Alexis se tomó muy serio todo este caso desde el inicio. Hoy era el día del juicio y estaba más que listo. Estuvo toda la noche repasando y trabajando en todo lo que diría y haría. En la mañana se levantó directo a ducharse y cuando salió se tomó un café tranquilo. Debía mantener sus ideas organizadas para dentro de unas horas.

Cuando dieron las ocho tocaron su puerta. Era de esperarse pues Arturo vendría a hablar con las cosas que él organizó. "Buen día." Saludó Alex tan pronto abrió la puerta dejando ver a su maestro.

"Buenos días." Sonrió Arturo entrando cuando se le indicó. "Bonita casa." Le dijo mirando a sus alrededores.

"Gracias." Sonrió en respuesta yendo a la cocina donde tenía sus cosas en la mesa. "Estuve preparando todo por orden y tal." Le  dijo señalando rápido la mesa. "¿Quiere café?"

"Por favor y gracias." Respondió el señor para sentarse y tomar los papeles revisándolos. Mientras revisaba todo Alex se puso a hacer el café escuchando todo lo que le decía. Una vez terminó le dejó la taza en la mesa con el envase donde colocaba todos los sobres de azúcar. "Aquí están las fotos como prueba y lo demás lo tengo listo aquí en este portafolio." Le dijo mostrándole unos papeles. Se los dejó en la mesa y tomó la taza. "Entrevisté a Agustin Mamaní hace no mucho y.." suspiró negando. "Es inútil hablarle. Niega todo y juega al papel del inocente incluso si tiene todas estas pruebas en su contra."

Alexis tomó las fotos y las miró. Con fotos de Enzo junto a Sasha no podrían negar el hecho de que eran pareja. Con un suspiro dejó las pruebas en la mesa. "¿Y si no logramos ganar?" Preguntó mirando a su maestro.

"Con todo lo que hiciste lo dudo mucho." Tomó un segundo para tomar de su café. "No dudes en que no ganaremos cuando no hay otra opción que no sea ganar." Le dijo tranquilo. "Tenemos muchas pruebas gracias a ti y eso que apenas vas comenzando en una vida como abogado." El pelinegro sonrió un poco sintiéndose halagado. "Y este idiota parece no recordar que existía un celular de por medio."

Luego de hablarlo y discutirlo todo Alexis se fue a prepararse. Cuando salieron bajaron cada uno a sus autos y fueron en dirección a su destino. No sabía como iría todo y esperaba que fuera así como le dijo Arturo.

[...]

Se sintieron eternos los minutos que esperó para que todo comenzara. Cuando Arturo le indicó que se sentara con él en donde les correspondía se sintió muy nervioso. La tensión en el aire era real y era horrible. Pudo ver claramente como trajeron a Sasha con sus cadenas y su bozal, aunque no hubiera razón para usar todo eso lo hacían usarlo. Lo sentaron con ellos y poco después que le miró no pudo evitar ver a Agustin al otro lado.

Los ojos de aquel chico también lo vieron y aunque Alexis no le deseaba ningún mal, solo lo que se merecía, notó que Agustin lo odiaba con desesperación. Lo notó más cuando se levantó y casi se le abalanzaba con toda la intención de golpearlo. Todo fue tan rápido que su reacción fue levantarse de golpe. "¡Hijo de puta!" Resonó por todo el tribunal. Lo único que evitó que lo golpeara fue el potente cuerpo de Sasha que se puso frente a su abogado de pie, gracias a esto pudieron detenerlo y tirar de él alejándolo.

"Señor Maldonado, ¿está bien?" Preguntó Sasha volteando a Alexis con algo de preocupación en su mirada.

"¿Estás bien?" Preguntó Arturo tras él tomándole del hombro.

"Sí, estoy bien." Murmuró el pelinegro suspirando para mirar al de naranja. "Sasha, ¿te hizo algo? ¿Estás bien?" En ese momento Sasha se volteó a ver y luego lo miró negando para indicarle que estaba bien.

Entre todo el escándalo del tribunal dieron la orden de que se callaran para comenzar de una buena vez. Todos se sentaron al instante. Alex no pudo evitar mirar a sus alrededores. Pudo ver a Mateo Nelson junto a Leo Herrera al fondo del todo. También vió a la doctora Guzmán, estaba muy seguro que le iban a dar una multa y posiblemente la despedirían por su poca profesionalidad. Con un suspiro pensó que debía pagarle la multa sin importar que tan costosa fuera, era su culpa, después de todo.

Su cuerpo completo estaba tenso como él solo. Debería relajarse y mantenerse con sus pensamientos organizados.

Cuando todo comenzó fueron largas horas de esto. Arturo hablaba y hablaba. Se veía como un profesional y es que lo era, Alex se encontró pensando que quería ser así de confiado en si mismo a la hora de defender. El hombre tocó el tema desde el inicio y especificó el hecho de que Enzo Garza y Sasha Enamorado no se llevaban mal, al contrarío, pero el abogado de Agustin decía lo contrarío.

"Su señoría, no hay evidencia de lo que está diciendo. Ni siquiera el señor Leo Herrera y el señor Mateo Nelson reconocen que esto pueda ser un hecho real." Decía luego de que los ya mencionados dieran su testimonio de que nunca los vieron acaramelados ni mucho menos.

"Su señoría, hay evidencia de lo que digo." Dijo Arturo mirando al juez para acercarse a la su mesa donde tenía sus cosas, de esta manera tomó unos papeles. "Al revisar el celular de Enzo Garza se encontraron fotos y mensajes." Dijo para mostrar lo dicho. "Y no solo con Sasha, también con Agustin."

Hablaron y hablaron. Al ver las fotos se notó la expresión en le rostro de Agustin, le tomó desapercibido. Se le había caído todo el teatro, se lo notó tan fuertemente que hasta el juez lo tomó en cuenta. Los minutos largos pasaron y hablaron también del soborno, claramente la doctora Guzmán tuvo que dar su testimonió y fue un tema completo.

Todo continuó y se habló del momento del asesinato como tal. Alexis se levantó de su silla con los nervios en punta y se encaminó cambiado lugares con Arturo. Sasha se sentía profundamente confiado en él, no temió ni por un segundo cuando le vió cambiar con su abogado confiable de siempre. Se habló y se habló hasta llegar al tema que tanto preparó en la noche.

"El día del homicidio de Enzo Garza el abogado dijo que Agustin Mamaní estaba en el veterinario." Dijo Alexis sacando aquella evidencia que dió el último mencionado cuando Arturo le entrevistó. "La fecha del homicidio fue el once de julio de este mismo año y el señor Mamaní dice que ese mismo día estuvo en el veterinario. Pero estoy seguro que el día once de junio le suena de algo." Al decir esto y voltear a ver al mencionado este tenía una expresión sorprendido, hasta se le veía pálido. "Por esa expresión asumo que sí."

"¿Es eso cierto, señor Mamaní?" Preguntó el señor juez. No recibió respuesta.

"Su señoría, este papel es real, no hay duda de eso." Le dijo al juez mostrándole el papel. Ante su lenguaje físico Sasha no pudo no querer sonreír bajo su bozal. "Pero esta fecha no lo es." La cara de el acusado estaba rojo de ira. Algunos que vinieron para ver quedaron sorprendidos, incluyendo a los amigos de Agustin.

"¿A qué se refiere, señor Maldonado?" Preguntó el juez

"Su señoría, me tomé el tiempo de entrevistar una vez más a Mateo Nelson y a Leo Herrera y los dos me dijeron lo mismo cuando pregunté por Coco, el perro Husky de el señor Mamaní." Dijo para tomar un segundo de respiro. "Esto es que él había muerto un mes antes del asesinato de Enzo Garza. Es decir, no había forma de que hubiera ido al veterinario ese día del asesinato."

"¡Miente!" Gritó Agustin llamando la atención de todos.

"Haré una sola pregunta, si me lo permite, su señoría." Dijo Alexis recibiendo una afirmación de parte de este. Tomó el papel y se lo mostró desde lejos. "Este es su papel, señor Mamaní, su excusa, vaya. Señor juez, me gustaría que viera bien el papel." Se le veía lo pálido al primer chico, el juez hizo lo pedido luego de colocarse sus lentes. "Qué pasaría si.." el abogado le pasó el dedo a la fecha haciendo que se levantara un pedazo de este, la capa con la que se había tapado la fecha original, once de junio.

Sasha miró a Agustin con todo el odio del mundo. "Maldito mentiroso." Murmuró queriendo levantarse, quería molerlo a golpes.

"Tranquilo." Le murmuró Arturo tomándole el hombro.

El juicio continuó por unas horas más y todo estaba yendo a un solo lado. Sasha habló, Agustín habló, Guzmán habló, el doctor Alves habló, los amigos de la víctima también hablaron, todos lo hicieron. Presentaron pruebas que respaldaron su versión de los hechos y demostraron su inocencia. Estas pruebas pudieron incluir testimonios de testigos a su favor. Llegó un punto donde ya se veía venir lo que sucedería. Fueron horas largas y muchas cosas cosas sucediendo pero sucedió.

"Sasha Enamorado es declarado como inocente. Agustin Mamaní Romero es declarado como culpable y sentenciado a cadena perpetua. Manuel G. Alves Rivera. es sentenciado a diez años de cárcel por ser testigo y Lucía Guzmán Coreano tendrá una multa de doscientos cincuenta dólares y será despedida de su puesto actual como doctora forense. " Sentenció el juez una vez concluyó el caso, al mismo tiempo le comenzaron a quitar las esposas y el bozal.

"¡Maldito hijo de puta!" Gritó Agustin burlando el guardia para tratar de agarrar a Alexis una vez más. Esto no llegó a suceder por la misma persona de antes. Solo que la técnica fue distinta.

Sasha utilizó toda su fuerza para agarrarlo y azotarlo contra la mesa frente a él. "¡Ya estuvo bueno, cabrón!" Le dijo con esa voz profunda tan característica de él. "¡Bájale de huevos, maldita perra cobarde!"

Si una vez se utilizó a tres guardias para agarrarlo, esta vez se ocuparon a cinco. Pero ni así lo detuvieron. Era enorme y con demasiada fuerza tras esos músculos.

"Sasha." Llamó Alexis con seriedad. "Córtala." Le regañó haciendo que le mirara sin soltarla. "Suéltalo, ya." Repitió el regaño con un semblante serio. 

Con un bufido y de mala gana el castaño lo soltó, no sin antes agarrarlo atrayéndolo hacía arriba para después soltarlo, esto hizo que se golpeara en la cabeza.

"¿En serio quieres comenzar tu primer día libre siendo trasladado a la prisión otra vez?" Le regañaba Alex a su cliente haciendo que este se mordiera la lengua molesto y negara. "No trabajé todo este tiempo para que te comportaras así y te metieras en más problemas."

"Perdón." Se disculpó para mirar a otro lado. Para ser más exactos, estaba mirando como se llevaban al que alguna vez llamó amigo. Nunca se había sentido tan traicionado por él. No solo era el amante de su pareja, si no que se lo arrebató de las manos de todas las formas posibles. Le daba coraje pensar en todas las veces que lo llamó su hermano. Todas las veces que reían juntos y todas las veces que confió en él. Realmente no podías llamar amigo a cualquería..

Ni siquiera lo edité, espero y esté bien

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Si hay faltas de ortografía o un error,por favor déjenme saber.
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