Era él... el Destructor.

- Rike, Rike, Rike, ¿crees que me lo quitarás de mis manos? Bueno, tal vez me quites una pieza del tablero, pero yo te ganaré en este juego de ajedrez. No tienes oportunidad, siempre me pertenecerá- me da dolor de cabeza, hago un gesto de dolor.

- Eso ya lo veremos, pero ten por seguro que lucharé hasta el final para impedir que te vuelvas a acercar a mi pequeña.

- Pero no lo haré yo, lo hará mi hija- escucho una risa malvada.

- Ni ella ni nadie la tocará.

- No puedes cambiar lo inevitable, ese chico es mío por derecho. Es su naturaleza.

- Y la naturaleza cambia... Adiós- escucho que viene hacia acá. Yo corro al santuario y conseguí llegar a tiempo. Me acosté y cerré los ojos. Entreabro los ojos y veo a Rike sentado, mirando hacia las estrellas, comenzó a cantar una melodía... parecía ser triste, como si recordará algo. Estaba un poco lejos y cantaba bajo, solo oí el principio:

Brillas más que las estrellas, tú eres mi pequeña; seguirás siendo la más bella...

Cuidaré de que te lleve la obscuridad, alejándote de todo mal... y si acaso llego a fallar, te prometo que voy... a regresar...

Esa canción jamás la he oído, seguro la inventó en el momento; me hizo recordar a Star, ¿acaso Rike tendrá un pasado con ella? Tengo mis dudas, pero ninguna respuesta. Rike suspira y comienza a flotar, pone los brazos detrás de su cabeza y se recuesta en el aire mirando el infinito y estrellado cielo. Me causaba mucha intriga, pero no hay nada que pueda hacer ahora, estoy algo cansado, quizás deba de dormir.

Abro los ojos y ya era de día, me siento diferente, algo no está bien dentro de mí; algo ha cambiado y simplemente no es igual. Me levanto un poco confundido y desconcertado, el dolor de cabeza se fue. Busco a Rike con la mirada y logré verlo parado en frente de mí. Él estaba viendo al vacío, cada que hace eso me llena de intriga. Se voltea y observa que estoy despierto.

- Buenos días, Tom. Anoche tuviste un arreglo espiritual el cual efectué mediante un largo pero aparentemente corto proceso. Oficialmente, tu ira ya no te dominará nunca jamás- una sonrisa se dibuja en mi cara- tus almas y tu ser están en perfecta sincronía; ahora, para terminar este largo proceso, tenemos que adentrarte a las maravillas de la meditación- yo lo veo un poco confuso, pero de cierta forma estaba contento. Me levanté y nos encaminamos a las afueras de la isla. Abrió un portal hacia un pasillo bastante largo lleno de puertas. Había una gran puerta en frente de nosotros. Rike la abre y entramos. Había una nota en el suelo, un poco alejado de la puerta. Rike la toma y la lee.

- Bienvenido a mi casa, Tom. Ponte cómodo- Rike me señaló un sillón y me senté; él se dirigió a otra parte con ese pedazo de papel, ¿qué será eso? Supongo que lo sabré después.

Su hogar era bastante grande: al entrar, está la sala inmediatamente, seguido de un comedor; hay un pasillo en donde alcanzo ver una puerta, seguro ha de ser la cocina. Aquí en la sala hay un sofá largo, como para 4 personas; a los lados hay dos sillones, incluyendo en el que estoy sentado. En frente del sofá está la tele y a mi lado izquierdo está una basta colección de libros encima de una pequeña mesa. El comedor era grande y redondo, ovalado exactamente. Basándome en la cantidad de sillas, caben 8 personas. Me gustaría conocer la cocina, pero por ahora esperaré a Rike.

Han pasado como 10 minutos, ¿qué tanto hará? Necesito entretenerme con algo. Enciendo la televisión y me sorprende que tenga tantos canales y programación. No había algo concreto que me gustara, así que empecé a hacer zapping. Luego de una gran ronda me topé con un programa en la cual la protagonista lucía igual a Star, "¿Qué demonios?", pensé. En eso, Rike salió y vio lo que estaba haciendo, de inmediato apaga la tele. Yo me paro frente suya.

- ¡Explícame eso!- dije apuntando a la televisión; no me dijo nada, lo último que alcancé a oir fue el repentino sonido de un chasquido: todo se tornó negro.

Abriendo los ojos, me encontraba acostado en el suelo, no recordaba nada, mi mente estaba en blanco; no tenía memoria de cosas recientes, sólo recuerdo haber llegado a sentarme y esperar a que Rike regresara. Hablando de él, estaba sentado junto a mí; era extraño, me sentía incómodo y diferente, la confianza que tenía en Rike ahora surcaba en la duda. Sin embargo, ha sido muy beneficiosa su compañía y ayuda, aunque siento que oculta cosas; me da miedo pensar que es capaz de hacer...

- ¡Tom! Has despertado. Disculpa si te hice esperar demasiado; estaba hablando con alguien, era Maby. En fin, podemos iniciar la meditación, ¿quieres hacer algo antes?- me mira sonriente. Yo tenía un poco de hambre, se me antojaba un sándwich o algo por el estilo.

- Tengo hambre- mi estómago rugió, reí nervioso.

- Con mucho gusto, acompáñame si quieres- se levanta y se dirige a esa puerta que vi al inicio del pasillo. Voy detrás suya, había un post-it en la puerta, decía lo siguiente:

"Tomamos algunos nachos anoche, espero que no te moleste :)"

Rike hizo un gesto de risa. Abre la puerta y entro junto a él. Vaya, la cocina era inmensa, había cajones en todas partes, recorriendo un pasillo demasiado extenso. A mi derecha estaba la estufa, muy moderna a decir verdad, un microondas y también un mueble donde podías picar fruta y/o verdura con suficiente espacio, de ahí en fuera todo lo que había eran cajones. Decidí salir y esperar la comida. Me senté en el comedor.

Delante mía había una repisa con fotos: en ellas había una chica castaña abrazando a Rike, parece que estaban en una escuela. En otra está con un chico con un gorro blanco y un perro. Había otra en la que estaba sonriendo junto a un joven de cabellera turquesa. También tiene la foto de una pequeña isla rodeada de un inmenso océano. También había una última donde estaba con un chico de tez morena y frenos; estaban delante de una consola de videojuegos. Esas fotografías parecían ser valiosos recuerdos para Rike.

Al fin llegó y me trajo un sándwich muy bien elaborado, lo colocó enfrente de mí, encima de un plato fino y unos cuantos aderezos alrededor. Rike se sienta junto a mí.

- ¿Quieres algo más?- estaba alegre, como si servir fuera algo que lo hiciera feliz, yo negué con la cabeza agradecido; pero luego una ronda de preguntas volvió a mi mente.

- Bueno, la verdad, quisiera que habláramos. Me gustaría saber como es que sabes tantas cosas acerca de mí o Star- Rike me mira un poco serio.

- Yo los conozco desde hacía un tiempo, el multiverso es inmenso; sin embargo, eso no impidió que indagara en los diferentes universos una vez más. Entré...- Rike me contó una larga historia acerca de su vida. Conocí bastante de él, por ejemplo: tiene muchos poderes, entre ellos, la capacidad de estar en sigilo y observar todo a su antojo; el Destructor era alguien que confronta desde su "nueva vida"; me contó que él ya sabía acerca de la luna roja y sus efectos; también admite que tiene más años de los que aparenta tener; y creo que me contó casi todo sobre él, definitivamente es alguien muy confiado y seguro de sí mismo, para cuando terminó de contarme, ya había terminado de comer.

- Vaya, Rike... es sorprendente. Hablar contigo para conocernos me ha llevado a tenerte respeto. Me gustaría comenzar a meditar- dije un poco contento. A veces pienso en el Destructor, Rike dijo que es capaz de destruir universos enteros sin importarle nada, ¿Rike estará en nuestro universo por esa misma razón? Sin duda, estoy seguro de que él puede protegernos. Admito que aún tengo algunas dudas, como: ¿Rike tendrá alguna relación cercana con el Destructor? Me dijo que de vez en cuando han tenido treguas y pláticas entre ellos. También me pregunto si es completamente benevolente... siempre existe esa duda, no hay nadie que sea completamente bueno o malo, ¿o sí? Estaba pensando tanto que ni me percaté de todas las cosas que Rike estaba diciéndome, incluso ya estaba en el piso de la sala, será mejor que ponga atención.

-... y así es como liberamos la tensión- dijo mientras cerraba los ojos, vi su posición y sólo la imité, posicionándome frente suya. Me apena un poco porque me había perdido en mis propios pensamientos. Me sentía satisfecho conmigo mismo. Cerré los ojos y lo único que pasaba por mi mente era saber donde se encontraban Star y Marco, pero estoy seguro de que están bien. Vacié mi mente, como me ha aconsejado Rike y solamente me dejé llevar por la brisa que se sentía en la sala. Un silencio total arribó en toda la casa; no era incómodo ni ansioso, sino tranquilo y reconfortante, como uno de esos silencios que anhelas cuando estás estresado. Por fin sentí que era alguien más, me había renovado; por fin podía ser libre. Me alegra tanto que Rike me haya ayudado. No había ira alguna dentro de mí y estoy seguro de que jamás me volveré a enojar... bueno, a menos de que sea la típica escena en la que tu vida corre peligro y sacas todas tus energías para combatir. Anduvimos así por un largo rato, nunca me quejé. Estaba alegre y relajado. Admito que jamás había reflexionado tanto en tan sólo una hora. Todo era tan tranquilo y pacífico. La soledad a veces tiene su ventaja, pero la verdad no me sentía sólo. Sabía que estaba acompañado de mis pensamientos y, claro, Rike. Aún recuerdo las palabras de aquellos hombres de túnicas negras, diciendo que no podía cambiar quien era yo; ahora sé que puedo decirles en sus caras que he cambiado. Después de unos minutos más, Rike habla.

- ¿Sientes eso, Tom? Todo puede ser tan tranquilo... es lo que siempre he dicho, solamente hay que dejar que las cosas fluyan por si solas. Ahora tus almas están en paz, la ira que las revocaba se ha ido, por fin puedes descansar en paz; lo mejor es que esto no te afecta en nada. Eres capaz de flotar... flotar en el mar, y sentirte libre contigo mismo...- esas palabras fueron reconfortantes. Entonces oí la puerta abrirse- lo has hecho muy bien, podría decirse que terminamos- abro los ojos y veo que está sonriendo.

-¡¿En serio?! Gracias- me emociono mucho y Rike me da una palmada en la espalda. Luego, Rike mira hacia los chicos; no podía creer que ahí estaban todos: Marco, Kelly, Star, Ponyhead, y al parecer Eclipsa.

- Yo me encargo de ellas- Rike usó su poder de levitación, dirigiéndose a su habitación con las chicas heridas.

- Maby...- Star mira a la chica castaña un poco insegura, Marco se acerca.

- ¿Sí...?

- ¿Podemos hacerte unas preguntas?

- Claro, ¿sobre qué?- la chica sonríe; todo esto me empieza a confundir, ¿qué querían preguntarle a esta chica? Hablando de ella, se parece a la que vi en aquella foto en la repisa.

- Queremos hablar sobre Rike y el Destructor- intervino Marco. La sonrisa de la joven se volvió un gesto de nerviosismo. Esto me dio curiosidad, pues Rike me acababa de hablar sobre ellos dos, me acerqué un poco para involucrarme.

- Está... está bien...- ella se veía un poco insegura a decir verdad.

- Quiero respuestas- dijo Star fulminante, ¿respuestas de qué o qué? Decidí intervenir.

- ¿Alguien puede explicarme que sucede?- lo que no sabía, era que tal vez me toparía con algo inesperado...

¡Hola mis lectores y amigos! Decidí hacer narrador a Tom en este capítulo porque técnicamente giraba en torno a él. Haré capítulos semejantes a este con los demás, sinceramente sólo dos más y serán con Star y Marco. El siguiente capítulo ya seguirá siendo narrador omnisciente. Como siempre, espero que hayan disfrutado este capítulo, y perdonen que los capítulos sean muy largos: los dividiré. Si prefieren los capítulos como estaban, solo comenten lo y por mayoría, actuaré de inmediato . En fin, me alegra que sigan todavía este fic y logren llegar al final; no olvides dejar tu voto si te gustó. Nos leemos la próxima semana!!