El sistema de délégués de classe era más serio de lo que Yeonjun imaginó. Las postulaciones terminaban el viernes de la segunda semana de clases, los postulantes aprobados por los tutores eran anunciados el lunes de la tercera semana y las elecciones se llevaban a cabo ese jueves a la hora de tutoría de cada aula. Ese día, los postulantes tenían la oportunidad de dar un discurso, para luego esperar unos minutos a que todos sus compañeros escribieran sus votos. Luego, los resultados preliminares se anunciaban a los jefes de área, sumando sus votos. Por la tarde, se informaba a los docentes que llevaran mínimo un año en el colegio, pues en caso alguno hubiera alguna objeción, tenían hasta el día siguiente para presentar su argumento en pro de la deposición del delegado electo antes de la comunicación de resultados oficiales en una asamblea al finalizar el viernes.

Durante esas semanas, Yeonjun escuchó algunas conversaciones respecto a las elecciones, principalmente por las menciones de sus colegas docentes y por las diatribas privadas de Beomgyu sobre Soobin. Como no estaba permitido hacer ningún tipo de campaña para evitar la extrema politización del puesto, todo se llevaba a cabo de boca a boca, y Yeonjun procuró no contribuir a favor o en contra de ningún candidato por medio de sus comentarios.

A pesar de ello, era consciente del sesgo que tenía en Tercero A. Soobin le parecía un excelente alumno, le recordaba un poco a sí mismo y no tenía absolutamente nada malo que decir sobre él, pero Beomgyu era su chico. Por supuesto que estaba de su lado y esperaba que ganara.

Después de la charla seria que habían tenido tras la primera semana, las cosas habían mejorado. Al menos Yeonjun estaba satisfecho con el acuerdo, porque Beomgyu ya no lo ignoraba deliberadamente, sino que lo saludaba y se despedía de él con una sonrisita cómplice. Además, respondía sus mensajes por las tardes y noches, con el usual chacoteo que Yeonjun adoraba.

S.O.S.
Acabo de percatarme de que la
camisa que usé hoy tiene un
hueco en la costura de la axila.
¿Se notó cuando alcé el brazo
para escribir en la pizarra?

> ni idea
> te estaba mirando el culo lol

¡Qué encantador!

> peeero si alguien se hubiese
   dado cuenta, lo hubiese hecho
   notar con risas
> ya sabes cómo son 👺

Ah, qué alivio. Supongo que
la costura se rompió después
de la clase.

> quién pudiera ser costura

¿?

> para que me rompas después
   de la clase, duh

¡Oh!
😂😂😂

> por favor actualízate y no
   vuelvas a mandarme esa
   atrocidad de emoji
> no seas tan millennial, duele

¿Qué tiene de malo? 😞

> me rindo
> en fin, celebramos el viernes
   cuando me anuncien como
   délégué, no?

Por supuesto. Te prepararé tu
plato favorito, ¿qué te gustaría?

> tus huevos ;)
> ugh estoy ansioso y se nota😭

¿Te pones caliente cuando estás
ansioso?
Te puedo ayudar con una
videollamada, si quieres.

> sí, quiero. :)

Gracias a ese intercambio del miércoles por la noche, Yeonjun estuvo particularmente satisfecho durante el resto de la semana. Incluso le dio una oportunidad a la literatura erótica durante sus tiempos libres, para esbozar algunas escenas en un género por el que jamás se había aventurado, pero que siempre quiso conocer.

También se había disculpado con Mihyun por cancelar su salida, pero no se había llegado a concretar un nuevo encuentro entre ambos. Yeonjun siempre priorizaba la oportunidad de salir con Beomgyu.

El viernes, tomó té en vez de su usual café para hacer un mejor trabajo aparentando indiferencia ante las conversaciones sobre las elecciones, a pesar de que estaba tan ansioso como cualquier postulante por conocer los resultados. Así, a la hora de su clase con Tercero A, llegó con la expectativa de recoger los análisis literarios que los alumnos habían hecho sobre uno de los poemas revisados en clase antes de pasar al tema nuevo.

Sin embargo, antes de que siquiera pudiera entrar al aula, Sua y Fleur llegaron a su alcance. Fleur estaba llorando desconsoladamente, mientras que Sua la calmaba al acariciar su espalda.

ㅡ¿Qué pasó? ㅡpreguntó Yeonjun, con los ojos enormes. Realmente no estaba entrenado para lidiar con lágrimas de adolescentes.

ㅡYo... ㅡFleur trató de hablar entre resoplidosㅡ. Hice mi mejor esfuerzo, pero...

ㅡSuyeon destrozó su análisis literario y lo echó a la basura ㅡdijo Sua, negando con la cabezaㅡ. Todo porque quería ser la única en analizar un poema único y diferente, pero como Fleur escogió el mismo...

Azorado, Yeonjun dio un paso al interior del aula para buscar a Suyeon con la mirada. La encontró sentada por su cuenta, agachada sobre su pupitre. Algo le decía que no podía confiar completamente en Sua y Fleur, pero no podía saltar a conclusiones antes de haber escuchado la historia completa.

ㅡSuyeon ㅡla llamó, logrando que alzara la mirada de inmediatoㅡ. ¿Puedes venir un segundo, por favor?

La alumna tragó pesado, tomándose su tiempo para levantarse de su pupitre y alcanzar a sus compañeras. Yeonjun pudo ver a Sua sonreír de lado por un instante, pero Fleur seguía sollozando.

ㅡ¿S-Sí? ㅡtitubeó Suyeon, claramente aterrada.

ㅡTu compañera dice que destrozaste el análisis literario de Fleur ㅡdijo Yeonjun, tratando de calmarla con un tono de voz suaveㅡ. ¿Es cierto?

Suyeon alzó la mirada hacia Sua, en un segundo en el que le comunicó algo implícito sin que Yeonjun supiera.

ㅡSí, lo siento ㅡdijo, bajando la mirada hacia sus piesㅡ. Perdón, Fleur, fue por... por envidia.

ㅡLos detalles con brillantina y escarcha estaban hermosos, ¿no? ㅡFleur sonrió entre sus pequeños resoplidos, con los ojos verdes llenos de orgulloㅡ. Está bien, te perdono, volveré a-

Se calló cuando Sua le dio un codazo, que no pasó desapercibido para Yeonjun.

ㅡQuiero hablar contigo un momento ㅡle dijo a Suyeon, colocando una mano sobre su hombroㅡ. Ustedes dos pueden ir a sentarse.

ㅡ¿Cuál será su castigo? ㅡpreguntó Sua, sin ocultar una mueca socarrona.

ㅡLo veremos luego ㅡcortó Yeonjun, junto a un gesto para que regresaran a sus asientos.

Cuando Sua y Fleur entraron al aula, cerró la puerta detrás suyo para tener un espacio relativamente a solas con Suyeon. La llevó a un lado, por los casilleros, y tomó un suspiro de paciencia.

ㅡOkay, es obvio que no le hiciste nada a la tarea de Fleur ㅡdijo, tomándola desprevenidaㅡ. ¿Qué es lo que realmente pasó?

Suyeon parecía al borde de un colapso nervioso, con los ojos brillantes y la respiración agitada, así que Yeonjun trató de ser aún más gentil.

ㅡNo tendrás ningún castigo, tranquila, y ellas no van a enterarse de lo que dijiste. Puedes ser honesta conmigo, no soy como los otros profesores, sé cómo es tener que lidiar con un par de bullies.

Eso logró que los ojos de Suyeon se abrieran en señal de sorpresa, antes de que los cubriera con sus manos para ocultar su llanto. Yeonjun la trató de sujetar en un abrazo, pero ella lo rechazó, negando con la cabeza.

ㅡSolo deme un castigo, por favor ㅡpidió, entre suspiros de tristeza más genuinos que los de Fleurㅡ. Algo para que me dejen en paz por unos días.

A Yeonjun se le rompió el corazón al escuchar su desesperanza. Quería hacerle saber que tenía apoyo institucional, que él no sería como otros docentes que ignoraban lo que ocurría, que se aseguraría de defenderla si es que lo necesitaba... pero también entendía su punto.

ㅡOkay, solo recuerda que puedes hablar conmigo en cualquier momento, para cualquier cosa. No lo comunicaré a mis superiores si no quieres.

"A menos que sea muy grave y me vea obligado a involucrar a la policía, pero espero que no lleguemos a eso", pensó, sacudiendo un escalofrío por siquiera tener que pensar en esa posibilidad.

ㅡ¿Está bien si fingimos que te doy detención? ㅡsugirió, dejando unas palmaditas sobre su hombroㅡ. No lo pondré en tu récord académico para no perjudicarte, pero tendrás que quedarte en el aula durante el descanso.

ㅡSí, perfecto. ㅡMostró una pequeña sonrisa, secando sus lágrimasㅡ. Gracias.

ㅡVe al baño a recuperarte, iré recogiendo los análisis literarios de tus compañeros.

Tras una reverencia formal, Suyeon corrió hacia el baño, dejando que Yeonjun pudiera tomarse unos segundos a solas antes de entrar al aula. Su corazón había quedado inusualmente agitado tras el intercambio, porque sacó a la superficie que el bullying estaba vivo en St. Geneviève... al igual que en la gran mayoría de escuelas, estaba seguro. Quizás otro docente no lo vería del mismo modo, pero él había pasado por algo similar en su experiencia escolar, y no podía evitar identificar los pequeños signos.

Sacudiendo el malestar de su cabeza, recogió un suspiro de energía e ingresó a la clase, directo hacia su escritorio. Apenas recibió una discreta sonrisa por parte de Beomgyu, se iluminó, olvidando el problema de las alumnas momentáneamente...

Hasta que lo vio voltear hacia el pupitre detrás suyo, donde estaban sentadas Sua y Fleur, con quienes se dispuso a conversar.

Siempre ocupaban los mismos sitios en su clase, pero ser realmente consciente de que eran amigos le dejó un agrio sabor en la boca. Había estado tan absorto en su obsesión por Beomgyu que ni siquiera se había puesto a pensar en lo que significaba que fuese amigo de esas personas.

No quería imaginar lo peor, no aún.

Al finalizar la clase, los estudiantes comenzaron a desocupar el salón, hablando y riendo. Curiosamente, ambos Beomgyu y Soobin tardaron unos minutos adicionales en guardar sus cosas, pues al parecer querían un momento a solas con Yeonjun.

Cuando se percató de que no era el único esperando su turno, Beomgyu le echó una mirada de reojo a Soobin. Si tuviese visión láser, probablemente lo hubiese asesinado.

ㅡOh, uhm, ¿quieres hablar con Yeonjun primero? ㅡSoobin, en cambio, decidió ser diplomáticoㅡ. Puedo esperar-

ㅡNo, tú primero ㅡofreció Beomgyu, con una sonrisa aparentemente amableㅡ. Les dejo privacidad.

A espaldas de Soobin, rodó los ojos y le mandó un beso volado a Yeonjun, quien fingió no haber visto nada. Beomgyu pareció ligeramente ofendido, pero no tardó en salir del aula.

ㅡDime. ㅡYeonjun elevó una sonrisa hacia su alumno, imaginando que quería hablar respecto a las elecciones.

Esa sonrisa fue desapareciendo al notar la angustia en la mirada de Soobin. Jugaba con su corbata, pasaba la mirada del suelo al escritorio y balanceaba los pies sobre sus talones y puntas, como si estuviera a punto de derrumbarse en mil pedacitos de ansiedad.

ㅡ¿Promete que no le dirá a Beomgyu, ni a nadie más?

ㅡClaro... ㅡdijo Yeonjun, en voz baja.

ㅡBueno... ㅡSoobin trató de sacudir la tensión de sus hombros antes de hablarㅡ. Suyeon no tuvo la culpa de la destrucción de la tarea de Fleur. Fue Sua.

En vez de asombrarse, Yeonjun bufó como primer instinto, porque era exactamente lo que había asumido, más aún cuando Sua había dado una excusa para no entregar su trabajo a tiempo. Carraspeó de inmediato para tratar de cubrir su desliz, dejando que Soobin continuara.

ㅡQuiso copiar la tarea de Suyeon, pero como ella le dijo que usted les pondría cero a ambas por plagio, trató de quitársela. Mientras Fleur estaba en el baño, tomó su trabajo y lo hizo trizas para luego acusar a Suyeon como "venganza", porque asumió que no diría nada. Y como Fleur es bastante, uhm, ingenua, creyó la historia de Sua.

Toda la situación hizo que Yeonjun sintiera un nudo en la garganta. Quizás no era lo peor que se le podía ocurrir que una bravucona le hiciera a su víctima, pero temía que pudiera escalar.

ㅡ¿Sabes si es la primera vez, o es algo frecuente?

ㅡNunca se han llevado bien, pero creo que este año ha sido peor ㅡmurmuró Soobin, tensoㅡ. Antes solo ignoraban a Suyeon por ser "rara", ㅡhizo las comillas en el aireㅡ, pero ahora Sua le tiene bronca por algún motivo. La verdad, no sé qué pasó...

ㅡGracias por avisarme, hiciste lo correcto ㅡle dijo Yeonjun, sacándole una sonrisaㅡ. No sé qué tanto pueda hacer si es que la propia Suyeon no quiere recibir ayuda, pero...

ㅡMhm, ese es el problema. ㅡSuspiró, rascando su nucaㅡ. Aún no sé si gané las elecciones o no, pero espero que sí. Si tuviera la autoridad de délégué detrás mío, podría implementar cambios para ser consecuente con mis promesas y velar por mayor justicia.

Instintivamente, Yeonjun alzó las cejas. La impresión que tenía de Soobin no hacía más que mejorar mientras más lo conocía.

ㅡ¿Crees que podrías arreglar el asunto si ganas el puesto de delegado?

ㅡNo sé si podría arreglarlo, pero al menos haría el esfuerzo ㅡdijo Soobin, antes de bajar la voz a un murmulloㅡ. Sé que Beomgyu logró convencer a la administración de que echaran a una profesora que no le agradaba a la mayoría de la clase, así que de que se puede intentar algo, se puede intentar.

Yeonjun asintió, contemplando la información que tenía. Si bien anteriormente su neutralidad se había visto inclinada a favor de Beomgyu por el simple hecho de ser su chico, ahora no podía evitar pensar que Soobin era objetivamente la mejor opción. Había revisado ambos discursos, y ambos le parecieron buenos, pero ahora sabía que para Beomgyu eran solo palabras vacías como medio para un fin completamente desconectado del bien común, mientras que Soobin quería implementar cambios estructurales.

ㅡTe deseo suerte. ㅡSonrió, con un recordatorio a sí mismo que no debía romper con su neutralidadㅡ. Gane quien gane, espero que aún puedan dialogar sobre sus ideas.

ㅡSería lo ideal, pero espero que Beomgyu piense lo mismo. ㅡSoobin le echó un vistazo a la puerta y luego regresó a Yeonjun, sujetando los tirantes de su mochilaㅡ. Gracias por escucharme.

ㅡDe nada.

Sin más, Soobin se despidió con una reverencia y salió del aula, dejando que Yeonjun se quedara solo con sus pensamientos por un par de segundos. No le dio tiempo para procesar la nueva información que tenía, pues Beomgyu entró al salón un instante después, dejando su mochila sobre una mesa.

ㅡ¿Qué te dijo? ㅡpreguntó, sonriendo al encaminarse hacia el escritorio del docenteㅡ. ¿Necesita que lo consuelen por haber perdido las elecciones?

ㅡ¿Ya salieron los resultados?

ㅡMadame Sylvie me felicitó en la clase anterior, así que asumo que gané.

Aunque unas horas atrás le hubiese emocionado el resultado y no hubiese tardado en celebrar con Beomgyu, Yeonjun ya no conservaba la misma seguridad. Lamentablemente, no era muy bueno ocultando sus sentimientos, y Beomgyu lo leyó de inmediato, cruzándose de brazos.

ㅡ¿No me vas a felicitar?

ㅡAún no salen los resultados oficiales ㅡdijo, forzando una sonrisa antes de que pensara que estaba en su contraㅡ. Y sabes que vamos a celebrar después de clases, quiero hacerlo correctamente.

ㅡHmm, bueno, pero a menos que algún profesor se oponga, seré el ganador, así que-

ㅡ¿Por qué eres amigo de una bravucona? ㅡpreguntó Yeonjun de un momento a otro, tomando desprevenido a Beomgyuㅡ. Sabes que no eres mejor que ella si sabes lo que pasa y no haces nada, ¿cierto?

La repentina hostilidad quebró con la capa de confianza que mostraba Beomgyu, llevándolo a relajar los brazos y jugar con una de las mangas de su camisa.

ㅡ¿De qué estás hablando?

ㅡMe dijiste que Sua era una... que no era buena persona ㅡmurmuró Yeonjun, sin utilizar el término concretoㅡ. Presiento que le hace bullying a Suyeon, y seguro que si las ves todo el día es más obvio...

ㅡEs... particularmente mala con ella, sí ㅡadmitió Beomgyu, ahora jugando con el lóbulo de su orejaㅡ. Pero no es nada nuevo, comenzó desde mediados del primer año, cuando surgió el escándalo de su mamá.

Tomó una pausa, alzando la mirada hacia Yeonjun como para saber si debía continuar. Casi de inmediato, apartó la mirada de nuevo, comenzando a revisar sus uñas.

ㅡSe descubrió que la mamá de Suyeon había estado engañando a su marido con el papá de Sua por años. Como los papás de Sua están divorciados y porque la misoginia existe, su papá no recibió una respuesta tan negativa entre los círculos de padres del colegio, pero los papás de Suyeon aún estaban casados, así que ya te imaginarás.

ㅡPero Suyeon no hizo nada malo...

ㅡNo, solo le tocó pagar por las decisiones de su mamá. Como Sua es insegura y proyecta sus inseguridades en los demás, vio a Suyeon, una chica bastante sumisa y tímida que encima es hija de la amante de su papá, y decidió agarrarla de punto.

ㅡUn poco hipócrita de su parte, considerando lo que me contaste hace unas semanas ㅡdijo, en referencia a la sospecha de que había engañado a su novio para dejarlo por su hermano mayor.

ㅡCierto... Por eso actuó como si Taehyun hubiese sido el villano en su separación, y con apoyo de Yeosang, todos le siguieron el juego.

ㅡOh, ¿Taehyun es el hermano menor de Yeosang? ㅡpreguntó, ante lo que Beomgyu asintióㅡ. Pero están en el mismo grado...

ㅡYeosang repitió segundo dos veces seguidas. Como te habrás dado cuenta, no es precisamente brillante.

ㅡY aunque Taehyun lo es, salió con Sua por... algún motivo.

ㅡPorque estaba enculado, literalmente. ㅡBeomgyu rió, antes de explicar la situaciónㅡ. En realidad, fueron novios desde antes de la secundaria. Dicen las malas lenguas que Sua solía actuar diferente, pero desde que Bin se hizo popular-

ㅡ¿Quién?

ㅡMoon Bin, su hermano mayor ㅡaclaróㅡ. Es una leyenda del colegio, porque obtuvo la puntuación históricamente más alta en el Baccalauréat, consiguió trofeos académicos y deportivos para el colegio, ya sabes, todas esas cosas.

ㅡOh wow. ㅡYeonjun frunció los labios, comenzando a entender mejor la situaciónㅡ. Debe ser difícil vivir bajo la sombra de tu hermano mayor.

ㅡO sea, sí, pero Sua siempre había sido la consentida de papá, así que le chocó diferente. Comenzó a comportarse como lo hace ahora para seguir llamando la atención, aunque a Taehyun no le gustara. Una vez me dijo que conservaba la esperanza de recuperar a su linda novia, de que lo perra fuese solo una actuación pública, pero parece que seguía igual de pesada en privado.

Yeonjun se quedó en silencio por un momento, con la mirada perdida en un punto vacío del aula. Le costaba desvincularse completamente de las dinámicas entre sus alumnos, como había comprobado en su dificultad para lidiar con Beomgyu dentro y fuera del colegio, y ahora sentía que comenzaba a adentrarse en un pozo sin fin que no debería ser de su incumbencia.

ㅡSi sabes todo esto... ㅡAlzó la mirada nuevamente, fijándose en Beomgyuㅡ. ¿Por qué estás del lado de Sua?

ㅡPorque entiendo su resentimiento con su hermano ㅡrespondió, casual.

Con esa pista, Yeonjun recordó la breve mención de Youngjae que Beomgyu había hecho la última noche que compartieron juntos, lo que tensó su pecho. Realmente quería conocer la historia completa, pero era obvio que a Beomgyu no le gustaba hablar del tema, evidenciado por cómo buscó poner el enfoque en un punto distinto casi inmediatamente.

ㅡY, sobre todo, porque su papá es dueño de una gran empresa tecnológica, y la familia de Suyeon aún no logra recuperarse económica y socialmente del escándalo. Su papá continúa la difamación de su mamá, y le afecta a Suyeon, porque vive con su mamá, pero sigue estudiando aquí porque su papá lo paga. Y, sabes cómo funcionan las cosas en los colegios, o estás dentro del grupo o eres un marginado...

Tomó un largo suspiro, apoyándose en el escritorio.

ㅡSua no es mi amiga íntima, pero la tengo en mi círculo. Sabes que no me agrada, solo debo tolerarla porque su familia y las mía son socias, y porque, lo siento, pero no me quiero asociar con alguien de mala reputación.

Porque las apariencias importan más que la integridad, por supuesto. Uno no llega al estatus de las familias de St. Geneviève con una conciencia perfectamente limpia.

ㅡLo mejor que puedo hacer es ignorar a Suyeon. No quiero ser malo con ella porque sé que no lo merece, pero tampoco me voy a esforzar en defenderla.

Con ese comentario desinteresado, Yeonjun sintió una estocada directa al corazón. Entendía que Beomgyu estaba velando por sus propios intereses, al igual que todo el mundo, pero esa actitud de "no es mi problema" era precisamente parte del problema.

Lo conocía de primera mano. Sabía lo que era ser el punto favorito del matón del colegio. Sabía cómo se sentía ser empujado fuera del clóset en una época en la que la homosexualidad era asociada a la enfermedad, escuchar mil y un insultos sobre su masculinidad y sexualidad, ser golpeado contra los casilleros y ser arrastrado hacia callejones vacíos para pelear contra sus acosadores. Sabía cómo se sentía que sus compañeros no hicieran absolutamente nada por apoyarlo, por temor a las repercusiones.

Si alguno de los espectadores hubiese hecho algo para detener a sus acosadores cuando iba a la escuela, quizás toda su vida hubiese tomado un rumbo distinto.

ㅡ¿Yeonjun? ㅡllamó Beomgyu, devolviéndolo al presenteㅡ. ¿Estás molesto?

Quería decirle "no estoy molesto, solo decepcionado", pero en vez de responder directamente, Yeonjun terminó de guardar sus cosas y recogió su maletín para ponerse de pie, ansioso por un poco de tiempo a solas. 

ㅡYa te expliqué cuán importantes son las apariencias aquí ㅡle recordó Beomgyuㅡ. No puedo perjudicar-

ㅡLos negocios de tus papás ㅡcompletó Yeonjun, con un bufido, comenzando a avanzar hacia la puertaㅡ. Sí, mantener apariencias es más importante que tratar de ser buena persona.

ㅡOh, por favor. ㅡBeomgyu lo detuvo al interrumpir su camino, colocándose frente a la puertaㅡ. ¿Me describirías como una buena persona?

Ese argumento no debió chocarle tanto a Yeonjun, pero sintió un golpe gélido al contemplarlo. Lamentablemente, no. Yeonjun le dijo que le gustaba su crueldad la primera vez que se conocieron, y aunque tratara de aferrarse a todos los signos que le indicaran que Beomgyu tenía un corazoncito detrás de la faceta de niño mimado, no podía decir que era la máxima expresión de la moralidad.

Además, con la relación secreta que llevaban, ninguno podía jactarse de moralista para ese punto.

ㅡSupongo que tienes razón. No eres una buena persona.

A pesar de que había sido quien introdujo el tema en primer lugar, Beomgyu se soltó de su agarre y bajó la mirada por un segundo, como si se hubiese visto ofendido. En el breve instante en el que volvieron a conectar, Yeonjun logró percibir un destello de tristeza en sus ojos, pero Beomgyu se apresuró en darle la espalda para esconder sus expresiones.

El silencio era tan abrumador que, en lugar de tratar de justificarse, Yeonjun buscó ingeniar una excusa para escapar y tomarse un tiempo a solas.

ㅡBueno, recordé que aún me falta corregir los trabajos de mi siguiente clase...

No tuvo que decir más para que Beomgyu se hiciera a un lado y le dejara pasar, dejando una ventisca gélida en su corazón.

La idea de disculparse o tratar de quebrar la incomodidad de alguna forma cruzó por la cabeza de Yeonjun, pero finalmente optó por salir sin vuelta atrás, porque sabía que se tornaría débil si es que regresaba a encontrarse con su semblante decaído.

Perdón por no poder ir más de 2 capítulos sin que tengan conflictos 😭 no prometo nada, pero la idea es que ambos "maduren" un poco con el transcurso de los caps hehe

Ya falta poquito para época de fiestas, así que feliz navidad para lxs que celebran y feliz semana para lxs que no!! Eso sí, buen año nuevo para tooooooodo el mundo, ojalá que 2023 sea un año bonito!

Gracias por leer 💕💕

PD: Si eres joven pero texteas como el yeon de este fic, porfa cambia, besitoss <3