Aun no me puedo creer todo lo que pasó ayer. Fui a un restaurante célebre, comí los mejores platos que he probado en mi vida y todos gracias a Asher. Todavía no entiendo como consiguió mesa allí, aunque me imagino que ha utilizado su fama para ello. Me cuesta pensar en que él es muy importante para mucha gente, Asher es muy conocido y es posible que conozca al gran chef, Grant Keller. Podría haberse hecho algún tipo de favor o que él le diera entradas para un partido a cambio de una mesa. Qué se yo. Pero, fue un gran detalle que pensara en mí, que tuviese en cuenta mis gustos y aficiones y que cayera en cuenta de que quizás me ilusionaría ir a un sitio así, eso me hizo sentir muy privilegiada.

A pesar de todo, lo pasé bien, esperaba algo diferente, algo parecido a la vez pasada, que se intentara disculpar mil veces y sin más. Pero, creo que se ha abierto a mí de una forma muy bonita, fue sincero, y sí, se disculpó mil veces, pero no era nada de lo que esperaba. Cada día me sorprende más ese chico y todo por lo que estamos pasando, nos conocimos en una app para follar y después descubro que es una estrella del fútbol, ¿hay algo normal en nosotros? Sin embargo, todavía no me cabe en la cabeza que a un famoso yo le pueda interesar. ¿Acaso no es increíble? Lo es, por supuesto que es algo de lo que muchos envidiarían.

Lo que pasa es que yo no lo veo así. Hay chicas que matarían por estar con Asher, y las entiendo, pero yo no soy una de ellas. Le conocí pensando que era un chico como yo, y de algún modo, cuando estoy con él, sigo pensando que lo es. Se me olvida que, si me mira más de la cuenta en la calle, puedo salir en una portada de una revista. Y eso, no voy a mentir, me aterra.

¿Cuánto de peligroso es estar con él?

Él mismo lo dijo, la fama tiene una parte oscura, y la oscuridad suele ser peligrosa.

Vuelvo a la pastelería después de mi semana de descanso, lo cual me hizo pensar bastante y centrarme un poco en las clases después de haber visitado el restaurante. Haber visto realizar las técnicas de vanguardia, me inspiró para crear platos y motivarme. Tengo demasiadas ganas de estar en una cocina con algún gran chef, sé que aún me queda para eso, pero mientras, debo absorber toda la información que pueda y crear mi propio recetario. En la pastelería, por fin puedo estar tranquila, es como si nunca la hubieran robado y parece que viene más gente desde que Asher vino a ayudarme, las redes hacen maravillas, y hay gente que me pide que le mande recuerdos, aunque niego conocerle sin saber muy bien por qué.

He quedado con Kenzie en mi hora libre para almorzar y vamos a una pizzería, hace demasiado que no como una buena pizza y pienso comérmela entera, bordes incluidos. Además, hace dos semanas que no la veo y quiero contarle todo lo que ha pasado en persona, no me parece lo mismo si lo hago por mensaje o llamada, tal vez me mate por haberle dado otra oportunidad, pero intentaré explicárselo.

Llega la hora, me cambio el uniforme y salgo hacia el lugar donde quedamos. Kenzie ya está sentada una mesa esperándome mientras mira su móvil. Cuando me ve, se levanta para darme un abrazo. Una vez viene el camarero, pedimos las pizzas y la bebida.

— Bueno, ¿qué tal la pastelería? —pregunta cuando volvemos a estar solas a la espera de lo que hemos ordenado.

— Bastante mejor, no paro en la cocina y fuera tampoco, la buena noticia es que, el pensamiento de cerrarla, se ha esfumado.

— Me alegro mucho —me dedica una sonrisa, que, si no la conociera demasiado bien, no sospecharía de ella.

— ¿Y ya está? ¿No vas a preguntar el por qué? —cuestiono con escepticismo.

— Claro que iba a hacerlo, ¿por qué va tan bien el negocio de repente?

— Alguien me ayudó.

— ¿Quién?

— No te lo vas a creer.

— ¡Ay, dilo! —se impacienta.

— Fue, Asher.

— Ah, ¡qué bien! —exclama sin mucha sorpresa.

— ¿Ya está? ¿Eso es lo que te sorprendes? ¿No te acuerdas de que me engañó? Me dijo que era otra persona, ¿recuerdas? ¿Ni si quiera alucinas como fan que eres? —le recuerdo arrugando mis cejas.

— ¡No, no! ¡Sí que estoy sorprendida! —coloca una mano sobre su pecho.

— Sí, claro —digo con ironía—. Kenzie... habla.

— Puede que... Le diera cierta información a alguien —abre mucho los ojos mientras comienza a contarlo—. Y puede que... organizase algo para alguien.

— ¿A Asher?

— Vale, yo estaba esperando a un cliente y entonces apareció por la puerta sin más. Y claro, yo casi me muero por verlo ahí tan cerca y tan vivo, pero recordé lo que te hizo y se la lie, estaba convencida de mandarle de vuelta por donde vino —comienza a relatar sin respirar.

— ¿¡Asher fue a por ti!?

— No tengo ni idea de cómo sabía quién era, y aunque lo supiera, ¿cómo me encontró? No lo sé. Pero luego me lo explicó todo. Dijo que estaba totalmente arrepentido y que te echaba de menos —quedo atenta a sus palabras con la boca entre abierta—. Me habló de ti, así que le recomendé que no te molestara porque ya tenías bastante. Y bueno... realmente se le veía triste, y me pareció que era real su arrepentimiento. Le expliqué lo que sucedía y quiso él quiso ayudar. Fin.

— ¿Nada más? —vuelvo a darle una mirada desconfiada.

— Bueno, y también lo organicé todo, la seguridad, los ingredientes, busqué un ayudante de cocina... —Toma aire y comienza a respirar con normalidad.

— ¡Qué fuerte! ¡Y tú no decías ni una sola palabra! ¿Cómo no me di cuenta?

— Quería que pareciera que todo lo había ideado él, por eso no te dije nada. Así que lo organicé y dirigí desde las sombras. ¡Era un plan perfecto! Y a la vista está que todo ha salido bien. Lo siento si te ha molestado, de verdad, pero me dio mucha pena... Y no es porque sea el gran Asher Jackson.

— Ya, seguro —pongo los ojos en blanco—. Bueno, lo hecho, hecho está. Y todo ha salido bien.

— ¡Esa es la actitud! —el camarero llega con las pizzas, sirviéndolas en el lado correcto, nos desea buen provecho y con las misma se marcha. Kenzie coge una porción y muerde para hablar mientras mastica, puede parecer una chica muy elegante, pero cuando se trata de comer se vuelve muy ruda—. ¿Y bien? ¿Habéis vuelto?

— No, aun no.

— ¿Piensas hacerlo?

— Le he dado una oportunidad más y le he dicho que tengo que conocerlo mejor, entonces veré si finalmente merecerá la pena intentarlo.

— Tras conocerle, he de reconocer que está un poco confundido, es como si no supiera manejar la situación, así que entiendo que no supiera lo que estaba haciendo y cuales eran las consecuencias. ¡Es un tío famoso! No me quiero imaginar cómo de ajetreada será su vida, algo que debes tener en cuenta. No me parece mal que le des una última oportunidad, pero, —da otro mordisco— eso querida, lo decides tú.

Continúo contándole todo lo que pasó en nuestra cita del otro día mientras comemos, ella no deja de decir que mi vida ahora es como una película, y no le falta razón, últimamente eso es lo que parece. Pero a pesar de todo, creo que no va a ser un mal año, todo parece que se ha equilibrado de nuevo y solo queda ver que ocurrirá con el tema Asher.

Al terminar de trabajar, vuelvo a casa bastante cansada. Tener clases y trabajo en un mismo día, me quita las energías, pero es lo tengo que hacer si quiero poder mantenerme. Me doy un baño, ceno algo y me relajo en el sofá, cuando mi móvil comienza a sonar, se trata de un mensaje.

"Asher te ha enviado un mensaje: Hola, preciosa"

Sale una amplia sonrisa de mi rostro, sé que no es un apodo, ni es nada original, pero él siempre que me llama preciosa, me saca una. Estos mensajes se han convertido en una costumbre desde aquella cita de hace unos días, siempre a la misma hora. No lo dudo ni un instante para entrar y contestarle.

­­­Yo: ¡¡Hola!!

Asher: Te estoy echando de menos :(((

Yo: Yo he pensado un poco en ti.

Mentira. Un mucho.

Asher: ¡¿Enserio?! Espero que cosas buenas.

Yo: Puede ser...

Asher: Yo pienso en ti todo el rato.

Yo: No lo creo.

Asher: Pues créetelo, llevo todo el día esperando a que salieras de trabajar para hablarte y recordarte lo preciosa que eres.

Yo: ¿Me estás haciendo la pelota?

Asher: Piensa como quieras, pero es la verdad.

Yo: Está bien, te creo.

Asher: Ya enserio, quiero verte lo antes posible, ¿cuándo nuestra próxima cita?

Yo: Solo te prometí una cita, para darte las gracias, nada más :P

Asher: Si fuera solo eso, no habrías pensado en mí, aunque sea un poco, como dices.

Yo: Vale, me has pillado.

Manda una foto, es una selfie en la que él aparece señalando una puerta que me es familiar.

Yo: ¡¿Es mi puerta?!

Asher: Tal vez, compruébalo.

Doy un salto del sofá y acudo rápidamente a mi puerta hasta abrirla. Sin embargo, me doy de cara con la nada, o más concretamente con la pared de enfrente. No hay nadie en todo el pasillo, solo silencio, pero al mirar hacia abajo me encuentro con un sobre que pone "Para Sacher". Vuelvo a mirar el pasillo esperando encontrarlo marchándose, pero no hay ni rastro. Saco una sonrisa nerviosa y cojo el sobre, lo abro curiosa y leo en voz alta:

«¡Enhorabuena! Has ganado una cita con el mismísimo Asher Jackson, en su casa mañana por la noche. Él mismo te recogerá a las ocho en tu casa. Disfruta de tu premio.

PD: Da igual cómo te vistas, vas a estar guapísima igualmente.»

Suelto una carcajada que dura unos segundos. Vuelvo dentro y cojo el móvil de nuevo. Hay otro mensaje de Asher:

Asher: ¿A qué has ido rápidamente a abrir? Eso es porque quieres verme.

Yo: Estas loco.

Asher: Por ti.

Yo: ¿Mañana entonces?

Asher: Se me va a hacer eterna la espera.

Yo: Solo son unas horas.

Bloqueo el teléfono, me muerdo el labio inferior y me lo llevo al pecho con una sonrisa digna de una enamorada. ¿Estoy perdida ya?

Puede ser mi ciela, quien sabe qué saldrá de todo esto 💁🏻‍♀️

¿Que creéis?

Oz quiero hasta patata 💜