(Narrador: Tom)

Vi como ese chico joven se acercaba a mí. Star me dijo que fuera con él, ¿quién será o qué? Bueno, sólo lo haré porque Star me dijo.

-Oye, Tom, ¿sabías que hay algo que se llama paz interior?- No entendí bien lo que me dijo

-¿Paz qué?

-Acompáñame, te ayudaré con tu problema de ira- lo miré asombrado, ¿quién será este?

-¿En serio puedes hacer eso?

-Y más...- Rike me levanta y nos retiramos. Me pregunto a que se refiere con "Y más...". Por ahora nos estamos dirigiendo a los escombros de la ciudad, miré hacia atrás y vi a Star hablando con Marco; por un momento creí que ella había preferido a ese chico terrícola, pero me lo diría primero, estoy seguro de ello. Rike me dio una palmada en la espalda y sentí algo que jamás creí sentir en toda mi vida: paz y tranquilidad en mi interior, pero fue algo momentáneo. Regresé la mirada hacia él. Me señaló todo el desastre que causó la pelea de esta noche.

- ¿Por qué me muestras esto?- pregunté, él me sonríe.

- Así es la vida, a veces todo parece perdido y destruido, pero si tienes una esperanza en tu camino...- él extiende su mano y las cosas empiezan a levitar, acerca dos fragmentos a sus manos- las cosas simplemente se irán arreglando por añadidura: con esfuerzo y constancia y un poco de fe, todo es posible- une los dos fragmentos y continúa así hasta reparar todo el edificio completo, le tomó como media hora. Entonces me mira y observa mis manos- ahora es tu turno, probemos tu paciencia. Dame tu mano- lo miré extrañado- sólo hazlo, confía en mí- extiendo mi mano y él la agarra con sus dos manos; cierra sus ojos y mueve los labios diciendo algunas palabras que no llegué a comprender. Al terminar, mi mano brillaba- te he cedido un poco de mi poder: puedes reparar estos edificios y no nos iremos hasta terminar- Rike se va, dejándome solo.

¿Ahora se supone que soy un conserje de desastres o qué? Eso me hizo enfurecer un poco.

- ¡Oye!- grité- ¿vas a ayudarme o a obligarme a limpiar algo que no hice?- él voltea muy sereno.

- Tom, tranquilo. A veces los pequeños detalles conforman un gran detalle; la paciencia forjará un buen eslabón a este proceso de cambio. Por lo visto, te falta mucho por progresar; pero no te preocupes, sé que has cambiado un poco e irás tomando este rumbo poco a poco. Vamos, ¡ten ánimo!- sonríe y sigue caminando. Yo me quedé pensando en lo que me dijo, yo aún estaba inconforme con esto, pero si dice que me ayudará... pues vamos a intentarlo. Me acerqué a un edificio destruido y agarre algunos escombros. Trato de unirlos, sin embargo, no pasa nada, ¿Rike me engañó? Cierro los ojos y respiro. Los vuelvo a abrir; trato de juntar los escombros una vez más y nuevamente no pasa nada. La frustración invade mi ser. Frunzo el ceño y me enojo, aviento las piedras al suelo y las pisoteo varias veces. Escuché pasos acercándose hacia mí.

- ¿Estás enojado?

- ¡Por supuesto que sí! ¡¿Cómo te atreves a engañarme?!- miré a Rike con desesperación.

- Chico, yo no te he engañado; tú sólo te frustras a ti mismo: dime, ¿hay algo que no te deja en paz? ¿Star? ¿Marco? ¿Algo?- me preguntó varias cosas, yo estaba muy confundido y enojado; no sabía que decirle, pero el joven este era un desconocido para mí, ¿por qué tendría que abrirme a él?

- ¿Y por qué preguntas eso? ¿Quién eres tú?- estaba harto del misterio, quería saberlo todo de una vez.

- Yo soy Rike, tal y como te dijo Star. Soy alguien en quien puedes confiar; te dije que te podía ayudar y es justo lo que haré: estoy probando tu paciencia, ya te lo he dicho. Sin embargo, este poder que te he prestado, sólo funciona si estas calmado y con los pensamientos vacíos. Te han ayudado terapeutas, personas hechiceras y gente de túnicas negras y, ¿te ha funcionado completamente?- el muchacho parecía ser alguien muy calmado y tranquilo, me responde sereno y seguro, a pesar de todos mis enojos y exhuberaciones. Su última pregunta me dejó un poco perplejo.

- En parte sí...- me interrumpe.

- Dije, ¿te han ayudado completamente?- analizo su pregunta.

- Bueno, sí, ya casi...- me interrumpe otra vez.

- ¿Te ayudó completamente?- me enojo un poco.

- Que sí... he estado mejorando...- me vuelve a interrumpir.

- Que si te ayudó completa...- mi furia se alzó.

- ¡Sí, Rike! ¡Me ayudó! ¡Sólo deja de repetir la misma pregunta!- estaba en llamas.

- Y si te ayudó completamente, ¿por qué te enojas? Pensé que estarías calmado y sereno, tal y como he estado hablando contigo- era cierto, todos esos rituales y consejos fueron una barbaridad inútil. Ahora lo veo, es muy claro... Rike sí está probando mi paciencia y me he demostrado a mi mismo que me falta mucha.

- Lo siento, Rike... no quise gritarte...

- Al menos ya es un paso- me sonríe y se va, pero en el camino se detiene- recuerda no rendirte, Tom. No olvides tener fe y perseverancia- sigue caminando a otros escombros que comenzó a reparar. Yo regreso a los míos y los vuelvo a levantar una vez más. Esta vez quería lograrlo. Antes de iniciar, pienso un poco, ¿en qué debería yo tener fe? No lo sé, según yo, la fe es creer en algo que no ha pasado o no está presente, pero que en el fondo de tu corazón sabes que está ahí y puede llegar a suceder inclusive, hasta lo imposible. Tomo los escombros y vacío mi cabeza. Los uno... no pasa nada. Lo intento una vez más y nada. Otra vez, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra vez. Estaba calmado, admito que un poco frustrado, pero no me quería rendir, tal vez ya esté a las últimas; pero algo me dice que esta es la decisiva. Junto las rocas por última vez y mis manos comenzaron a brillar. Abrí los ojos y... ¡por fin! ¡lo había logrado! Los dos fragmentos del edificio se habían juntado. Oí pasos acercándose hacia mí. Volteo y era Rike.

- ¡Lo hice!- dije emocionado.

- ¿Ya ves? No te rendiste, tuviste paciencia y lo lograste, ¿listo para el siguiente nivel?- asiento seguro- excelente. Tienes que terminar de reparar este edificio, yo me encargaré de toda la ciudad; cuando ya haya vuelto, tu tendrás que haber terminado.

- ¡Claro!- miré los escombros y vi que eran muchos, pero sabía que lo lograría. Rike me deja solo. Uso mi levitación para alzar los escombros y agarrar muchos a la vez. Junté un buen bonche de piedras y demás y traté de juntarlas... nada. Hago una mueca de extrañeza, ¿qué pasó? ¿Tengo que hacerlo de poquito en poquito? ¡Ni con toda la paciencia del mundo soportaría tal cosa! No me rendiré... por otra parte, siento que no debería de hacer esto; me siento ridículo y un poco humillado... ¿Rike de verdad me está ayudando? Apenas nos conocemos, y no sabemos nada uno del otro, o al menos eso supongo. Porque... ¿cómo supo lo de mis rituales y mis sesiones? ¿Le contó Star? Muchas incógnitas se me presentaron aquí. Pero bueno, creo que por ahora le tomaré la palabra a este chico. Volví a unir las rocas y nada... Todo esto de Rike, Star y Marco, el Destructor... me tienen muy confundido y mal. Rayos, no me puedo concentrar bien; necesito tomarme un descanso. Dejo las piezas del edificio y me siento a reflexionar sobre todo esto. A veces veo a Star y ella es tan bella, gentil, amistosa, traviesa, simplemente me gusta mucho, no pensaría en alguien más; pero Marco, él bailó con ella debajo de la luna roja sobre la luz del rubí: sus almas están unidas por siempre. Tengo ese temor profundo, siento que Star no será mía por siempre, pero... si no es ella, ¿entones quién? Me siento atormentado, el pasado me agobia; ahora todos somos amigos, pero... me siento muy inquieto. Alguien viene, debe ser Rike.

- Tom, te veo triste, ¿estás bien?- no sabía si aún podía confiar en él, pero necesitaba hablar con alguien.

- No, Rike...

- Es sobre Star, ¿cierto?- yo lo miro un poco asombrado.

- Sí...

- Veo que ese ritual de la luna roja aún te sigue molestando hasta el día de hoy- se sienta junto a mí, yo me dedico a escucharlo; me intriga que sepa todo esto- ¿sabes...? Es raro ese baile y más cuando alguien se interpone, las probabilidades eran muy mínimas; a menos de que todo estuviera predestinado. A veces hay cosas en la vida que ya están escritas con tinta indeleble: son inevitables. Todo tiene una razón de ser y de existir en el universo, cada materia que ocupa un espacio en él tiene un propósito. Tú, Tom, ¿ya has hallado ese propósito?- niego con la cabeza- sé que algún día lo encontrarás y estarás muy orgulloso de ello como cada persona que ha descubierto su razón de ser. Podrás vivir en paz contigo y tus pensamientos; al fin serás libre. Por ahora sólo puedo decirte una cosa, valora lo que tienes ahora y aprovéchalos tanto como puedas; porque, como he oido, el tiempo es un muy cruel amigo. No quiero que te arrepientas de lo que puedes llegar a perder, me gustaría que más bien lo veas como una lección de vida, una experiencia. A veces, solo tienes que dejar que todo fluya dentro de ti: sólo sé feliz y disfruta el regalo de todos los días, el presente. Ven, seguro que si lo piensas mejor, la felicidad siempre estará dentro tuya cuando te percates de que la vida puede llegar a sorprenderte- Rike se levanta y me sonríe. Luego me vuelve a dejar, sigue reparando edificios. Yo regreso al mío, sin antes pensar en todo lo que me dijo.

Tal vez él tenga razón, Star tal vez no esté junto a mí por siempre, pero disfruto cada momento que paso con ella; me siento bien con eso y, si algún día se da cuenta de sus verdaderos sentimientos y destinos, yo estaré ahí para apoyarla en lo que sea. Por ahora, estamos juntos y eso es bueno; no hay nada de que preocuparse. Regreso al edificio y, usando mi levitación, agarro un buen cúmulo de piedras y escombros, cierro los ojos y los junto, sorprendetemente los uno sin ningún problema. Coloco la pared formada en el edificio y los uno; esto ahora sí sería muy sencillo. Después de un rato, reparé el edificio; Rike vuelve hacia mí contento.

- ¡Bien hecho Tom! Lo hiciste; yo he finalizado. Ahora, vamos a un lugar especial, debemos tomar un merecido descanso antes de volver a hacer otra sesión- Rike me ha dado una muy buena espina, me cae bien; aunque todavía tenga algunas preguntas, estoy seguro de que conseguiré sacarle un poco de información después. Rike me tomo del brazo y comenzó a volar hacia las afueras de la ciudad; dirige su vista al océano, tomando rumbo hacia él.
Volabamos encima de los mares hasta que avistamos una pequeña isla, en ella había varias personas yendo de un lugar a otro. Llegamos a tierra firme y nos recibió... ¿Rike?

- Bienvenido hermano mayor, hemos estado esperándolo- le da un bocadillo a Rike.

- Muchas gracias, puedes retirarte- él se va y Rike toma un camino hacia unas palmeras; yo lo sigo con extrañeza. Llegamos a un tipo de santuario donde había una cascada y un gran lago. Rike se sienta en la orilla, yo corro hacia él. Tenía muchas preguntas.

- ¿Qué fue eso? ¿Quién era?

- Bienvenido a mi isla, Tom. Aquí se administran todos los riesgos en este pequeño multiverso y todas las posibles soluciones, pero también está este hermoso lugar donde mis clones se relajan de vez en cuando; cuando yo llego, siempre está vacío, pues me tienen mucho respeto.

- ¿Qué...?- yo ahora estaba muy confundido.

- No te preocupes por ellos. Lo importante ahora es descansar. Es hora de dormir, descansa- Rike se va dejándome sólo. Tenía mis dudas y curiosidades. Decidí levantarme e investigar. Salí del santuario. Oí algunas voces.

- A veces quisiera hacer algo más que estar aquí, viviendo entre papeles aburridos y sin importancia.

- ¿Sin importancia? Que cosas dices, bueno, a pesar de ello, también quisiera hacer algo más.

- Sería genial ser como nuestro hermano mayor.

- ¿Por qué le dicen hermano mayor?- pensé desconcertado, las voces se alejan y yo salgo. Había muchos Rike's corriendo de aquí para allá; todos se ven apresurados y muy activos. Me escabullí entre todos ellos y llegué a un tipo de oficinas donde escuché una voz conocida.