K.W
Tocó la puerta para recibir un "adelante" momentos después. Alexis abrió y con toda la timidez del mundo entró a la oficina con sus archivos en las manos. "¿Señor Martínez?" Preguntó el pelinegro cerrando la puerta tras él.
"Debes ser Alexis Maldonado." Dijo el señor de canas y lentes mientras organizaba unos papeles para levantarse. "Arturo Martínez." Se presentó dándole la mano.
"Así es, es un gusto conocerle." Respondió el chico con rapidez para acercarse el escritorio y agitar su mano. "El doctor Moreau me asignó con usted."
"Sí, me envió tu expediente." Dijo para girar al monitor a un lado de él luego de sentarse. "Justo iba a revisarlo. No a cualquiera le asignan este caso en especifico." Alexis se mantuvo en silencio viendo como el señor revisaba unas cosas en el monitor. No le diría que le dieron ese casi por chillón. Suspiró hacia sus adentros y se mantuvo firme. "Alexis Maldonado Torres. Excelencia académica, calificaciones por encima del promedio.." leyó alzando la cabeza y mirando por sus lentes. "Eras un excelente estudiante, por lo que veo."
"Así es, señor." Carraspeó. "Si me permite, me gustaría hacerle una pregunta."
"Adelante."
Alexis abrió el expediente que llevaba leyendo todo el rato antes de llegar a la oficina y carraspeó una vez más sintiéndose muy nervioso. "Estuve leyendo el caso y no pude evitar notar que faltan cosas." Lo miró. "Cosas como el modus operandi."
"Es justo por eso que sigo con este caso." Suspiró Arturo. "Todas las veces que hablo con él de eso da una versión distinta. Lo peor es que parece un juego para él." Negó para quitarse sus lentes. "Bueno, Maldonado, toma lo que necesites porque hoy empezamos con tus prácticas." Dijo levantándose.
El chico respiró profundamente y asintió. El señor Martínez tomó sus papeles para ponerlos en su maletín de cuero y comenzó a caminar a la puerta seguido de su aprendiz. El señor se veía realmente tranquilo, como si trabajar con este asesino fuera cosa de todos los días. Alex deseaba ser así de indiferente porque se estaba muriendo de los nervios.
...
En el camino el abogado le estuvo diciendo detalles de todo esto. Alexis anotó todo lo que le pareció importante. Hizo sus preguntas y al recibir respuestas las anotó. Algo que le contó el hombre de lentes y canas era que Sasha Enamorado era conocido en la cárcel como "K.W" pero desconocía la razón y que también estaba investigándolo a pesar de que pensaba que era una simple cosa de prisioneros y ya.
"Pero no estoy convencido del todo sobre este asesinato." Dijo el señor de la nada desconcertando a Alex.
"¿A qué se refiere?" Preguntó levantando la mirada de sus apuntes para mirarlo con el ceño fruncido.
"Él." Dijo. "Él no me convence." Repitió. "Su actitud y todo lo que dice y como lo dice. Al principio intenta intimidar pero una vez nota que no le tienes miedo se relaja y deja su actitud de matón. Justo cuando deja de actuar de esa manera habla tan..normal. No tiene ningún rasgo de asesino."
Alexis lo miró raro. "En su expediente dice que fue un homicidio a propósito. Es decir, que la muerte de Enzo Garza no fue un accidente y todo fue planeado."
"Exacto. He trabajado con miles de casos y sé que una persona que mata a alguien a propósito y encima come su carne no se comporta como él lo hace." Negó. "Es por eso que intento sacarle más información. Estoy casi seguro de que no es culpable." El pelinegro se quedó con ese detalle en la cabeza.
Cuando llegaron a su destino se bajaron. Alexis miró la cárcel en la que estaban a punto de entrar, era enorme y solamente de verlo ponía mal al chico.
"Antes de entrar, quiero que te mantengas serio y que no dejes que el miedo te controle." Le dijo el abogado Martínez para arreglar su corbata. "Este tipo parece oler el miedo." Dijo carraspeando. Esto no le hizo nada de gracia al de cabello largo, hasta le dió más miedo de lo que ya sentía. Se estaba replanteando si estudiar cinco años de derecho realmente lo valían.
"Sí,señor." Murmuró en respuesta para seguirle tan pronto comenzó a caminar.
Pasaron por todos esos controles que hacían para que nada estuviera mal, sólo para estar seguros de que las personas que entraban no trajeran nada que no se supone que trajeran. Una vez listos y ya revisados hasta por los zapatos, entraron.
Caminaron juntos escoltados por unos guardias y al llegar a una habitación les abrieron la puerta. No tuvieron que hacer mucho más que sentarse a esperar a que trajeran al chico en cuestión.
"Recuerda lo que te dije, no te asustes." Le dijo con calma el señor a su aprendiz mientras se acomodaba.
Dos guardias se quedaron con ellos a un lado de la puerta mientras otros se iban a buscar al tipo. Luego de unos momentos se abrió la puerta, lo trajeron esposado y con una máscara que le cubría su boca, un bozal, vaya. En persona se veía hasta más grande. Lo que le dió aún más miedo a Alex, el pobre chico de greñas estaba hasta pálido.
Le indicaron que se sentara al otro lado de la mesa y así lo hizo sin decir nada. El rechinar de las cadenas a sus pies que lo mantenían en una posibilidad de sólo caminar retumbaba en la habitación hasta que se sentó. "Abogado Martínez, que gusto verlo otra vez." Con esa voz Alex quiso enterrarse bajo tierra. Nadie podía tener una voz así de profunda.
"Buenas tardes, Sasha." Dijo el abogado abriendo el expediente con todas las pruebas del asesinato y de el asesino. "¿Cómo te sientes hoy?" Preguntó por preguntar, por ser cordial.
Cuando Sasha volteó a ver a Alex notó en sus ojos abiertos todo lo que tenía que notar. Estaba asustado por su presencia. El castaño sabía que si le hablaba directamente a él iba a asustarlo más. Lentamente se inclinó sobre la mesa para mirarle exclusivamente a él y sonrió bajo aquel tipo de bozal. "¿Y quien es este animalito?"
"Él es el abogado Maldonado, nos va a ayudar con tu caso." Dijo acomodando los papeles. Pero los profundos y peligrosos ojos del pálido no se movían del chico de cabello largo y negro. "Te hice una pregunta, Sasha." Intervino el señor Martínez al notar sus intenciones de intimidar. Peor aún, lo estaba consiguiendo.
El llamado Sasha volvió su mirada al hombre mayor. "Estoy como siempre." Se encogió de hombros. "¿Qué esperabas? ¿Qué fuera diferente?" Preguntó con diversión.
"Esperaba que hoy me dijeras lo qué pasó el día en el.." se dió una pausa. "En el que mataste a Enzo Garza." Alex se mantuvo callado prestando atención.
"Ya te lo he dicho miles de veces." Suspiró el castaño rodando los ojos.
"Pero esta vez quiero que me digas la verdad." Dijo con firmeza. "Porque nada...concuerda. Las piezas no están de acuerdo con lo que dices." Puso sus codos en la mesa y le miró entrelazando sus propias manos. "¿Piensas decirlo?"
"¿Qué más quieres que te diga?" Preguntó fingiendo demencia. "Lo maté, comí su carne, me desaparecí, me atraparon." Se encogió de hombros. "Y aquí estamos."
"Sasha, estamos aquí para ayudarte. Pero no estás cooperando." Insistió el abogado.
"¿Cuál es la historia completa?" Se atrevió a preguntar Alexis recibiendo una mirada curiosa de parte de Arturo.
"Maldonado,¿cierto?" Preguntó Sasha mirándolo exclusivamente a él una vez más. El pelinegro asintió. "Ya que insistes en saber, te lo contaré." Arturo suspiró al notar que era otro de sus juegos de intimidación. El pelinegro por su lado estaba mirándolo tratando de no tener miedo. "Un día fui a su casa, entré y mientras estaba ocupado viendo la televisión, le pegué en la cabeza por la espalda." Alex sintió escalofríos. "Mientras se retorcía en el suelo del dolor le disparé en el pecho, luego en el estómago." Su voz profunda y la forma en la que lo contaba tan seguro le daba más que escalofríos, le daba terror. "Pasaron los minutos y murió por perder tanta sangre. Su cuerpo estaba mojado en sangre y muy frío. Pero eso no me detuvo y mordí su rostro hasta arrancarle la parte inferior del rostro. El mentón, mandíbula, la boca, todo, fuera." Sasha notó como el de greñas se ponía más pálido, lo estaba asustado, se le notaba en los ojos. "Y me fui luego de comer parte de su rostro." Repitió esta última parte.
"Ya estuvo bueno, Sasha." Dijo Arturo poniéndole un pare. Tanto él como Sasha sabían lo aterrado que estaba el aprendiz de este primer mencionando. Se le notaba en su rostro.
"Por eso tengo el bozal.." continuó hablando el tipo.
"Detente."
"Para evitar que muerda a los guardias.."
"Sasha."
"Y para evitar que muerda a mis abogados." La cara de Alexis no tenía descripción.
"¡Sasha!" Alzó la voz el señor Martínez a la vez que le pegaba un golpe a la mesa haciendo que el mencionado abriera los ojos sorprendido por ese repentino acto. "Ya fue suficiente,¿entendiste?." Advirtió una vez más.
Alexis se levantó un momento y con su mano a centímetros de tapar su boca habló. "Debo usar el baño." Fue lo único que dijo antes de salir de aquellas cuatro paredes.
Fue dirigido por un guardia hasta el baño donde pudo vomitar. Sentía su panza revolcarse. ¿Nervios? Posiblemente. ¿Terror? Cien por ciento. Fueron demasiadas emociones y sensaciones al mismo tiempo, tanto que sintió que se mareaba. No tuvo que haber pedido otro caso. Se tuvo que conformar con el caso de estafa. Era un idiota al pensar que podía con algo más grande.
Pero el orgullo le ganó y volvió pocos minutos después de haberse enjuagado la boca con agua y de que se comiera una menta que traía en el bolsillo de su saco.
Cuando volvió a sentarse se sintió menos tenso. Dejó que el abogado Martínez hiciera el resto de las preguntas y que hablara. No quiso abrir la boca, sólo tomó apuntes mentales para aprender de él, lo que tuvo que haber hecho desde un inicio.
Cuando ya llegó el momento de terminar todo Arturo suspiró profundamente para tomar sus cosas y levantarse. Alexis le imitó levantándose. "Volveré pronto para continuar discutiendo este tema, Sasha." Dijo el abogado.
El pálido se limitó a asentir sin más. "Nos vemos en unos pocos días, abogado Martínez." Dijo con algo de pereza recostado de su silla. Justo cuando estaban a punto de irse volvió a hablar haciendo que ambos abogados voltearan a él. "Fue un placer conocerte." Tenía una sonrisa divertida bajo su bozal. "Te daría la mano pero.." alzó sus manos esposadas muy cerca de su torso mostrándolas. Alexis agradeció que no pudiera casi moverse o sino hubiera salido corriendo.
Antes de salir Alex pudo ver como Sasha se despedía con su mano levemente alzada y moviendo sus dedos, como si se despidiera de un niño. Alexis sabía que el tipo estaba jugando con él. Le daba demasiado miedo como para decir algo, se limitó a asentir y salir de allí tras el abogado.
Así fue su primer día de prácticas. Conoció a un asesino que canibalizó a su víctima y vomitó en los baños de una cárcel. Quería dormir y no hacer nada más durante todo el día.
Estoy convencido que el hobby favorito de Sasha es tejer
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Si hay faltas de ortografía o un error,por favor déjenme saber.
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