En la casa de Rike...

Marco, tras una larga y reparadora siesta, despierta un poco incómodo en el sillón que se había acomodado. "¿Por qué no ne dormí en una cama?", se preguntó el mismo en su mente, casi diciéndose torpe por no haber dormido de una mejor manera. Ya no le importó y vio a su alrededor, estaban Ponyhead (leyendo todavía) y Kelly, tratando de encontrar algo interesante en la tele.

- Hola...- pronunció Marco estirando todo su cuerpo para luego tronarse unos cuantos huesos y por fin sentirse aliviado. Las chicas le respondieron el salud.

- Ya era hora de que despertaras, iba a morir de aburrimiento- dijo Pony dejando la revista a un lado.

- ¿Y por qué no saliste?- dijo asomando la vista a todas partes para no encontrarse ni a Tom ni a Star, lo cual le hizo deducir que habían salido. Cierto, se sintió un poco mal, pero así es la vida. Luego volteó a ver a Kelly, perdida ante la pantalla.

- Porque Star y su noviecito querían estar a solas. Por lo que prometí quedarme con ustedes a pasar la noche. Mi padre llamó preocupado, pero le expliqué la situación; de todas formas me exigió que regresara a casa pero no sabía cómo hacer eso, me preguntó que donde estaba y tampoco supe contestarle, entonces sólo le pedí que se calmara, que estaba con ustedes- finalizó con un bostezo.

- Mmm... ya veo. Bien, ¿ya quieren hacer algo?- preguntó el chico inocentemente.

- Esa pregunta ya queda de sobra, sólo salgamos a disfrutar- propuso Pony saliendo del sillón para dirigirse a la puerta principal.

- ¿Vienes Kelly?- preguntó Marco levantándose y acercándose a la chica.

- Sí, ya voy- se levanta y apaga la televisión. Los dos caminan para afuera- pasé muchos canales y no hubo nada en particular que me interesara- comentó- pero hubo algo que me intrigó...

- ¿Qué?- preguntó el joven Díaz con curiosidad.

- Entré en las configuraciones para ver si hallaba algo y vi que un canal estaba bloqueado. Intenté accesar a él, pero algo lo impedía. Es como si escondiera algo secreto o perturbador, ¿no lo crees?

- Sí- de reojo, ve esos libros en aquella esquina y su mirada se concentró en uno con un título ya antes visto: "La realidad, ¿cómo saber si nada es falso?". Esas palabras lo dejaron con un sentido de desconfianza en su corazón; a veces se pregunta, ¿habrá algo que Rike no les haya contado o sepa y no lo haya mencionado? Sin duda, el chico castaño sabía que aquel "Guardián" les ocultaba información muy valiosa, tanto, que incluso Marco siente que puede llegar a ser muy reveladora o traumatizante.

- ¿Pasa algo?- preguntó la joven Kelly, pasándole la mano por en frente para que este reaccionara, lo cual consigo cuando Marco salió de su trance.

- No, no pasa nada- regresó su mirada hacia la puerta mientras soltaba un pequeño suspiro, Kelly no sabía si estaba triste o deprimido, así que, como forma de apoyo (y también porque siente algo inexplicable) toma la mano de Marco. Este se sorprende de tal acto, pero lo deja fluir, tanto como su ahora ya confiable amigo
Rike, le decía. Sin embargo, no puede evitar sonrojarse un poco, afortunadamente algo que ella no nota y sólo siguen su camino.

Ubicación desconocida...

- Salía con Tom- fue la respuesta de la rubia ante la pregunta de su reciente archienemiga. Ante esto, no logra evitar soltar una rabieta de ira, cerrando los puños con fuerza, alzando un poco sus hombros y volver su mirada una asesina con el ceño fruncido. Sobra decir que ya estaba insultando a la chica con insultos y groserías dentro de su mente.

- Conque eres tú de nuevo, ¿eh?- mencionó Tom un poco molesto, cruzándose dd brazos mientras veía a aquella sombra, cuyo acompañante no dejaba de ver a Tom un tanto enojado.

-Sí, y tienen suerte de que esté este tonto "protocolo"- dijo molesta- porque sino, ya te habría extinguido de la faz del multiverso- señaló al demonio con su dedo índice.

Gracias a las sesiones que tuvo con Rike, Tom no se sintió enojado o incluso ofendido por aquellos comentarios, seguía con la misma actitud.

- La que debería cuidarse eres tú, cuando acabemos contigo y tus... hermanos- dijo viendo a Carl con rudeza, este sólo soltó un bufido de indignación, por su parte, Tars suelta una burla.

- Ja, ¿ustedes? ¿Derrotarme? Ni en sus más grandes sueños- en tono burlón, Tars se aleja poco a poco- antes de que se den cuenta, ya habré conquistado esta patética tierra- finalizó yéndose con Carl detrás suya.

- Me alegra que recuperara la confianza- pensó Carl sonriente.

- ¿Quién se cree qué es?- preguntó Star molesta mientras dirige la mirada a Tom.

- No te preocupes, seguro sólo quería a molestar, sin su "papi" no es nadie...- comentó. Grave error. Tars, quien aún seguía un poco cerca, alcanzó a oir eso, entonces fue la gota que colmó el vaso. Aún así debía respetar aquel protocolo, por lo que no los lastimaría físicamente. Carl notó esto, pero antes de detenerla, le llenó de curiosidad como podría ser su posible nueva Ama y señora ante estas situaciones. Dejó que siguiera.

- ¡¿Qué fue lo que dijiste?!- Tars estaba prendida en furia. Con el puño alzado apuntando al rostro de Tom.

- Lo que tuviste que escuchar- mencionó este sereno, pero podía notarse ya algo de desesperación en él.

- ¡Al menos yo no vivo algo más que una ilusión! La verdad es inminente, ¿a qué no?- dijo esto con una gran sonrisa triunfante. Tom no lo tomó bien, pero en vez de enojarse, decayó en el desánimo y la miró con ojos de tristeza- Eso fue lo que pensé, vámonos Carl- dijo danzante mientras se alejaba en el obscuro anochecer.

- Sí, mi Ama y señora- dijo fingiendo caballerosidad. Tars notó eso y sólo soltó una pequeña risilla traviesa. Ahora sí, ambos se habían retirado.

- ¿Estás bien, Tom?- la rubia veía a un Tom triste y desilusionado. El demonio sólo caminó lejos de ella, queriendo perderse entre las tinieblas de la noche, pero en un espacio tan descubierto y con mucha falta de flora, era casi imposible. Star sólo se quedó viendo como su novio se retiraba sin siquiera haber mencionado alguna palabra, dejando a una chica confundida y a la vez, un poco dolida.

En un pasillo cualquiera afuera de la casa de Rike...

El trío de amigos caminaban entre los pasillos de aquel lugar tan inmenso y grande. No sabían a donde dirigían aquellas puertas y, tras su última experiencia, Marco no estaba dispuesto a perderse. Sin embargo, un ruido muy fuerte proveniente de una de ellas, hizo voltear a la mejor amiga de Star.

- ¡Miren chicos! ¡Una fieeeeeeestaaaaaa!- exclamó Pony con mucha emoción dirigiéndose hacia allá con rapidez.

- ¡Ponyhead! ¡Espera! ¡Ni siquiera sabemos si es seguro!- reclamó el chico castaño con bastante inseguridad.

- No seas aguafiestas, apestorpe- terminó Pony adentrándose a la fiesta, terminando de colada.

- Genial...- refunfuñó un poco enojado.

- Tranquilo, Marco, ¡vamos a divertirnos!- insinuó Kelly mientras lo jalaba dentro de la fiesta. El chico karate pensó que se arrepentiría después, pero al menos pasaría un buen día de descanso antes de volver a toda esta locura.

Varias criaturas y especies de personas rondaban en aquella fiesta, alguno que otro parecían monstruos, pero eso no impedía el buen ritmo y goce de la fiesta. Muchas luces de diferentes colores había encima de todos entre flashes de obscuridad; la música a todo volumen hacía olvidar todo tipo de estrés e inclusive al mundo entero, aislándote en el interno mundo de tu cabeza.

Kelly se había puesto a bailar y de mil maneras indirectas, le insinuó al castaño que bailará con ella. En una de esas, tomó el valor y por fin ambos estaban bailando juntos al son de la música, por su parte, Ponyhead sólo hacía un gran alboroto con los aparentes nuevos amigos que acababa de hacer.

Ubicación desconocida...

Star no estaba dispuesta a dejar la situación de esa manera, se dirigió a Tom rápidamente para averiguar que lo inquietaba. El demonio, permanecía sentado viendo aquella luna, la cual la imaginaba de un color rojizo iluminando una memorable fiesta...

- ¿Cuál es la razón Rike? Ojalá estuvieras aquí para explicármelo- Tom estaba afligido y un poco decepcionado, pero lo hecho, hecho estaba y no había vuelta atrás.

- ¡Tom!- Star gritaba con fuerza para que la oyera. El mencionado sólo volteó de reojo, ignorando el hecho de que era su amada. Pero algo dentro de él le hizo reaccionar y entonces sólo esperó a que ella llegara. La joven rubia alcanzó la posición de Tom y tomó asiento a su lado.

- Perdóname... pensaba en lo inevitable- de cierta forma estaba devastado.

- ¿En qué cosa?- Star toma su mano cariñosamente a lo que Tom acepta gustoso.  Sonríe un poco fingido, pero admite que sostener aquella mano le hacía feliz.

- Aquel baile... el momento en el que me di cuenta que te había perdido para siempre- mencionó señalando la luna con sus tres ojos. Star entendió aquella referencia inmediatamente.

- Pero no me has perdido... Aquí estoy- las palabras inocentes de Star hicieron que Tom sonriera.

- Y disfrutaré cada momento...- finalizó pegando su frente con la de ella. La joven Butterfly se quedó confundida, pero el simple hecho de encontrarse en esa situación hizo que ignorara todo su alrededor.

En la fiesta...

Los paneles de arriba que cubrían a la gente se abrieron y dieron a relucir la hermosa noche acompañada de las estrellas. Todas las luces se apagaron a excepción de unas cuantas. La música se tornó lenta, haciendo que varios agarraran una pareja. Kelly y Marco se quedaron viendo un tanto incómodos.

- ¿Me concedes esta pieza?- preguntó caballerosamente el joven Díaz. Kelly rió bajo y aceptó con las mejillas coloradas.

- No lo haces nada mal- admitió Kelly un poco apenada.

- Que te puedo decir, la práctica- dijo burlón- aunque, tú no te quedas atrás- en tono amigable, le había dado un halago a su amiga.

- Gracias- ella se recostó en su pecho- gracias por haberme salvado, Marco- dejaron que el ritmo se los llevara.

- Dejarlo fluir...- pensó Marco sonriente.

En casa de Rike...

Maby y Rike estaban sentados en la sala, abrazados mientras observaban una pantalla apagada.

- Así era la vida antes del siglo XIX- comentó el Guardián.

- Debió ser aburrido...

- No lo fue, y más siendo alguien como yo- ambos rieron.

- ¿Qué hay de los chicos?- preguntó viendo a los ojos a Rike.

- Ya merecían un descanso... un merecido descanso, ¿no crees?- finalizó Rike besando la frente de Maby, quien solo soltó una gran sonrisa.

- Te amo...- se lograron oír esas dos hermosas palabras en tres dimensiones diferentes.

Bueno lectores, y mis queridos amigos, el fin del capítulo 16. Es la primera historia que hago y la verdad, me sorprende saber que a este fan fic ya solo le quedan 4 capítulos más. Al menos, para esta historia; pues muchas más van a venir más adelante. Espero que si eres alguien que me siga no te las pierdas.

Empezando con la precuela de este fan fic y un libro totalmente de mi autoría donde conocerán mejor a mis personajes. Seguido de eso, comenzaré una saga de libros, pero todo a su debido tiempo.

En fin...

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Nos leemos en cuatro días!!!