— Supongo que a tus padres les va a encantar sabet que volvimos a ser amigos— dijo NamJoon en cuanto vio a Jin aparecer por la puerta— Vamos a tu casa, tu madre siempre me da pastelitos

— ¿Uh?— Jin tuvo que resistir las lágrimas que amenazaban con salir— Ya no vivo con ellos

— ¿Por qué?—

Kim NamJoon observó el rostro triste de su mejor amigo y bajó la mirada, al parecer no era el único que habia actuado como un idiota.

— No importa, Jinnie— dijo empujandolo levemente— Vamos por un helado, dime que al menos eso te sigue gustando