El ruido del despertador del iPhone suena en mis oídos. Odio escuchar esa melodía. No es una música nada agradable que supongo que alguna persona quiera escuchar por las mañanas. ¿Enserio ya es la hora? Hace nada que me he acostado. ¿Por qué se pasan las horas tan rápido cuando duermes?

El pitido sigue sonando y harta de escucharlo estiro uno de mis brazos hacia la mesita de noche para apagarlo mientras que yo aún estoy medio dormida. El sonido se desactiva. Deja de sonar. Ahora hay silencio. Paz. ¿Y si sigo durmiendo? Tengo mucho sueño y no creo que por saltarme la clase de primera hora pase nada, ¿no?

No suelo saltarme ninguna clase, pero a medida que pasan los días cada vez me da más pereza asistir. Entre la flojera y que tardo una hora en llegar de mi casa a la universidad, e incluso a veces hasta más dependiendo del tráfico que haya en el día, me estoy replanteando más eso de faltar.

Me queda un año para graduarme, este es mi último curso. Bueno eso espero si no me queda ninguna asignatura pendiente. No creo que suceda. Me esfuerzo mucho en los exámenes y trabajos. Intento llevar todo al día porque si suspendo alguna tengo que pagar más matrícula al año siguiente y eso es un gasto que no puedo permitirme.

Mis padres murieron cuando yo era pequeña. Más bien los mataron. Pocos saben de la realidad porque no quiero que nadie lo sepa. Entraron en casa a robar cuando yo tenía 5 años. No me acuerdo de nada de lo que pasó ese día. Solo sé, bueno lo que me contaron, que mi padre intentó enfrentarse a los ladrones y claramente... todo salió mal. Me los arrebataron y a mí me dejaron viva. ¿Por qué? Eso me gustaría saber a mí. Supongo que prefirieron dejar a una niña abandonada, huérfana para que se pasase el resto de sus días sufriendo por la ausencia de sus padres. Eso era mejor idea antes que matarla.

Después de esa tragedia, he vivido todo este tiempo con mi abuela materna. Ella ha sido la única familia que he tenido. Me ha cuidado como una madre. Todo lo que he necesitado me lo ha dado. Su cariño. Su Amor. Todo. Ella me lo ha dado y no puedo estar más agradecida.

Al mudarme a Atlanta para la universidad le dije que no se preocupará por mí en cuanto al tema del dinero para mantenerme. Que yo misma me buscaría la vida. Ella ya esta mayor y obviamente no tiene le dinero suficiente para la universidad. Esto es demasiado caro por lo que antes de mudarme busqué un trabajo, y gracias a eso puedo vivir. No como si fuera una persona rica, pero con lo que tengo para mí es suficiente.

La vibración del móvil vuelve a sonar, pero esta vez no se trata del despertador sino del tono llamada. Alguien me llama. Genial. Son las 7 de la mañana. ¿Quién llama a estas horas? Cojo el móvil de la mala gana y con mi voz ronca de dormida contesto.

-¿Quién es? –debería a ver mirado antes la pantalla para ver de quien se trataba.

-Soy yo –es la voz de Ana, una de mis mejores amigas –Bella, ¿estás aun durmiendo? ¡No vas a llegar a tiempo a clase!

-No iré a primera –respondo a la vez que abro mis ojos y despertarme de una vez.

-¿Cómo?

-Lo que oyes –le confirmo parece que no lo ha escuchado bien o que –Estoy cansada hoy, tengo mucho sueño.

-Bella deberías buscar otro trabajo, te está afectando. No sé cómo puedes aguantar tanto.

-Ana, ¿podemos hablar luego? Necesito media hora más por favor.

-Está bien, pero cuando te vea vamos hablar muy seriamente de este tema. Anda sigue durmiendo, te quiero.

-Yo también te quiero –cuelgo la llamada para continuar descansando un rato más.

Después de unas horas, llegué a la universidad para la segunda clase. Al entrar por la puerta del aula vi a mi grupo, mis dos amigas, Ana y Lydia y nuestro mejor amigo, Bruno. Se encontraban sentados en la cuarta fila y me dirigí hacia allí puesto que me habían guardado un sitio.

-Ya llegó la bella durmiente –bruno habla cuando llego -¿algún príncipe te ha quitado el sueño esta noche?

-Ella no sale con chicos desde hace ya tiempo –Lydia le contesta.

-Pues debería, ya ha pasado mucho tiempo desde lo de ese imbécil –vuelve hablar Bruno.

-No necesito a ningún chico ahora mismo, estoy bien sola –respondo para cortar con esta conversación. Hace dos meses que termine con una relación y fue bastante dolorosa. Mi ex Marco se acostó con otra chica y todo terminó. No pude perdonarle. Ya no puedo confiar en él. No quiero saber nada. No tengo contacto y prefiero que sea así. Es mejor para mi salud mental.

-Los chicos son idiotas –Ana se une a la conversación y razón no le falta. Lo son. Por lo menos los que he conocido. Supongo que habrá excepciones, aunque creo que esos son difíciles de encontrar –Por cierto, cambiando de tema. ¿Sabéis que pasa hoy? –su pregunta provoca un poco de confusión en todos. No sabemos a qué se refiere.

-¿Qué pasa? –soy la única que habla.

-Hoy sale el listado de las personas admitidas para la beca de las empresas. ¿Lo habían olvidado?

Pues si lo había olvidado por completo. Los cuatro solicitamos esa beca porque creemos que es una buena oportunidad para adentrarnos al mundo laboral. Para mí sería un sueño poder conseguirla. Necesito tener experiencia en este mundo y saber a lo que me voy afrontar de cara al futuro. También he oído que a los antiguos alumnos que fueron, lograron obtener una beca de estas y después le han hecho contrato en aquellas empresas donde las han realizado. Eso sí sería una buena oportunidad para mí. Lo necesito y así dejaría el trabajo que tantas noches me quita el sueño.

-No creo que la consiga –Lydia dice un poco apenada.

-Ni yo tampoco –le sigue Bruno.

-Que negativos que sois. Si pensáis así si que no la vais a conseguir –Ana les reprocha muy indignada. En ese instante el profesor entra por la puerta y la clase se inunda de un completo silencio y todos nos sentamos para atender a las explicaciones.

El resto de la mañana se basaron en clases y más clases aburridas. Entre el cansancio que tengo encima y el sueño de haber dormido tan pocas horas están acabando conmigo hoy. Todavía no han salido la resolución de la lista de la beca. Ana estuvo pendiente cada rato mirando el correo, pero no llegó nada asique supongo que esta tarde lo anunciaran. Tengo muchas ganas de llegar a casa. Quedan aún media hora para llegar. Menos mal que he podido conseguir un asiento en el autobús sino creo que podría haberme desmayado.

Al llegar a casa me hice un sándwich y me fui directa a la cama. Cuando desperté, miré el reloj del móvil y joder... tenía cien mensajes del grupo de mis amigos. 10 llamadas perdidas de Ana y 2 de mi abuela. Mierda no la he llamado. Seguramente estará muy preocupada al no saber de mí. Inmediatamente la llamó a ella la primera y estuvimos más de 20 minutos hablando. Luego llamé a Ana y no conté cuantos minutos se tiró regañándome y dándome la lata por no cogerle el teléfono y sobre que tengo que dejar ese trabajo ya. También me informó que habían salido la supuesta lista pero que a cada persona le habían mandado un correo individual sobre si habían sido aceptados o no y en qué empresa.

A ella la habían cogido en la empresa Global Industries y me alegre mucho. En cuanto a mis otros dos amigos Ana me comentó que también habían sido admitidos en otras empresas asique solo faltaba yo por saber.

En cuanto colgué la llamada me fui directa al ordenador. Ahora me encuentro enfrente de la pantalla bastante nerviosa. ¿Y si no he sido aceptada? Creo que me decepcionaría bastante. No quiero mirarlo, pero tengo que hacerlo asique allá voy. Entro al correo y comienzo a leer:

Estimada Señorita Harvins,

Me complace informarle que ha sido admitida en el programa de becas que organiza la Universidad de Atlanta del presente año académico. Estas becas son convocadas con el fin de que algunos de nuestros estudiantes puedan conseguir una experiencia laboral en empresas de gran importancia. La admisión en este programa es de gran competitividad y todas las solicitudes han sido estudiadas cuidadosamente en función de vuestros méritos.

Por esta razón, has sido seleccionada para disfrutar de una de nuestras becas. La empresa Rogers Coorporation la cual como ya sabemos, es una de las más grandiosas empresas de Atlanta, ha estudiado su perfil académico y ha sido aprobado para que puedas realizar las prácticas en su empresa.

Mañana a las 16:00, el señor Rogers la espera en su despacho para hablar y comentar los detalles sobre la realización de las prácticas.

Enhorabuena. Si tiene cualquier duda puede contactar conmigo a través de este correo.

Atentamente,

Peter Brown

Coordinador de becas.

¡¿Qué?! Estoy soñando, ¿verdad? Esto no puede ser real. ¡Me han admitido! A ver igual tenía cierta esperanza en conseguirla, pero lo que estoy flipando es en la empresa en donde me han cogido ¿Rogers Coorporation? ¿Enserio? Es una de las más importantes y con gran poder. Esto es un sueño. Tengo que llamar a mi abuela. Va alucinar tanto como yo.

-¿Abuela? –hablo cuando oigo que la llamada se inicia.

-Dime cariño, ¿estás bien? ¿ha pasado algo?

-Tengo que contarte una cosa súper importante ¿Te acuerdas de que solicite una beca para realizar unas prácticas?

-Si claro que me acuerdo

-¡Me han aceptado! –grito de emoción.

-¡Oh cariño enhorabuena! ¡Sabía que lo conseguirías! ¡Eres muy trabajadora y estoy muy orgullosa de ti! –noto su voz de emoción también y llena de alegría –Esto hay que celebrarlo. A ver si vienes pronto cielo. Te echo de menos.

-Yo también te echo de menos abuela. Pronto iré te lo prometo –dicho esto me despido de ella. Luego informé al grupo de la noticia y creo que puedo de decir que hoy ha sido uno de los mejores días.

A decir verdad, ahora mismo estoy algo nerviosa. Mañana será mi primer día en la empresa y quiero que todo salga bien. Tengo que ser positiva asique voy a pensar de ese modo y a convencerme de que todo irá genial.

¿Creéis que así será?