•08 | El único Jeon que tendré.
Taehyung detesta muchas cosas y personas, pero el número uno lo ocupa este hombre idiota que nació justo para joderle la existencia con su cara de ''Gano mucho dinero dañándole la vida a estudiantes pobres como tú'' Maldito hijo de perra.
-Supongo que no hay nada que hacer, joven Kim—dice rotundamente el hombre, cerrando de golpe la libreta gruesa donde escribía antes de que Taehyung interrumpiera su tranquilidad. La mandíbula del rubio se presiona con fuerza y sus puños a sus costados muestran toda la tensión que intenta mantener estable por la respuesta que no deseaba recibir—tengo muy en cuenta que has optado por una beca completa... Pero existe una lista de espera la cual no puedo ignorar. Todos quieren ese beneficio, créeme, pero no es solo solicitarla y ya... Debes ser estudiado por un profesional por al menos dos trimestres antes de tomar la importante decisión de ser becado.
-Tengo las notas para serlo, tengo todo lo que el plan universitario exige para ser beneficiario—gruñe—he estado esperando por más de dos trimestres, Sr.
-De igual forma debes seguir esperando. El haber solicitado la beca ya teniendo un cupo pago, hace las cosas más lentas. Existen prioridades, joven Kim. Además, para ser tomado en cuenta verdaderamente debes cancelar el monto que debes hasta ahora ¿Lo sabes?—dice con simpleza el hombre encargado en las asignaciones de becas. Taehyung gime contrariado, llevando sus manos a su rostro y ahorrándose las ganas de mandarlo al infierno junto con toda su descendencia. Si tan solo no necesitara optar por esa oportunidad de estudio...—¿Creías que quedarías absuelto de ello? Dentro de poco vas a comenzar el tercer año de ingeniería, y aún tienes vencidos tres trimestres. De no ser porque utilizaste métodos...—observa de arriba abajo el cuerpo del rubio con una mueca de asco que no intenta ocultar— Dudosos... Con el hijo del rector Kim, ya habrías sido expulsado de estas instalaciones.
-No—golpea el escritorio con ambas manos, fijando su mirada desdeñosa en esos anteojos con excesivo aumento que no mejoran en nada su imagen—...Es su problema lo que haga o deje de hacer con ''El hijo del rector'' Que por cierto, se llama Namjoon. Al parecer está muy pendiente de lo que hacen los estudiantes con su vida privada y no lo que rinden en sus estudios... Y para que no quede duda de ello, si, encargado Choi. Namjoon y yo nos acostamos... Y más de una vez—sonríe con mofa, acomodándose para ir a la puerta y salir de ese lugar tirando la madera en el acto—jodido imbécil... Púdrete.
Maldice por los pasillos de la universidad sin encontrar forma de calmarse. Sus manos están temblando, está nervioso. Por supuesto que pensaba que una vez obtuviera la beca la deuda con la universidad quedaría paga, pero al parecer ellos no están dispuestos a perder ni un solo centavo en brindar estudio a las personas.
Sin estar seguro verdaderamente de lo que hará, obtiene el teléfono inteligente de su bolsillo con las mejores intenciones de marcar a su papá y suplicarle que intente enviar nuevamente el dinero que no debía ser gastado en otra cosa que no fuera su universidad, pero una vez más, solo se queda con la vista fija en su número por largos minutos.
Desistiendo luego de analizar los gastos que naturalmente su padre posee en su propia salud, y pagos de universidad. No es justo para él, se supone que ya los trimestres deberían de estar pagos... Pero...Mierda. ¿Cómo fue tan estúpido? Sabía que estaba mal llevar gente desconocida a su apartamento, sabía que no debía drogarse de esa forma, sabía que estaba de más beber de la forma en que lo hacía... Sabía... Pero igual lo hizo y por saber, y no hacer nada, es que robaron todo su dinero y dejaron con una deuda de más de 13 mil dólares que ha mantenido por meses.
13 mil dólares...
Sus ojos se cierran lentamente y decide recostarse de la pared para no caer al suelo. Está agotado mentalmente de tanto pensar qué hacer. Es verdad que ya posee un trabajo que ocupa gran parte de su tiempo, pero ni siquiera es suficiente para comer decentemente durante el mes. Lo que quiere decir que... Debe buscar al menos dos trabajos más para poder costear esa deuda con la universidad. Al menos ahora posee el dinero justo para pagar un trimestre y así ir acortando los ceros que llevan su nombre y apellido.
Pero...
¿Cómo va a conseguir dos trabajos extras? A menos que el día multiplique sus horas, es imposible ocuparse de todo.
...
-Estás tenso, y te ves cansado—las yemas de los dedos de YeonJun masajean sus hombros que ciertamente duelen, es media noche y acaba de llegar de su trabajo, es razonable que este de ese modo, al menos para el azabache—¿Deseas que prepare un té o manzanilla? Estoy seguro de que podrás dormir mejor con ello... También puedo hacerte un masaje si deseas.
Taehyung apenas puede asentir a sus palabras, para que un momento después la calidez de su novio abandone la cama y vaya a preparar lo que antes propuso. Solo ahí es que el rubio se toma la tarea de abrir los ojos y fijarlos en la puerta de su habitación que yace abierta como siempre. Se siente mal. Es el peor del mundo, quizás sí está un poco cansado, pero no es para tanto; lleva mucho tiempo en la misma rutina y de algún modo se ha acostumbrado, su actitud ''Agotada'' Nació desde que giró el pomo de la puerta y vio a YeonJun en la sala rodeados de libros.
Jodidamente había olvidado el ligero detalle de que se quedaría consigo esa noche debido a un trabajo que estaba adelantando mientras él trabajaba. No se trata de que esté evitando estar a solas con él, a fin de cuenta siempre habrá momentos donde hay que demostrar muestras de auténtico cariño. Y claro que existe cariño para YeonJun, solo... Que ahora sabe que no es el cariño que su novio desea recibir de su parte.
Quizás no sea algo de lo cual preocuparse, a fin de cuenta están comenzando y el amor debe construirse entre dos. Pero lo que verdaderamente lo angustia, es que siempre que YeonJun se queda a dormir espera obtener caricias y besos de su parte, y no está mal que sea de eso modo; porque él mismo ha hecho de ello una costumbre, es solo que... Hoy no desea hacerlo. No, mientras el rostro de ese hombre esté en su cabeza como una repetida fotografía que desea olvidar y no puede.
No sabe cuánto tiempo estuvo meditando que es un imbécil insensible que ha recreado sentimientos por el Jeon equivocado, pero antes de darse cuenta ya el suave toque de su novio vuelve, al igual que el delicioso aroma de una manzanilla recién hecha. Antes de siquiera tomar la iniciativa de ir por el humeante contenido en esa taza de tono blanco, su piel se eriza por ese delicado beso que es dejado en su nuca, al estar esta vez boca abajo en la cama. Su instinto encuentra placentero ese contando, al igual que esa mano haciendo círculos sobre su cadera.
Detesta su cuerpo, por supuesto que lo hace. Es consciente de cuán necesitado de contacto está por todos esos meses de abstinencia en los que ha decidido estar, al no querer llevar las cosas demasiado rápido con el azabache. Pero justo ahora que sus labios rosas dejan escapar un débil gemido, todo su sistema indica que es el momento de terminar con toda la espera...
No, no... No quiere, no justo ahora... Pero otro beso es dejado en su cuello, y esa mano ingresa tímidamente por su espalda tocando la suavidad de su piel que comienza a quemar. De apoco, su camiseta es quitada y las caricias y pequeños besos son dejados con la meta de obtener más de esa bella melodía que brotan en forma de jadeos ahogados. Las manos de Taehyung presionan las sábanas, al sentir como esos jugosos labios llegan hasta el borde de su bóxer... Única prenda que impide que la desnudez llegue al contrario.
-Tae... ¿Puedo?—pregunta él, una vez ha subido hasta su mejilla y dejado un par de besos suaves en esa zona. Un claro ''No'' Ondula en Taehyung de forma clara. Una decisiva negación va a salir, pero entonces YeonJun se recuesta un poco más a él y puede percibir su clara erección que anhela más que unos besos y caricias...
Y joder... Mentiría si dijese que no está duro también, su novio es hermoso, muy hermoso y deseable. Pero no puede engañarse a sí mismo, mientras besaba su espalda y mantenía sus ojos cerrados es a otra persona a la que veía... Y eso lo hace sentir de la mierda. No puede hacerlo, no estando confundido.
-Te deseo Tae... No sabes cuánto. Te amo, y sé que tú también me quieres... Concédeme el placer de hacerte el amor—y sus ojos se humedecen; porque nadie en todo ese tiempo que lleva teniendo sexo ocasional, le ha pedido el permiso de hundirse en él con esa sinceridad y voz llena de emociones. Nadie... Le ha pedido hacer el amor—déjame demostrarte que ellos... Ni siquiera ameritan la importancia para quedar en tus recuerdos... Yo, quiero ser el primero en tocar tu cuerpo con amor.
Y ni siquiera el recuerdo de Jungkook es suficiente para competir contra sus propios demonios.
-E-Está bien, YeonJun. Pu-Puedes hacerlo.
Porque a fin de cuenta, eres tú mi novio. El único Jeon que tendré...
―•♡•―
Cuando Taehyung tenía 10 años, su padre le obligó a participar en un concurso de arquitectura infantil con la meta de que entendiera a temprana edad el valor que un arquitecto posee en las líneas de diseño, las diferencias que posee con la ingeniería y cada una de las cosas que ahora mismo no le importan. Lo ganó, claro que lo hizo. Pero esa victoria desencadenó que su padre asumiera que poseía un don, como él lo llamó, para hacer obras magistrales en un futuro, ayudar a la ciudadanía con su conocimiento y ser alguien importante.
El mejor.
Justo ahora quisiera retroceder el tiempo y decirle muy explícitamente a ese niño de 10 años que dejó aflorar su imaginación en una maqueta que por mucho destacó, que no lo hiciera. Que no importara cuán alegre se viera su padre con cada lección y ayuda que brindaba, que no valían demasiado esas sonrisas, si después de varios años sería impuesto los estudios que no deseaba tomar.
Se dio cuenta de ello a los 15 años. Una edad difícil, por supuesto, en la cual nunca tuvo un trato suave o cariños que le hicieran sentir querido de parte de su progenitor; eso no quiere decir que el hombre no lo quisiera, a fin de cuenta era su hijo, es solo que... Nunca fue un individuo dado a las demostraciones de afecto. Ello, ayudó que la cercanía entre ambos fuera mínima, casi nula. Lo máximo que podía recibir de Soo, su padre, era un elogio por sus méritos educativos y una tarjeta de cumpleaños comprada en alguna tienda con unas felicitaciones en letra cursiva. Siempre lo mismo.
''Feliz cumpleaños, Taehyung. Serás exitoso''
Aún las guarda en una caja de zapatos que está en algún rincón del pequeño armario que posee. Aún las lee cuando siente que no puede más con la carrera, no porque sea demasiado para él, sino más bien cuando no halla deseos verdaderos de pasar cinco años de su vida aprendiendo cosas que no lo llenan como persona. Quiere reír y terminar llorando. Jungkook tenía razón... ''¿Y tú? ¿Tus metas? ¿Tus sueños?''
No importan.
De esa forma lo sintió a los 15 años, cuando su padre en una cena que pretendía ser como todas las demás lo confirmó. ''Serás el mejor ingeniero, no puedo esperar para verte recogiendo tu título y dando el mejor discurso en el podio. Sé que lo harás, serás exitoso, el mejor... El mejor ingeniero'' Sus ojos se llenaron de lágrimas ese día mientras comía su cena, al encontrar verdaderamente asfixiante el orgullo de su padre en cada una de sus palabras, el brillar de sus ojos y esa sonrisa llena de alegría que nunca recibió...
Si no estudio eso... No volveré a observar esa reacción de mi parte ¿Verdad?
Fue lo que pensó mientras lloraba en su habitación durante toda la noche, en ese tipo de momentos, deseaba con todas sus fuerzas el haber tenido una madre que lo sostuviera y peleara por él como una fiera. Pero no fue así... Él mismo tuvo que aprender a defender sus emociones, incluso, contra sí mismo. Justo como ahora.
-Por favor... Dime que no te estás emborrachando a causa de ese hombre—pregunta finalmente Jimin, después de ver como Taehyung bebe de un solo trago su Vodka Devil's Spring, que gracias al cielo, el barman no permitió que lo tomara solo. Al no recibir más que un gruñido de su parte, simplemente niega y suelta un suspiro exasperado al quedar en medio de todos los problemas amorosos de su mejor amigo. Mejor dicho, todos los problemas ''De cama'' De su mejor amigo. Pero claro, esto es totalmente diferente ¿No? Porque no recordaba cuándo fue la última vez que lo llamó para emborracharse cuando se supone debería estar trabajando—Tae... Para, ya estás lo suficientemente borracho...-
Trata inútilmente de arrebatarle el trago, pero el rubio es mucho más rápido al deslizar el líquido con sabor cítrico por su garganta de un solo movimiento. El hombre que está del otro lado de la barra, simplemente aparta el vaso y cierra el ciclo de bebidas para el rubio con una solo mirada que Jimin le da en modo de advertencia.
Por dios, llevan ahí un par de horas y puede estar seguro de que su estúpido amigo ha tomado más de dos botella entre pequeños shot. Al principio solo le pareció que sería buena idea que despejara su mente, pero después de los primeros diez tragos que fueron consumidos en menos de 15 minutos, supo que no solo trataba de despejar su mente. Su meta era quedar en coma etílico, y él fue tan estúpido de ignorarlo. El peliazul se alarma completamente cuando la frente de Taehyung va contra la madera y sus ojos perdidos se fijan como pueden en el girar de sus zapatos blancos.
Si, está lo suficientemente borracho como para centrarse en algo más que el girar de las cosas. Puede oír la voz de Jimin llamarlo y preguntarle si está bien, puede sentir su toque a lo largo de su espalda y entre su cabello, sin embargo, no es más que un pequeño cosquilleo que no lo hace sentir cálido o bien. Quiere tomar más a pesar que está a punto de perder la consciencia, quiere hacerlo, para olvidar lo que hizo anoche...
Esas caricias, esos besos, esa humedad... No... No quiere pensar en ello. No desea rememorar los gemidos o el sonido de sus pieles chocar. No desea evocar lo que sucedió después de conseguir un orgasmo; no quiere repasar en esos ojos sorprendidos, ni en el temblar de sus labios al pedirle que lo dejase solo una vez todo acabó, al verse incapaz de mantener los sollozos para sí mismo. Es una persona horrible.
Su mundo gira cuando es puesto de pie por dos personas largo rato después, lejanamente puede reconocer el cabello azul de Jimin y un aliento mentolado muy cerca de su rostro que le susurra que todo estará bien. Las luces neón moradas lo hace sentir mucho más mareado, el olor a sudor y cuerpos pegajosos que se encuentra de por medio de su intento de caminata, hacen que las arqueadas monopolicen su atención por los segundos que tardan en llegar afuera.
El aire de madrugada golpea su rostro que ahora es bañado por esas lágrimas de las cuales estuvo huyendo desde hace demasiadas horas. Su cabeza cae hacia atrás y puede observar como puntos difusos las que sabe son las estrellas moverse de un lado a otro. Un sollozo se escapa al recordar a Jungkook... Luego a YeonJun y otra vez a Jungkook. Odia su vida, odia sus decisiones, odia los rumores... Pero sobre todo, odia a Jeon Jungkook por haber llegado a joder su cabeza.
-Tranquilo... Todo estará bien, tae. Solo duerme—pide ese lejana voz que tan bien recuerda, y ya luego no hay nada.
-AlHanyG
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