, vayan a las profundidades del inframundo,  más allá de dónde cualquiera halla indagado; ahí encontrarás un nuevo mundo, y al ser más temido y repudiado. Resguarda los secretos del pasado, permitiendote recordar lo olvidado. Ahí también encontrarán uno de los elementos.

- ¿Y por qué no nos dices tú? ¿Por qué tenemos que ser nosotros los que detengamos esta amenaza y no tú? ¿Por qué solo estás en este tipo de situaciones?- Star bombardeó algunas preguntas sorpresa.

- ¡Ya les he dicho! No pueden saberlo aún... ¡Esto no depende de mí! ¡Esto es una realidad dependiente! Vivimos bajo las órdenes de seres más superiores a nosotros incluso más que yo...

- ¿Qué quieres decir con eso?- todos, excepto Maby, miraban a Rike con extrañeza y suma confusión, Marco, quien planteó esta pregunta, miraba a Rike como un desconocido.

- ... Lo siento, chicos, es todo lo que puedo decir por ahora. Star, si quieres las respuestas, vayan a donde les he indicado. Maby, vámonos de aquí- Rike extiende su mano y Maby corre a tomarla, pero antes, mira a Star con unos ojos muy decaídos; se sintió un poco mal, sacó las tijeras de Star, pues Maby las usó para llegar con Rike, y se las entregó. Acto seguido, ella abraza a su compañero. Rike cierra los ojos y chasquea los dedos. La pareja se va convirtiendo en diversas flores hasta irse completamente, dejando al grupo con la palabra en la boca.

- ¿Y ahora qué...?- Kelly pregunta acercándose a Marco. Star estaba perpleja y con un profundo sentimiento de confusión y molestia.

- Hay que ir allá... Tom, ¿podrías llevarnos?- dijo el chico castaño hacia el demonio. Este no sabía cómo reaccionar, pero sabía que la petición del chico era para apoyar a Star.

- Por supuesto, pero me temo que no puedo llevarlos desde aquí, dudo mucho poder abrir una grieta al inframundo. Tendremos que ir a Mewny por lo menos- Marco asiente. Star, por su parte, se dirigió al cuarto de Rike. Ahí estaban Ponyhead y Eclipsa recostadas. Pony había recuperado su cuerno, incluso esta tenía unos cuantos brillos alrededor. Eclipsa lucía igual, pero recordó que la casa tiene poderes sanadores que la harán recuperarse. Pony despierta.

- Ah... ¿qué pasó?- flota en la cama un poco confundida, con los ojos entreabiertos.

- Rike te curó...- dijo la joven rubia un poco desanimada.

- ¿En serio? ¿Y a dónde fue?- preguntó feliz, pues quería darle las gracias.

- Él... nos dejó, no tenemos idea de a donde pudo haber ido- Star se sienta en la cama, a un lado de su amiga y suelta un gran suspiro. Ponyhead decide preguntar.

- ¿Qué tienes B-fly?- se acerca a ella.

- Me siento un poco mal, pero estoy muy confundida. Ya no sé si puedo confiar en Rike o no; yo quiero hacerlo, pero los argumentos de Marco son muy convincentes. El único rumbo que tenemos ahora es encontrar respuestas en la dimensión de Tom- Star recarga su cabeza con su mano, a su vez, esta estaba recargada en su rodilla.

- A juzgar del tipo ese, pues me curó, pero a pesar de eso no significa que debo depositar toda mi confianza en él. Por otra parte, si te dio una señal a donde ir, pues no perdemos nada yendo- dijo sonriente, insinuando querer aventurarse.

- Supongo que tienes razón...

- Vamos, amiga, yo te acompaño.

- Gracias, Ponyhead...- ambas se abrazan y se dirigen a la sala, donde estaban todos, dejando a Eclipsa, quien se curaba de sus heridas.

Todos estaban reunidos en la sala, Tom platicaba con Marco; Kelly sólo observaba la casa un poco asombrada. Star y Ponyhead llegaron.

- Sí... pues tal vez sólo trata de hacernos confiar en él- replicó Marco.

- No lo sé, Marco, yo pienso que sí es de fiar... digo, ¿qué clase de persona te ayuda a quitarte un peso de encima y luego te apuñala por la espalda?

- Vamos, Tom... hay cientos de esos- Marco estaba molesto.

- Bueno, no juzgo. En fin, ¿están todos listos?- preguntó frotando sus manos.

- ¡Por supuesto! Es hora de averiguar la verdad.

- Pues entonces, ¡vámonos!- dijo Kelly abriendo la gran puerta. Todos salen al inmenso pasillo. Marco se dirigió a la puerta que enviaba al bosque misterioso que había en Mewny; los demás lo siguen.

Abren la puerta y estaban todos en el mismo bosque. Marco mira a Tom y este responde asientiendo la cabeza. Llama a su carruaje, el cual sale del suelo dejando una gran grieta, con su particular caballo esquelético. Ya adentro, Tom indica que vayan al piso más bajo.

En el inframundo, bajan del carruaje, era tiempo de explorar.

- Muy bien, chicos. Conozco muy bien el inframundo y la verdad no tengo ni la más mínima idea de donde pueda estar el punto que buscamos- mencionó Tom.

- ¿Es broma?- Marco se acerca a él- debes tener algún indicio, algo que sepas, no lo sé... algo extraño.

- Bueno, ahora que lo mencionas, hay un lugar muy alejado de aquí... pero es desconocido, incluso hasta para mí; eso a pesar de haber explorado y caminado por allí. Dicen que te lleva más allá del inframundo, pero jamás logré acertar como llegar.

- Bueno, pues cinco cabezas piensan mejor que una- dijo Ponyhead seria,  tomando un rumbo indefinido.

- ¡Esperanos,  Pony!- Star corre detrás de ella. Marco mira a Tom a los ojos en señal de si el camino que están tomando ellas es el correcto.

- Todos los caminos conducen a Roma- bromeó Tom, sonriente. Este siguió el paso de las chicas. Marco sólo suelta un bufido, pero tal vez caminar sin sentido lo relaje. Kelly lo alcanza.

- Ya me estaba quedando- ríe nerviosa, Marco sonríe y ambos caminan a la dirección que los demás determinaron.

El grupo comenzó su largo paseo alrededor del inframundo, topándose con demonios y seres de fuego, algunas almas tristes, personas esclavizadas,  y demás. Su camino no tenía un destino fijo, pero Tom sabía que el camino que tomasen los llevaría a donde él piensa, la entrada a ese misterioso lugar.

Por mientras, en la dimensión desconocida...

El Destructor y su pequeñuela estaban sentados en sus respectivos tronos. Tars miraba al infinito, tal y como hace su padre; entonces reflexiona.

- Padre...- voltea a ver al inmenso ser, quién cuando está en su castillo, toma la enorme altura de 4 m. Este le regresa la mirada.

- Dime, hija mía...

- ¿Te sientes solo?- el Destructor hace un gesto de confusión.

- Por supuesto que no, cariño. Los tengo a todos ustedes, a mis seis hijos. A pesar de que cuatro de ellos fueron creados por necesidad, no me quejo de la compañía que ellos me dan. Así que, ¿por qué preguntaste eso?

- No lo sé, mi Amo. Lo único que pasa es que a veces lo veo con la mirada decaída o insegura... ¿me podrías decir si hay algo que le... inquiete?- el Destructor realiza un gran suspiro.

- A veces hay cosas que no puedes obtener...

- ¡¿Qué?! Vamos, eres el ser más poderoso del multiverso...

- Casi, pero no lo soy. A lo que voy, jamás he podido sentir la más pura sensación de amor; el único sentimiento aproximado que tengo es este: el cariño hacia un hijo como padre.

- Ay, padre... oye, ¿y qué me dices de la mujer secuestrada que tienes?- el Destructor frunce el ceño, Tars se asusta un poco; pero luego se relaja.

- Ella... es alguien de quien no quiero hablar; por ahora, es una persona que está bajo observación... como un experimento.

- Vaya...

- ¡Amo y señor! El grupo de Star se encuentra desprotegido- irrumpió Hans repentinamente en la gran sala del trono.

- ¿Y dónde se encuentran?

- En el inframundo...

- ¿Y qué hacen ahí...?- pensó para si mismo- ¡Cierto! La zona de ensoñación...

- ¿Pasa algo, padre?- preguntó Tars inocentemente.

- Nada... es solo que nuestros amigos se toparan con una de mis mejores creaciones...