Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

32.- Wolves IV

Mi situación no mejoró hasta un tiempo más. El daño que había ocasionado George también había sido a nivel mental pues, la mayor parte del tiempo era la tristeza la que me invadía, pensando en por qué mi hermano había optado por matarme.

In-ho formó parte fundamental en mi mejoría. Pese a que había días en donde había quedado sin lágrimas por llorar. Otros días, simplemente me sentía como una piedra, sin pensamientos ni sentimientos. In-ho se preocupó de cada detalle.

De a poco mi sonrisa comenzó a aparecer en mis labios. Y más aún al ver al líder con un semblante distinto al que conocí.

Un día, pude salir de la habitación hacia el balcón que daba hacia el ventanal de la habitación que In-ho me había asignado. Observé el horizonte y sonreí. El sol iluminaba todo a mi alrededor. El mar se veía calmo y espléndido. Nunca había visto aquel paisaje. Ello bastó para darme cuenta de que debía seguir adelante, aunque un miembro de mi manada me haya traicionado.

Sentí la presencia de In-ho tras aquel perfume característico que utilizaba. Podía olerlo a una distancia considerable. Se había vuelto mi aroma favorito. Miré hacia su dirección, observando cómo caminaba hacía a mi y se situaba a mi lado, observando de igual manera el paisaje frente a nosotros.

—Me alegra verte aquí. —Comentó. Pude observar otra sonrisa decorar su rostro. —Yo solía venir aquí cuando las cosas allá fuera no eran favorables.

—¿En qué sentido? —Inquirí.

In-ho suspiró. Su mano tocó la mía en un acto por hacerme cariño. Se había vuelto un habito de In-ho realizar aquel pequeño afecto.

—Antes de volverme líder, mi vida era muy distinta. —Comenzó diciendo, con un tono de voz triste. —Tuve una esposa por la cual me uní al juego. Estaba enferma por lo que cayó hospitalizada. El diagnostico no era favorable, menos aun cuando descubrieron que tenía semanas de embarazo...

Sentí un nudo en mi garganta y un peso en mi pecho. Tragué saliva.

—Lo siento mucho. —Murmuré. Bien no sabía como reaccionar a aquella confesión. In-ho nunca me habló tanto de su vida pasada. Sólo de su antiguo trabajo lo cual me explicó cuando le pregunté sobre su capacidad de ser un buen estratega en los juegos.

—Cuando salí del juego, fui con el dinero para poder costear su tratamiento. Pero mi esposa e hijo ya no estaban. Habían muerto. —Su mano siguió acariciando mi mano. —No tenía esperanzas. Pude haber salvado a mi esposa vendiendo un riñón. Lo pensé, pero luego recordé que ese riñón se lo había dado a mi hermano menor. La rabia nubló mi mente cuando vi que todo iba en mi contra. El creador de los juegos me contactó unos días después pidiéndome ser su apoyo.

De pronto sentí mi abdomen doler. Quise omitir el dolor, pero una mueca se figuró en mi rostro, lo que hizo que In-ho se alertara.

—Ven, te ayudo. —Me dijo, ofreciéndome su mano para darme apoyo. Caminé despacio hasta uno de los divanes que decoraba la habitación. La luz de los alumbraba lo necesario como para abrasarnos con su calor.

Me volví a quejar cuando me senté. Aún faltaba que mi cuerpo regenerara la herida interior.

—¿Por qué nunca me dijiste nada? —Le pregunté casi indignada.

—No es algo que le cuente a cualquiera. No es una vida que quiera recordar.

—¿Y por qué a mí? —Volví a preguntar. El dolor en mi pecho seguía. Pude con vergüenza identificar que eran celos.

—_______________, has sido la única mujer en este tiempo que he querido proteger. He tenido oportunidades, creeme. Hay guardias mujeres, quizás mucho más que guardias hombres. Pero nunca me interesó ninguna. —Su voz había cambiado. Ahora se mostraba intenso. —Tu llegaste con aquel vestido al lado de tu hermano, tan perfecta. Tan...tú. Necesito contarte esto porque quiero ser transparente contigo.

—Y lo agradezco, pero...

—Siento si te hice sentir incomoda. Pero necesitas saber mi historia si quieres estar conmigo. No quiero que el fantasma de mi pasado me prive de estar con alguien que realmente quiero.

Aquellas palabras lograron suavizar un poco el malestar que sentía. Sonreí. In-ho se acercó a mi y besó mis labios. Un beso largo y profundo fue lo que hizo temblar mi cuerpo. Sentía aquellas mariposas revolotear en mi estomago cuan adolescente se había enamorado por primera vez.

—¿Qué pasó con el creador? —Pregunté una vez nos separamos.

—Murió. Su ultimo deseo fue participar de sus propios juegos. Yo fui el encargado de recibir a los VIP y hacer que todo esto funciones. Cuando te conocí, fue en un momento de caos. Mi hermano dio con mi paradero...

—Entonces... el disparo. ¿Fue él? —In-ho asintió. —Pero... ¿qué pasó con él? ¿En qué terminó todo?

—Le disparé devuelta. Cuando cayó del acantilado, me cercioré de que uno de mis servidores lo resguardara. He recibido noticias de él todo este tiempo. Incluso del jugador que ganó. Pese a que sales del juego o de la isla, sigues siendo monitoreado.

—Tu manada... —Musité.

—La mía no es una manada como la tuya, ________________. Se que se rigen por los lobos. Tu hermano era una persona que comentó a los VIP sus raíces y creencias. Cuando le hicieron elegir la mascara él de inmediato eligió el lobo porque su abuela les hablaba sobre la importancia de mantenerse en manadas y serles fiel. —Explicó In-ho. —Mi hermano y yo no somos hermanos. A mi me adoptaron...

In-ho realmente se estaba sincerando. Pese al tiempo que llevaba junto a él, nunca lo vi más abierto a contar su historia. La situación que cruzábamos los dos, de alguna forma hizo que él creyera que, contándome su historia, mi perspectiva mejoraría.

Pero no era así. George me había traicionado, y yo debía hacerle entender que yo podía aullar por mi cuenta.

—Lamento mucho lo que sucedió con tu hermano. Pese a todo, de alguna forma le has perdonado la vida. Yo no sé si lo haga con mi hermano. Conozco sus movimientos, incluso sus intenciones y sé que su intención era matarme.

—Lo sé. No dudó en su decisión. Es por eso que sé que tus convicciones son reales. Pude observarte durante este tiempo y eres distinta a todo lo que conocí algun día. —Sus ojos brillaron. —¿Dónde estabas cuando te necesité?

Rei divertida. Me acerqué a él y deposité un beso tierno en sus labios.

—Buscándote. —Respondí, volviendo a besar sus labios.

Nos fundimos nuevamente entre besos y caricias, dejando a In-ho sobre mí. Él con mucho cuidado recorría mi cuerpo con sus manos. Era meticuloso. Sus labios dejaron una fina hilera de besos esparcidos por mi cuello, llegando incluso hasta mis clavículas.

Sus intenciones comenzaron a encender nuevamente la llama de la pasión. Pero el sonido de su teléfono nos alertó, obligándonos a separarnos.

In-ho soltó un gruñido. Caminó hasta el teléfono y contestó.

La llamada fuera clara y concisa. No duró más de dos minutos. Cuando se acercó a mí, tomó mi mano con fuerzas. Supe entonces que algo había sucedido.

—Se que no estas en condiciones de recibir noticias fuertes o que te conmocionen. Pero...

—¿Pero? —Le pregunté curiosa.

—Encontraron a George.

Mi corazón golpeteó nuevamente. Escuchar su nombre fue lo suficiente para darme cuenta de que lo que mi corazón sentía en ese momento era rabia y sed de venganza. 






*****************************

OS un poco corto. La verdad es que me estoy quedando sin ideas :( 

Las actualizaciones se demoraran un poco puesto que trabajo tambien. Eso me consume tiempo, energia e ideas

Espero les esten gustando un poco las historias :) 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro