Desde que su hermana se había enterado que era gay su vida había sido un infierno, ahora no solo tenía que soportar los berrinches de su hermana menor sino también encubrirla en sus fechorías, eso incluía desde ir con ella a un montón de fiestas hasta sacarla de la comisaría más cercana cada fin de semana.
¿Por qué lo hacía? Simple, si su hermana habría la boca el terminaría viviendo bajo un puente.

— Espere un momento, señor Kim, iré por su hermana— dijo el policia disgustado—

Tae asintió, era la tercera vez en la semana que venía por la mocosa a esta estación, si tanto le gustaba a la chica venir aquí sería mejor que se mudara a este lugar de una buena vez, se le estaba acabando el dinero, pronto ya no podría pagarle la fianza.

— ¿Y bien?—

— ¿Que, TaeTae?— Sunny le abrazó mientras sonreía— ¿No te alegras de verme?

No respondió, si lo hacía solo empezarían otra discusión estúpida en medio de la acera, Sunny sonrió, adoraba torturar a su hermano mayor.

— ¿Por qué ha sido esta vez?—

— Hubo una redada en medio de la fiesta de Jimin, no he podido correr—

— No has querido correr— le corrigió Tae de mal humor— Si te arrestan de nuevo ya no podré pagarte la fianza

— En ese caso, no dejaré que me arresten—

Sunny le guiño un ojo mientras ingresaba tambaleandose a su casa, Tae rezó para que sus padres sigan en esa estúpida cena de la que tanto hablaron anoche.
Mañana por la mañana buscaría mas trabajos de medio tiempo, dudaba que su queridísima hermana pueda estar alejada de problemas por mucho tiempo, así que necesitaba dinero, el suficiente para sobornar a más policías de aquella estación.

You have mail

Su estúpido celular había decidido asustarlo, genial, de mal humor sacó el aparato de su bolsillo para revisar el mensaje.

Desconocido:
Hey 😆
¿Quieres que te piropee como camionero o primero me presento?

Bufó, su hermana lo había vuelto a hacer.