•07| Ni siquiera por tu pasado.
-Oye—ella se dirige a Jungkook ahora—espero que no sea mucho el dinero que pagarás por él, con tal, suele hacerlo gratis por ahí. Por cierto, cuidado con alguna enfermedad, Sr. Este chico posee el más grande historial... Ya sabe—insinúa—Muchos penes en ese agujero. Pero ¿Sabe qué? Espero pueda pagar aunque sea el 10% del semestre con una solo follada, mire que escuché que falta poco para que le suspendan el semestre por mala paga...-
La va a matar... Al menos, esas son sus intenciones al abrir la puerta e intentar salir para ponerla en su lugar, más los dígitos de Jungkook se lo impiden al hundirse en la piel de su brazo deteniendo que continúe con sus intenciones. Un segundo después, es traído de nuevo a su asiento y el carro es arrancado dejando una larga estela en el asfalto debido a los cauchos. Su respiración es errática, ni siquiera sabe en qué momento las lágrimas comenzaron abandonar sus parpados, solo es consciente de ello, cuando caen completamente libre por sus mejillas hasta perderse entre su cuello y ropa.
-L-Lo siento... Lo lamento—pide Taehyung en voz ahogada, anhelando bajar de ese coche que lo hace sentir asfixiado. Otra vez se apodera de su ser esa sensación de pánico que lo lleva una y otra vez a encerrarse en un cubilo a llorar debido a esos errores que lo persiguen a toda hora. Quiere morirse. Sabe que debió cambiarse de universidad, sabía que debía hacerlo, pero fue testarudo y creyó que podría vivir entre los rumores... ¿Y ahora qué perspectiva tendrá Jeon de él? ¿Decepción? ¿Lástima? ¿Odio? Sus pulmones comienzan a doler—D-Detenga el auto... Por favor...— solicita tembloroso, tratando de controlar esa fea sensación en su cuerpo. Jeon no lo hace—por favor...—Taehyung lleva por primera vez sus ojos llorosos a él, y nota como golpea repetidas veces su mejilla con la lengua en una acción que aparenta molestia—por favor...
De un movimiento bastante brusco, hace lo solicitado por Taehyung y termina estacionandose cerca de una acera unas cuantas calles por delante de la universidad. El rubio toma con demasiada fuerza el libro que descansa sobre muslos ante el movimiento tosco del auto, limpiando de forma temblorosa las lágrimas con el dorso de su mano. ¿Qué sigue? No sabe qué debe decir. ¿Solo se baja después de una disculpa? ¿Lo mira? ¿Lo ignora? ¿Qué? No entiende.
-Lo lamento—susurra sin poder aguantar el llanto que viene en acompañamiento—lamento que haya tenido que escuchar e-eso... Lo siento tanto Sr. Jeon—y en serio lo siente. Sin poder darle siquiera una mirada, toma la manilla de la puerta con claras intenciones de bajar y así poder huir a ser miserable en la soledad de su casa. Pero al intentar abrir, cae en cuenta que la misma posee el seguro.
Gira dudoso hacia Jeon, notando sus ojos fijos en el volante de cuero mientras su ceño yace fruncido profundamente.
-¿Es cierto eso?—pregunta de repente, volteando a la dirección de un Taehyung que lo observa lleno de terror. No le gusta lo que identifica. ¿Por qué lo mira como si esperara algún tipo de agresión o insulto? ¿Por qué se ve tan vulnerable? ¿Por qué comienza a nacer en él la necesidad de tomarlo y consolarlo?—Ella... ¿Solo dijo eso porque te metiste con su novio? O...-
-No me prostituyo—corta rápidamente, entendiendo la siguiente pregunta que no desea escuchar. No de él—no lo hago, lo juro. N-No tiene que creerme... No tiene que hacerlo, tampoco le pediré que lo haga. S-Solo lamento si en algún momento creyó que era alguien diferente. Y-Yo... Solo déjeme salir, por favor. Solo déjeme ir—implora, achicándose en su lugar.
-¿YeonJun sabe todo eso?—ignora su petición.
-Él lo sabe... Él sabe que era una zorra... Lo sabe y aún así m-me aceptó—su voz se rompe un poco más que antes. Sabe que Jungkook posiblemente le pedirá que se aleje de su hijo, quizás hasta le ofrezca dinero para quitarlo del medio y está bien, él lo merece. Una persona tan mierda, egoísta y malnacida como él merece el odio de la persona que se ha ganado un lugar estúpido en su ser. No puede ser cierto... ¿Por qué justo tú?—entiendo si quiere que me aleje de Yeon... Pero...-
-Jamás pediría algo como eso—chasquea la lengua—Sigues pensando que soy una mala persona, Taehyung— Su voz sale rasposa y molesta hasta donde el chico puede reconocer. Pero incluso así, puede identificar la sinceridad en ella. Con un movimiento suave de mano, prende el auto y comienza andar esta vez con cautela—Esto no ha pasado—pronuncia al fin—te llevaré a donde mi hijo, y... Por dios, deja de llorar. He descubierto que no me gusta que lo hagas—farfulla entre dientes con pesar—Aún no me conoces, jamás pediría algo tan egoísta como que te alejes de él. YeonJun ya no es un niño y debe de saber lo que quiere. Aparte, el pasado es parte importante de uno mismo... Y creo que tú has podido aprender las lecciones que te da la vida con ayuda de las experiencias.
-He aprendido... Lo he hecho, Sr. Jeon. P-Pero... Esa insinuación... Ella se creó una imagen errónea de usted por mi culpa... Lo siento tanto—se mortifica. Jungkook apenas es que cae en cuenta de aquello, claro, estaba más preocupado en hallar la forma de hacer que el llanto de ese rubio demasiado deslumbrante se apaciguara aunque sea un poco. Tonto.
-¿Qué importa? Déjalo. Lo que las personas opinen de mí, me tiene sin cuidado. Es cierto que me incomoda un poco que creyera que soy un viejo verde que compra sexo de un universitario lindo, si... —admite con una mueca. ¿En serio le acaba de decir lindo? Por suerte, Taehyung está muy sumergido en intentar parar sus lágrimas que pasa por alto ese pequeño detalle—...Pero eso no va a interferir en mi vida. En cambio, ya deja de llorar—pide por segunda vez. Con cuidado, despega una mano del volante y la coloca sobre el cabello del chico con demasiada suavidad. Vaya, sus cabellos son tan suaves que incitan a hundir mis dedos entre ellos. Ante tal pensamiento, retira su extremidad con cuidado y la deja descansar sobre el cuero del volante nuevamente. ¿Qué estás pensando Jeon Jungkook?—...Creo que sigues siendo la misma persona que entró a mi despacho con ganas de aprender... Con un corazón sincero, y palabras sabias. Eso no cambiará ni siquiera por tu pasado...
Eso no cambiará ni siquiera por tu pasado...
Ni siquiera por tu pasado...
-¿Taehyung, amor?—el tacto de YeonJun en su mejilla lo hace despertar de la ensoñación que esas palabras causaron. Desde hace más de tres horas que se encuentra con su novio en la privacidad de su habitación, lugar que por supuesto, si no fuese por la salud del menor, no estaría pisando—Desde que llegaste estás un poco extraño... ¿Papá te dijo algo?
- El Sr. Jeon conoció a Lindsey—informa sin rodeos.
-¿Qué?—el azabache se aleja un poco del cuerpo de Taehyung para identificar el martirio en sus rasgos. Sabe cuán afectado puede ser el ánimo del rubio debido aquella mujer que le ha hecho la vida imposible desde que estuvo con el que era su novio—¿A papá? Pero...-
-Ella creyó que tu papá era alguien... Que estaba comprando sexo de mi parte—sus ojos cristalizados se elevan de ese cojín gamuzado de color marrón, a los ojitos sorprendidos de YeonJun. Taehyung es...—lamento hacer que la gente crea algo así de la persona que admiras, Yeonie. E-En serio lamento que mis errores estén manchando la reputación de tu padre, la tuya... La de tu familia.
Taehyung es... El chico delicado que trata contra todo pronóstico ser fuerte. La persona que por más dificultades que ha experimentado en un ambiente hostil, ha podido superar y avanzar por su propia cuenta. Taehyung es... El hombre que ha decidido amar por sobre todas las cosas, sin importar los dilemas que su relación ha desatado en sus escasos meses de estar juntos.
-No te disculpes por algo como eso ¿Está bien?—consuela, quitando de sus mejillas esas gotas que tan mal le quedan—No es tu culpa lo que la gente le dé la gana de pensar sobre ti, Tae. Te lo he dicho muchas veces... No me importa lo que ellos consideren, siempre y cuando, tú tengas la mejor opinión de ti mismo—envuelve su cuerpo con ambos brazos, y deja un beso sobre su cabello con cariño—te amo, amor. En serio te amo.
-Lo siento...-
Y ese simple lo siento encierra más cosas de las que YeonJun pudo identificar entre esos pequeños sollozos que aumentan de volumen con el paso de los minutos. Era un: Lo siento por no sentir exactamente lo mismo. Lo siento por hacerte esperar más de lo que yo mismo soy capaz de dar. Lo siento por engañarte y seguir aquí... A pesar de que mereces a alguien que complemente lo oscuro de tus ojos con el brillar de su mirada al verte, y así, crear el más hermoso universo juntos.
Lo siento por ver a la persona más sagrada para ti, de una forma que no debía.
Eso, definitivamente es lo que más siente, y sabe muy bien, que también será lo que YeonJun le lastime más. En ese momento jura que jamás saldrán de sus labios en formas de palabras esas verdades oscuras y llenas de dolor; porque más allá del deseo descomunal por consumir lo que Jeon Jungkook representa, está el bienestar de otros, y su propia estabilidad mental.
Definitivamente YeonJun no merece que sus ojos estén fijos en ese hombre elegante, y de mandíbula fuerte que es la versión más hermosa del hombre que ha estado esperando.
Pero... ¿Qué es lo que merece Kim Taehyung entonces?
...
-Y... Hemos llegado—anuncia Jungkook, una vez el auto se detiene frente la construcción que Taehyung dio como dirección de su hogar. No siendo más que unos edificios bastantes alejados y sencillos, que conforman una pequeña comunidad de tres torres. Los ojitos tristes del rubio siguen fijos en el golpear de las pequeñas gotas contra el cristal de la ventana, pese a que sabe que debe bajar y terminar con sus pensamientos.
Pero en estos minutos que ha durado el viaje, ha llegado a la conclusión que el mundo aborrece su existencia. ¿Cómo no pensarlo? Si por culpa de la lluvia no pudo tomar el autobús, y nuevamente se halla ahí, sintiendo más de lo que debería por un hombre heterosexual que es casado. CASADO. Mierda, está perdido.
-Taehyung...—el roce que recibe en su hombro por parte del azabache lo hace achicarse y esconder más la mirada. No me toques, por favor— sé que quizás fue muy bochornoso lo que pasó en la tarde, pero... Hablaba en serio cuando dije que podíamos olvidarlo. Equivocarse es parte de la vida, sólo espero que hayas aprendido de ello—asegura con voz suave.
-¿Podría pedirle un favor, Sr. Jeon?
-¿Qué es?
-No le diga a la Sra. Ji Woo lo que sucedió hoy. Sé que no tengo derecho a pedirle algo como eso... Y que quizás no desee guardar algo tan importante de ella... Pero no quisiera que me odiara—un sonoro suspiro de parte de Jungkook le hace hundirse más en su lugar. Sin embargo, sabe que ese no es el verdadero motivo detrás de esa petición. Él sólo no desea que esa mujer de gran belleza, y que goza del beneficio de poseer lo que anhela, sienta algún tipo de lástima por él. Por el chico que todos creen que se prostituye por unos billetes—por favor.
-No voy a mencionar nada, Taehyung. Y no porque me lo estés pidiendo, lo haré porque no es nuestro problema ¿Está bien? Solo, por favor cuida de YeonJun. En serio quiero apoyarlos en lo que pueda, él es mi único hijo y quiero que sea feliz.
-Yo... No podría dañarlo, Sr. Jeon. Si es a lo que se refiere con ello— afirma con la cabeza gacha, y unas grandes ganas de lanzarse por un precipicio y morir—¿Cómo dañar a la única persona que me vio a mí, y no a la zorra que todo el mundo observa? Seri...-
-Deja de llamarte así—los grandes ojos de Taehyung vislumbran con sorpresa los oscuros de Jungkook, que puede contemplan con demasiada claridad debido a los dedos que presionan su mentón con fuerza moderada, impiden que aparte su atención de ellos. No, no, no... No debería de sonrojarse por solo sentir las yemas de sus dedos hundiendo la piel de su rostro. No debería de latir su corazón con tanta velocidad solo por eso... No debería—...Creo que tú más que nadie debe dejar la autocondenación, Kim. Recuerda que el cambio comienza por uno mismo... Y si tú das por sentado los rumores, temo que nada va a cambiar.
-S-Sr...
-Yo también te veo de forma diferente—susurra apenas, fijándose con demasiada atención en sus rasgos tan bendecidos por los artistas que lo concibieron. Sus dedos que empiezan a percibir lo cálido de su piel, poco a poco van abandonando su lugar, y quedando fuera de escena al sentir una emoción demasiado errónea para ser dirigida a ese chico—yo también puedo ver al verdadero Kim Taehyung bajo todos esos temores que intentas disimular.
Cállate...
- No solo las personas con largo trayecto otorgan conocimiento—asegura. ¿Qué acaba de sentir? ¿Qué...?— Yo también puedo aprender de ti, Taehyung. Yo...-
-Debo irme—dice enseguida, llevando su mano a la manija de la puerta para salir y así poder romper el contacto visual. Sin embargo, antes de poder hacerlo se gira nuevamente a Jungkook y ve con terror su rostro. Su hermoso rostro—...No diga esas cosas, por favor. No lo haga, Sr. Jeon—y se va.
La figura delgada y con deslumbrante cabello rubio que camina bajo la lluvia con demasiada lentitud, casi como si no fuera obvio que intenta esconder sus lágrimas con la infinitas gotas heladas, le hace estremecer.
Jungkook pudo haberlo detenido, pudo haberlo reprendido por ser descuidado y utilizar eso como excusa para no dejarlo ir de ese modo, pero al mirarlo alejarse, entiende que quizás ese ''No lo haga, Sr. Jeon'' Se refería exactamente a eso. A evitar que la familiaridad entre ellos crezca mucho más.
-Yo quiero aprender de ti—susurra, con una medio sonrisa confundida—¿Qué estoy haciendo? ¿Qué?
-AlHanyG
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