132. Feliz navidad, Eddie.
-Vamos Eddie, será divertido.-dijo Richie tratando de persuadir al pecoso de asistir a la famosa fiesta navideña organizada por la universidad, especialmente por la facultad de ciencias sociales.
-No asistiré Richie, sabes que odio ese tipo de cosas. Sabes...toda esa gente saltando y gritando como cavernicolas me causa estrés, y lo sabes bien.-se quejó el castaño por la actitud tan insistente y perseverante de Richie.
-En la facultad de ciencias sociales hay chicas muy lindas ¡Vamos hermano, morirás virgen!-soltó el de gafas provocando una mueca de asco por parte de su contrario. Richie suspiró pesadamente, trataba de persuadir a Eddie por la simple razón de que él estaba muy triste por la reciente muerte de su madre, por lo cual, el de anteojos enormes quería encargarse de hacerlo salir a socializar y sentirse mejor.
-No iré.-dijo Eddie dejandose caer sobre su cama y suspirando pesadamente.
-Smith dijo que nos dará cinco puntos extra en los semestrales si colaboramos.-soltó Bill quien recién entraba en la habitación.
Eddie dió un salto de alegría de repente.-¿Smith?
Eddie era malísimo para la clase de idiomas, y él lo sabía muy bien. El profesor Smith siempre tenía preferencia por las chicas que por los chicos, o al menos, esa era la hipótesis de Eddie Kasbprak, el cual siempre obtenía una mala calificación en su clase.
No tenía opción tendría que ir a la estúpida fiesta.
-¡Bien, iré!-dijo Eddie haciendo que los ojos de Richie se iluminaran con ganas.-Pero no quiero que me acerques al alcohol.-advirtió el castaño mirando al chico de gafas, quien solo asentía torpemente. Sabiendo que no podría cumplir la petición de su amigo.
-¿Cómo la última vez?-Bill rió ante su propio comentario. Eddie frunció el ceño con molestía.
-Calláte Tartamudo.-soltó molesto por las carcajadas de parte de Denbrough.
-¡Ya no lo soy!-gritó Bill molesto.
-c-c-como digas B-B-Bily.-se burló Richie.
El tartaja les extendió el dedo medio con molestía.
-Ojalá les pase un camión encima.-se quejó nuevamente Bill.
-Ya, no llores.-soltó Richie levantandose de su lugar para sentarse en las piernas de Bill, para luego besar sus labios.-bebé.-jugueteó el de gafas mirando a Bill quien se encontraba totalmente sonrojado.
-No mames que asco.-dijo Eddie haciendo una mueca.-Me molestan las parejas que se besuquean en frente de las personas que no nos importa un pito su relación.
-No seas amargado.-regañó Richie.-No porque tú no tengas con quién besuquearte no significa que los demás no podamos hacerlo.-Bill rió ante el ingenioso comentario de su novio.
Eddié rodó los ojos con molestía.
-Pero tranquilo Edds, puedes buscar a alguien con quien besuquearte en la fiesta de hoy.-dijo Bill con una sonrisa.
-Como sea.-soltó el pecoso dejando caer su cuerpo sobre la cama nuevamente.
~la noche de la fiesta~
-¡Arriba Eddie!-gritó el de gafas tomando por los pies a su amigo.-Llegaremos tarde.
Eddie se limitó a hacer un ruido en negación y desacuerdo.
-¡Billy, ayuda!-gritó el más alto llamando a su novio el cual se acercó con una sonrisa enorme en su rostro.
-Uno, dos ¡tres!-soltaron ambos castaños levantando a su amigo a la fuerza de la cama tan cómoda en la que se encontraba.
-Bien, vamónos.-soltó el más bajito con el cabello desordenado y los ojos adormilados.
-Eddie, no puedes asistir en pijama.-soltó el tartaja mirando a su amigo tambaleando por el sueño.
-¿Quién dice? ¿A caso es una norma?-resongó el pecoso.
Y así es como termina Eddie con una linda pijama de patitos de colores y sus ojos adormilados en una fiesta de gala organizada por su Universidad.
Los tres chicos caminaron hasta llegar a la locación donde sería la fiesta. Ahí se encontraban miles tipos de personas, las cuales Eddie analizaba con cuidado, aún después de crecer y "madurar" solía tenerle un poco de miedo paranoia a las personas, sobre todo a las chicas.
El pecoso de cabellos castaños y lindo atuendo de patitos terminó a un lado del ponche de frutas a un lado de las mesas de comida.
-Vaya fiesta más estirada.-el castaño pudo escuchar una audible voz cerca de él. Eddie reconoció de pronto aquella aguda y armonioza voz, se trataba de (t/n), una de sus compañeras de clase y crush de medio curso e incluso, me atrevería a decir, media Universidad.
La chica realmente jamás llamó la atención del joven Kasbprak hasta aquella noche.
-Lo sé, ¡esto no es navideño en lo absoluto!-reclamó con ironía el pecoso causando una pequeña risita de parte de la chica.
-Ese atuendo sí que está en onda.-habló la chica refiriendose a la bonita pijama del castaño, el cual se sonrojó un poco.-¿Quieres ver algo?-dijo (t/n) tomando su falda, la cual le llegaba hasta los tobillos, y levantandola un poco haciendo que Eddie tapase sus ojos inmediatamente sonrojado.
-N-n-nos conocemos tanto.
Ella rió con fuerza.
-No, mira.-dijo haciendo que los ojos del chico se abrieran poco a poco viendo algo realmente interesante, la chica llevaba la misma pijama debajo de su larga falda.
Eddie la observó fascinado.
-Son realemente cómodas.-dijo (t/n) sonriendo dulcemente.
-Oh, vaya, alguien tiene un buen gusto.-soltó Eddie haciendo que ambos rieran.
-¡Eddie, compañero!-ambos jóvenes pudieron escuchar un grito proviniente Richie Tozier, el cual sonreía a más no poder.
-Toma algo de ponche Eddie.-soltó el de gafas extendiendole un vaso rojo con orillas blancas al más bajo, el cual aceptó con confianza.
-ese fue su último recuerdo de esa noche-
Narra Eddie
Mi cabeza dolía como si hubiesen metido una construcción de gobierno ahí dentro. Y entonces reaccioné, estaba en la habitación de otra persona, sin camisa y con una chica dormida en el suelo cubierta por una pequeña manta azul.
Me dispuse a despertar a (T/n) para disculparme para cualquier mierda que posiblemente mi embriaguez ocasionó.
-¡(t/n), (t/n)!-dije con algo de delicadeza tratando de no asustar a la chica, la cual se despertó de golpe.
-¡Estoy viva!-gritó levantandose de golpe.-Oh, hola Eddie.
-H-hola.-dije ayudandola a levantarse del suelo.
Su cabello se encontraba desordenado y habia mucho maquillaje corrido en su rostro ¿cómo alguien se podía ver tan bonita aún así?
-¿Q-qué fue lo que pasó ayer?-cuestioné con algo de miedo a saber la respuesta.
Ella suspiró y rió.
Flashback
Narradora
Después de la bebida todo se volvió borroso para el joven Kaspbrak, el cual empezó a bailar descontroladamente en su lugar llamando mucho la atención.
(T/n) se encontraba también borracha, pero no demasiado como no ser consiente de la situación.
Tomó a Eddie del brazo y se lo llevó de ahí.
Pararon un momento por el cansancio de cargar con un chico algo bastante más alto que ella.
-¿Estás bien?-soltó (t/n) viendo como el pecoso se le acercaba cada vez más y más.
Sus rostros estaban muy cerca tanto que sus respiraciones chocaban fuertemente, la chica estaba a punto de juntar sus labios con los del castaño que la miraba fijamente, pero se alejó al sentir un líquido sobre ella proviniente del chico. Sí, le había vomitado encima.
-¡Mierda!-gritó (t/n) asqueada.
Aún con molestía la chica cargó a Eddie hasta su habitación, pues no sabía dónde se encontraba la residencia del muchacho.
Llegó viendo con cuidado hacía los lados, no quería armar un escándalo, en la Universidad las reglas eran claras sobre las visitas de chicos a la residencia de chicos y viceversa. Aún con ello, (t/n) sabía que no habría casi nada de gente por la fiesta, así que se apresuró lo más que pudo con el peso del chico encima a llegar a su habitación.
Una vez ahí (t/n) notó que la camisa del pecoso estaba muy sucia y asquerosamente mojada por el vómito, así que se la quitó. Lo recostó suavemente en la cama y lo arropó para que durmiera.
Fin del flashback.
-Como sea, tienes que salir de aquí. No pueden verte o nos meterás en problemas.-soltó la chica tendiendole un súeter azul a Eddie para que lo usara.
-¿pero por dónde salgo?-dijo Eddie algo asustado colocandose el lindo súeter.
(T/n) se limitó a sonreír y señalar la ventana a su lado.
-Sales por aquí, vas por esa escalera y saltas con cuidado de que tu cráneo no se rompa.-terminó (t/n) dedicandole una linda sonrisa al pecoso que se encontraba preocupado por su vida.
-Te llamaré, hablaremos de esto luego.-soltó Eddie saliendo por la ventana con cuidado.
Una vez abajo miró hacía la ventana y observó cómo la chica le agitaba la mano sonriente. Él imitó esta acción.
-¡Oye!-gritó (t/n) llamando nuevamente la atención de Eddie.
-¿Sí?-gritó el pecoso sonriendo.
-¡Feliz navidad, Eddie!-gritó la chica cerrando la ventana.
-Feliz navidad...(t/n)-dijo algo embobado por el lindo gesto de la chica.
~espero te haya gustado~
~¿no les dan ganas de que alguien los/las quiera y les diga cosas lindas?
Porque a mi sí :(((((((
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