El juicio de Yeonjun se había visto tan nublado por la calentura que ni siquiera al pasar su clímax recobró el raciocinio, porque de alguna forma terminó llevando a Beomgyu a su departamento.

Se supone que, en algún momento del tiempo que pasó desde que estaban en el baño de Gaia hasta que volvieron a su departamento, su cerebro le debía recordar que su objetivo era el de conversar como adultos, no follar de nuevo, pero...

Tuvieron dos rondas más en la cama.

¡No era su culpa! Cuando Beomgyu aún estaba vestido así, Yeonjun no podía siquiera fingir que no estaba atraído a él.

Era... totalmente su culpa. Se supone que era un adulto responsable, pero había actuado como un novio posesivo en Gaia, con un chico al que se supone que no debía ver como más que su alumno.

Finalmente, tras recibir el golpe de agua helada de la ducha, enfrió su cabeza, regresando a sus sentidos.

Tomó un suspiro al pasar un trapo por su espejo empañado, solo para asustarse al notar lo evidentes que eran las marquitas frescas que tenía en el cuello. Ignorando ese punto, se enfocó en su reflejo, planificando su discurso antes de enfrentarse con Beomgyu una vez más.

"Perdón, cometí un error, pero no volverá a pasar. No podemos seguir con esto."

De cierta forma, sonaba más como algo que Beomgyu hubiese dicho en los primeros meses de conocerse. Yeonjun no podía ser tan frío, porque el simple hecho de pensar en ese discurso estrujó su corazón.

"Odié verte tan cerca a otro hombre, tanto que me hubiese gustado cortarle las manos por siquiera atreverse a ponerte una mano encima..."

Puso una mueca frente al espejo al recordar cómo el miserable de no-Jisoo había toqueteado a su chico.

Oh, maldita sea.

"... pero supongo que es una de las consecuencias a las que debo atenerme si no quiero nada contigo."

Tomó un suspiro, alejándose del espejo para ajustar la toalla alrededor de su cintura. Recordó que, incluso aunque tuviera un excelente discurso planificado, Beomgyu podría lanzar un argumento inesperado que haría que toda su estructura se tambaleara. Aunque no tenía nada concreto además de la idea básica, esperaba poder manejarse.

Sin embargo, no contaba con que Beomgyu lo tomaría desprevenido apenas regresara a la cama. Lo vio de espaldas frente a la ventana, portando nada más que su camisa de pijama. Por su contextura, le quedaba holgada, pero como no diferían mucho en altura, apenas cubría la mitad de su parte trasera.

Yeonjun se vio obligado a cerrar los ojos y pensar en imágenes de cachorritos para volver a enfriar su cabeza.

ㅡBeomgyu ㅡllamó, abriendo los ojos únicamente cuando estuvo sentado en la cama, dándole la espaldaㅡ. ¿Puedes vestirte?

ㅡEstoy vestido ㅡrespondió, sonriendo al subir a la cama y deslizar sus manos sobre sus hombros desde atrás, a punto de envolverlo en un abrazoㅡ. Más que tú, al menos.

Al percatarse de ese detalle, Yeonjun se apartó hacia su clóset, de donde sacó un pijama completo para sí mismo y unos pantalones para Beomgyu.

ㅡPonte esto ㅡindicó, serio, colocando los pantalones sobre su regazoㅡ. Si no lo haces, tendré que echarte.

Mentía, por supuesto, porque no dejaría a un chico semidesnudo en medio de la calle en la madrugada, pero fue lo primero que se le ocurrió para que le hiciera caso.

Funcionó, porque, aunque de mala gana, Beomgyu se vistió con los pantalones que le entregó. Para encontrarse en las mismas condiciones, Yeonjun hizo lo mismo. Utilizó la toalla para dar una última pasada por su cabello húmedo, la llevó de vuelta al baño y finalmente se puso cómodo sobre la cama, para enfrentarse a la aterradora conversación que debía tener.

ㅡEscucha, cometí un error ㅡcomenzó, manteniendo la mirada pegada a sus manosㅡ. Lo siento. Lo que hice hoy es francamente repulsivo, y-

ㅡNo, no de nuevo. ㅡBeomgyu lo cortó, en un tono tan firme que obligó a Yeonjun a alzar la miradaㅡ. No me puedes decir eso después de haberme follado así.

ㅡEs que-

ㅡNo te parecía "francamente repulsivo" cuando me estabas tocando y besando y follando. ㅡBufó, entrecerrando los ojosㅡ. Si te parezco tan horrible, ¿entonces por qué-?

ㅡNo me refería a ti y lo sabes. Sabes que me pareces lindo y guapo y-

Negó con la cabeza. Se estaba distrayendo del punto.

ㅡLo que estuvo mal fue lo que yo hice al actuar de forma tan inapropiada en público, cuando te había dicho que no podíamos seguir con lo nuestro. Jamás debí tratar de poseerte frente a los desconocidos en Gaia, estoy seguro de que se vio muy mal de mi parte, y en retrospectiva seguro te parece desagradable.

Los labios de Beomgyu se curvaron hacia arriba, aunque hizo su mejor esfuerzo por contener esa sonrisa.

ㅡAl contrario, en realidad. ㅡSoltó una risilla, apartando la miradaㅡ. Fue sexy.

Tras unos segundos para procesar la información, Yeonjun se llevó las manos al rostro para esconder su vergüenza. Ese era el tipo de argumento inesperado que anticipaba y temía.

ㅡ¿Puedo ser vulnerable contigo y decirte algo muy personal y cercano a mi corazón? ㅡpreguntó Beomgyu, en un tono aparentemente sincero que llevó a Yeonjun a asentir e inclinarse hacia su lado, consternado.

ㅡPor supuesto.

ㅡEs que... ㅡTomó un suspiro, cerró los ojos y se llevó una mano al pechoㅡ. Aunque no parezca, me gusta que me pongan en mi lugar.

A Yeonjun le fue inevitable soltar algo entre una risotada y un bufido, negando con la cabeza.

ㅡWow, gracias por tu vulnerabilidad y valentía ㅡle siguió el juego, olvidando el rumbo de la conversación por un momento.

ㅡMhm, espero que no cambie la forma en la que me percibes. ㅡBeomgyu simuló secar lágrimas inexistentes de sus mejillas con la manga de su camisaㅡ. Fue muy difícil para mí compartir algo tan privado, especialmente con un ordinario como tú.

Ese calificativo le trajo cierta nostalgia a Yeonjun, y optó por jalar a Beomgyu consigo sobre la cama para acurrucarse a su lado. Era agradable pasar un momento tranquilo, al menos para sus estándares, con él. Estaba agotado por la semana que había tenido, con días obligado a sonreír incluso cuando no quería y noches de insomnio, y ni qué decir de la energía que había invertido en el sexo, así que podía simplemente cerrar los ojos y dormir sobre el hombro de su...

Su alumno.

ㅡBeomgyu. ㅡLlamó, apartándose para encontrarse con su miradaㅡ. En serio, no podemos seguir así. Soy tu profesor, y-

ㅡ¿Otra vez?

Como si acabara de decirle que tenía que hacer mil sentadillas, Beomgyu prolongó un quejido, girando su cuerpo hasta darle la espalda. Al parecer, ya ni siquiera estaba dispuesto a gastar su aliento tratando de argumentar su punto.

ㅡLo siento. Debí detenerme hace tiempo, cuando me dijiste que no querías nada serio... pero, no lo sé, supongo que no soy tan sabio y maduro como me gustaría, me dejé llevar, y la última vez que estuviste aquí y cocinamos juntos y hablamos de tantas cosas yo...

La pugna entre su corazón y su moral llevó a Yeonjun a cerrar los ojos, tratando de determinar un ganador. Debía aprender a manejar mejor sus emociones, o al menos a ocultarlas en los momentos apropiados, pero era demasiado sentimental por su propio bien.

ㅡ¿Qué se supone que debo hacer? ㅡpreguntó, al aireㅡ. Quiero conservar este empleo, pero también quiero seguir conociéndote.

ㅡEntonces hazlo, aguanta un año conmigo allí ㅡdijo Beomgyu, en un tono de fastidioㅡ. ¿Acaso crees que haría algo para que pierdas tu empleo?

Volteó hacia su lado, por fin, buscando encontrarse con su mirada al colocar una mano sobre su mejilla.

ㅡSabes que no me gustan los desempleados. Además, ¿en serio crees que quiero que mis papás, mis amigos y el resto de profesores se enteren de que me follo a mi profesor ordinario? ㅡBufóㅡ. No. Es tan perjudicial para ti como para mí.

Saber que estaban en el mismo barco respecto al imperativo de mantener su relación en secreto le brindó cierta seguridad a Yeonjun, pero aún no era suficiente.

ㅡLa verdad, confío más en ti que en mí. Soy muy malo fingiendo, y no sé si pueda actuar tan bien como tú. ㅡTomó un suspiro, adecuando su postura para quedar frente a frenteㅡ. ¿Cómo lo haces?

ㅡEs fácil, porque he actuado toda mi maldita vida. Sé comportarme como debo hacerlo según la situación, porque sé que a los demás solo les importan las apariencias. O sea, por favor, estudio en St. Geneviève, obviamente sé que tengo que mantener una reputación decente y llevarme bien con la gente importante, porque si no lo hago, podría afectar los negocios de mis padres en la vida real.

ㅡSuena agotador...

ㅡLo es. ¿Por qué crees que voy a Gaia y no a un bar exclusivo?

ㅡ¿Gaia no es un bar exclusivo?

ㅡNo para mí. ㅡBeomgyu rió, en un instante más ligeroㅡ. Bueno, en realidad es porque allí no revisan mis documentos falsificados. Cuando traté de ir a The King's Lounge, me negaron la entrada.

ㅡHuh, parece que estás acostumbrado a cometer fraude de identidad.

ㅡSí... ㅡPoco a poco, se desvaneció su sonrisa, dando paso a cierta melancolía en su rostroㅡ. Pero, bueno, la cosa es que nadie se muestra en St. Geneviève como realmente es, así que no necesitas ser la excepción.

Considerando sus palabras, Yeonjun se tomó unos minutos en silencio, llevando su mirada hacia el techo. Su moral estaba cada vez más lejos del centro de sus argumentos, reemplazada por la idea de que, quizás, estar con su alumno no sería tan terrible como pensaba.

Antes de que pudiera esbozar una respuesta, lo interrumpió una notificación de su celular. Reconoció el sonido como el de un correo, y, como el tema de conversación lo había mantenido alerta a potenciales deslices con la administración de St. Geneviève, sintió la urgencia por revisarlo.

ㅡLo siento, un segundo.

Primero se disculpó con Beomgyu, por supuesto. Luego se inclinó hacia su mesa de noche para colocarse los anteojos y tomar su celular, entrecerrando los ojos para leer la notificación.

Era un correo de Soobin, con el título de "Discurso de postulación para délégué".

ㅡSi te atreves a ayudarlo ㅡdijo Beomgyu, por encima de su hombroㅡ, te voy a cortar las pelotas con un cuchillo oxidado.

Sin tomar su dolorosa amenaza en serio, Yeonjun soltó una risilla, dejando su celular a un lado para voltear a su lado y devolverle su atención.

ㅡ¿Qué tienes en su contra?

ㅡNo es nada personal ㅡmusitó Beomgyu, terrible en el intento de esconder su desdén en ese caso particularㅡ. Quiero ser délégué y él también, así que de todas formas vamos a competir, a menos que uno de los dos retracte su postulación, y no voy a ser yo.

A pesar de su coraza de fingida indiferencia, para Yeonjun era evidente que Beomgyu no tenía la mejor opinión de Soobin, por algún motivo que desconocía. Parecía ser un chico tranquilo, buen alumno y sin conflictos con sus compañeros, así que el único motivo plausible debía ser...

ㅡParece personal ㅡcomentó, deliberadamente vago, porque no quería enojar a Beomgyuㅡ. ¿Te hizo algo? Aún recuerdo la mirada asesina que me echaste después de que lo saludara al llamar asistencia el primer día de literatura...

ㅡNo, es principalmente por la competencia. Necesito ser délégué, quiero impulsar una propuesta en la que llevo trabajando desde mi primer año.

Beomgyu tomó un largo suspiro, bajando la mirada hacia sus manos, que jugaban con el borde de la camisa de Yeonjun.

ㅡPero sí, okay, no es mi persona favorita ㅡadmitióㅡ. Ugh, es que es de los que actúan buenitos, pero sé que no lo es. Tenemos un historial...

Estuvo por decir más, pero se cortó a sí mismo en ese punto. Curioso, Yeonjun le echó una mirada insistente, pero Beomgyu se negó a brindar más información.

ㅡEl pasado no importa, pero igual, no puedo confiar en él ㅡcompletó, bufandoㅡ. Seguro que quiere ser délégué para ser mejor que yo, porque ya somos como rivales en tu clase.

ㅡBueno... ㅡDudoso, Yeonjun abultó los labios. Apenas comenzaba a conocer a Soobin como alumno, y Beomgyu no había sido precisamente informativo respecto a su desagradoㅡ. Primero escucharé lo que tiene que decir, no quiero favorecerte simplemente porque eres tú.

ㅡComo quieras. ㅡBeomgyu suspiró, tratando de lucir indiferenteㅡ. Tampoco ayuda que te haya enviado un correo a esta hora. Un chico que le escribe correos a su profesor un domingo a la una de la madrugada tiene claros problemitas.

ㅡOoh. ㅡA Yeonjun le fue inevitable sonreír gracias a la chispa ácida de su tonoㅡ. ¿Celoso?

ㅡJa, miren quién habla. ㅡBeomgyu rodó los ojos, soltando una risa seca por la escena que había tenido en Gaia. Yeonjun ocultó su sonrisa avergonzada, pues no podía negarseㅡ. Como mínimo, si revisarás su discursito, supongo que también revisarás el mío.

ㅡClaro, ¿qué piensas decir?

ㅡQue yo soy más popular, más experimentado y tengo mejor culo, obviamente.

La bromita le sacó una risilla a Yeonjun, pero el ambiente ligero no duró mucho.

ㅡPero, hablando en serio, que mi objetivo no es únicamente el de impulsar mi agenda personal, que no voy a negar que tengo, sino también ser la voz que represente a la clase ante las autoridades. Quiero asegurarme de que nuestro último año en St. Geneviève nos permita cumplir con nuestras metas y nos prepare para enfrentar el mundo.

ㅡWow... ㅡImpresionado, Yeonjun alzó las cejasㅡ. ¿Seguro que odias a los políticos?

ㅡSí, lo suficiente para saber cómo operan. Ese es un discurso genérico como el que ellos usan para ganar a las masas, así que yo pienso hacer lo mismo. ㅡBeomgyu cortó con su ilusión en un instanteㅡ. La verdad, no me interesa tanto el puesto, pero necesito ser délégué para empujar la propuesta en la que te dije que estoy trabajando...

ㅡ¿De qué es la propuesta?

ㅡ¿Te acuerdas que te dije que me estaba preparando para ser director de cine mientras vivía de mi herencia? ㅡpreguntó, sin aguardar mayor respuesta que un leve movimiento de cabezaㅡ. Bueno, no es mentira. Sabes que me gustaría ser cineasta.

Yeonjun se apoyó sobre uno de sus codos para mostrarse más atento, porque no estaba por desaprovechar la oportunidad de conocer un lado más personal de Beomgyu.

ㅡEl problema es que mamá cree que es un sueño estúpido. Se rió cuando le pedí mi primera cámara, y aunque me la compró, dijo que asumía que pronto se me pasaría la fase, porque quiere que sea ingeniero para heredar la empresa familiar. Por eso, cuando le dije que quería llevar clases de cinematografía... me lo negó.

"Wow, te dijeron que no una vez", pensó Yeonjun, pero por supuesto que no lo dijo.

ㅡEs gracioso porque no le importa que compre equipos y programas. O sea, has visto mi estudio, tengo varias cámaras, luces, micrófonos, todo eso, y me lo compré con la tarjeta que ella paga por mí... Pero, apenas intenté pagar por una clase virtual de cinematografía, me bloqueó la tarjeta y no me dejó comprar nada por un mes entero. Si Xuan no me hubiese dejado comidas preparadas para los feriados de ese mes, hubiese muerto de hambre.

Olvidando el lado sarcástico de su cabeza que le decía que estaba escuchando quejas de un chiquillo privilegiado, frunció el ceño, un tanto descolocado. ¿Por qué la mamá de Beomgyu se oponía tanto a una carrera de cineasta? Ni siquiera era una carrera mal pagada o desprestigiada, así que parecía un punto extraño en el cual no ceder.

ㅡNo entiendo su lógica... No quiere que seas cineasta, pero te da todos los recursos para que produzcas tus propios filmes.

—No me lo ha dicho directamente, pero creo que... —Beomgyu tomó un suspiro, bajando la voz—. Creo que sabe que es lo que me conecta con mi papá.

Ante su sincera vulnerabilidad, Yeonjun lo acogió sobre su pecho, acariciando su cabello para brindarle cierto confort.

ㅡA él le encantaba el cine. Me llevaba todos los sábados a ver alguna película, y luego nos la pasábamos conversando sobre la trama, la actuación, los efectos... —Sonrió, triste—. Mamá solía decir que mi hermano mayor era el empresario como el abuelo y yo el artista como la abuela, y en secreto papá me decía que tenía suerte de tener a mi hermano, porque, si él se encargaba de los negocios, yo podría vivir de lo que realmente me hace feliz.

Por unos segundos, Beomgyu se mantuvo en silencio, con la mirada lejana. Yeonjun no quiso decir nada para interrumpir el momento, porque aprender sobre el verdadero Beomgyu no era cosa de todos los días.

ㅡSupongo que, si Youngjae no hubiese salido a manejar esa noche, entonces mamá no me presionaría tanto ahora...

ㅡEspera, ¿quién? ㅡpreguntó Yeonjun, con los ojos enormesㅡ. ¿Qué?

Eso pareció volver a subir las paredes de Beomgyu, quien se tensó al percatarse de lo mucho que acababa de compartir.

ㅡMi hermano mayor, pero no importa. ㅡCortó el tema antes de que Yeonjun pudiera indagar másㅡ. La cosa es que esto no es un juego para mí, aunque eso crea mamá. Sé que quiero trabajar en la industria del cine, lo quiero desde que tengo conciencia, y no voy a perder ninguna oportunidad para acercarme más a esa meta.

Con determinación en la mirada, se acomodó sobre Yeonjun a horcajadas, colocando las manos a los lados de su cabeza para mantenerse elevado.

ㅡPor eso, te quería preguntar... ¿Me harías un pequeño favor?

Bajó un instante para dejar algunos besos sobre su cuello, mordisqueando por encima de las marquitas que ya le había dejado debajo de la oreja. Incapaz de resistirse, Yeonjun intentó bajar las manos hacia sus caderas, pero Beomgyu lo detuvo, sujetando sus muñecas por encima de su cabeza para seguir provocándolo.

ㅡSi me lo pides así, es difícil decir que no, ¿sabes?

ㅡEs mi plan macabro. ㅡBeomgyu rió, tomando distancia de nuevoㅡ. Cuando sea délégué, voy a poder tramitar el permiso para abrir el club de cine, por fin. Pero necesito que un profesor del colegio con experiencia previa en cine sea mi sponsor.

ㅡOh...

ㅡNo te preocupes, no tendrás que trabajar extra. Yo tengo todo listo, incluido al profesor externo de cine, el espacio, los equipos, el cronograma y todo. Lo único que debes hacer es supervisar, o sea, que si algo sale mal, es tu responsabilidad, pero no somos el club de ciencias experimentales, así que dudo que algo explote.

Como propuesta, no sonaba mal para Yeonjun. No parecía levantar ningún problema adicional, al contrario, le daría algunas horas extra con Beomgyu durante la semana. Podría conocerlo mejor en una faceta distinta de su vida, a la vez que ensayaba su propio control de impulsos para actuar como un profesor normal en todo momento.

Quizás así, lograría ganarse la completa confianza de Beomgyu, lo suficiente como para que le contara aquello que lo aquejaba.

ㅡY, bueno, como yo sería el alumno encargado y tú el profesor encargado... ㅡBeomgyu le agregó picor a la idea, efectivamente distrayendo a Yeonjunㅡ. Podemos quedarnos a conversar un rato más cuando los demás se vayan.

ㅡNo hay cámaras, ¿cierto?

ㅡEs un club de cine, genio. ㅡEntrecerró los ojos, y Yeonjun se defendió, risueño.

ㅡ¡Sabes que me refiero a cámaras de seguridad!

ㅡSolo por las puertas, para revisar movimientos, pero nadie espía los interiores de las aulas ni nada.

Yeonjun asintió lentamente, confiando ciegamente en Beomgyu por el momento. Luego podría confirmar o negar su asesoramiento de seguridad, pero ya tenía una clara respuesta. De todos modos, para generar suspenso, aguardó unos segundos para responder.

ㅡEstá bien, seré tu sponsor ㅡaceptó finalmente, dibujando una sincera sonrisa en el rostro de Beomgyuㅡ. Con una condición.

Esa segunda parte cambió su sonrisa por una mueca de agotado fastidio, por lo que Yeonjun rió.

ㅡPromete responder mis mensajes, y dame un beso ahorita mismo.

ㅡEsas son dos condiciones.

ㅡEs eso o que admitas que te pones celoso cuando me ves hablando con Soobin.

Beomgyu rodó los ojos ante su bromita, pero fue complaciente con la segunda parte de su primera condición, tomando su rostro entre las manos para besarlo. Procuró lucirse, deslizando la punta de la lengua contra la apertura de sus labios antes de ingresar, dejando que los suaves roces lo embriagaran, casi lo suficiente como para que olvidara lo mucho que se había abierto con él.

Esa madrugada, cerraron un acuerdo verbal sobre cómo llevarían su dinámica. En teoría, parecía que funcionaría bien... pero ya se vería al momento de la práctica.

¿Qué piensan de Soobin aquí? Sé que no hay mucha info aún, pero sabemos que (1) no le cae muy bien que digamos a Beomgyu, (2) Yeonjun siente que se parece un poco a cómo era él en el colegio y (3) quiere ser delegado tmb.

Sin spoilers, solo diré que "no es como los otros chicos" de St Geneviève. He's not like the other boys, he's worse 😼 no mentira, he's better actually. Haha unless...

Anygays, gracias por leer <3