006 (E)
Content warning / Avisos / Spoilers en el primer comentario.
Apenas llegaron al departamento-estudio, Beomgyu puso una mueca de luto, lo que Yeonjun ya esperaba. Para ahorrar dinero, había escogido ocupar un económico apartamento-estudio, compuesto únicamente por tres espacios: la cocina-comedor-sala, el dormitorio-oficina y el baño-lavandería. No solo era un hogar diminuto y viejísimo a comparación del penthouse del menor, sino que, aún después de un par de meses viviendo allí, no había encontrado el espacio suficiente para guardar todas sus pertenencias, así que la sala estaba amueblada por un par de cajas esparcidas por el suelo en vez de sofás.
Antes de que Beomgyu diera media vuelta a todos sus planes, Yeonjun lo guió hacia el dormitorio-oficina detrás del biombo que lo separaba de la cocina-comedor-sala, invitándolo a ponerse cómodo en la cama.
ㅡY, ¿qué piensas de mi palacio? ㅡpreguntó, imitando la forma irónica en la que Beomgyu había presentado su hogar.
ㅡAl menos está limpio...
ㅡ¿Gracias? ㅡYeonjun sonrió, tomando asiento al borde de su camaㅡ. Viniendo de ti, ese fue un gran cumplido.
Beomgyu soltó un suspiro de alivio, lo que le pareció aún más divertido a Yeonjun. Incluso tuvo que sacudir su lado de la cama antes de sentar sus delicadas posaderas encima.
ㅡOkay, ya dije algo lindo. ¿Ahora puedo admitir que parece un apartamento prefabricado del bloque soviético? ¿Quién lo diseñó? ¿Kim Jong Un?
ㅡ¡Oye! Tampoco es tan-
ㅡ¡Es horrible! ㅡcontinuó Beomgyu, bufandoㅡ. Creí que estos solo existían en los documentales de pobreza urbana. Tiene cero sustancia, cero estilo y cero espacio para divertirte. ¿Cómo mierda vives así?
ㅡTe informo que Seúl está atestada de gente y no todos nacimos en cuna de oro ㅡle dijo Yeonjun, alzando una ceja al recordar que Beomgyu realmente no tenía los pies sobre la tierra, en absolutoㅡ. Creo que es un espacio cómodo y bonito...
ㅡTienes suerte de que tú eres cómodo y bonito, porque wow, tu vivienda me da claustrofobia.
Entre reír y rodar los ojos, Yeonjun lo empujó sobre la cama, haciéndole pegar un gritito cuando su cabeza cayó sobre su almohada.
ㅡ¡Ah! ㅡBeomgyu se quejó, dramáticoㅡ. ¡Se me van a subir los ácaros de tu colchón barato!
ㅡEres un bobo... ㅡA Yeonjun le fue inevitable reír, y, para su agrado, Beomgyu lo hizo también, denotando que no estaba siendo completamente serio en su desdén por el departamento.
ㅡAdmítelo ㅡdemandó, tomándolo de la nuca para acercarlo a su rostroㅡ, te gusta que sea así.
En vez de responderle directamente, Yeonjun se inclinó para besarlo, sin molestarse en pedir permiso antes de introducir su lengua. Entretanto, acomodó su peso sobre su regazo, jadeando al sentir las manos de Beomgyu comenzando a ponerse cómodas al jugar con el borde de su pantalón, con la intención de desnudarlo.
ㅡ¿No te molesta ser el que esté más cerca a los ácaros?
Yeonjun solo bromeaba, pero Beomgyu lo llevó un paso más allá al invertir sus posiciones y colocarse encima suyo, presionando sus hombros sobre la cama, con la inesperada fuerza que mostró desde el primer día en el bar.
ㅡNo sé qué es peor, que se me suban los ácaros o que me caigan hojuelas de la pintura seca de tu techo ㅡsuspiró, exagerando un escalofrío.
ㅡAy, ya, ni que mi casita estuviera tan fea... ㅡprotestó Yeonjun, abultando los labios, ante lo que Beomgyu rió.
ㅡ¿Viste que a veces eres tierno?
Se apresuró en desvestirlo, bajando sus pantalones y despojándose de su camisa, hasta dejarlo únicamente en su ropa interior. Así, apoyó las manos a los lados de su cabeza y regresó a sus labios, intenso, asegurándose de masajear su lengua, morder su labio inferior y hacerle suspirar... pero tomó distancia justo cuando lo comenzaba a emocionar.
Con ganas de más, Yeonjun lo quiso tomar de la nuca y jalarlo de vuelta a sus labios, pero Beomgyu se lo impidió al sostener sus muñecas por encima de su cabeza, con su sonrisita arrogante y mirada de superioridad.
ㅡNo. ㅡChasqueó la lengua un par de vecesㅡ. No te muevas hasta que te dé permiso.
ㅡOh, qué controlador saliste...
ㅡ¿Te sorprende? 一Rió Beomgyu, ejerciendo suficiente presión en sus muñecas como para dejar una leve marca一. ¿Cómo creíste que sería de activo?
一De los que hacen lo que les da la gana y no les importa si te duele 一respondió Yeonjun, oponiéndose poco a la idea.
一¿Eso quieres?
Como para darle la contra, Beomgyu soltó sus muñecas y bajó una mano por su rostro, deslizando sus dígitos sobre su piel con tanta delicadeza que comenzaba a hechizarlo.
一Vamos a cambiar esa opinión, ¿sí?
Con una sonrisa, continuó bajando por su pecho con el delicado calor de sus dedos, apenas rozando su piel. Se tomó su tiempo para jugar con sus pezones, dejando el rastro de su tacto y un par de suaves chupones alrededor, comenzando a derretir todas sus barreras con su lentitud.
Poco a poco, dejó un recorrido de besos cálidos sobre su cuerpo, bajando desde su clavícula hasta su ombligo, atreviéndose a rozar su creciente erección. Se detuvo apenas lo tuvo frente a su rostro, alzando la mirada para tentarlo, como si estuviera por chupársela, pero optando solamente por sujetar la banda de su ropa interior con los dientes y despojarse de la última prenda que lo cubría.
En un cambio brusco que se tradujo como increíble para Yeonjun, Beomgyu humedeció su palma y sujetó la base de su polla con una mano, comenzando a masturbarlo y brindarle más placer del que él mismo era capaz de concebir.
一Tienes razón al asumir que me gusta hacer lo que me dé la gana 一dijo, pasando a moverse más lento一. Pero no te haré doler a menos que me lo pidas.
Se ubicó encima suyo para reemplazar su mano por su propia entrepierna, frotándose sobre su erección con la misma vitalidad con la que lo masturbaba segundos atrás. Desde esa posición, los mechones más largos de su cabello pendían a los lados de su rostro, enmarcando sus finas facciones y cándida sonrisa.
Yeonjun no recordaba lo último que había dicho ni los pasos que le tomaron llegar hasta ese pedacito de cielo. Todas las preocupaciones que paseaban regularmente por su cabeza habían desaparecido, dejando espacio para que la luz de Beomgyu penetrara en su inconsciente.
一En cambio, vas a obedecer a todo lo que te diga 一confirmó Beomgyu, sonriendo al verlo asentir一. Y me dirás cuando ya no te guste, ¿sí?
一Mhm...
Beomgyu no dejó que Yeonjun se saliera con la suya únicamente con un murmullo de respuesta. En cambio, usó la diestra para sujetar su mandíbula y mantenerlo conectado con su mirada, aplicando la justa presión como para tomarlo desprevenido.
一Habla.
一Sí... 一Logró articular, con el corazón acelerado一. Sí, por favor.
Ante ello, la mirada de Beomgyu se oscureció, como si acabara de encender un interruptor dentro suyo. Perdió la dulzura de su sonrisa y la inocencia de su disposición juvenil, luciendo más como un depredador listo para saltar sobre su presa.
Utilizó la mano que sostenía su mandíbula para subir hacia sus labios, delineando su silueta con cautela, pero sin pedirle el ingreso aún.
ㅡHm, ¿hace cuánto no te la meten? ㅡpreguntó, directo, atacando la privacidad de Yeonjun.
ㅡ¿Necesitas saber?
ㅡObvio. ㅡBeomgyu le mostró una sonrisitaㅡ. De eso depende qué tan considerado seré contigo.
En realidad, la última vez que Yeonjun se había encontrado en esa situación había sido con su ex novio, más de un año atrás. Estaba seguro de que Beomgyu incluso le tendría pena si le decía eso.
Podía decirle la verdad, o podía inventar un falso encuentro reciente, para averiguar cómo respondería al saber que no era el único en su vida.
ㅡHace unos días ㅡrespondió, haciendo su mejor esfuerzo por sonar serioㅡ. Coqueteó conmigo en el bar y me llevó a su casa.
Apenas contó esa historia fabricada, pudo notar cómo la sonrisa de Beomgyu tembló y una de sus cejas se elevó, en una reacción que Yeonjun no estaba anticipando.
ㅡHuh. ㅡSoltó un bufido, sonriendo para sí mismoㅡ. Ya veo.
Sin decir más, se apartó de encima en un acto sencillo que hubiese preocupado a Yeonjun si no fuese por la presión que aún sentía sobre su muslo, cortesía de una de las posesivas manos de Beomgyu.
ㅡ¿No te molesta? ㅡpreguntó Yeonjun, como si no supiera la respuesta.
Beomgyu se acomodó esta vez entre sus piernas, sin sutileza alguna. Su diestra se envolvió alrededor de su polla con firmeza, sacándole un suspiro.
ㅡPara nada. ㅡSonrió a la fuerza, contradiciendo sus palabras con la intensidad de su semblanteㅡ. No me molesta. Para. Nada.
Siguió con movimientos lentos pero firmes, y apenas escuchó un jadeo más fuerte de su parte, le echó una mirada juguetona, acercando un par de dedos a sus labios con la única intención de que los atrapara en la boca. Simulando ignorancia, Yeonjun apretó los labios, pero el pequeño acto de irreverencia se detuvo cuando Beomgyu bombeó su polla con más fuerza y lo hizo suspirar, obligándolo a dejarle acceso a su lengua.
一Mírate 一murmuró, mientras sus dedos exploraban el interior de su boquita一. Tan guapo y tan vulnerable...
Empujó sus dedos hasta su garganta, solo hasta tenerlo a punto de atragantarse.
一Pero parece que tendré que enseñarte que no me gusta compartir.
Con una sonrisa torcida, dejó de masturbarlo y apoyó esa mano en su muslo para mantener sus piernas abiertas. Ese fue el aviso que le dio antes de llevar los dedos lubricados hacia su entrada, tanteando con suaves roces antes de ingresar su índice.
ㅡNo te metas con ninguna otra puta a menos que quieras dejar de verme para siempre. ㅡdijo, en un tono tan gélido en contraste con el calor de su tacto que le dio un escalofrío de los buenosㅡ. ¿Entendiste?
Para enfatizar su punto, empujó hasta ganar profundidad dentro suyo, obligando a Yeonjun a admitir derrota.
一Solo estaba... ah, solo estaba jugando contigo 一balbuceó, entre jadeos y cortes gracias a los dedos de Beomgyu一. ¿Por qué querría a alguien más?
一Más te vale. 一Beomgyu trató de mantener la rudeza, pero cedió ante el halago. Incluso decidió ser más gentil al ayudarse de un poco de lubricante sintético, el que le permitió deslizar dos dedos dentro suyo con mayor facilidad.
Sea por la sensación físicamente placentera del sexo o por la sensación emocionalmente placentera de la sospecha de que Beomgyu lo comenzaba a tomar más en serio, Yeonjun ya estaba fascinado. Sus ojos estaban brillantes, cristalinos, al borde de derramar lágrimas.
Cerró los ojos al sentir la intrusión más profunda de un tercer dedo, abriéndolo bien. A pesar de que su cuerpo lo sentía en el umbral entre el dolor y el placer, su mente lo interpretaba como un paseo por las nubes.
No recordaba la última vez que se había sentido tan embriagado de alguien más, casi como si estuviera mareado, en un trance, embobado por la mera existencia de Beomgyu. Comenzaba a ver borroso, a sentir que el cosquilleo viajaba por todo su cuerpo y llenaba su cabeza de una euforia que solo podía describir como cómoda. Se sentía en manos seguras, y estaba dispuesto a obedecer a cada uno de los comandos que ya podía anticipar.
Terminaron sentados sobre la cama, uno al lado del otro, con la respiración pesada y el corazón agitado. Correspondiente a su vitalidad, Beomgyu se recuperó bastante rápido, poniéndose de pie para descartar el condón usado en la bolsa de basura del baño. Yeonjun, en cambio, necesitaba unos minutos más para pasar de aquel estado mental de aturdimiento neblinoso en el que había estado durante el sexo.
ㅡAh, pero si este solo fue un calentamiento ㅡrió Beomgyu, sin siquiera tomar asiento en la cama, solo para demostrar que le quedaba energía de sobra.
ㅡYa te quiero ver a los treinta ㅡbufó Yeonjun, cubriéndose con las sábanas al mantenerse sentado.
ㅡHey, al menos todavía no salen telarañas cuando abres las piernas ㅡbromeó Beomgyu, haciéndole suspirar por la mera audaciaㅡ. ¿Ni siquiera estás como para echarte en la cama y dejarme montarte?
ㅡOh dio- Sí, pero mejor mañana. ㅡYeonjun aceptó de inmediato, haciéndole soltar una risilla más a Beomgyuㅡ. Creo que ser pasivo me cansa más.
ㅡA mí también, y usualmente me gusta más ㅡdijo, acercándose a su lado de la cama para dejarle un repentino beso en los labiosㅡ. Pero contigo me gustan ambos.
A pesar de lo lindo que le pareció, Yeonjun tuvo que aguantar el impulso de caer en cursilerías, porque ahora que podía pensar con mayor claridad, temía ahuyentar a Beomgyu. Ocultó su sonrisa al apretar los labios, intercambiando las ganas de chillar en emoción por una simple respuesta.
ㅡSí, de acuerdo.
ㅡUh, ¿por qué tan frío? ㅡBeomgyu abultó los labios, dándole un empujoncito en el pechoㅡ. ¿Ya no te queda energía ni para responderme bonito?
一Pensé que no querías... 一Antes de completar esa oración con la idea de una relación seria, Yeonjun se detuvo, porque con los años había aprendido que era mucho mejor no decir nada que soltar una frase incorrecta.
一Quiero acurrucarme contigo y conversar hasta quedarnos dormidos 一dijo Beomgyu, inesperadamente dulce, pero sin perder el tono comandante de su voz一. Vamos a ducharnos.
一Suena lindo. 一Yeonjun aceptó, tomando una de sus manos para acariciarla一. Lo malo es que en mi ducha no entramos los dos, así que ve tú primero.
一¿Seguro? 一preguntó Beomgyu, con los ojitos grandes一. O sea, gracias por ser considerado y todo, pero tú tienes... ya sabes, ¿no quieres ducharte primero?
一Puedo esperar 一dijo Yeonjun, sonriendo al rascar su nuca一. Es que es un edificio un poco viejo y no siempre hay agua caliente tan tarde en la noche...
一Oh. 一Beomgyu ni siquiera hizo un comentario ácido al respecto, pero su expresión delataba que no estaba acostumbrado a esas condiciones. Por supuesto, debía tener hasta calentadores de emergencia en su penthouse.
一Por eso, báñate tú primero y usa el agua caliente que quede 一insistió Yeonjun一. Yo puedo soportar unos minutos de agua fría después de ti.
Beomgyu se quedó quieto por unos segundos, pestañeando lento al contemplar a Yeonjun. Seguro estaba pensando en lo terrible que era ducharse con agua fría y en el inmenso sacrificio que estaba haciendo por él, pero a Yeonjun no le parecía tan malo, sobre todo porque ya lo había hecho en más de una ocasión.
一Oh, uhm... Está bien.
Antes de ponerse de pie y buscar una toalla, Beomgyu se inclinó para depositar otro beso sobre sus labios.
一Trataré de no tardar mucho 一dijo, siguiendo con la racha de dulzura一. Gracias, Jun.
Se despidió con una última sonrisita antes de encerrarse en el baño, dejando a Yeonjun prácticamente sin aliento. No estaba seguro si era por las posiciones, porque estaban en su departamento o por el regreso de los padres de Beomgyu, pero comenzaba a sospechar de lo tierno que estaba siendo con él. No se quejaba, al contrario, era uno de los mayores fanáticos del romance, pero...
Con cada pequeño gesto de afecto desinteresado, le resultaba más y más difícil verlo únicamente como un chico con el que se acostaba.
Perdón, el smut me quedó corto, pero damn, se me hizo difícil 😔 Creo que si fuese beomjun en otro AU no se me complicaría tanto, pero como acá tienen estas personalidades, no sé aAAAA no me sé explicar pero en fin no importa!!
POR CIERTO, HOLA, VOLVÍ. Sigo media muerta y con baja inspiración para escribir, pero por suerte tengo varios capítulos avanzados de este fic, así que podré actualizar relativamente seguido.
Gracias por leer!!! 💞💖💕
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro