(Una semana después)

Estaba nervioso, hoy se lo diría a Jungkook, había estado observando a Taehyung y hoy por fin tenía toda la certeza de que lo estaba acosando. Pero no podía decírselo así como así, debía de encontrar el momento adecuado para eso, debía de ser en un lugar seguro, para ambos.

En éstos días me he dado cuenta de que Taehyung siempre para con esa rara cámara, siempre, no hay momento que no la tenga. Además de eso que siempre mira a Jungkook, no importa que hiciera, su mirada siempre estaba fija en Jungkook.

— Hoy iré a tu casa — dije cuando Jungkook y yo estábamos en los baños, debía de decírselo ahora, seguro Taehyung estaría afuera

— Claro... sabes que eres bienvenido — dijo Jungkook sonriendo

El día pasó y ni bien el timbre tocó agarré a Jungkook del brazo para irnos, pero no sirvió de mucho ya que Taehyung nos alcanzó, como siempre. Me dió cólera, nunca puedo estar solo con Jungkook, además de eso su presencia no me gusta, y menos desde ese día.

Mientras nos dirigíamos a casa de Jungkook todos estábamos en silencio. Yo no quería decir nada mientras él estaba, tenía miedo de lo que diría o haría.

— Llegamos — dijo Jungkook sonriendo — gracias a ambos por acompañarme, no saben lo feliz que me hacen al estar aquí, conmigo — dijo sin borrar su sonrisa

— Puedo acompañarte a dentro si deseas, para poder cuid... —

— No es necesario eso — dije interrumpiendo a Taehyung — los padres de Jungkook seguro están en casa, además no estará solo, estará conmigo, no hace falta que entres, debes estar cansado y es mejor que vayas a tu casa a descansar... — dije viendo como Taehyung sonrío forzosamente

Pasamos a su casa en silencio, Taehyung se fue a su casa, eso fue sinceramente algo que celebro, aunque también me da escalofríos al pensar en lo que hará dentro de su casa, es enfermo, de eso no cabe la menor duda.

Cuando entramos vimos a los padres de Jungkook en la sala, sonreí y saludé con respeto, y me llevé rápidamente a Jungkook a su cuarto.

— Tenemos que hablar, de algo muy serio y raro — dije cuando cerré la puerta atrás mío

Miré a mi alrededor y rápidamente corrí a cerrar la ventana y todo lo que estuviera abierto, podía notar la mirada extraña de Jungkook puesta sobre mi, pero yo solo me estaba asegurando de que este perímetro sea seguro, especialmente la ventana, seguro desde ese punto observaba a Jungkook.

— Jungkook... — dije suspirando, intentando pensar en como iba a empezar a decirlo todo — necesito que me escuches con atención — me acerqué a él, viendo como él solo frunció el ceño — mucha atención —

— Te escucho... —

— Yo la otra vez descubrí algo... sé quién es tu acosador —

— ¿Acosador?, yo no tengo un acosador — dijo riéndose

— Claro que sí —

— Claro que no —

— Sé quien te manda esas cartas, él es tu acosador —

— Ya no me mandan ninguna carta, hace días, y el hecho de que alguien me mande esas lindas cartas no significa nada —

— Jungkook, estás siendo acosado, de una manera muy oscura, está en todos lados, se podría decir que está todo el día a tu lado —

— No entiendo... —

— Kim Taehyung está acosandote, está obsesionado contigo — dije viendo como sonrío y dió una ligera carcajada — Jungkook... —

— Ji-jimin — dijo sin dejar de reírse — te estás equivocando amigo, estás malinterpretando todo —

— Claro que no, yo sé lo que vi y lo que sé —

— Claro que sí te equivocas, Taehyung es mi amigo, él no me haría daño, él me cuida, al igual que tú —

— No, él no te cuida como yo, Jungkook es completamente diferente a como lo hago yo o el resto de personas alrededor tuyo, y lo sé por que la otra vez entré a su casa y encont... —

— ¿Entraste a su casa? — preguntó pero yo no dije nada — responde, ¿Entraste a su casa sin su consentimiento? — preguntó agarrándome del brazo — Jimin, eso si es invasión a la privacidad, te pueden denunciar por eso, eso sí es acoso —

— Tenía que hacerlo —

— Jimin... —

— Jungkook es cierto, yo tengo muchas pruebas de eso, lo he estado observando, sé que está loco, créeme —

— Jimin basta, él no me haría daño, no está loco ni me acosa, para con eso — dijo serio

— No puedes asegurar eso, no puedes asegurar que no te hará daño o que no te acosa —

— ¿Porqué no puedo asegurarlo? —

— No lo conoces —

— Claro que lo conozco —

— Jungkook... —

— Jimin para, no quiero enojarme contigo — dijo serio

— Pero... —

— No entiendo por qué le tienes tanta mala leche a Taehyung, no te ha hecho nada, Jimin, desde el principio me he dado cuenta en como lo tratas, lo haces sentirse mal. Él es bueno, incluso me invitó a comer mañana en la noche para que me olvide de todos éstos problemas, para que me pueda despejar, ¿Entiendes lo bueno que es?, Taehyung se preocupa por mí, me está cuidando, al igual que tú cuidas de mí —

— No salgas con él, no lo hagas Jungkook, es peligroso, Taehyung es muy peligroso —

— Jimin... — suspiró y se acercó a mí — sé que es esto, estás celoso, eso pasa — dijo sonriendo — ay, Jimin. Como no me di cuenta antes, estás celoso —

— Jungkook... —

— No debes de estarlo, yo también te quiero, sigues siendo mi amigo, no debes de sentirte desplazado — dije agarrándome de su brazo

— No salgas muy tarde, puede ser peligroso, por favor, prométeme que no irás muy tarde con él — dije sabiendo que no podría convencer a Jungkook de lo que realmente es Taehyung

— Sé que es peligroso salir muy tarde, créeme, lo sé... — dijo bajando su cabeza, su mirada cambió a una triste

— Confío en tí, no en el resto, por favor, dime que no saldrás muy tarde con él — dije abrazándolo

— Taehyung no me haría nunca nada malo, créeme, lo conozco lo suficiente como para decirlo —

— Si tú lo dices... — dije pensado en como podría proteger a Jungkook

No importa que dijera Jungkook, yo no confiaba en Taehyung, para nada. No podía dejarlos solos, me aterraba pensar en eso.

Ya vería la forma en que covenceria a Jungkook de la verdad, lo covenceria incluso si eso me cuesta la vida, no podía dejar que lo lastimen. Ya vería el momento en donde le mostraría lo que vi a Jungkook, lo haré.

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— Humm... — dije viendo a Jimin abrazar a Jungkook

Había escuchado todo, absolutamente todo. Al parecer quien había entrado a mi casa había sido Jimin, el metiche de Jimin.

— Al parecer soy muy obvio — dije riéndome al recordar lo que le dijo Jimin a mi Jungkook — pero no importaba que le diga, mi Jungkook sabe que jamás podría hacerle daño, él lo sabe — dije sonriendo, pensando en mi cita de mañana con Jungkook