Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

•18 | Cabello azul.



-No tenía conocimiento de que ya tenías un tatuaje, por un momento pensé que tendría que hacerme alguno contigo—bromea Jungkook, permitiendo que su dedo delineara una vez más aquella tinta negra grabada en esa delicada piel de suavidad excesiva. La espalda de Taehyung se arquea un poco gracias a la sensación tan adictiva de aquel dedo tocándolo con dulzura, tal como lo hizo durante toda la pasada noche. Tiene que morder su labio para no gritar como niño feliz debido a ello, los besos, caricias, el cariño transmitido fue tan... No tiene forma de explicarlo, solo fue lo mejor que le ha pasado en la vida—a pesar de haber leído sobre el idioma en el cual está escrito, no puedo entenderlo... ¿Qué es lo que dice?

-Nada que tenga importancia justo ahora, Jungkook—farfulla en medio de una sonrisa adormilada—lo hice hace algún tiempo... Quizás dos años. En aquel momento las cosas no estaban yendo muy bien conmigo—recuerda, consiguiendo un poco de amargura en la voz que rápidamente es drenado por el cosquilleo de la nariz contraria en su mejilla. 

Su cuerpo todavía está completamente desnudo, al igual que el hombre a su lado que no le permite ni un momento de paz, al otorgar más sensaciones placenteras con pequeños contactos que agradece inmensamente. Mimos, ha descubierto que ama los mismo después de hacer el amor.

-Puedes decirme lo que sea—asegura, pegándolo más a su pecho. No sabe por qué, pero algo le dice que el significado de ese tatuaje tiene que ver demasiado con todas las cosas malas experimentadas en su vida privada, los rumores, las decisiones. Sus belfos dejan un besito en su cabeza para poder brindarle paz—todo lo que se refiera a ti, yo quisiera tener el placer de conocerlo, Taehyung. Es como... Una necesidad que no puede ser satisfecha sabiendo cuan inexplorado ha sido tu ser—trata de convencer, sin querer presionar demasiado.

Taehyung quiere decirle, desea poder contar esto que le avergüenza tanto, pero que definitivamente fue el punto de quiebre en su estabilidad mental tiempo atrás. El sexo siempre ha sido un escape bastante satisfactorio para los problemas que ha tenido que soportar, las decepciones amorosas y siguiendo con su carrera no deseada. La falta de cariño y compresión también jugaron un papel fundamental al querer otorgarles sus sentimientos a alguien más para que pudiera cuidar de ellos.

Por ello terminó de esa manera, por no ser lo suficientemente valiente de plantarse y aceptar que no necesita de alguien más para estar completamente bien y en paz; porque después de tanto tiempo, puede saber que si uno mismo no es capaz de valorar esos sentimientos pequeños que van brotando como una diminuta planta, nadie más lo hará.

-Cuando llegué aquí con ese baúl de cosas por cumplir, creí haberme enamorado de alguien a primera vista—comienza a contar, perdiéndose en ese aroma tan suave proveniente del cuello contrario. Ronronea satisfecho—fue... Intenso, el verme en sus ojos todos los días sin cruzar palabra alguna le daba un toque perfecto a todo. Esta persona fue la primera en hablarme y llenarme de susurros basados en mentiras. Eres el más hermoso, eres la persona que siempre estuve esperando, cuando nos graduemos podremos comenzar una vida juntos. Fueron algunas de sus promesas—recuerda. El vacío que por meses permaneció en su pecho, justo ahora ya ni siquiera es perceptible. ¿Lo ha olvidado completamente? Sabe que sí, pero lo que hizo para poder curar su corazón jamás podrá superarlo del todo— salimos por un tiempo, algunas semanas después de ello el primer beso llegó, y él se interesó en... Hacer otras cosas, y yo como un tonto completamente ilusionado, simplemente me dejé hacer. Concluyendo así, nuestros encuentros sexuales en muchas páginas de pornografía como debía ser según su estúpida apuesta con sus amigos.

El cuerpo de Jungkook completamente se tensa al escuchar eso, abrazando más fuertemente a Taehyung dispuesto a consolar en caso de que dicho recuerdo lo haga romper. Pero no sucede, ni siquiera una lágrima o más que amargura brota de él. Ya ha sufrido lo suficiente por todas esas cosas que ha tenido que pasar, está cansado de vivir sintiéndose como una víctima cuando posee el mismo nivel de responsabilidad en todo lo experimentado. Si no hubiese sido tan ingenuo...

-Su nombre... Dios, dime su nombre y juro que...—gruñe posesivamente, sintiéndose inútil de no poder hacer nada que Taehyung no autorice. No tiene por donde comenzar para hacerle pagar a ese infeliz lo que le hizo al pequeño en aquel momento de debilidad al estar ilusionado por una promesa falsa de alguien con mal corazón—lo siento mucho, pequeño. No tenía ni idea de que algo como eso te hubiese pasado. Lo siento.

-¿Por qué te disculpas?—averigua, separándose un poco de su cuerpo para terminar sobre su regazo en un fácil movimiento. Su desnudez choca con la de Jungkook placenteramente, logrando distraer por un momento del punto de partida de toda aquella situación—no debes colocar disculpas en tus labios... No hiciste nada que lo amerite.

-Debí haberte conocido antes—explica, permitiendo que sus dedos delineen el hueso de su cadera. Taehyung muerde su labio mientras niega con diversión—si hubiese ido a tu par, nada de lo que te atormenta ahora lo hubieses experimentado. Las decepciones, las lágrimas—Taehyung coloca su dedo índice sobre sus labios haciéndolo callar mientras mece de forma circular sus glúteos—no te muevas de esa forma, pequeño—advierte.

-No te lamentes por haberme conocido en estas circunstancias—pide suavemente luego de un momento—agradezco que estés aquí, aunque sé que será doloroso en un futuro. Lo quiero, Sr. Jeon. Lo quiero de una forma nunca antes experimentada... Es como... Respirar, ¿Sabe? Cuando está intentando que llegue oxígeno pero por más que lo desee nada pasa, y finalmente...—inhala lentamente con una pequeña sonrisa—puedes hacerlo. Gracias a usted, mi tatuaje ya no tiene validez.

-¿A qué te refieres?

-"Querida persona que aún no conozco, esperaré por ti, sin importar cuántas vidas tengan que pasar"susurra sobre sus labios completamente complacido—porque ya lo conozco Sr. Jeon, ya no tengo que estar esperando otras largas vidas por usted.

-Llámame Jungkook, para ti solo quiero ser Jungkook.



―•♡•―



-¿Papá salió temprano? Es extraño que no esté aquí desayunando con nosotros—la voz de su hijo la saca de sus pensamientos repentinamente. 

Ji Woo deja el tenedor suavemente sobre su plato de comida casi intacto y trata de mantener una postura serena por más que la pregunta le está martillando el cerebro. Ella no es persona de mentir, suele ser lo más transparente que puede respecto a los sucesos. Pero... ¿Cómo se supone que le va a responder a su hijo con la verdad? ¿Sería capaz de decir que no sabe nada de él desde el día anterior? Dios, no puede. Le duele siquiera adivinar en su mirada un poco de malos sentimientos dirigidos hacia el hombre.

-Sí, tu padre... Él tuvo que salir muy temprano—miente, con una pequeña sonrisa. YeonJun a pesar que nota la tensión en sus hombros, simplemente quita importancia y continúa con la comida sin verdaderas ganas de ingerir ni un bocado—¿Te sientes bien? Pareces más decaído de lo normal.

¿Será que le puede decir que extraña a Taehyung? Que extraña poder contar con él en los buenos y malos momentos, así como este, en que su corazón está triste y debe tragarse sus sentimientos por no poseer con quien hablar. Bueno, tiene a Jimin y él es verdaderamente una persona increíble. Pero... No es su novio. 

YeonJun suspira sonoramente.

-No he visto casi a Taehyung, creo que lo extraño demasiado—cuenta sin dar demasiados detalles. Bien que quisiera desahogarse y exponer que su novio muy posiblemente ya no se sienta como antes. Que todo empeoró un poco después de haber estados juntos y que el temor de que conozca a alguien más ni siquiera lo deja dormir de forma correcta por las noches. Está entrando en desesperación—solo eso, está trabajando demasiado y las clases cada vez son más difíciles.

-Yeon pequeño, no te sientas triste por eso. Ambos son jóvenes y ya tendrán tiempo suficiente para estar juntos. Sé que debe de ser difícil el querer y no poder, pero todo sea por un bien mayor—recomienda su madre con palabras sinceras y con ganas de levantar un poco el ánimo de su pequeño. Una idea pasa por su cabeza—hoy es domingo... ¿Y si vas a su casa y pides pasar el día junto a él? No necesariamente tienen que salir, puedes ser un caballerito y consentirlo en su día libre—insinúa con una pequeña sonrisa. Los ojitos del ahora peliazul se elevan de su plato hacia su madre en busca de contagiarse de esa alegría que transmite.

-No sé si puede ser una buena idea...

-¿Por qué no? Estoy seguro que estará encantado de verte.



―•♡•―



Taehyung abandona la habitación luego de un largo y regenerativo baño, con dirección a la cocina siendo guiado principalmente por el hambre poco natural que su estómago siente a estas tempranas horas de la mañana.

 Aparta sus húmedos cabellos de la frente, teniendo que contener un pequeño bostezo travieso que intenta escapar mientras anda descalzo por el pulcro piso de su apartamento. Un delicioso olor inunda su sentido del olfato haciendo a sus pasos acelerar para terminar  rápidamente en la entrada de la diminuta cocina.

Sonríe enternecido.

-No sabía que podías cocinar—reconoce un poco avergonzado, dándose el tiempo suficiente para grabar en sus recuerdos lo hermoso que se ve Jungkook con su tierno delantal y cabello desordenado. Que jodidamente afortunado se siente al poder verlo de esa forma tan relajado, sin esperar tener que salir corriendo para hacer mil cosas más—¿Qué es?

-Bibimbap—anuncia, aparentando a través de los ojos de Taehyung ser un chef profesional. Tiene la gracia de uno, tan concentrado en cortar y adornar, moviéndose con demasiada familiaridad a través de la cocina como si hubiese estado allí por mucho tiempo y todo fuera parte de él. Hermoso, malditamente hermoso—mi desayuno favorito, por ende, la mejor receta mañanera que puedo hacer.

-Creo que hay otra que puedes hacer mucho mejor en las mañanas—susurra para sí mismo Taehyung, siendo audible para Jungkook que detiene sus movimientos al sentirse repentinamente apenado. Las mejillas de ambos se tornan un poco carmesí, siendo el rubio el primero en bajar la mirada abochornado por el doble sentido de lo dicho, claramente se refería a la felicidad transmitida al despertar junto a él, a nada más—no es lo que cree... Es decir, eso también lo hace extremadamente bien. Pero ahora me refería era... Por cristo, olvídalo.

-Eres muy tierno, Taehyung—reconoce el mayor, llevando los platos al pequeño mesón e invitando al rubio que todavía está sonrojado a tomar asiento. Jungkook rápidamente toma la silla y la corre para que pueda sentarse y no tengas que hacer mayor esfuerzo en correrla después; ya que mientras caminaba hacia el baño rato atrás, fue audible ciertos quejidos molestos por lo hecho en la noche, madrugada y mañana... Dios, no, ¿Por qué se está avergonzado por su apetito sexual?—¿Te encuentras bien? ¿Duele? ¿Quieres que compre algo para que pase el dolor?—rápidamente pregunta.

-¿Qué? No, no. Estoy bien, es solo que... No estoy demasiado acostumbrado a las repeticiones—comenta con vergüenza llevando un bocado a su boca. ¿Por qué ha dicho algo como eso? ¡Se va a meter un tiro! El sexo en acompañamiento de la persona correcta lo hace ser un tonto.

-Yo tampoco, sinceramente—también confianza, no sufriendo de la vergüenza que acoge a Taehyung. 

Durante todas estas horas que ha compartido con Jungkook, el menor ha logrado descubrir cuán sincero y transparente puede ser con él. Es como lo dijo horas atrás "Contigo no quiero fingir" Y le parece tan auténtico que sea de ese modo, más allá de poseer sentimientos el uno por el otro, ambos están aquí para liberarse, para poder ser lo que no han podido, por más de que lo han deseado.

-Me alegra mucho poder repetirlo contigo, Jungkook—suelta espontáneamente con ojos redondos de sinceridad traspasando su alma entera. Él sonríe, dejando una pequeña caricia en su mejilla e invitando a que continúe comiendo tranquilamente de todo lo puesto en el plato—está delicioso—halaga—juro prepararte Tteokbokki la próxima vez que vengas, tengo un don particular para ese platillo, te encantará.

-Espero algún día cercano poder probarlo, sé que debes de ser un excelente cocinero—comenta sin dejar de observar con total atención. Taehyung responde algo como "Soy como un chef sin título" Y se quedan en silencio un buen rato solo comiendo demandante  casi todo en su plato. Jungkook se siente enternecido por cómo sus mejillas se llenan de comida—tienes muchos libros acá...—prefiere comentar desviando su atención o terminará besándolo.

-Son de papá. Al venir aquí, traje al menos la mitad de sus cosas al ser eso de ayuda a la hora de acortar los gastos en una membrecía en la biblioteca. Mi padre es bastante quisquilloso en ese aspecto, si no ve necesario un gasto, simplemente no lo hace—Taehyung recuerda la lavadora que nunca mandó a arreglar. Casi se ve en la necesidad de revolotear los ojos por ello, él todavía cree que una lavadora es necesaria—Uh... ¿Quieres algo de beber? Creo que queda un poco de jugo de uva en la nevera—pregunta al notar la ausencia de bebida en el mesón.

Apenas lo menciona, Jungkook hace el ademán de levantarse para buscar lo indicado, pero Taehyung se adelanta con una pequeña sonrisa apenada. Ya demasiado ha hecho preparando el desayuno con lo poco que su nevera posee, se siente realmente avergonzado de que el invitado se haya tomado demasiadas molestias por él. 

Toma dos tazas de la alacena al no poseer vasos altos, y vierte el contenido en su totalidad. Con cuidado de no ser torpe, deja la taza que posee un osito y circulos rosas con la palabra Pretty Boy en cursiva para Jungkook, y la otra que se la regaló su papá cuando iba a venir a Seúl a estudiar, se la queda él. Odia esa cosa. ¿Por qué tiene plasmado un edificio en construcción? Su papá es demasiado predecible.

-Gracias, pequeño—da Jungkook tomando un sordo del contenido. Antes de que Taehyung pueda sentarse nuevamente en su lugar, el teléfono que está sobre una de las tantas pilas de libros comienza a resonar con aquel tono personalizado que le terminó colocando a su padre para saber cuando sea él quien llame.

-Debo atender, solo será un momento—se disculpa alejándose. Sin demorar medio segundo, lleva el aparato a su oído después de deslizar el botón verde para escuchar la respiración del otro lado. Su corazón comienza a acelerarse dramáticamente, y tiene que apartarse un poco para permitir que sus palabras salgan—Papá... Hola—saluda quedamente, encontrándose en el pequeño pasillo cerca de su habitación—¿Cómo estás?

-Buenos días, hijo. Te llamé ayer y no respondiste. ¿Todo bien?—inquiere con esa voz poco cariñosa que a pesar de los años no logra acostumbrarse.

-Lo siento, estaba en el trabajo... Y cuando salí estaba lo suficientemente cansado como para evitar mirar el teléfono—miente—Todo está bien conmigo, las clases también. ¿Tú cómo te encuentras?—insiste al notar que ignoró el primer intento de saber sobre su salud. Viejo testarudo.

-Estoy viejo e inservible, como siempre. Nada nuevo—gruñe molesto, seguramente con el ceño fruncido. Taehyung lo puede imaginar, con su bastón y cara de pocos amigos sentados en el sillón que está junto el teléfono.

-No te refieras de esa forma. No eres inservible, eres un hombre inteligente que ayuda a los niños del pueblo lo más que puede—le recuerda en un susurro.

-Pero es la verdad, tu padre no miente.

-Por favor, no vayas a comenzar—súplica, acariciando el puente de su nariz. Siempre es lo mismo, se queja y queja de su situación, pero ni siquiera se preocupa por toda la carga emocional que le da a Taehyung al hacerlo. A pesar de que su relación no sea estrecha, el rubio se preocupa verdaderamente por la depresión detectada tres años atrás en el hombre—¿Tomaste tus medicinas? ¿Las tres tipos de pastillas que fueron prescritas?

-Alguna que otra...

-¿Alguna que otra? ¿Qué quieres decir con eso, papá?—frunce el ceño—¿Estás saltando tus medicinas otra vez? Dejaré la carrera e iré a velar por tu salud, y esta vez estoy hablando muy en serio—amenaza con convicción, alzando la voz un poco, siendo audible para el azabache que intenta no entrometerse en sus asuntos. 

Sin embargo, dicho comentario logra alarmarlo.

-¡No es para tanto! Maldición, solo no consigo una de esas pastillas, sabes que este mísero pueblo todo es un completo caos-

-¿Cuáles? Las conseguiré y mandaré por correo.

-No es necesario. Debes guardar dinero para ti, ya que ni siquiera puedo costear todos tus gastos estando en Seúl. No te preocupes por este viejo—asegura.

-Ese no es problema, papá. Tengo ahorros—vuelve a mentir—dame el nombre, y no quiero réplicas. Tu salud es lo más importante en este momento—advierte, conociendo mejor que nadie lo quejoso del hombre. 

Jungkook que aún desayuna, sonríe bajo de la manera en que le habla a su padre. Quisiera saber que está diciendo el hombre ante tal autoridad de su voz, cosa, que le hace preguntar cómo es que Taehyung no se ha rebelado contra el hombre, si por lo que oye, posee un carácter que lo mantiene a raya.

-Eres un mocoso obstinado—gruñe, dándose por vencido. Su hijo últimamente no se deja doblegar y eso es algo que lo hace sentir orgulloso hasta cierto grado—dejémoslo así, te lo mandaré por un mensaje. Hablemos de la universidad, ¿Ya pudiste superar el promedio de 8.2 que tenías?

-Aja...

-¿Aja?

-Sí, papá—responde con suavidad—estoy en 9.2 ahora, pronto estaré en 10—informa con seriedad, jugando con la línea divisoria de las cerámicas. Su padre ríe orgulloso debido a la información, solo es en ese momento es que Taehyung goza del privilegio de escucharlo reír. Eso le molesta¿Eres feliz ahora?—pregunta con amargura contenida, consiguiendo una clara confirmación. Una sonrisa fingida brota—me alegra que te haga feliz, papá.

-¿Cómo no serlo? Serás el mejor ingeniero. Ya quiero ir a tu graduación, no faltan demasiados trimestres para ello—al mencionar aquello, la respiración de ambos se va por breves segundos. Claro, los pagos de la universidad—hijo, sobre los pagos futuros... El dinero llegará con un retraso de tres semanas debido al problema con el banco que apenas pude solucionar ¿Podrán esperar un poco? De igual forma no llevas atrasado más de un trimestre—comenta ilusamente.

Si supiera...

-¿Esperar? Claro... No hay problema, solo debo un trimestre—sonríe quebrado, golpeando suavemente su cabeza de la pared. ¿Por qué se siente tan repentinamente cansado?—papá... Me tengo que ir... Estoy—mira hacia la cocina y observa el hombre que analiza la taza donde se le sirvió el jugo atentamente—estoy estudiando, manda el nombre de las pastillas ¿Si?—y cuelga.

Un suspiro sonoro abandona su boca, sin despegar su frente de la pared. Se dice que tiene que volver a donde el Sr. Jeon espera, pero en verdad solo quiere encerrarse en su habitación y dormir muchas horas para olvidar lo enredada que está su vida. Casi pudo olvidar que su papá desconoce de su sexualidad, que debe mucho dinero a la universidad y que es el amante del papá de su novio. Mierda...

-Que grandísima mierda—se dice entre quejidos bajitos.

Jungkook aunque de verdad que no quería escuchar dicha conversación, o parte de ella, lo hizo sin querer. Al menos, pudo deducir lo que la otra persona decía gracias a las respuestas casi silenciosas de Taehyung. Lo que verdaderamente le perturba de dicha plática no es otra cosa que el "Pagar y semestre" En la misma línea comunicativa.

 ¿Taehyung le debe a la universidad? La respuesta es obvia, entonces... ¿Qué tanto es su deuda? Por lo poco que ha convivido con el pequeño puede deducir fácilmente que es una persona bastante testaruda y autosuficiente, así que aunque le diga que quiere ayudar desinteresadamente, no aceptará.

Taehyung es un chico fuerte, se recuerda asimismo hace años atrás.

La puerta principal suena repentinamente distrayéndolo de sus pensamientos de querer ayudar al joven, Jungkook observa nuevamente hacia el pasillo y nota que Taehyung ya no se encuentra allí, lo que quiere decir que muy posiblemente esté en el baño o la habitación. Sin detenerse a pensar en lo extraño que sería el abrir la puerta solo vistiendo sus pantalones y una camisa holgada que el rubio le prestó, se dirige hasta la entrada para tomar la manija con lentitud.

Al abrir, está un joven de cabello azul del otro lado de puerta con rostro totalmente sorprendido al sus miradas cruzar.

Mierda.


😂


-AlHanyG

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro