Minutos antes de la asamblea en la que se anunciarían los resultados de las elecciones, a Yeonjun le llegó un correo con los resultados oficiales a detalle. Apenas recibió la notificación, se le detuvo el corazón. Estaba más nervioso por esos resultados que por las elecciones presidenciales del país.

Se apresuró en abrir el correo desde su computadora, ignorando los grados menores para pasar directamente a tercer año.

Tercero A
> Choi Soobin: 12 votos
> Choi Beomgyu: 11 votos
> Blanco/nulo: 1 voto
[docentes aceptan estos resultados]

Ouch. Yeonjun apretó los dientes en una mueca de algo entre pena e incomodidad, porque no quería siquiera imaginar cuán frustrado estaría Beomgyu con ese resultado tan ajustado.

Sin embargo, se vio a sí mismo cambiando esa mueca por una sonrisa de alivio poco después. En el fondo, sentía que Soobin era capaz de hacer un excelente trabajo como delegado, que haría el esfuerzo por cambiar la cultura tóxica del colegio y que estaría abierto a escuchar las ideas de Beomgyu, haciendo lo posible por afianzar su propuesta del club de cine, así que todos ganaban.

De igual forma, aunque estuviera descontento, no podía hacer nada para cambiar los resultados. Estaba seguro de que habían sido elecciones justas y transparentes, por lo que Beomgyu debía aprender que no siempre era posible ganar. Más aún, se supone que él ni siquiera estaba tan interesado en política estudiantil, lo único que quería era liderar el club de cine, que, en teoría, Soobin y los otros delegados podrían ayudar a abrir. Si Beomgyu hubiese ganado, hubiese estado ocupado con ambos asuntos, con aún menos tiempo de descanso que el alumno estresado promedio. Así que, desde la óptica democrática y personal, quizás la persona correcta había ganado.

Aún así, Yeonjun sintió un escalofrío de solo pensar en cómo respondería Beomgyu al escuchar el anuncio oficial. Estaba tan acostumbrado a verlo obtener lo que quería que no tenía idea de cómo se comportaría cuando su derrota sea públicamente anunciada.

Revisó los resultados de los otros salones rápidamente, y no se sorprendió de la gran mayoría. El único que le hizo alzar una ceja fue tercero B, ya que el inicial ganador había sido Mingi, a quien conocía como parte del grupito de populares, pero un par de docentes se opusieron a los resultados, así que el ganador terminó siendo Kai, un chico tranquilo del club de música. Francamente, Yeonjun estaba satisfecho, pues parecía que todos los salones tendrían a un delegado decente.

Llegada la hora de la asamblea, se dirigió al auditorio, donde se llevaría a cabo la presentación de resultados. Para no destacar mucho, se sentó por el fondo junto con Olivier, aguardando la llegada de la directora y el subdirector.

ㅡ¿Qué piensas de los resultados? ㅡle preguntó a Olivier, en voz baja.

ㅡNo los leí ㅡrespondió, volteando con una media sonrisaㅡ. Me gusta recibir la sorpresa junto con los alumnos.

ㅡOh, entonces te diré para arruinarte la sorpresa ㅡbromeó Yeonjun, ahora que le tenía cierto grado de confianza a Olivierㅡ. En primero A-

ㅡNon! Arrêtez!

Dramatizando, Olivier le dio un empujoncito y colocó una mano sobre su boca al inclinarse cerca a su rostro, un gesto de suma cercanía para lo que estaban acostumbrados. Para desgracia de Yeonjun, coincidió con el momento en el que la profesora Park, tutora de tercero A, guiaba a sus alumnos hacia sus asientos, pasando por el pasillo a su lado.

ㅡ¿Olivier y Yeonjun? ㅡmurmuraron un par de alumnas, riendo, pues seguro no se imaginaban que sus docentes las escucharíanㅡ. Hot.

Avergonzado, Yeonjun buscó alejarse y apartar la mirada. Cuando volteó hacia el pasillo, por supuesto que se encontró con la mirada de reojo de Beomgyu.

Sin embargo, a diferencia de cómo lo había visto reaccionar en previas situaciones similares, esta vez no pareció fastidiarse por su acercamiento a otro hombre. Simplemente se quedó mirando en su dirección por unos segundos más que el resto, melancólico, como si se estuviera recuperando de un fallecimiento cercano.

El corazón de Yeonjun se estrujó. Incluso cuando Beomgyu siguió con su camino, fue incapaz de apartar la mirada.

Cualquiera diría que Beomgyu se había enterado de los resultados y eso lo tenía en un ánimo azul, pero el lado egocéntrico de Yeonjun sospechaba que su melancolía ni siquiera tenía que ver con las elecciones, sino con la conversación que habían tenido después de la clase de literatura.

ㅡ¿Me ibas a decir si Beomgyu ganó de nuevo? ㅡpreguntó Olivier, en una buena fe que Yeonjun fue incapaz de apagar.

ㅡYa veremos ㅡrespondió, esforzándose en mostrar una sonrisa neutralㅡ. ¿Quieres que gane?

ㅡOh, yo lo amo ㅡdijo Olivier, llevando a Yeonjun a mirarlo de reojoㅡ. A Soobin también, pero Beomgyu ya ha estado dos años de délégué, y si no fuese por él no tendríamos los sueldos que tenemos.

ㅡ¿Cómo así?

ㅡAsí como logró que despidieran a una profesora impopular, logró que la administración renegociara nuestros salarios ㅡexplicó Olivier, sonriendoㅡ. Algunos dirán que lo hizo para que todos los profesores lo amaran, pero en fin, le funcionó, lo amamos.

Impresionado por ese dato, Yeonjun sonrió también, buscando a Beomgyu con la mirada. Lo ubicó por detrás unas cuantas filas más adelante, conversando y riendo con sus amigos, lo que contradecía la imagen melancólica que había visto minutos atrás. Eso sedimentaba su creencia de que no estaba triste por las elecciones, sino decepcionado con él, específicamente.

Cuando toda la secundaria estuvo dentro del auditorio, la directora Moreau y el subdirector Yook subieron al escenario, recibidos por aplausos protocolares.

ㅡBienvenus dans la présentation des délégués de classe. C'est une cérémonie très spéciale...

ㅡBienvenidos a la presentación de los delegados de clase. Es una ceremonia muy especial...

Como de costumbre, la directora daba su discurso y el subdirector traducía poco a poco, lo que prolongó la primera parte, pues a los directores de St. Geneviève le gustaban los discursos largos. Yeonjun comenzaba a pensar en las musarañas cuando, por fin, se anunciaron los resultados, iniciando con primer grado.

Seguir la corriente y aplaudir cada vez que el nuevo delegado era llamado al podio no le costó, hasta que llegaron al grado que le hizo tensar los hombros.

ㅡAhora, pasamos a los mayores del colegio, tercer grado ㅡdijo el subdirector Taekwangㅡ. Comenzando con Tercero A...

El corazón de Yeonjun cayó a su estómago, a pesar de que ya sabía cuál era el nombre que escucharía.

ㅡ¡Choi Soobin!

A diferencia del resto de ganadores anunciados, Soobin fue recibido por aplausos más moderados, porque al parecer todos los votantes y simpatizantes de Beomgyu habían decidido mantenerse en silencio. Incluso un par de profesores se quedaron de brazos cruzados, lo que hizo que Yeonjun tratara de compensar quedándose aplaudiendo hasta el final.

Haciendo caso omiso a su recepción entre el público, Soobin subió al podio con una gran sonrisa, mostrando una reverencia cordial frente a cada uno de los directores. Agradeció cuando recibió su pin de délégué, cuando recibió sus flores, y cuando recibió su diploma, terminando por inclinarse en una reverencia frente al público antes de bajar de vuelta a su asiento.

No tardó mucho para que los aplausos se detuvieran, dando paso al siguiente anuncio del subdirector.

ㅡEn Tercero B... ¡Huening Kai!

Si la recepción de Soobin había sido un tanto fría en comparación con las de los ganadores de grados menores, la de Kai fue gélida.

Aunque el pobre hiciera su mejor esfuerzo por lucir indiferente ante los limitados aplausos de sus profesores y unos cuantos alumnos, era obvio que estaba al borde de un colapso nervioso. Por poco tropieza al subir al podio, mientras los directores miraban alrededor para tratar de averiguar el problema...

Hasta que, para sorpresa de Yeonjun, y probablemente de toda la escuela, fue Beomgyu quien se puso de pie sobre su asiento y comenzó a aplaudir y vitorear con entusiasmo.

ㅡ¡Felicidades! ㅡgritó desde su lugar, lo que le sacó una genuina sonrisa a Kai.

Algunos compañeros más siguieron, aunque sus aplausos se escuchaban un tanto constreñidos, como si tuvieran una pistola en la cabeza. Al menos ya no se escuchaba como al inicio, y Kai logró subir y recibir sus símbolos de ganador con una sonrisa.

Una vez que terminó el martirio, pasaron a Tercero C, anunciando a la última ganadora, una alumna relativamente popular que sí fue recibida por los debidos aplausos.

ㅡSon bien malos a veces, ¿no? ㅡmurmuró Olivier, invadiendo el espacio personal de Yeonjun al prácticamente tocar su oreja con los labiosㅡ. Pero no Beomgyu, él es buen perdedor.

El calificativo de perdedor aún no conectaba con Beomgyu en su cerebro, así que Yeonjun solo asintió y soltó una risilla cordial.

Hacia el final de la ceremonia, todos los ganadores subieron al escenario para las fotos de cierre, dando paso a que el resto de alumnos y profesores pudieran regresar a casa.

Yeonjun fingió tardar con algo en su celular, ya que quería esperar a Beomgyu para salir juntos. Se acercó hacia la tercera fila de asientos para resultar relativamente visible sin llamar tanto la atención, y pudo ver cómo Beomgyu hacía su camino hacia el frente, abalanzándose sobre Soobin apenas bajó del podio.

ㅡTrop fort, Soobin ㅡlo felicitó, dándole palmaditas un tanto fuertes sobre el hombro.

ㅡAh, merci ㅡrespondió Soobin, alejándose con cuidado para depositar su ramo y diploma sobre uno de los asientosㅡ. Perdón, déjame dejar las flores a un lado primero...

ㅡOh, por supuesto, disculpa, es que estoy muy emocionado por ti ㅡdijo Beomgyu, con una perfecta sonrisa que no llegaba hasta sus ojosㅡ. ¿Cómo te sientes?

ㅡ¡Súper! Tengo muchas ideas que creo que podrían ayudar muchísimo al colegio, y no puedo esperar para aplicarlas. ㅡSoobin escondió una pequeña sonrisa, que parecía más genuinaㅡ. Oh, pero, si quieres darme sugerencias, lo apreciaría mucho. De cualquier alumno, en realidad, pero sobre todo de ti, porque, bueno...

ㅡClaro. ㅡBeomgyu deslizó una mano hacia su hombro, dejándole un par de palmaditas másㅡ. Espero que puedas mantener el estándar de representación estudiantil que dejé como precedente.

El comentario pasivo-agresivo no pareció registrar como tal para Soobin, quien simplemente envolvió a Beomgyu en un nuevo abrazo.

ㅡGracias por ser un buen perdedor... Si perdías, tenía miedo de que me lanzaras a un tacho de basura o algo así...

Por un segundo, un destello de temor cruzó por la mirada de Beomgyu, pero se recuperó rápido.

ㅡOh, por favor. ㅡCon una risilla, empujó suavemente a Soobinㅡ. No puedo cargarte, eres muy grande... Solo voy a hacer que tropieces con una banana.

Ambos rieron por la bromita, aunque todo indicaba que Beomgyu no lo estaba tomando tan bien como quería demostrar. Tranquilamente ignorante de ello, Soobin recogió sus cosas y se despidió, dirigiéndose a una de las salidas del auditorio... hasta que notó a Yeonjun, y corrió a su alcance.

ㅡ¡Profe! ㅡlo llamó, entusiasmado, adentrándose en la tercera fila para llegar a su ladoㅡ. ¡Gané!

ㅡMe di cuenta ㅡdijo Yeonjun, devolviéndole la sonrisaㅡ. ¡Felicidades!

ㅡGracias, gracias por animarme a postular y por apoyarme en el camino, porque estoy seguro de que nada hubiese sido posible sin usted.

Ese comentario llevó a Yeonjun a soltar una risilla nerviosa, sobre todo porque podía ver a Beomgyu de reojo. Aunque estaba conversando con Kai, estaba seguro de que podía escuchar, o al menos ver, su intercambio con Soobin.

ㅡDe nada, estoy seguro de que serás excelente representante ㅡmurmuró, antes de apretar los labios y asentirㅡ. Ve a casa, mereces un descanso.

ㅡOkay, ¡gracias por la confianza!

Soobin inclinó la cabeza en una reverencia cortés al despedirse, ahora sí dirigiéndose hacia la salida. Yeonjun volteó hacia donde estaba Beomgyu, sintiendo su corazón acelerándose de tan solo imaginar lo que podría decirle. A pesar de cuán agraciado se había mostrado, sabía que no le agradaba mucho Soobin, o, más precisamente, no le agradaba que él se acercara a Soobin.

Sin embargo, Beomgyu parecía bastante enfocado en su conversación con Kai, así que decidió esperar unos segundos antes de acercarse. De paso, podía aprovechar para felicitar al ganador de Tercero B.

ㅡPero, bueno, muchas gracias por apoyarme ㅡdijo Kai, como cerrando el punto que habían estado abordando al percatarse de la presencia de Yeonjun.

ㅡFue un gusto ㅡle respondió Beomgyu, fingiendo que seguían solosㅡ. Mingi a veces es bien bruto... pero no le digas que te dije eso.

ㅡAh, bueno... ㅡKai rió, rascando su nucaㅡ. Uhm, creo que el profesor Yeonjun te busca, ¿o es a mí?

ㅡUhm, a ambos, sí. ㅡYeonjun dio un paso hacia adelante, uniéndose a la conversación para primero dirigirle una sonrisa a Kaiㅡ. Felicitaciones, me alegra mucho que hayas ganado.

ㅡGracias ㅡmurmuró, jugando con el cuello de su camisaㅡ. En realidad solo postulé porque faltaba un candidato para hacer las elecciones moderadamente democráticas, y...

ㅡY ahora puedes descubrir tu potencial en la política estudiantil ㅡcompletó Beomgyu, envolviendo sus hombros con un brazoㅡ. Ya te dije que puedes contar conmigo para todo lo que necesites, así que no te preocupes, estarás bien.

Acarició su espalda con tal gentileza que Yeonjun inevitablemente alzó las cejas, pues era la primera vez que los veía siquiera intercambiar palabras, y, por los grupos con los que solía verlos, suponía que no eran amigos cercanos.

ㅡEn serio, gracias ㅡle respondió Kai, inclinando su cabeza hacia un lado para apoyarse junto a Beomgyu por unos segundosㅡ. No eres como el resto de tu grupo.

ㅡNo sé de qué hablas, soy un monstruo deplorable ㅡsoltó Beomgyu, con una pizca de acidez al mirar a Yeonjun de reojo.

Kai rió con cierto nerviosismo en un inicio, hasta que Beomgyu le sonrió para denotar que estaba bromeando, así que logró relajar los hombros. Por instinto, se habían ido acercando a la salida, ya que eran los últimos presentes en el auditorio, y Yeonjun los había seguido.

ㅡBueno, creo que deberíamos salir de aquí ㅡanunció el docente, notando la escasez de alumnos.

ㅡSí, ya me voy, no me vaya a dejar el bus ㅡdijo Kai, ante lo que Yeonjun tuvo que aguantarse las ganas de preguntar si es que las movilidades de ese no colegio eran limosinas o helicópteros.

ㅡChau, délégué. ㅡBeomgyu se despidió con un último recordatorio de su nuevo puesto, acariciando su cabello antes de dejarlo ir.

Kai se quedó inmóvil por unos segundos, con la mirada en el rostro de Beomgyu. Le brillaban los ojitos, totalmente en forma de corazón, cosa que hizo carraspear a Yeonjun.

ㅡEres lindo ㅡdijo Kai, de golpe, sonrojadoㅡ. Adiós.

En un apuro, escapó de la escena, desapareciendo por la primera esquina de los pasillos. Beomgyu rió para sí mismo, acomodando su cabello.

ㅡCreo que le gustas ㅡdijo Yeonjun, empujando la lengua hacia una de sus mejillas.

ㅡOh, le gusto a todo el mundo. ㅡBeomgyu soltó una risilla suave, casi desinteresadaㅡ. Ese es el plan.

Estuvo a punto de dar media vuelta y seguir a Kai hacia la salida, así que Yeonjun sujetó su muñeca, pidiéndole que se quede a su lado.

ㅡ¿Ya vamos? Prometí invitarte a comer, aunque no hayas gan-

ㅡ¿Sabes por qué esta sarta de miserables no le aplaudió a Kai desde el inicio? ㅡinterrumpió Beomgyu, como si no lo hubiera escuchadoㅡ. Porque cuando Mingi se enteró de que los profesores lo bloquearon, amenazó con hacerle la vida imposible a cualquiera que se atreviera a aplaudir su derrota... pero como nosotros somos amigos, supuse que no me haría nada.

Yeonjun aún tenía muchas preguntas irresueltas, pues cada vez que sentía que conocía un poco más a Beomgyu, resulta que lo conocía menos. No dejaba de sorprenderlo en sus múltiples facetas, y odiaba el hecho de que no dejara de gustarle ni siquiera en la peor de ellas.

ㅡAdemás, siempre fui su punto débil.

Como si lo acabara de invocar, Mingi se acercó hacia donde estaban, aparentemente furioso. De por sí, tenía un porte agresivo, alto, musculoso y de hombros anchos, así que era comprensible que una amenaza suya bastara para alejarse. Le resultaba un tanto intimidante a Yeonjun, y no quería imaginar cómo debían sentirse sus compañeros de clase.

ㅡBeomgyu ㅡllamó, colocándose al frente suyoㅡ, ¿por qué hiciste eso?

ㅡCielito... ㅡBeomgyu lo debilitó de inmediato al sujetar su rostro entre las manos, hablándole en un tono entre dulce y condescendiente, el cual Mingi solo parecía registrar como mágicoㅡ. Se vio muy feo que casi nadie aplaudiera por Kai, ¿no crees?

ㅡEs que... No hubiese ganado si no fuese por... por los profes... ㅡmusitó Mingi, apenas capaz de pronunciar una oración completa sin jadear.

ㅡLo sé, tú eres el ganador en nuestros corazones ㅡdijo Beomgyu, deslizando una mano sobre su rostro hasta llevarse su alientoㅡ. Yo tampoco gané esta vez...

ㅡC-Cierto, estamos iguales. ㅡMingi trató de subir las manos hacia la cintura contraria, pero Beomgyu lo rechazó gentilmente, optando por tomar sus manos entre las propias.

ㅡMhm, y aparte de que tendremos más tiempo libre, se ve mucho mejor que seamos generosos al ceder el poder a nuevos rostros, ¿no crees, cielito?

ㅡSí...

Como si estuviera hipnotizado, Mingi asintió, y Beomgyu le dio unas suaves palmaditas sobre el hombro para enviarlo de regreso por el pasillo, hacia donde lo esperaba su grupo de amigos. Beomgyu estuvo por seguirlo, pero Yeonjun lo detuvo nuevamente, colocando una mano sobre su hombro.

ㅡNo sabía que te referías a esto como punto débil ㅡmurmuró, aún con la mirada fija en la espalda de Mingi.

ㅡ¿Celoso de mi perrito guardián y de mi nuevo fan? ㅡlo tentó Beomgyu, en referencia a Mingi y a Kai, volteando para mirarlo a los ojosㅡ. Qué gracioso, sobre todo viniendo de alguien que piensa que soy una mala persona.

Con eso, confirmó que las sospechas de Yeonjun no habían estado completamente erróneas. Su malestar también estaba relacionado con la breve conversación que habían tenido al término de la clase de literatura, definitivamente.

ㅡNo creo que seas una mala persona...

Tras un suspiro, Beomgyu le echó un vistazo a sus amigos para hacerles una señal como de "vayan avanzando", para quedar a solas y volver a jalar a Yeonjun dentro del auditorio vacío.

Completamente en silencio, se cruzó de brazos y lo retuvo cerca de la pared más cercana, esperando algún tipo de explicación.

ㅡNo eres una mala persona ㅡrepitió Yeonjun, tratando de mantener la voz bajaㅡ. Sabes que no eres un ángel, pero tampoco dije que seas un terrible demonio, solo-

ㅡPero crees que Soobin es mejor que yo ㅡacusó Beomgyu, en un tono entre herido y desafianteㅡ. Por eso lo apoyaste tanto, porque siempre quisiste que ganara, ¿no?

ㅡ¡No! ㅡYeonjun negó firmemente, pero eso no evitó que Beomgyu colocara las manos sobre sus hombros para empujarlo contra la pared, dejando que el seco golpe resuene por el auditorio.

ㅡPor. Favor. ㅡBufó, bajando las manos como si le disgustara tocarloㅡ. Eres pésimo mintiendo. Me daba cuenta cuando realmente estabas de mi lado en las elecciones, hasta que hoy te pusiste frío conmigo por-

ㅡSiempre estuve de tu lado, pero me decepcionó escuchar lo que me dijiste después de clase ㅡconfesó, sincerándose por completoㅡ. Soobin me había dicho que trataría de hacer algo por detener el bullying, y luego tú me dijiste que solo lo ignorarías, así que supongo que puedes entender por qué-

ㅡ¿Por qué te molestas conmigo por responder tus preguntas? ㅡBeomgyu volvió a cruzarse de brazos, a la defensivaㅡ. Perdón si no te gustaron las respuestas, pero tú quisiste saber, y yo te conté todo lo que sabía.

ㅡNo me molestó que respondieras, me decepcionó escucharlas ㅡinsistió Yeonjun, ante lo que Beomgyu rodó los ojosㅡ. Sé que no eres mala persona, y no me has dejado de gustar, pero aún estoy tratando de conciliar con el hecho de que-

ㅡNo necesitas explicarme nada. ㅡCortóㅡ. Te dije lo que significaba este puesto para mí, pero ahora sé que no sirve de nada abrirme contigo.

Yeonjun sintió un punzón en el pecho. Sí, sabía que Beomgyu quería el puesto para dar el último empujón en el proceso para que aceptaran su propuesta del club de cine, pero sentía que aún podía hacerlo independientemente de los resultados de las elecciones.

ㅡEstás siendo injusto conmigo ㅡdijo, en una voz suave para ser lo más diplomático posibleㅡ. Soobin está dispuesto a escucharte y aplicar tus sugerencias, él mismo te lo dijo.

ㅡAh, sí, claro ㅡbufó Beomgyu, echándole una mirada ariscaㅡ. Ojalá también esté dispuesto a chupártela.

Derramando esa jarra de acidez encima suyo, se abrió camino y salió del auditorio, dejando a Yeonjun sintiendo como si acabara de arruinar todas sus chances de mantener una relación estable con Beomgyu.

Un lado suyo quería correr a detenerlo, a jalarlo de la camisa y arrodillarse enfrente suyo para pedirle perdón, porque sabía que el club de cine era importante para él, pero no lo había considerado en sus deliberaciones personales.

Sin embargo, ya no era un adolescente con cero respeto por sí mismo. De vez en cuando se le olvidaba, pero en ese momento creía tener el derecho de sentirse triste por la inacción de Beomgyu ante las injusticias en el aula, cosa que no era incompatible con su atracción hacia él. Solo estaba decepcionado, y Beomgyu estaba desquitando su fastidio con él por algo que no era culpa suya.

El problema era que ese chico era demasiado encantador para su propio bien. En esos últimos minutos, le había demostrado que era capaz de actuar cordialmente frente a Soobin, cautivar a Kai y controlar a Mingi, así que claramente era alguien a quien era mucho mejor mantener de amigo que de enemigo. Yeonjun lo sabía de primera mano, porque no era la primera vez que Beomgyu se negaba a hacer las paces con él por un capricho.

Lo peor era que ya había comprado velas decorativas y snacks ligeramente fuera de su presupuesto para celebrar la esperada victoria de Beomgyu el délégué...

Tomó un pesado suspiro y salió del auditorio momentos después, considerando tomarse una botella de vino entera por su cuenta.

No sé cómo hicieron para no levantar sospechas quedándose los 2 solitos en el auditorio, la verdad. Puede que SÍ hayan levantado sospechas, quién sabe...

Puse a Mingi solo y únicamente por un post re random que leí en Reddit sobre por qué Ateez son los himbos del kpop. Se me ha quedado grabado en la cabeza hasta el día de hoy. (También había uno sobre cómo ateez son gays y por eso no tienen éxito comercial 😭😭 de dónde coño sacan esos random ass comments, x dios, encima ponían a yeosang como el más hetero JAJSJKAS)

Anyways, gracias por leer!!!