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011

A primera hora de la mañana del martes, Yeonjun se vio obligado a enfrentar el motivo del insomnio que sufrió la noche anterior: su clase de tercero A.

Quizás, si Beomgyu le hubiese escrito al menos un "ok" como respuesta a sus últimos mensajes del día anterior, se hubiese sentido más tranquilo. Ahora, realmente sentía que la decisión moralmente correcta que tomó había sido también emocionalmente incorrecta, porque creía deberle una disculpa. Además, tenía miedo, pero no podía mostrarlo. Solo debía hacer su mejor esfuerzo por llevar la clase como cualquier otra, sin enfocarse demasiado en el chico que absoluta y definitivamente no era su favorito.

Con un vaso de café helado en la diestra y su maletín en la zurda, entró al salón indicado un par de minutos antes de la hora punta, para comenzar a instalarse. De inmediato, sus alumnos se pusieron de pie para saludarlo con una reverencia.

Bonjour, Monsieur Choi.

Yeonjun hizo su mejor esfuerzo por no poner una mueca ante el saludo, al cual aún no se acostumbraba por completo. En cambio, mostró una sonrisa y devolvió el saludo formal, inclinando la cabeza frente a sus alumnos.

ㅡBuen día, pueden tomar asiento.

Se dirigió a su escritorio, supervisando el aula en busca instintiva de Beomgyu, ya que le parecía extraño no haberlo notado a primera vista. En el proceso, se cruzó con unas cuantas miradas coquetas por parte de un par de alumnas, a quienes les hizo caso omiso.

Al no hallar rastro de Beomgyu, Yeonjun depositó su café y su maletín sobre el escritorio, tomando asiento para comenzar a organizarse. Era raro no tenerlo allí, pues no parecía el tipo de chico que llegaba tarde, pero quizás solo era él quien había llegado al aula demasiado temprano.

Como si lo hubiese invocado, cuando alzó la mirada hacia la puerta, lo vio llegar, pero no estaba solo. Estaba conversando con un compañero suyo, hasta que se tornaron serios al encontrarse con su mirada.

Bonjour, Monsieur Choi ㅡsaludaron ambos, disculpándose con una doble reverencia.

ㅡBuen día ㅡsaludó de vuelta, con la mirada exclusivamente en Beomgyuㅡ, pasen, por favor.

Así lo hicieron, dirigiéndose a un pupitre vacío para tomar asiento lado a lado. Yeonjun los siguió con la mirada, bastante sorprendido con la capacidad que tenía Beomgyu para actuar como si no se conocieran, en lo que ciertamente le ganaba por kilómetros de distancia.

Sacudiendo la cabeza, devolvió su atención a su preparación de clase. Aún faltaba un minuto para iniciar, así que rodeó su vaso con la zurda, para tomar sorbos ocasionales mientras encendía su laptop, donde tenía el sílabo del curso que pensaba compartir con sus alumnos.

Solo volvió a fijarse en Beomgyu cuando creyó escuchar su risa, y, en efecto, lo vio bastante feliz, riendo con su compañero, quien tenía un brazo sobre sus hombros, demasiado cerca para su gusto.

Oh, ¿así jugaría?

Yeonjun no se había dado cuenta de la excesiva tensión en su cuerpo hasta que dio un picado suspiro, al escuchar el tintineo de las campanas que indicaba el inicio de clases... y sentir que se le congeló la mano. Fue entonces que se percató de que había estado ejerciendo mucha presión en su endeble taza de plástico, llevando a que los restos de café helado se derramaran sobre su mano y su escritorio.

Por suerte, tenía "fans" en su clase de Tercero A, así que no tardó en verse rodeado de un grupito de alumnos y alumnas, consternados sobre su bienestar.

ㅡ¿Está bien, Monsieur?

ㅡ¿Necesita que llamemos a la enfermería?

ㅡ¿Puedo hacer algo por usted?

Entre el caos, un alumno sujetó su muñeca mojada y otra alumna usó su propia manga para secar el café derramado, lo que llevó a Yeonjun a alzar la voz para detenerlos.

ㅡGracias, aprecio su preocupación, pero estoy bien, solo es un poco de café. ㅡSacudió su mano como para que retornaran a sus asientos, lo que solo logró que tomaran unos pasos hacia atrásㅡ. Pueden sentarse, yo lo arreglo.

Con eso, el pequeño grupo se dispersó, dejándolo a solas, sin café y con poca dignidad. Lo peor era que Beomgyu seguía conversando con su amiguito, como si Yeonjun no acabara de tener un accidente en frente suyo.

Bufó, abultando los labios mentalmente. ¿Por qué le importaba tanto que conversara con un compañero de clase? Él mismo había sido el que dijo que su relación no podía ni debía trascender de la de un profesor y su alumno, pero ahora quería tragarse sus palabras.

Se apresuró en buscar una toalla en su maletín para encargarse del desastre lo más pronto que pudo. Por suerte, su laptop no se había mojado y aún no había sacado los libros importantes de su maletín, así que no obtuvo daños materiales graves.

ㅡBien, ahora sí, comencemos ㅡanunció frente a la clase, una vez que estuvo limpio y listoㅡ. Lamento el percance, supongo que es mi karma por traer café americano a un colegio francés.

Sus alumnos rieron por la bromita cultural, logrando que se iluminara con una sonrisa.

ㅡQuizás lo hice a propósito, para que vean el efecto que puede tener una maldición. ㅡAlzó las cejas y pausó por efecto dramático, acomodando sus lentesㅡ. Es un spoiler para el primer tema del curso, cuidado.

ㅡ¡Oh! ㅡUna chica en la última fila alzó la mano, así que Yeonjun le cedió la palabraㅡ. ¿Leeremos La Bella Durmiente?

Muchos en la clase bufaron o rieron en son de burla, incluyendo a Beomgyu y su compañero. A Yeonjun, por supuesto, no le pareció bien, sobre todo porque la alumna se encogió en su asiento después de esa recepción.

ㅡLamentablemente, no, pero-

ㅡClaro que no ㅡcomentó una compañeraㅡ. Vraiment stupide...

ㅡPero sería una interesante idea para el próximo semestre ㅡcompletó Yeonjun, alzando la voz por encima de los comentarios maliciosos de estudiantes que se vieron inmediatamente avergonzadosㅡ. Gracias por la sugerencia.

Se sintió orgulloso al ver a la chica mostrándole una esperanzada sonrisa, y estuvo por comenzar su presentación adecuadamente, pero la alumna atrevida de antes decidió alzar la voz.

ㅡTiene suerte de ser guapo ㅡmurmuró, llevando a Yeonjun a fijar una mirada más severa sobre ella. Por algún motivo, su rostro le resultaba vagamente familiar.

ㅡ¿Disculpa?

ㅡQue si no fuese guapo, toda la clase le diría lo estúpido que es ponernos a leer a princesitas ㅡle dijo, cruzándose de brazosㅡ. La idea de incluir un cuento de hadas es una mierda, sin ofender. Solo una retrasada como Suyeon sugeriría algo así.

Se escucharon unas risillas más entre algunos estudiantes, pero el resto de la clase se había quedado en completo silencio.

A Yeonjun le gustaba creer que era paciente. Prefería presentarse como un profesor gentil y divertido antes que como uno estricto e intolerante, pero no pensaba soportar una actitud condescendiente que estaba en el umbral entre la burla y el bullying.

ㅡ¿Cuál es tu nombre?

ㅡMoon Sua, lo puede leer en la lista de asistencia.

Apenas escuchó su nombre, conectó los puntos con la historia que Beomgyu le había contado el domingo anterior. Con razón su rostro le parecía un tanto familiar. Sua era su amiga, la que terminó con un chico para salir con su popular hermano mayor.

ㅡOkay, Sua. ㅡSe acercó al frente de su pupitre, sosteniendo su mirada, en su mejor esfuerzo por no gritarleㅡ. Por favor, discúlpate con tu compañera o tendré que pedirte que te retires de mi clase.

La alumna rodó los ojos, recogiendo su mochila sobre uno de sus hombros de mala gana para empujar a Yeonjun y caminar directamente hacia la puerta. Escogió la segunda alternativa bastante fácil, partiendo del aula al cerrar la puerta de golpe detrás suyo.

Consciente de lo tenso que se había tornado el ambiente, Yeonjun regresó hacia el frente del aula y tomó un suspiro. Gracias a aquel intercambio, al menos había logrado capturar la atención de Beomgyu de nuevo, e incluso podía jurar que le estaba sonriendo, pese a que su expresión era completamente neutral.

Entretanto, el resto de alumnos intercambiaron murmullos y miradas de irritación, temor o vergüenza, y Suyeon, la que participó inicialmente, tenía los ojos cerrados.

ㅡEn esta clase no tenemos por qué subestimar a los cuentos de hadas, es un género literario igual de válido que cualquier otro. Estoy seguro de que todos tenemos favoritos, pero no hay motivo para ser irrespetuosos, ¿de acuerdo?

La clase asintió al unísono, de forma monótona.

ㅡIncluso así, la historia original de La Bella Durmiente es sumamente mórbida y puede servir como punto de partida para interesantes conversaciones, desde la evolución del concepto de maldición hasta algo tan relevante como el consentimiento. También se podrían comparar las diferentes versiones del cuento, la original, la de Perrault, la de los hermanos Grimm...

Más apasionado e inspirado de lo que esperaba, Yeonjun estuvo por olvidar que estaba dictando una clase, hasta que se detuvo frente a la clase, sonriendo.

ㅡEsa es la magia de la literatura, que no solo se trata de una historia, sino también de cómo se cuenta esa historia, desde qué perspectiva, con qué intenciones. Quiero que mantengamos una mente abierta ante la riqueza y variedad de los libros que revisaremos a lo largo del curso, por favor. Incluso si hay alguno que no nos guste por equis motivo, lo ideal será sustentar por qué, y no solo decir "es una mierda".

Algunos parecieron sorprenderse por el uso de lenguaje vulgar de su parte, pero hey, solo estaba parafraseando a la alumna que acababa de retirarse.

ㅡPero qué descortés de mi parte, ni siquiera me he presentado y ya me estoy yendo por las ramas ㅡrió, acompañado por algunos alumnosㅡ. Juro que no soy tan estricto, me veo cool, ¿no?

Dejando atrás cualquier atisbo de enojo que la intervención de Sua le había causado, dio una vueltita para que la cola de su saco girara en el aire, sonriendo.

ㅡComo se acordarán de la asamblea de ayer, soy Yeonjun, su nuevo profesor de literatura. Prefiero que me digan por mi nombre, porque aún no me acostumbro a Monsieur. Como verán, mi francés no es precisamente estelar, pero hago lo mejor que puedo.

Escuchó unos cuantos "awws", lo que ya no estaba seguro si tomar como adulación o burla.

ㅡUstedes ya se conocen, ¿cierto? ㅡpreguntó, ante lo que los alumnos asintieronㅡ. Entonces no necesitan introducciones, pero ya nos iremos conociendo más a lo largo del año. Iré llamando asistencia.

Mucho más ligero y animado, como quería presentarse, Yeonjun retornó a su escritorio para buscar la lista de nombres, acomodarse los lentes y comenzar a marcar asistencia. Uno por uno, asoció los nombres a los rostros de sus alumnos.

ㅡ¿Choi Beomgyu? ㅡllamó, eventualmente. Su corazón se aceleró al conectar con su mirada, en anticipación a cómo pudiese responder.

ㅡPresente. ㅡAfortunadamente, el alumno alzó la mano y le ofreció una sonrisa cortés, como cualquier otro.

Yeonjun mantuvo su atención en él un segundo adicional, tratando de leer lo que dijera su mirada, pero como Beomgyu ni siquiera se inmutó, tuvo que seguir con la lista. Precisamente después, llegó al nombre del otro estudiante de notas estelares.

ㅡ¿Choi Soobin? ㅡllamó, buscando al chico con la mirada.

ㅡPresente ㅡrespondió el alumno callado de la segunda fila, que no se había burlado de Suyeon en ninguna de sus intervenciones. Sonrió e inclinó la cabeza como cortesía adicional, lo que hablaba muy bien de su carácter.

Encantado, Yeonjun le ofreció una sonrisa un poquito más amplia que a los demás y regresó a la lista, pasando por el resto de alumnos. Cuando subió la cabeza para buscar al siguiente, pudo sentir la mirada penetrante de Beomgyu encima suyo, esta vez con mayor intención, como si se hubiese visto fastidiado por algo en particular. Solo para confirmarlo, le echó un rápido vistazo, pero el menor apartó la mirada antes de que se encontraran, fingiendo mantener una entretenida conversación con su amiguito.

Yeonjun tuvo que seguir con la lista, pero no contuvo una diminuta sonrisa. Al menos sabía que aún le importaba a Beomgyu.

ㅡ¿Jeong Yunho? ㅡllamó al último alumno en la lista, tensando la mandíbula cuando supo que se trataba del amiguito de Beomgyu. El chico ni siquiera se molestó en mirar en su dirección o responder, solo alzó el brazo flojamente por un par de segundos.

Apenas terminó, Yeonjun pasó a proyectar el sílabo para presentar la organización básica del primer semestre, dejando tiempo para que los alumnos apuntaran las fechas importantes de entregas, exposiciones y exámenes en sus calendarios.

ㅡEntonces, como vieron, el spoiler de "maldición" fue porque comenzaremos con poesía, específicamente, con una generación conocida como Los poetas malditos. ㅡIntrodujo la lección, con una imagen de algunos señores del siglo XIX en el proyectorㅡ. ¿Alguien reconoce a alguno de ellos?

Una alumna levantó la mano, así que asintió para que pudiera hablar.

ㅡPaul Verlaine, nacido en 1844 en París, simbolista, le sacó la vuelta a su esposa con Arthur Rimbaud, otro poeta del movimiento simbolista, 10 años menor que él, a quien le disparó y fue a prisión por ell-

ㅡCorrecto, ¡gracias! ㅡYeonjun la detuvo, un tanto abrumado por la cantidad de datos que comentó la alumnaㅡ. Tienes una increíble memoria, así que cuenta con que te voy a llamar seguido, pero no dictes mi clase, por favor.

La estudiante rió con gentileza y echó su cabello hacia atrás, mientras que otras personas en la clase también murmuraban sus risillas.

Beomgyu alzó la mano, así que Yeonjun le cedió la palabra, sintiendo su corazón acelerarse en anticipación a lo que fuese a decir. Considerando que, no-tan-coincidentemente, acababa de mencionarse una relación homosexual de mentoría con una amplia diferencia de edad, temía que pudiese aprovechar la oportunidad para ponerlo bajo los reflectores.

Monsieu- digo, Yeonjun. ㅡAclaró su garganta ante el deslizㅡ. ¿Por qué se llaman "Poetas malditos"?

En cambio, solo hizo una pregunta completamente válida como transición fluida para enfocarse en el tema de clase.

ㅡExcelente pregunta. ㅡSonrió Yeonjun, aprovechando para tomar un par de libros de su maletínㅡ. El libro de ensayos de Verlaine, Los poetas malditos, expone que el genio de los poetas incluidos es una espada de doble filo, una bendición y una maldición, porque los lleva a tomar distancia de una sociedad que los considera extraños, incomprendidos. Dejaré que un video los introduzca mejor, para que no se aburran de mi voz.

ㅡNunca me aburriría de su voz, prof... ㅡmurmuró una alumna, a quien Yeonjun fingió no escuchar, y simplemente retornó a su laptop para darle play al breve video.

Durante el curso del video, aprovechó para salir del aula discretamente, con la intención de hablar con Sua, pero se encontró con el pasillo completamente vacío. Según tenía entendido, cortar clases no estaba permitido, así que se apresuró en buscarla, consciente de que tenía unos cinco minutos antes de que terminara el video.

Por suerte o por desgracia, escuchó unas voces cerca a la puerta del baño para discapacitados, así que se detuvo unos pasos más lejos.

¿Tanto así?

Te juro, rey, fue horrible. La hiena me insultó y luego este nuevo prof se puso de su lado, ¿puedes creerlo?

Era Sua, tergiversando los eventos, junto con alguien que parecía ser un chico.

Oh no, reina... ¿Qué profe?

Youngjun o algo así, lamentablemente es guapo y por eso no lo van a boicotear, pero lo que está haciendo está muy mal. ¿Crees que la hiena se la esté chupando para este trato preferencial?

Eh, quién sabe.

Si tuviera pruebas, ella sería expulsada y él perdería su empleo... ㅡPausó, antes de que se escuchara un empujónㅡ. ¿Quieres dejar tu maldito celular un segundo y ponerme atención, Kang Yeosang?

Anticipando que al menos uno de ellos saldría de allí en los siguientes segundos, Yeonjun optó por alejarse y regresar a su clase sin haber recogido a su alumna, con el corazón a punto de escapar de su pecho. Quizás había cometido un error al antagonizar a Sua desde el primer día, porque aunque personalmente le hubiera dejado una mala impresión, más aún por el nefasto apodo de "hiena" que le tenía a su compañera, no quería estar bajo su escrutinio de allí en adelante. Lo mejor sería avisarle a Beomgyu en un momento a solas, porque quizás así podría ayudarlo a comenzar de cero con ella...

Ah. Se supone que no se verían fuera de clases.

Además, si Sua quería tratar de airear sus trapitos sucios para perjudicar a Suyeon, no encontraría nada, porque Yeonjun ni la topaba. Con Beomgyu era distinto, pero seguro que la idea de ellos juntos ni siquiera pasaría por su cabeza, ¿cierto?

Cuando regresó al aula, aún le quedaban un par de minutos al video, así que tuvo tiempo de recuperar su aliento antes de volver a hablar. Por suerte, el resto de la clase pasó sin mayores inconvenientes, y logró avanzar con la lección a un buen ritmo.

Si bien al inicio temía que Beomgyu tratara de provocarlo de alguna forma, lo sorprendió al comportarse como un estudiante más, uno ágil, participativo y afanoso. Lo trató como trataría a cualquier docente suyo, tanto que ni siquiera se despidió personalmente una vez terminada la clase. Ni una mirada, ni un guiño, ni una sonrisita.

Esas eran las consecuencias a las que debía atenerse por poner su moral por encima de su placer.

No hay mucho yeongyu en este cap lo siento 😭😭 pero es para introducir la dinámica de clase y eso, hehe. ¿Esperaban a gyu así de buenito?

Por un momento sentí que escribí muy exagerada a Sua, pero luego recordé que es ficción y que los villanos exagerados son divertidos. Y, bueno, como alguien que ha estado en un par de colegios "exclusivos"... sí hay gente así oops.

Anywayss gracias por leer!! Espero que estén bien y que el clima no les arruine el día como a todos los que estuvieron involucrados con el music bank en chile 😔

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