•01 | Reglas.
¿Alguien se puede enamorar de una persona que frente el mundo es lo más cercano a una basura...?
Eso es lo que se pregunta Taehyung cada vez que sus pensamientos tienen tiempo de perderse y volar lejos, al menos, cuando las noches son demasiadas oscuras y frías como para poder evitar sentirse una completa mierda. Pero justo ahora que camina majestuosamente por el pasillo de la universidad como lo haría la gran Olive Penderghast siguiendo los pasos de Hester Prynne, con su gran A roja en su pecho llevada como una extremidad más de su cuerpo, no puede detenerse a torturarse con lo que hubiese sido maravilloso evitar en su vida.
Aunque no desea llamar la atención, muchas chicas y chicos lo siguen con la mirada a donde sea que se mueva gracias a su figura completamente envidiable.
Bueno, quizás su exuberante belleza sea una de las causas de que lo miren más de lo deseado, pero sin duda el odio que le profesan cada vez que pasa frente a ciertas personas, es casi palpable, siendo ese el segundo motivo más cercano a la atención recibida ¿Y cómo no? Si Kim Taehyung es la zorra de la facultad de ingeniería; amado por los chicos que pasaron por su cama y quedaron fascinados por su sexo, y odiado por las ex – novias de todos esos estúpidos que creyeron que por una follada tendrían un pedazo más grande de Kim Taehyung.
Cosa, que por supuesto no iba a suceder ni en los mejores de sus sueños. Él no repite sexo con nadie, sin excepción. Porque si, es una zorra de lo peor. ¿Pero qué derecho tiene la gente de reprocharle algo? Todo el mundo en este momento de la humanidad puede vivir su vida de la forma en que mejor le parezca. Por este pensar, es que desde que descubrió que nadie está dispuesto a darle más que una follada rápida, se limitó a fornicar con quien le guste sin pensar mucho más allá del momento.
Por los miles de inconvenientes (Novias locas de sus fugaces polvos) Es que ha tenido que hacer ciertas reglas para auto limitarse, y que todo en su mundo esté en un equilibrio perfecto:
✓Olvidarse del amor.
✓No jugar/ilusionar a nadie.
✓ Follar y siempre utilizar protección.
✓ No aprovecharse de los enamoramientos de personas buenas.
✓ No, y bajo ninguna circunstancia, meterse en relaciones establecidas.
Esa última regla se vio en la obligación de incluirla cuando un estúpido (Que ahora es un hijo de perra que detesta) mintiera sobre estar soltero y ''Lindsey'' Una estudiante de leyes y novia del personaje en cuestión, se convirtiera en su peor pesadilla hace algunos meses atrás. Para su total defensa, él realmente no tenía conocimiento que dicha relación existiese, pero eso no lo salvó de un vaso de jugo de mora sobre su cabello, una cachetada que terminó rasguñando su perfecta piel, y un escándalo que le dio toda la vuelta a la universidad en tan solo minutos.
Luego de esa espantosa experiencia, follar con emparejados en un claro ''NO'' en su vocabulario diario.
En fin, a veces recordar todo lo que ha tenido que pasar por culpa de sus malas decisiones, es una buena forma de distracción mientras anda entre las víboras que quieren clavarle una daga por la espalda. Luego de un largo suspiro, entra al baño de hombres para verificar su maquillaje, lentes de contactos azules, que por supuesto, le hacen ver mucho más hermoso de lo que normalmente es, y su cabello rubio que tiene pequeños rizos en las puntas.
Un segundo después, un tipo que es primera vez ve, sale de unos de los cubículos y se coloca a su lado para lavar sus manos. Su garganta pasa saliva. Puede percibir con tanta claridad como el muchacho se lo come con los ojos, que por un momento el temor de que nuevamente lo ataquen y obliguen prácticamente a tener sexo, ocurra otra vez. Personas como él que son catalogadas como putas, son esas que son más propensas a ser agredidas por su ''Naturaleza fácil''.
Definitivamente la gente es estúpida. Que le guste el sexo no significa que los demás puedan imponer cuándo o quién tenerlo; esa no se es una decisión de alguien más, es su propia disposición el aceptar o no. Por ello, cuando el chico abandona el baño luego de decirle que lindo culo se gasta, es un gran alivio para él.
Sus manos se posan con rapidez sobre el lavabo para poder mantenerse de pie, y su mirada cansada se aleja de su reflejo. Suspira sonoramente por quinta vez en los últimos 30 minutos, y delibera una vez más en la posibilidad de cambiarse de universidad. Es completamente agotador que todos tengan expectativas de follarlo a diario. Al principio se sentía tan destrozado internamente que disfrutaba acostarse con el primero que lo volteaba a ver, el alcohol e incluso algunas drogas lo hacían divertido, no le importaba una mierda nada a su alrededor, ya que él no le importó a nadie cuando lo utilizaron y se burlaron de sus sentimientos tan cruelmente.
Pero toda esa vida de fiestas y sexo dejó de importarle cuando su papá casi muere de un infarto hace siete meses atrás. Si, el darse cuenta que su progenitor se estaba partiendo la espalda para pagar su carrera, mientras él solo se preocupaba de hacer cada vez más grande el rumor de zorra, le pareció una doble moral demasiado grande para poder cargarla. Poco a poco fue dejando las fiestas, las drogas, el cigarrillo y solo follaba una o dos veces por mes con algún desconocido que encontraba en las esporádicas discotecas que asistía.
Sin duda lo que más le llegó a afectar luego de detenerse y observar todo sus errores, era la impresión que se llevaría su padre si descubriera que más de 50 personas han pasado por su cama. Tiembla de tan solo especular su reacción, la decepción, el asco y rechazo serian lo primero, luego de ello está seguro que un nuevo infarto lo terminaría de matar, y todo sería su culpa. Entonces ese fue el momento preciso en el que comenzó a cuestionarse ¿Qué debo hacer para corregir esto?
Pero...
¿Acaso era posible cambiar algo ahora? Todos tienen una clara apreciación de él, y aunque ya no follara con nadie de la universidad, la fama de ser el más fácil de la facultad de ingeniería permanecerá por el tiempo que estuviera allí. Odia en lo que se ha convertido. Odia no haber pensado un poco más las cosas. Odia tantas situaciones que no valen la pena detestar; porque solo es tiempo perdido, nada va a cambiar el hecho de que su imagen está distorsionada, nadie lo va amar... Porque nadie amaría a una zorra que se ha acostado con más chicos de los que puede recordar.
Entonces el arrepentimiento llega con lágrimas que a veces no puede contener, terminando oculto en ese cubículo al fondo del baño, donde tiene que romper sus labios solo para que los sollozos no salgan de forma tan audible al sentirse completamente miserable. La única forma de huir un poco de esa situación, es hundiéndose en los libros que tanto llegó a odiar en su momento.
Porque si, no le gusta la ingeniería. La estudia debido a que su padre así lo tenía planeado desde su nacimiento. En cambio, Taehyung ama la literatura con todo su corazón. Él solo desearía vivir en el exilio en alguna parte de escocia y estar rodeado de miles de libros. Pero ese pensamiento es utópico. Así que luego de su dosis de lágrimas diarias, acomoda su maquillaje lo mejor posible y siembra una gran sonrisa en su rostro como muestra de que nada le afecta.
Esa es la verdadera vida de Kim Taehyung. Una de la cual quiere huir. Una donde la fama de ser lo que fue, lo abruma e impide que alguien lo ame, tal cual como deseó en algún momento hace años atrás...
―•♡•―
Taehyung camina de vuelta a la facultad luego de haber tirado la basura sobrante de las maquetas proyecto que les tocó realizar en conjunto con una clase un año más avanzada de arquitectura. Pese a querer entrar lo más rápido posible para así poder repasar un poco más la próxima materia, se detiene abruptamente al poder distinguir con demasiada claridad los chillidos atormentados, de lo que según él, son unos gatos.
Bueno, no es como si estuviera seguro de qué clase de animal son ya que lo único de lo cual puede estar seguro es que esos chillidos son bastantes agónicos. Sin poder con la curiosidad que se le fue otorgada desde su nacimiento, ve por detrás del bote de basura oxidado y distingue una cajita con tres pelotitas de carne de diferentes colores ser aplastados por una de la bolsas que él acaba de lanzar.
-¡Santa mierda!—exclama con sus ojos saliéndose de sus cuencas. Tan rápido como dan sus piernas, se acerca a la pequeña cajita lleno de horror y lanza a un lado la bolsa para al fin oír más fuertemente los chillidos desgarradores de los pequeños animales. Su corazón se parte. Son tan chiquitos que apenas y se le puede notar el pelo que cubre su diminuto cuerpecito—ah, pobrecitos. Los abandonaron aquí a su suerte...—comenta con tristeza. No lo entiende, ¿Cómo puede haber personas tan desalmadas?
Sus dedos largos tocan con cuidado a uno de color negro que es el que menos chilla de los tres, y el que se mueve con más esperanzas de poder andar. Lo que ese tipo de situaciones ocasionan en Taehyung es desolador. No hay, no existe una película de animalitos que no lo deje llorando por días, y el tener que vivir el abandono de seres tan pequeñitos en carne propia casi le hace querer echarse a llorar.
-Quieres vivir ¿Verdad?—cuestiona al gatito menos llorón. Sus ojos se posan en los otros dos que a diferencia del primero, chillán bastante fuerte y casi no se mueven al ser mucho más pequeños—¿Qué hago?—se cuestiona, mordiendo su dedo en busca de alguna rápida solución. Rotundamente se siente incapaz de dejarlos solos en este lugar propensos a que otra bolsa de basura, mucho más pesada que la que lanzó él, pueda aplastarlos.
Además... ¿Cómo van a sobrevivir sin comida? Ellos están tan chiquititos que no pueden valerse por sí mismos, ¿Y si llueve? Se podrían enfermar y morir. Taehyung no podría seguir con la culpa de saber que dejó a su suerte a tres gatitos que no pidieron nacer, así que entre rápidos pasos, pidió una inyectadora en la enfermería –que si no fuera por sus encantos no la hubiese conseguido- y compró una leche sin lactosa en la máquina expendedora más cercana, para así terminar faltando a clase por preferir alimentar a cada uno de los pequeños mininos con paciencia.
A pesar de saber que no puede darles un hogar a los tres pequeños por razones económicas, decide rápidamente llevarlos a su casa y al otro día dejarlos en alguna pensión de animalitos donde pudiesen ser adoptados y felices. Si, pese a su pasado escabroso lleno de errores, él, tiene el corazón más bondadoso que cualquiera otra persona puede poseer. Corazón listo para amar a ese ''Alguien'' que ha buscado con desesperación, y que hasta entonces, no puede hallar; Porque en este mundo no existe nadie hecho a su medida, nadie que le puede extender una mano y ayudarlo a salir de su propio asqueroso mundo turbio.
-Yo también quiero vivir siendo feliz, pequeño. Yo les daré la oportunidad de que crezcan como gatos alegres...—asegura.
―•♡•―
No pudo dejar ir a los gatos.
Se quiere golpear. Se supone que al día siguiente de encontrarlos lo dejaría en una pensión de animales, y ya han pasado dos semanas con ellos en su casa. ¡Dos semanas! No lo puede creer, ¿Qué está pasando con él? Ha gastado dinero en comida y algunas vacunas que pueden hacer de ellos animales sanos, en pocas palabras, su comida del mes se ha visto disminuida por la crianza de tres pequeños gatos. ¡Es que no se siente en la capacidad de dejarlos en ese lugar y seguir su vida como si nada! ¿Y si no le dan comida? ¿Si nadie los adoptan? ¿Qué pasa si son maltratados? Sabe que estas solo son excusas para justificar su apego a los animales, pero realmente estas preguntas no lo dejan dormir por las noches.
-...No te dejan de mirar—el comentario de Jimin lo saca de sus gatunos pensamientos, por fin pudiendo centrar su atención en su cachetón amigo que come de su bandeja de alimentos con tranquilidad. Al no comprender muy bien a lo que se refiere con eso, eleva una de sus cejas en busca de mayor explicación. El de cabello azul no puede evitar colocar los ojos en blanco ¿Con quién estuvo hablando la última hora? ¿Con la pared?—ya te lo he repetido mil veces... No vayas a voltear—pide de antemano, conociendo mejor que nadie a Taehyung—a tu derecha está YeonJun, y por más que trate de disimular, no te quita los ojos de encima. Ah, es tan tierno.
-¿Quién?
-YeonJun—repite otra vez como si fuera más que claro de quién se trata. Ante la mueca de duda que no se quita de su amigo, suspira sonoramente. Claro, había olvidado que Taehyung no nota a las personas que no generan ningún tipo de alteración en su vida, y este chico en particular, es famoso por pasar desapercibido—Por dios, Tae. Estudia con nosotros y no sabes quién es... ¿Podrías explicarme eso? YeonJun... El chico extremadamente tierno que se sienta detrás de Mingyu y al lado de Vernon... Jeon... Si, Jeon YeonJun.
-Jeon... Jeon... Jeon—hace memoria por unos cuantos segundos— ¡Ah! sí, sí... Tienes razón, el chico que me superó en topografía ¿No? Si, ya logro ubicar su rostro—recuerda. Pese a ese descubrimiento, Taehyung simplemente continúa comiendo como si el ''No te deja de mirar'' No significa nada. Al notar la decepción en el expresivo rostro de su mayor, deja los palillos a medio camino para descubrir el por qué de su mala cara —¿Qué?
-¿No dirás nada?
-¿Debería hacerlo?
-Te está mirando...
-¿Muchos lo hacen..?
-Tienes razón. Rectifico. Te está lanzando corazones voladores con sus hermosos ojos negros, Tae—casi que chilla como colegial enamorado al pronunciar aquello. Si Taehyung no fuera su amigo y lo conociera bien, posiblemente se apartaría lentamente para que su desbordante entusiasmo no se le pegara—¿Sabes que él es uno de los chicos más callados y lindos de la clase? ¿No? Pues sí, es el más cute de todo la sección, y hay rumores por ahí que dicen que todavía es virgen—eso último lo susurra solo para él—¿Sabes lo que significa eso?
-No, realmente no sé qué significa, y tampoco me interesa—sigue con su comida sin siquiera prestar o dar relevancia. ¿Rumores? ¿En serio? ¡Ya suficiente tiene con sus propios chismes, como para creer en los de alguien más!— Aparte, no es nada bonito que alguien esté conversando sobre tu vida sexual ¿Acaso no tienes suficiente con la mía?—cuestiona con seriedad.
-¡Tae!—chilla con un mohín.
-Mierda, ¿Qué? ¿Qué quieres de mí, Jimin?
-Que él podría ser el chico— sugiere —ya sabes.... El que tanto estuviste buscando...
-Pff... ¿Qué te fumaste esta mañana? Sabes que nadie me toma en serio, eso jamás va a pasar. Incluso, ¿Olvidaste las reglas? Olvidarse del amor, no jugar/ilusionar a nadie, no aprovecharse de los enamoramientos de personas buenas...
-Tus reglas se pueden ir al infierno juntito al diablo, Tae—dice molesto, inflando sus mofletes con ternura—No puedes condicionarte a eso, desde hace más de un mes que nadie visita allá abajo. No eres el mismo, y eso me hace feliz. Por favor... Date una oportunidad de dejar atrás tus equivocaciones. Jamás sabrás si alguien dará algo por ti, si nunca permites que lo intenten ¿No crees?
-Nadie lo suficientemente bueno daría algo por alguien como yo—concluye sin ganas de seguir en el mismo tema. Sin querer, voltea su mirada a la dirección donde está el joven del cual Jimin habla, y en seguida nota como este azabache gira su rostro a otro lado completamente sonrojado. Vaya, jamás lo había notado. En serio es lindo—por cierto, ¿Quieres adoptar un gato?—pregunta una vez deja en segundo plano la presencia del Jeon.
-Eres un estúpido, ¿Te lo he dicho?
-Muchas veces...
―•♡•―
-Y-Yo quiero adoptar un gato—son las palabras que hacen que los hermosos labios de Taehyung se entreabren repetidas veces. El rubio solo puede mantener sus ojos fijos en el pelinegro apenado frente él, que está haciendo su mejor esfuerzo para verse relajado, cosa en la cual está fracasando olímpicamente. Vaya, Taehyung definitivamente eso no se lo esperaba. Lueguito mataría a Jimin; porque está más que seguro que sus manos gorditas están entrometidas en esto. Oh, vamos. ¿Acaso es casual que dos días después de haberle propuesto adoptar un gato, llegara este chico con apellido Jeon frente él y se lo pidiera? No, claro que no—¿Todavía tienes alguno?—pregunta ante el silencio del otro.
-¿Es en serio?—cuestiona. Bueno, no está de más si de verdad lo quiere acoger bajo su cuidado. Lo mucho que sabe de moda le indica que esa chaqueta es de marca, al igual que el resto de su ropa. Sin contar que tiene auto –dato dado por Jimin, por supuesto- cosas que le pueden dar garantía que podrá darle comida y una buena vida a cualquiera de sus criaturas—¿Tienes experiencia?—indaga cruzándose de brazos.
-¿E-Experiencia?
-Criando un gato—aclara, alzando una ceja un tanto divertido por el rostro perdido del otro. Jimin no se equivocó, este niñito Jeon verdaderamente es súper tierno. Sus rasgos son... Inquietantes—ya sabes... Estando al pendiente de sus comidas, vacunas y esas cosas.
-Ah... Eso. No, hace mucho tuve un pez y vivió una vida bastante feliz hasta que por azares del destino terminó en el retret..—Carraspea un poco la garganta sintiéndose estúpido—es decir, no, nunca he tenido un gato. Pero si me permites adoptarlo, juro que haré todo lo posible para que tenga un buen hogar, comida, agua, un lugar donde dormir, juguetes de un ratón, pelotas de estambre y...
-Entiendo, entiendo—lo detiene. Aunque no quisiera, la sonrisa que inunda sus labios es tan grande y sincera, que no puede ocultar la repentina alegría que ese chico le está haciendo sentir—te dejaré adoptar al gato ¿Okey? Solo tienes que prometer que no lo mandaras por el retrete—bromea.
-Oh, lo siento. Esto es tan vergonzoso. Juro que no fue intencional...
-No te preocupes, estoy seguro que no quisiste mandar a tu pececito por ese lugar...
-AlHanyG
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