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012

Hacia el final de su primera semana en St. Geneviève, Yeonjun estaba tan agotado que un solo vaso de café no surtía efecto para mantenerlo alerta. Lo que creyó que sería una mejora de su trabajo como editor se convirtió en una pesadilla, no porque no le gustara dictar clases, al contrario, sentía que tenía un impacto mucho mayor que cuando era editor, pero...

Beomgyu.

Cada vez que se cruzaba con él, apartaba la mirada de inmediato, por temor a que un mínimo de contacto visual lo delatara. Cuando escuchaba la puerta de su oficina, se tensaba imaginando que sería él quien entraría. Cuando participaba en clase, su corazón se aceleraba por temor a que dijera algo fuera de lugar para distraerlo...

Pero nunca lo hacía. Ni siquiera se comportaba de una forma particularmente provocadora o disruptiva, simplemente seguía con su vida escolar regular. Actuaba como se supone que Yeonjun quería que actuara, como un alumno más, al que le valía muy poco lo que hiciera su profesor de literatura en su tiempo libre.

Y, en teoría, así debían ser las cosas. Se supone que eso era exactamente lo que quería. Yeonjun dictaba sus clases, Beomgyu estudiaba, y ambos fingían desconocerse fuera del perímetro del colegio.

En la práctica, Yeonjun era más débil de lo que le gustaría admitir. Sabía que estaba mal, que él mismo había sido el adulto responsable que puso el pare en su relación y que Beomgyu jamás se arrastraría por él ni por otro hombre, pero eso no impedía que siguiera fantaseando sobre lo que hubiese pasado si es que nunca le hubiese dicho que no ese primer día...

Por las noches, sus dedos no dejaban de picar hasta que tomara su celular y le escribiera de nuevo a Beomgyu. Llevaba días sin responder sus mensajes del lunes, y creía tener suficiente dignidad como para no ser de esas personas que enviaban cien mensajes insistentes... pero no la suficiente como para escribir los mensajes y borrarlos antes de enviarlos.

"Hey, lo siento. Sé que dije que
no debíamos continuar con lo
nuestro, pero no dejo de pensar
en ti. ¿Es muy perturbador si te
digo que me retracto? ¿Que no
me importa que seas mi alumno,
que igual quiero cog"|

Borró el mensaje antes de enviarlo de casualidad, suspirando. Tan solo escribir esa última oración hizo que se le pusiera la piel de gallina, porque nadie quería ser el raro en decir "ah, sí, quiero cogerme a mi alumno".

En cambio, le escribió a su amiga Mihyun para preguntarle si quería recuperar la cena perdida de cierto tiempo atrás, invitándole a cenar el sábado. Por suerte, aceptó, así que logró distraerse por unas cuantas horas.

Las clases que Yeonjun tenía con Tercero A eran los martes a primera hora y viernes antes del almuerzo, lo que extendía su tortura durante toda la semana. Ese viernes, al igual que el martes, Beomgyu abandonó el aula sin siquiera pestañear en dirección al escritorio docente, lo que decepcionó a Yeonjun.

Dejando que su corazón se marinara en partes iguales de dolor y anhelo, mantuvo la mirada sobre la puerta tras la partida de Beomgyu, imaginando un escenario en el que, apenas toda el aula se vaciaba, regresaba, con una sonrisita arrogante en el rostro y la actitud desafiante de siempre. Quería que cerrara la puerta, que lo provocara con sus palabras y terminara por sentarse en su regazo, porque era solo un triste y débil pervertido que quería que su alumno lo mirara como un objeto de deseo, como antes.

Su fantasía se quebró cuando escuchó un carraspeo y se vio obligado a alzar la mirada hacia otro estudiante.

ㅡHola, Soobin ㅡsaludó, sonriendo, ya que lo apreciaba como alumno, porque era uno de los pocos que mostraba capacidad crítica y ninguna chispa de una actitud condescendiente. Buscó regresar al modo serio, ajustando sus lentes.

ㅡHola, espero que no le moleste si le robo unos minutos ㅡdijo Soobin, rascando su nuca, ante lo que Yeonjun negóㅡ. ¿Lo acompaño a su oficina, o está bien aquí?

ㅡVamos caminando ㅡescogió, guardando sus cosas. A pesar de que para ese punto el salón ya estaba desocupado, prefería estar ocupado en una conversación en el camino para evitar verse interrumpido por "fans"ㅡ. Dime.

ㅡBueno, lo hablé con Mademoiselle Jeongyeon, pero igual quisiera pedirle un consejo, porque estoy pensando en postularme para ser délégué este año...

Inmediatamente, Yeonjun pensó en Beomgyu. No había comentado nada sobre su puesto de delegado, pero si lo había tenido los dos últimos años, podía asumir que querría volver a tenerlo. Relamió sus labios, manteniéndose en silencio al recoger su maletín mientras dejaba que Soobin terminara de explicarse.

ㅡPero dudo mucho que le gane a Beomgyu, si es que postula. Él tiene experiencia y es popular con la clase y con los profesores, mientras que yo solo... soy un estudiante normal. Peor aún, entré en segundo año, así que no me conocen tanto como a muchos otros.

ㅡ¿Cómo se decide al ganador? ㅡpreguntó Yeonjun, poniéndose de pie para acompañarlo hacia la puerta.

ㅡCon los votos de toda la clase ㅡexplicó Soobin, caminando a su ladoㅡ. Usualmente la voz de los alumnos es suficiente, pero en caso los profesores estén insatisfechos, se pasa al segundo puesto. Pero no le quiero pedir que se oponga a mi potencial contrincante solo para favorecerme, sería fraudulento de mi parte.

A Yeonjun le fue inevitable sonreír, más por vergüenza propia que por cualquier otra cosa. Al menos Soobin sí tenía un compás moral firme.

ㅡSolo quería preguntarle si cree que vale la pena intentarlo, aunque probablemente pierda ㅡdijo Soobin, ubicándose frente suyo para detenerlo al lado de los casillerosㅡ. Usted es nuevo aquí y siento que su opinión es más objetiva que la de cualquier otro profesor o incluso la de Mademoiselle Jeongyeon, así que... ¿Qué me recomienda?

Mientras pensaba en su respuesta, Yeonjun le echó un vistazo a la distancia, inconscientemente en busca de Beomgyu. Le hubiese gustado saber si es que realmente quería volver a postularse, para considerar desalentar a Soobin y reducir su competencia en caso sea así... pero tampoco quería aplastar la ambición de un buen alumno, que solo necesitaba un empujón para sentirse confiado y seguir con su plan. Al final, alzó los hombros, denotando neutralidad.

ㅡPostula, ¿por qué no? ㅡLe dio unas palmaditas sobre el hombroㅡ. Ánimos. Si no lo intentas, nunca sabrás cómo hubiesen terminado las cosas.

ㅡEs cierto... aunque pierda, al menos podré decir que postulé.

ㅡMhm, pero no vayas pensando que vas a perder. Nada está dicho, puede que ganes las elecciones con un gran discurso y una buena campaña, o como sea que se determinen las votaciones.

Soobin asintió, con un renovado brillo en los ojos. Yeonjun se sintió orgulloso de haber podido tener un pequeño impacto positivo en alguien más, así que le devolvió la sonrisa.

Quizás debería seguir sus propios consejos, como dejar de pensar en la peor posible resolución de eventos y simplemente perseguir sus objetivos, pero era mucho más fácil decir algo que realmente cumplirlo.

ㅡGracias, Yeonjun ㅡle dijo, con confianzaㅡ. ¿Le puedo escribir para que me ayude a revisar mi discurso?

ㅡClaro, mándame un correo cuando quieras.

Sin generar inconvenientes, Soobin le mostró su respeto al despedirse con una reverencia formal, siguiendo con su camino inmediatamente después. Era realmente el alumno modelo en la cabeza de Yeonjun, quizás porque le parecía una versión actualizada de cómo él mismo quería ser en secundaria.

Repentinamente, el golpe de la puerta de un casillero le hizo dar un salto y voltear en dirección al ruido. Allí, ubicó a Beomgyu, con una mirada silenciosamente furiosa fija en él.

ㅡYa veo que favorecer a un candidato en la política estudiantil no te parece inmoral.

Lo dijo en un murmullo, pero se sintió tan fuerte como un disparo para Yeonjun. Ni siquiera tuvo tiempo de esbozar una respuesta, porque Beomgyu abandonó la conversación, juntándose con dos de sus amigos en el pasillo en camino hacia la cafetería.

Asumiendo que había escuchado gran parte de su conversación... definitivamente sí quería volver a postularse como délégué.

Hacia el final del día, Yeonjun estaba en la sala de profesores, conversando con Olivier y Sylvie, la docente de francés. Más precisamente, estaba escuchando cómo Olivier y Sylvie discutían respecto a las diferencias entre el francés québécois y el de Francia, sonriendo, asintiendo y tomando sorbos de su café helado para fingir que entendía lo que estaban diciendo, a pesar de que no le encontraba diferencia alguna a sus acentos.

ㅡOlivier habla en un tono más nasal ㅡexplicó Sylvie, pasando a imitar el acento del canadiense al fruncir la narizㅡ. Comme ça, ¿lo escuchas?

ㅡOh, no seas exagerada ㅡrió Olivier, y Yeonjun lo siguió, asumiendo que lo que dijo había sido entretenidoㅡ. En fin, todos los idiomas tienen dialectos, ¿no?

ㅡAh, eso dicen del dialecto en Daegu, ¿cierto? ㅡpreguntó Sylvie, alzando las cejas.

Cuando Yeonjun estaba a punto de tener un momento para brillar, se vio interrumpido por unos golpes a la puerta, que llevaron a los tres a voltear en su dirección. Era Beomgyu.

Messieurs, madame.

Saludó a los presentes con una apropiada reverencia, pero Yeonjun sintió que, cuando fijó su mirada en él, cargaba un destello de picardía que no lograba leer perfectamente bien. Terminó por dirigirse exclusivamente a Olivier, cortando con sus ilusiones.

Monsieur Fontaine, puis-je vous parler?

Bien sûr ㅡrespondió, poniéndose de pie para abandonar la sala y acompañar a Beomgyu hacia el pasillo.

Con lo poco que sabía de francés, Yeonjun no estaba seguro de lo que acababa de pasar, pero el contexto le decía suficiente. Además, puede que Beomgyu le haya pedido un momento para hablar o que le haya dicho que tenía un mensaje para él, pero, en la cabeza de Yeonjun, daba igual, porque todo lo que decía ese chico en francés registraba como sexy.

ㅡEs buen alumno, ¿no? ㅡdijo Sylvie, ampliando su sonrisaㅡ. Los de su grupito son un caso perdido, pero él me da fe. En mi clase, incluso es mejor que Fleur, y se supone que ella es mitad francesa...

ㅡOh, bueno. ㅡYeonjun soltó una risilla nerviosa, rascando su nucaㅡ. Sí, es... es buen alumno.

ㅡPor supuesto, y más en literatura, dicen. Boyoung lo amaba, seguro que tú también lo harás cuando se conozcan más íntimamente.

ㅡSeguro que sí ㅡdijo Yeonjun, con su mejor esfuerzo por esconder una sonrisa ladina, porque ya lo conocía íntimamenteㅡ. Hablando de eso, me hiciste acordar que me dijo que quería hablar conmigo después de clase, así que...

ㅡClaro, claro, ve yendo a tu oficina ㅡsugirió Sylvie, gesticulando hacia la salida.

Tras despedirse, Yeonjun recogió su vaso de café y se encaminó hacia la puerta, despacio, para evadir la posibilidad de sobresaltar a Beomgyu y Olivier. Se percató de que estaban en la oficina del profesor, así que se mantuvo cerca, esperando su turno para dialogar con Beomgyu. De todos modos, no entendía absolutamente nada de la conversación que estaban teniendo.

J'aimerais bien pouvoir me consacrer à ton projet ㅡdijo Olivierㅡ, mais je peux pas-

Alzó la mirada hacia la puerta, sonriendo al encontrarse con su colega.

ㅡ¡Yeonjun! ㅡlo llamó, logrando que un fastidiado Beomgyu volteara en su dirección tambiénㅡ. Écou- Escucha, me estaba comentando sobre un proyecto que creo que tú-

Merci beaucoup, monsieur. ㅡBeomgyu lo cortó, forzando una sonrisaㅡ. C'est tout.

Hizo una rápida reverencia frente a Olivier para partir, pero, como para salir tenía que cruzarse con Yeonjun, no logró evitarlo.

ㅡQuiero hablar contigo ㅡmurmuró Yeonjun, tratando de perseguirlo por el pasillo de la forma menos sospechosa posibleㅡ. ¿De qué proyecto habla Olivier?

Como Beomgyu escogió ignorar su pedido y su pregunta, caminando como si no tuviera a Yeonjun a medio paso detrás suyo, no le dejó otra opción que alzar la voz y utilizar sus inexistentes habilidades actorales antes de que doblara por la esquina.

ㅡChoi Beomgyu ㅡdijo, en el tono más firme de su repertorioㅡ, tenemos que hablar de tu conducta problemática en clase.

Por suerte, eso logró que su alumno se detuviera en seco, esperando unos segundos antes de voltear con la mirada más dulcemente letal que había visto de su parte hasta entonces.

ㅡEs sarcasmo, ¿cierto, Monsieur? ㅡForzó una risa antes de ajustar la mandíbula al sonreír, alzando las cejas y acercándose como si estuviese a punto de clavarle un cuchillo directamente en el cuelloㅡ. Ah, qué sentido del humor más británico que tiene...

Sin negarse más, Beomgyu sujetó la muñeca de Yeonjun y lo arrastró hacia su oficina, prácticamente empujándolo dentro antes de cerrar la puerta con la mayor gentileza que su enojo le permitía. Se cruzó de brazos, comenzando a acorralarlo al avanzar, a centímetros de su pecho.

ㅡ¿Qué te pasa? ㅡMurmuró, sin molestarse en ocultar su fastidioㅡ. ¿No que no querías nada conmigo?

ㅡSoy tu profesor, igual que Olivier ㅡle recordó Yeonjun, con una pizca de acidez en su tono de vozㅡ. Si te pido que quiero hablar contigo, deberías hacerme caso.

Quiso tomar la muñeca contraria para alejarlo, siguiendo con su racha de firmeza, pero Beomgyu siguió avanzando hasta tenerlo contra su escritorio. Lo peor no era cuán fácil le resultaba acorralarlo, sino que lo hacía sin tocarlo en el proceso.

ㅡ¿De qué quieres hablar, entonces?

ㅡDe lo que le dijiste a Olivier ㅡmurmuró Yeonjunㅡ, porque estaba por incluirme, pero no lo dejaste terminar.

ㅡPorque no es de tu incumbencia, se equivocó al mencionarte.

Frustrado por su incapacidad para sacarle la verdad a Beomgyu, Yeonjun se mordió la lengua, manteniendo la mirada fija sobre el menor, con su semblante de superioridad que anhelaba quebrar. Le enojaba tenerlo tan cerca y a la vez tan lejos, y si tan solo pudiera lograr que sea quien diera el primer paso...

ㅡ¿Por qué te preocupas tanto por lo que haga con él, de todos modos? ㅡAnticipándose, Beomgyu tornó su mueca de desdén a una media sonrisaㅡ. ¿Celoso?

Enganchó un dedo sobre su mentón, tan repentino que envió un escalofrío por toda su espalda.

ㅡQué inapropiado, Yeonjun. ㅡAbultó los labios, sardónico, burlándose de sus morales como si fuesen un chisteㅡ. Tú eres el único adulto responsable aquí, y no deberías siquiera pensar en-

Sin resistir más, Yeonjun lo tomó de las mejillas para callarlo con un beso, dejando que toda la tensión que había acumulado durante la semana escapara. Separó sus labios, introdujo su lengua entre los contrarios y aprovechó el lapso en su juicio para saborear su delicioso humectante de cereza, jadeando, disfrutando de lo que había estado ansiando desde la última vez que lo tuvo.

Como las manos de Beomgyu decidieron aferrarse de su cintura, una de las de Yeonjun bajó hacia el hombro de su saco, mientras la otra se deslizaba hacia su nuca, asegurándose de mantener su cuerpo cerca durante todo ese tiempo. Sujetó su cabello, entre una caricia y un duro reproche, dejando que su tacto demostrara cuánto había estado esperando ese momento.

Apenas se separaron por aire, Beomgyu sonrió sobre sus labios, satisfecho. Yeonjun estuvo por pedirle más, hasta que la posibilidad de que alguien los encontrara cruzó por su cabeza, arruinando el momento por completo. Bajó las manos hacia los hombros de Beomgyu y le pidió que se alejara, inmediatamente negando con la cabeza.

ㅡPerdón, no debí ㅡdijo, manteniendo la mirada sobre un punto vacío en el sueloㅡ. Me dejé llevar por mis impulsos, pero no volverá a pasar, prometo que-

ㅡYeonjun. ㅡSerio, Beomgyu sujetó sus muñecas para bajar sus manos de sus hombros, comandando el contacto visual solo por la firmeza en su vozㅡ. Deja de engañarte a ti mismo.

Al borde de una crisis nerviosa, Yeonjun se alejó para tomar asiento sobre la silla de su escritorio, dejando que su rostro cayera sobre sus manos.

ㅡNo podemos ignorar que tuvimos algo ㅡsiguió Beomgyu, sentándose en frente suyoㅡ. Es mejor si solo lo aceptas.

ㅡNo...

ㅡMírame a los ojos y dime que no te parezco atractivo ㅡdemandó, echando su cabello hacia atrásㅡ. Si lo haces, no volverás a tenerme tan cerca.

Yeonjun alzó la mirada para hacer el esfuerzo de cumplir con su pedido, pero se delató a sí mismo al morder su labio inferior apenas se encontró con la mirada contraria. Peor aún, sus orejas estaban rojas, sus manos sudorosas, y podía jurar que una de sus piernas estaba temblando.

ㅡ¿Te doy tiempo? ㅡBeomgyu soltó una risa corta, esperando unos segundos en silencio antes de rodar los ojosㅡ. Ni siquiera puedes mentir bien, wow.

ㅡNo, no puedo. ㅡYeonjun se rindió, bajando los hombrosㅡ. Sabes que eres guapísimo, Beomgyu, es imposible negarlo...

Con una disposición más gentil, Beomgyu buscó atrapar sus manos por encima del escritorio, acariciando su piel con un leve roce de los pulgares.

ㅡTenemos que aprender a lidiar con nuestra química ㅡmurmuró, bajando la mirada hacia sus manos.

ㅡ¿Cómo se supone que haremos eso?

ㅡPues... Me vas a tratar bien en público porque soy buen alumno, y cuando sea délégué, tendrás una excusa para hablar conmigo más de lo que harías con un alumno promedio, así que ni se te ocurra apoyar la campañita de Soobin.

El tono ácido en su voz llevó a Yeonjun a relajarse un segundo, sonriendo por estar a punto de confirmar que no era el único con tendencias posesivas.

ㅡPor mi parte, te voy a mirar así de vez en cuando, porque literalmente todas mis compañeras sedientas lo hacen, así que no resulta fuera de lugar. Cuando termine la semana de clases, nos encontraremos en un punto establecido para que subas a mi auto y tengamos un momento a solas, lejos de los ojos de compañeros metiches.

Tras contar su maravillosa idea, balanceando el juego y la responsabilidad, Beomgyu se echó hacia atrás con una sonrisa satisfecha.

ㅡ¿No te parece perfecto?

Pero a Yeonjun no le parecía una idea tan maravillosa.

ㅡNo lo sé, suena tan calculado...

ㅡ¡Porque tiene que serlo! ㅡBufó Beomgyu, cruzándose de brazosㅡ. Nombra una sola vez en la que yo te haya provocado en público durante esta semana.

Como Yeonjun fue incapaz de enunciar un ejemplo, Beomgyu siguió.

ㅡExacto. eres el que lo está haciendo raro.

ㅡLo siento, es que no sé cómo-

ㅡDios, solo despierta, actúa como si fuera normal, sé un adulto funcional y separa lo público de lo privado. No pienses en lo mucho que quieres follarme mientras estemos en clases, para eso puedes follarme después de clases.

Yeonjun suspiró, pues si ya le resultaba difícil mirar a Beomgyu a los ojos y decirle que no le parecía atractivo, le resultaba imposible controlar a su cerebro para que pudiera diferenciar entre Beomgyu el alumno y Beomgyu su... ¿conocido del bar?

Absolutamente ningún elemento de esa situación era normal.

ㅡEntonces, sugieres que aquí seamos profesor y alumno, y allá afuera seríamos...

ㅡYeonjun y Beomgyu, nada más ㅡle dijo, quebrando con la chispa de esperanza romántica que conservaba el mayor.

ㅡNunca dejamos de ser Yeonjun y Beomgyu. ㅡSuspiró una vez másㅡ. Lo mejor sería que comience a desasociar tu nombre al de un chico que me atrae, debería-

ㅡ¡No! ㅡAlzando la voz, Beomgyu se puso de pie y se inclinó hacia adelante, apoyando las manos sobre el escritorioㅡ. Ugh, ¿acaso no entiendes que si te reprimes será peor?

ㅡPor favor baja la voz, es muy-

ㅡ¿Acaso has sido capaz de vivir tranquilo esta semana? ㅡLe hizo caso al murmurar la segunda parte, con una media sonrisa al bajar su rostroㅡ. ¿Estuviste bien esta semana sin tocarme?

Estiró una mano por encima del escritorio para rozar su pecho con las puntas de sus dígitos, tan discretamente gentil que sacudió el cuerpo de Yeonjun, quien tuvo que hacer su silla hacia atrás para alejarse.

ㅡAhorita no puedo con esto, lo siento. ㅡCortó, tomando un enésimo suspiro antes de atreverse a encontrarse con la mirada del menorㅡ. ¿Podemos hablarlo mañana en Gaia?

Apenas enunció la propuesta, supo que era una mala idea. Ya le había dicho a Mihyun que la vería ese sábado, y no luciría bien si volvía a cancelar sus planes por Beomgyu... Pero prefería pasar tiempo con él y hablar las cosas de una vez; su amiga podía esperar.

A la par, Beomgyu rodó los ojos, regresando a la expresión de fastidio con la que había entrado a la oficina.

ㅡEn fin... ㅡSe levantó de la silla, dirigiéndose hacia la puertaㅡ. Decídete, porque no me gusta que jueguen conmigo. Cuando sepas qué mierda quieres, hablaremos.

Apenas dejó la oficina, Yeonjun golpeó su cabeza contra el teclado de su computadora, dejando que la tecla que presionó su frente gritara por él.

El siguiente capítulo probablemente tiene el smut que más me gusta de los que he escrito, y creo que no voy a poder superarme jamás. No digo que sea lo mejor del mundo y que a todxs les va a encantar, pero sí que tiene todo lo que me gusta a mí wahaha 🧚🧚🧚

Prometo que eventualmente le daré más carácter a yeon para que sea un poquiiiito menos OOC y tenga un backbone, pero por el momento es un infp softie

Gracias por leer! 💖

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