Estaba en la sala, estaba molesto, Jungkook no dejaba que me acercara y él no puede hacer eso, él es mío. Tenía que salir de casa, y tomar mis malditas pastillas para controlarme y pensar con calma, pensar en qué haría.

— Pero eso es obvio... debo de hacer a Jungkook mío, como sea — dije saliendo de casa, viendo todo desolado a mi alrededor

Debía de ir a otros lugares, sería sospechoso si nadie me ve por el vecindario o en cualquier lugar con gente, debía de hacer una vida normal, debía de actuar normal. Subí a mi auto y empecé mi camino, unas horas fuera de aquí serían suficientes para despistarlos.

— Iré a visitar a mi querida madre — dije sonriendo, no me gustaba la idea, pero no tenía de otro, tenía que ir a verla para que después no moleste

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— Buenas tardes, necesito información sobre Kim Taehyung — dije viendo al joven

Estaba en el centro general de identificación, ahí tenían información de todos los individuos de Corea, debía de encontrar algo, cualquier cosa, por más pequeña que sea.

— ¿Es algún familiar o persona autorizada? — preguntó sin expresión

— No... — dije viendo mi celular — pero es necesario —

— No puedo darle información sin algún permiso o autorización de la persona o de la policía —

— Lo entiendo... —

No quedaba de otra, debía de ir a la policía y hacer una denuncia, debía de declarar y mostrar mis pruebas, aún si eso es arriesgado, no puedo permitir que pase más tiempo.

— Señor Namjoon... necesito que me acompañe a la comisaría, solo, necesito un permiso para pedir información de Kim Taehyung —

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— Que sorpresa verte por aquí — dijo mi mamá cuando me vio entrar — veo que aún conservas la llave, me alegra eso, me alegra que veas esta casa como un lugar al cual venir — dijo sonriendo

— Sí, claro, como digas... ¿Todo bien? — preguntó desinteresado

— Eso debería preguntarte yo, hij... —

— No soy tu hijo — dije sintiendo fastidiado por su forma de llamarme

— Bien... ¿Todo bien, Taehyung?, ¿Iras a las citas de la doctora?, quiero que recibas ayuda —

— No lo necesito —

— ¿Entonces porqué has venido Taehyung?, debe de haber algo, no es normal —

— Nada en él es normal... es un desgracia volver a verlo — escuché la voz de mi madrastra atrás mío

— Para mí tampoco es un placer verte... viva — dije volteando a verla

— Eres un maldito loco, fuera de mi casa ahora mismo — dijo sin moverse de su sitio

Yo solo sonreí, quería matarla desde el momento en que me llamó loco, no soy un loco, no lo soy y ella siempre me llama así, si no fuera un delito la quemaría viva en frente de una gran multitud.

— Hyejin, por favor, ya hemos hablad... —

— ¿Porqué has venido? — preguntó interrumpiendo a mi mamá y sin dejar de verme

— No te preocupes, ya me voy, creo que mejor iré al cementerio — 

— Eres un sinvergüenza, ¿Después de lo que le hiciste irás al cementerio?, por tu culpa está ahí —

— No fue mi culpa, fue la de ella — dije viendo a mi madre

— No entiendo como no estás en un manicomio, estás loco —

— Yo tampoco entiendo eso... — dije saliendo de esa casa

Siempre lo mismo, siempre escuchando lo mismo, estoy harto, le cortaré la lengua un día de éstos.

Me fui al cementerio, compré unas flores blancas antes de entrar, fui a verlo, notando lo desolado y descuidado que estaba su lápida.

— Mira, te traje flores, tus favoritas — dije sonriendo al ver su foto — tengo a alguien, lo amo mucho... esta vez no dejaré que me deje, voy a sacar a todos de mi camino — dije viendo a mi alrededor — ¿Fue mi culpa lo que te pasó?, no lo creo, fue culpa de ella, siempre tiene la culpa, y también la tuya... —

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— Buenas tardes, soy Park Jimin, tengo información sobre el caso de JungKook —

— ¿Información válida?, porque últimamente recibimos mucha "información" sobre eso —

— Es información válida, yo soy el padre de JungKook, por favor, necesitamos que lo escuchen, es importante, por favor... — dijo el señor Namjoon

— Bien, llamaré al detective a cargo del caso —

Era ahora en donde daríamos un paso hacia adelante, debíamos de actuar antes que Taehyung.

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Me fui rápido del cementerio, tenía que ir a otro lugar, me dirigí a la casa de Jungkook, pero no entré, solo desde afuera pasé, viendo todo completamente diferente, podía ver folletos de Jungkook en cada cuadra, muchos avisos, esto no era bueno, pero tampoco grave, seguro dentro de poco se olvidarán de él.

— Buenas tardes, ¿Qué es lo que desea? —

— Una ampolla de flibanserina, mejor dos... — dije viendo fijamente a la señorita de la farmacia

— ¿Tiene receta medica? —

— La tengo — dije extendiendo mi mano con el papel

— Bien... — dijo leyendo la receta falsa que le había dado

Luego de comprar todo lo necesario, como comida, medicamentos y ropa me fui a casa, debía de volver, seguro Jungkook tenía hambre.

Llegué a las siete, al entrar todo estaba algo oscuro, pronto pondría luz, no sería fácil por la ubicación, pero encontraría una solución.

Fui hasta la cocina y guardé toda la comida, luego de eso me dirigí al cuarto, viendo mi celular antes de entrar, era hora, hoy sería el día.

Entré al cuarto, viendo a Jungkook profundamente dormido, viendo como estaba sobre la cama, con solo ese polo blanco y sus piernas desnudas.

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— Hummm — me quejé entre sueños, me sentía raro

Tenía frío, me iba a levantar para taparme un poco pero apenas abrí mis ojos vi a Taehyung encima mío.

— ¡Ah! — exclamé intentando empujarlo pero él me agarró del brazo

Me seguí moviendo con desesperación, quería que me suelte, pero paré de inmediato al sentir una punzada dolorosa en mi vientre.

— Para tu celo faltaba una semana — dijo sonriendo — ahora solo faltarán unos minutos —

— No-o... — dije intentando apártarlo de mí

— Sí — dijo acercando su rostro al mío

— ¡DÉJAME! — grité empujándolo

— ¡NO ME RECHAZES!, ¡NO PUEDES HACERLO! — gritó señalándome

— ¡NO QUIERO QUE ME TOQUES! —

— Ya lo veremos, no tardará en actuar la flibanserina, solo será cuestión de minutos para que me supliques lleno de placer que te toque — dijo sonriendo

— No-o, nunca — dije acurrucándome en la cama, viendo a Taehyung fijamente y sintiendo mi rostro empapado de mis lágrimas

— Ya lo veremos — dijo saliendo del cuarto

Me tapé con las sabanas de pies a cabeza, estaba asustado, no podía dejar de llorar, sintiendo escalofríos al pensar que él me tocaría, sintiendo pavor de solo imaginarlo. Le pedía a mi cuerpo que no reaccione, pero no podía evitarlo, con el pasar de los minutos sentía como la temperatura de mi cuerpo subía, sentía como poco a poco mi respiración se volvía errática.

— No-o, no quiero, por favor, no quiero — dije sintiendo mi lubricante — no-o, no qui-quiero, por favor — supliqué lleno de terror