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9: Remember When

Susanna despertó gritándole otra vez a la oscuridad ante el moribundo sentir del abrazo de Noh-Varr a su cuerpo desde el único lugar al que podía llegar a él y él a ella, el mundo onírico. Susanna simplemente se vio agitada y entre una acelerada respiración se quito el sudor de la frente, abriendo de par en par las persianas que cubrían el enorme ventanal tras su cabecera, dejando que la intensa luz del sol entrará de golpe y opacara aquellas débiles luces que decoraban aquel arco de madera alrededor de su cama, terminando esta por dejarse caer sobre su cama entre un largo suspiro y volviendo de nueva cuenta hacia su realidad.

Miro a su habitación con detenimiento, era aquel mismo sentimiento que le provocaba antes de vivir en el Faro, pues en su periodo de prueba, impuesto por Hyperion, ella debió vivir en la parte residencial de Squadron City hasta ser considerada funcional. Hoy era día de atender a una de sus múltiples citas en hoteles de mala muerta en las ciudades aledañas a Squadron City, o incluso lejanas, sentía que apuñalaba la espalda de alguien con cada una de estas citas, pero aun así, era necesario y Noh-Varr habría querido eso, o incluso hecho lo mismo de haber sido ella quien murió en Joy Coast; entre un pesado suspiro, Susanna sujeto los bordes del cuello de su camisa, una camiseta blanca y la olió profundamente, aun llevaba la esencia de aquella barata loción que tanto le encantaba a Noh-Varr.

—Tierra 8 - New York.

Por las calles de Queens, Iman Virgoletti corría con una agitada respiración que no hacía más que remarcar la desesperación qué la acompañaba; las faldas de su largo saco se sacudían al son de sus piernas en carrera y el fuerte agitar de bolsas de plástico en una de sus manos, y un portavasos de cartón, con seis vasos de plástico, en la otra mano, misma mano que ocupaba para apartar a los multiversalmente conocidos buenos ciudadanos que eran los neoyorquinos. Llego hasta el lobby del edificio departamental en donde los Richards vivían, corriendo con rapidez gracias a que, al conocer de hace mucho al portero, este le abrió la puerta incluso antes de que ella lo pidiera; apenas salió del rango de visión, Iman uso su energía cósmica par dar un salto hacia el primer descanso de las escaleras, terminando por volar el resto de estas con la menor energía posible pues, o llamaría la atención, o quemaría la comida y todo habría sido en vano. La medio daxamita ya lo podía ver venir, aquella mirada furiosa en su mejor amiga por el retraso y, más seguro, el hambre de los tres muchachos parte de su familia no sanguínea, dos de ellos pareciendo no tener hogar al casi siempre estar ahí. Tras un torpe frenar, Iman choco con el muro a un lado de la puerta de los Richards, dejando bolsas y vasos en el suelo para sacar sus llaves e intentar abrir la puerta, hasta que fue muy tarde, pues Jenna fue quien abrió la puerta.

—¡Juro que estaba por llegar, pero no creerás lo que pasó!— contestó casi de un grito Iman, tan pronto vio a Jenna en la puerta —¡Gorgon y sus siete escabrosos estaban atacando un orfanato para huérfanos con disluxia...!— narraba Iman, mientras sacudía ambas manos en acompañamiento de sus palabras, sumándole puntos a su argumento, de algún modo

—Ajá— contestó Jenna, intentando no reír ante lo que la rubia decía, y buscando aun mantener aquel serio semblante con ella por su retraso, pero esto era muy difícil, por lo que Iman calló; Jenna se enojaba con facilidad con el mundo, pero nunca podía hacerlo por mucho tiempo con Iman

—¿Llego muy tarde...?— pregunto Iman, aun sin perder aquella posición de manos ante su mímica, y logrando hacer que Jenna mirara de lado hacia el marco de la puerta contrario a donde se recargaba, esbozando una sonrisa que buscaba ocultarle a Iman

—Cómo media hora, brillitos— confesó Jenna, intentando volver a aquella postura sería —. Ya entra de una vez, no quiero que los Siete Escabrosos ataquen de nuevo...— declaró Jenna, tomando las bolsas de comida para hacer más fácil y rápida la entrada a Iman —, y creo que tu deberías de ir a uno de esos orfanatos.

—¿Por que?— pregunto confundida Iman, siendo atacada por el abrazo sorpresa de Aiden, a quien esta abrazo de vuelta mientras saludaba a Sadie y Mitch, viéndose sorprendida de ver a una nueva invitada para la cena de hoy: Kamala. —. Wow ¿ahora son cuatro?

—Es dislexia, no disluxia.— corrigió finalmente Jenna, tras acercarse al oído de Iman y susurrarle entre una pequeña risa

Pasado el rato, todos comían en la mesa, haciendo sonar los sorbos a los popotes de sus bebidas, o los aderezos siendo disparados de sus contenedores hacia sus angorguesas, todos menos Kamala, quien hasta el momento no se había animado a comer más allá de unas cuantas papas fritas o beber de su soda de guaraná; por el otro lado, todos en la mesa comían de manera casi ambiciosa sus alimentos.

—¿No comeras, chiquilla?— pregunto extrañada Iman, viendo la angorguesa intacta de Kamala; un rápido codazo de parte de Aiden le fue dado

—No te hagas Kam-Kam— hablo Aiden, en búsqueda de una amistad creíble, aunque quizás demasiado a juzgar por las sonrisas cómplices de Sadie y Mitch —, si te encantan las angorguesas, que no te de pena.

—No te preocupes niña, por alguna razón Aiden se está conteniendo hoy, por lo regular come como marabunta— expreso Jenna, mientras veía a ojos entre cerrados como es que el par conversaban a voz baja

—Soy musulmana, Aiden— expreso Kamala, tan disimulada como pudo, qué realmente no fue mucho, aunque todos fingían no notarlo; por parte de Iman, y bajo la mesa, esta golpeaba la rodilla de Jenna con la suya mientras sonreía

—¿Y?— pregunto Aiden, no comprendiendo la respuesta de Kamala; esta se mostró confundía y un poco molesta, creyendo que se trataba de una broma —. Aquí en Angor los musulmanes comen carne por que creen sagrado al ganado— aquella explicación dejo perpleja a la joven, quien miro hacia Sadie y Mitch; ninguno había escuchado lo que Aiden dijo pero gracias a su mirada de insistencia, y la mirada dudosa de Kamala, estos asintieron

—¿Osea que es como el hinduismo inverso?— pregunto Kamala, extrañada y acercando sus manos hacia la angorguesa de manera "inconsciente" —Osea ¿¡Es rajuismo!?

—¿El que?— pregunto Aiden, no pudiendo entender más allá de la palabra "hinduismo"; Kamala quedo perpleja y solo suspiro, mirando hacia su angorguesa y sintiendo que todos la miraban, lo cual era técnicamente cierto, pues solo disimulaban verla, a excepción de Jenna, quien prestaba especial atención a ambos

—Supongo que si aquí esta bien pues...— Kamala sujeto en sus manos su angorguesa mientras que su boca se hacía agua al ver que aún estaba caliente —, hay perdóname Al-lāh— aquel detalle de tener un pan con una impresión comestible de la tierra fue lo que basto para atraparla, y dio el mordisco; ahora mismo, Kamala se sentía Eva, devorando aquel fruto prohibido en forma de globo terráqueo alimenticio, y era glorioso —, hay dios es... delicioso...

—¿¡Como es que nunca has visto o leído a Billy Mertens!?— clamaba casi de un grito Aiden. Ya había pasado un rato, ahora la música sonaba con fuerza y todos estaban ya entrados en un ambiente más ameno, incluso Kamala

—Nope, yo solo Harry Potter god— expreso Kamala con una sonrisa, creciendo miradas tan incrédulas como confundidas de parte de Sadie, Mitch y Aiden

—Vaya, esta niña se pierde la experiencia Mertenhead— declaró incrédula y entre risas Iman, mostrando su camiseta blanca con las letras: Despite so much? Eternally. —¿Todavía tienes cerveza Jen?— pregunto Iman, haciendo a un lado una botella de vino en el refrigerador mientras buscaba cerveza

—Eres la única que toma aquí— expreso Jenna, mientras observaba con detenimiento a Iman buscando en el refrigerador —¿Si compraste?— le pregunto a su hijo, justo antes de darle un trago a su copa de vino y acabarsela

—En el fondo Iman, junto a las bolitas de pizza congeladas— grito Aiden, sin girarse hacia Iman, pero esbozando una sonrisa

—¡Si!— clamó al aire Iman, tomando una lata de cerveza y acercándose hasta Aiden, a quien le sacudió el cabello y beso la cabeza —Nada como una buena tiara antes de dormir...

—Aún falta para dormir, son las ocho— contestó Sadie tras ver su reloj, justo antes de la bocina empezará a reproducir una canción que rápidamente soltó todas sus alegres alertas —¿Escuchas eso?

—Oh si— respondió Mitch, dando el trago final a su bebida y poniéndose de pie junto con Sadie —¡Vamos!

—¿Esos dos son pareja o...?— pregunto extrañada Kamala, viendo a ambos correr hacia el centro de la sala y empezar a bailar al ritmo de la canción de Wallows: Remember When.

—Shipeamos a ambos así que, cincuenta cincuenta— contestó Aiden, mientras veía de reojo a Kamala quien escuchaba aquella canción, parecía ser la primera vez que la oía —¿No existe Wallows en tu tierra?

—No que yo sepa— expreso Kamala, mientras meneaba la cabeza al ritmo de los primeros versos de la canción

—Anda, vamos— pidió Aiden, confundiendo a Kamala hasta que este se puso de pie y le extendió la mano, invitándola a ponerse de pie también

—N-No bailo, Aiden— confesó Kamala, girandose hacia Jenna, quien ya se había puesto de pie y ayudaba a Jenna en la cocina

—Yo tampoco— contestó Aiden con una fría sonrisa, sujetando esta vez a Kamala de la mucheca y poniéndola de pie —, anda, ya rompiste una regla sagrada de tu tierra, ahora vamos a bailar antes de que vayas al infierno de otro Angor— decía Aiden, haciendo que la joven morena esbozara una sonrisa temerosa, mezcla de nervios y culpa

—Tierra, otra tierra— le respondió Kamala a Aiden, mientras llegaban junto a Mitch y Sadie, quienes se sacudían con los agitados coros de la canción

—¿Por que sería tierra si hay más agua?— aquella pregunta dejo pensando a Kamala, pues hacia algo de sentido

—Así se hace chica— declaró con orgullo Sadie, sujetando las muñecas de Kamala y haciendola bailar torpemente

—¡All the places I return to, all the faces that remind you!— gritaban Mitch y Sadie a la vez, mientras que Aiden la cantaba a voz baja y Kamala lentamente parecía entrar en calor con la situación, empezando a menearse en un intento de bailar al ritmo de la canción

—I can still see you at the place I go when I close my eyes, do you remember when we felt like the only two alive?— cantaban ahora los tres en coro, logrando verse tan animados como para hacer que Jenna e Iman vieran con una gran sonrisa aquella situación; incluso Kamala ya bailaba casi bien —Don't let me be one of the people that seek a lost romance, would you go and do it all over again, given the chance?— aquella parte final bastó para que los dos mienbros más bailarines, Mitch y Sadie, empezarán a bailar con más fuerza, chocando con alegría entre sí y logrando empujar a Kamala apenas los coros finales iniciaron, siendo atrapada por Aiden, esto impidiendo qué cayera; ambos cruzaron miradas apenados, por lo que Kamala se aparto rápidamente de Aiden y aparto un mechón de su cabello hasta dejarlo tras su oreja, girandose a tiempo para ver a ambos apenas termino la canción

—¡Wow! ¡Esa si es una canción!— grito Mitch entre un brinco mientras que, al igual que Sadie, miraban con cierta emoción la pena creciente entre Aiden y Kamala apenas terminaron de bailar, ambos evitando verse más que de reojo

—¿Por que la vez con esos ojos furiosos?— le pregunto Iman a la arácnida, quien rápidamente se giro hacia Iman, siendo la barra lo único que las separaba para secretarse a gusto

—No son furiosos Iman, son curiosos— expreso Jenna con una sonrisa y mientras acercaba su botella de vino para servirse un poco más —, ese niño no baila con nadie ¿Qué sigue? ¿Qué se vaya a la guerra?

—No sobreviviera mucho— expreso con una sonrisa Iman, intentando escuchar aquella canción que iniciaba tras el final de Remember When —¿A caso esa canción es...?— pregunto Iman con una sonrisa maliciosa y tenue rubor en sus mejillas

—Creo que si es...— susurro Jenna, dejando su copa y sonriendo —Nuestra canción...

—¡Oh i beg you!— empezaba a cantar a todo pulmón Sadie, mientras que Kamala cantaba en voz baja, esta si la había oído —Oh, I ask you, why not always?

—¡Mamá! ¡Iman!— gritaba Aiden, mientras todos les abrían paso, siendo la única que requirió un empujón Kamala —¡Vengan!

—Run deep, run wild— cantaba a ojos cerrados Jenna, terminando por quedar junto a Iman en el medio de la sala, ambas empezando a moverse al ritmo de la canción y de manera casi coordinada cual dueto

—I, I follow, i follow you, deep sea, baby
i follow you— cantaba en respuesta Iman, sujetando de la manos a Jenna y bailando ambas con tenue rubor

—¡I follow you, dark doom, honey
I follow you!— añadió esta vez Jenna, abriendo los ojos y pegandose espalda con espalda a Iman, coordinando ambas sus pasos y mientras cada una agitaba ambos brazos entre risas, dejando de cantar pero aún fluyendo con dicha canción

—I Follow Rivers— decía Kamala en voz baja a Aiden, logrando hacer que este sonriera

—De Lykke Li, si— añadió Aiden, sonriente y mientras veía a su ambas bailando sin preocupación alguna al ritmo de su canción; aquello no pasaba hace mucho tiempo —¿Esa si existe en tu Angor eh?

—Mi tierra, si— corrigió Kamala con un gesto mínimamente molesto y con una sonrisa que rápidamente predonimo, haciendo la pregunta que hace rato que rondaba su mente —¿Hace cuanto son pareja?

—Son mejores amigas desde creo que el doble de mi edad— contestó Aiden a brazos cruzados, finalmente viendo a Kamala, quien le dio una ceja levantada en repuesta; Aiden sonrió cómplice de su pregunta, sabían que su respuesta no era exactamente todo —, siempre han estado ahí la una para la otra, heroínas o personas, siempre. Y esa es su canción.

—Jum...— fue lo único que Kamala pudo decir, viéndose conmovida de aquella imagen, aunque siendo su parte inconsciente y fanfictera, la que no solo había llegado a la pregunta ya mencionada, sino también empezaba a trabajar en uno de sus conocidos, al menos en Tierra 710, fanfics.

—Tierra 710 - Cuartel Atltante.

En las profundidades del océano, en los alrededores de la Atlantida, yacía entre las montañas submarinas el cuartel atlante de Amphibian, regente de la Atlantida y miembro del Squadron Supreme; aquel cuartel, más allá de edificación de guerra en las perores situaciones, era un lugar de reuniones más reservadas del Squadron Supreme, en especial en casos donde había el temor de una infiltración, como había ocurrido inesperadamente con el Young Squadron.

Gran parte del Squadron Supreme había llegado al lugar, e incluso un par de miembros extra como Mink y algunos Redeemers; aquellos principales miembros del Squadron Supreme que habían estaban en la mesa central eran Hyperion, Power Princess, Nighthawk, Lady Lark, Golden Archer, Doctor Spectrum, Amphibian, Whizzer y Skymax. La reunión de hoy era crucial.

—Una vez más, gracias a Amphibian por permitirnos tener esta reunión— inicio Hyperion, mientras se levantaba de su silla y veía a sus compañeros alrededor en sus asientos, prestando especial atención todos al eterno —. Sobre la situación de San Francisco ¿que tal va la reconstrucción?

—Richmond Enterprises termino las reconstrucciónes mayores— señaló Nighthawk, mientras mostraba hologramas, a base de la aquamesa holografica, de San Francisco ya reconstruido —, gracias a la ruleta de poderes que el Squadron posee, hemos podido a salvar más vidas y empezamos la reconstrucción antes.

—Y McDonald Incorporated terminada los detalles en casas y edificios— añadió Golden Archer mientras que, aún sentado, rodeaba la cadera de Lady Lark con el brazo y la acercaba a él

—¿Qué hay del Young Squadron?— pregunto Skymax, mientras veía hologramas de los miembros aún vivos del Young Squadron —¿Reciben ayuda psicológica con el evento?

—¿Qué tiene que ver en todo esto la ayuda psicológica?— pregunto Amphibian, claramente extrañado

—¡Así es!— contestó con firmeza Power Princess, levantándose de su asiento y golpeando la mesa —¡Lo importante debe ser recuperar a Kamala!

—De haber prestado atención a ese apartado, Zarda, los Retaliators no habrían venido a nuestra tierra y destruido medio San Francisco— declaró tajante y con total calma Nighthawk, haciendo sonreir desde el fondo a Mink —, lo muchachos tal vez debieron...

—Tal vez debieron adiestrarlos mejor— expreso Power Princess, con rabia en su voz y tras ver a sus compañeros alrededor de la mesa y cuarto —, así quizás Girl Power y Nuke no habría desaparecido en primer lugar y...

—Zarda, por favor ¡Guarda silencio y escucha!— grito Hyperion, con la mano en mentón, molesto por la insistencia de su pareja —. Tal vez Kamala y Albert, no habría desparecido si hubiéramos mandado a los chicos una semana al Templo.

—Hyperion— inicio Doctor Spectrum, mientras se quitaba la máscara —, he perdido amigos y así como Lady Lark, tengo experiencia en el medio terapéutico, pero...

—...es Susanna quien se empeña en rechazar las sesiones— aquella declaración no hizo más que atenuar la euforia de Hyperion, haciéndolo decaer

—¿Se niega?— pregunto Hyperion, retomando una pose más serie y molesta, pero que ocultaba una gran sorpresa —. Es obligatorio, no puede...

—Claro que puede, pero aun así lo hace— decía Lady Lark, interrumpiendo al eterno pero viéndose apenada por lo que estaba por decir —, y la única vez que hablamos...

—¿Ajam?— pregunto Nighthawk, quien si bien ya sabía de la información, quería que todos fueran testigos de ella

—N-No se si deba, mi deber moral como psicóloga es...— mas Lady Lark no pudo continuar, pues el Skull habló

—Señorita Lewis— inicio Skymax, con las manos cruzadas frente a su boca y los codos sobre la mesa, manteniéndose con una voz calmada —, con los últimos acontecimientos, es esencial que nos informe de la situación.

—Linda, por favor, soy su tutor...— pidió Hyperion, dándole una mirada suplicante a Lady Lark, esta no pudo más y habló

—Constantemente tiene pesadillas con Joy Coast City— Lady Lark se detuvo justo antes de continuar, viendo de reojo a Nighthawk antes de hablar —, Miles, y Noh-Varr.

—Con Kamala y Nuke también— añadió Doctor Spectrum, mientras veía fijamente a Power Princess, quien se mostraba cabizbaja con cada mención de Kamala —, siente lo que muchos, incluso aquí, sienten.

—¿Deseos de venganza?— pregunto Nighthawk, con la mirada fija en el holograma acuático de Ultragirl; Doctor Spectrum asintió —. Si, un contraataque sería recomendable, antes de que se preparen para hacerlo primero.

—Esperen, esperen— inicio finalmente Whizzer, poniéndose de pie y estirando ambos brazos —¿De verdad estamos pensando en ir a la guerra?

—Admito que Whizzer tiene un punto—inicio Skymax, dándoles una mirada pasiva a su compañeros —, damas, caballeros. La lucha con la que nos enfrentamos no es una del bien y el mal, es una de héroes contra otros héroes...

—No es parecido a nada que hayamos hecho— expreso con disgusto Power Princess, reacia a escuchar

—No fue Hyperion ¿Quién lanzó a Gah Lak Tus el coleccionista al espacio evitando que encogiera Cosmopolis?— pregunto Doctor Spectrum, llevándose múltiples miradas acusadoras, entre estas la de Hyperion, que más que molestia, era culpa

—Estamos en un problema donde no hay villanos, solo malos entendidos y feas consecuencias— expreso Whizzer, mientras se quitaba el sudor de la frente —¿estaría justificado que una raza alienigena viniera a acabarnos por que les lanzamos un Gah Lak Tus?

—No es una pelea que debamos resolver a puños— inicio entre susurros Golden Archer, llamando la atención de todos —, pero si una en la que deberíamos estar listos.

—¿Y de cuando acá eres tan sabio?— pregunto Haywire, quien se mantenía alejado de la mesa en compañía a Mink

—Soy como un Nighthawk amarillo, idiota— expreso Golden Archer, —, soy tan culto como hábil.

—Plan A— inicio Nighthawk, tras borrar su sonrisa por el comentario de Golden Archer —, una negociación pacífica pero preparada por Kamala y Nuke.

—Plan B— intervino esta vez Power Princess —, un ataque coordinado mientras buscamos a nuestros amigos— añadió, mientras colocaba su espada sobre la mesa y sonreía

—Llamen al resto— pidió Hyperion, aún a brazos cruzados y mientras veía a sus compañeros —, es hora de una votación.

—¿A quien más llamo?— pregunto un tanto extrañado Amphibian, mientras tomaba un comunicador, con forma de caracola, del muro

—Los faltantes del Squadron Supreme, Squadron Savage, Redeemers— declaró Hyperion con seriedad y firmeza, haciendo sonreir a Nighthawk, Power Princess e incluso a Mink; al menos de su parte, ya había una decisión segura —. A todos.

—Las afueras de New Troy - Hotel Arkum Assylum.

Como era aquella costumbre de parte de Susanna, se dirigía hacia un nuevo hotel para un nuevo encuentro, aunque esta vez uno más lejos de Squadron City, estando a nada de la ciudad insignia del vigilante nocturno, Nighthawk, y seguramente muchos más de sus aliados y enemigos, ambos odiando verla por ahí, o al menos así sería, si hubiera acudido al hotel de mala muerte como Ultragirl, y no como Susanna Milton, si es que había usado ese alias esta vez. Aquel hotel, como todos los que Susanna escogía como una especie de mania, era temático a un hospital psiquiátrico, de ahí su juego de palabras para la segunda parte de su nombre; Susanna siguió su camino por los pasillos del hotel luego de dar su nombre y tomar la copia de las llaves que había pedido, pues su "roomie" ya estaba en la habitación, esperando por ella. Susanna avanzo hasta la habitación 258, en cuanto a números totales, y lentamente coloco las llaves en la cerradura, suspirando con fuerza justo antes de abrir la puerta y entrar al cuarto oscuro casi en toda su totalidad.

—¿Empezamos?— pregunto Susanna, mientras se empezaba a quitar la sudadera y se sentaba a los pies de la cama

—Nunca entiendo por que no puedes elegir habitaciones lujosas— expreso una voz femenina qué venía desde el baño, revelandose al abrir la puerta del mismo; aquella mujer, además de tener un brazo prostetico, tenía un muy entallado traje lila, con una textura y "movimiento" que asemejaba estar vivo, su nombre era Tanis Nieves, asistente de Emil Burbank, Master Menace —, legalmente eres la heredera de Emil Burbank, podrías pagar habitaciones en los mejores hoteles o incluso nosotros podríamos...

—Yo puedo encargarme de eso, Tanis— contestó tajante Susanna, dejando que la máscara de Tanis se desintegrara para descubrir su rostro y dejar venas lilas al borde de su traje en mejillas y cuello

—Y ahí esta...— susurro Tanis con una expresión de una confusa nostalgia

—...el orgullo y temperamento Burbank— finalizó, haciendo que Susanna se viera rápidamente fastidiada

—¿Tienes lo que acordamos o no?— pregunto Susanna, poniendose de pie y acercándose para encender la televisión, únicamente viendo canales pornográficos

—Un localizador de energía multiversal específica— sentenció Tanis tras un largo suspiro y mientras sacaba de su "bolsillo" un pequeño aparato

—¿En serio es eso?—preguntó incrédula la rubia, mientras posaba el pequeño aparato en la palma de sus manos

—Si, evitará que queden dentro de un muro, pero debería llevarlos cerca de aquel que proyecte más energía— respondió Tanis, viendo la mirada curiosa en Susanna al sostener aquel aparato en sus manos

—¿Cómo es eso?— Susanna no lograba, aun con su conocimiento de parte Burbank, entender dicho funcionamiento aparentemente especifico —¿Multiversal?

—Energía en general, debería de llevarlos con Nuke— aclaro Tanis, mientras veía un anunció de lo que parecían ser, juguetes sexuales temáticos del Squadron Supreme —, luego podrán ir todos por Kamala.— aunque su argumento de vio interrumpido apenas la pantalla se detuvo en el "juguete" temático de Lady Lark —Iugh, una fleshlight de Lady Lark ¿Qué enfermo pensó en eso?

—Quizás el mismo que le dijo a Shape que no se vistiera— explico Susanna sin apartar la vista del pequeño aparato, únicamente evocando al asco en el rostro de Tanis

—Supongo que es todo— señaló Tanis, con algo de aburrimiento en su voz

—Ajam— declaró sin interés alguno la medio eterna

—Deberías ver que el Señor Burbank envié a algún hombre que pueda aunque sea darte diversion, de otra forma solo desperdicias dinero y nos aburrimos por tres horas— explico Tanis, entre un largo suspiro de fastidio y mientras hacía que su traje simbiotico tomará la forma de ropa de civil; un suéter azul y una larga falda gris.

—No me hace falta, pero gracias por el interés— respondió con fastidio Susanna, guardando el aparato en su mochila y viendo entre un largo suspiro la puerta del baño —, disfruta la cama, tomaré un baño en el jacuzzi, al menos así valen los cuarentena dolares y seis horas.

—Tierra 8.

Una versión instrumental y lofi de Dark Moon sonaba de fondo en el departamento, ahora los chicos jugaban con la consola de Aiden, un Playstate 8, mientras que las mayores se encontraban en la cocina, lavando los trastes en el caso de Iman, y bebiendo un poco más de vino de parte de Jenna, quien veía atenta como es que los cuatro jóvenes jugaban uno de los muchos juegos que Aiden poseía; una extraña sensación surgía en ella al ver a Kamala, una especie recuerdo vago que, afortunadamente para Kamala, no lograba explicar.

—Vive en un hotel desde que sus padres la echaron— Jenna se mostraba furiosa y hasta con pesar en su voz, como el simple acto le hiciera hervir la sangre —, siendo musulmana supongo que hace sentido pero no lo creo...

—¿No crees que...?

—¿Qué clase de padre echa a su hija?— pregunto de nuevo Jenna, ignorando la pregunta de Iman

—No quiero ser racista, o xenfoba y esas cosas— inicio Iman, pasando saliva antes de continuar —pero se que en esa religión se necesita muy muy poco para que te consideren caso perdido o una mala persona.

—Claro, eso lo se— decía Jenna, bastante conflictuada —. Es solo ¿enserió? ¿¡Su propia hija!?

—¿Y en que hotel se está quedando?

—En ninguno— contestó tajante Jenna, dejando con algo de furia su copa en la barra y caminando hasta los jóvenes, llevándose la atención de la rubia —¡Aiden!— llamó de un grito Jenna, tras cruzar los brazos y ponerse frente a los chicos —. No vas a dejar que tu amiga se vaya a esta hora, y duerma en un hotel de mala muerte ¿¡Me entendiste!?

—S-Si mamá— declaró temeroso Aiden mientras agitaba la cabeza para asentir, extrañado; los otros tres jóvenes solo pudieron ver algo confundidos a Jenna, en especial Kamala

—¿Y tú me escuchaste?— exclamó Jenna hacia Kamala, quien casi dio un brinco; Iman que veía todo, mientras limpiaba un vaso con un trapo, solo pudo sonreir

—S-Si señora— asintió igual de nerviosa Kamala, mientras buscaba alguna explicación en los otros jóvenes, pero no hallaba alguna

—¡Bien!— exclamó finalmente Jenna, antes de darse la vuelta y empezar su regreso a la cocina, no sin antes volver a ordenarle algo a su hijo —, prepara tu cuarto, le darás tu cama por hoy y dormirás en el colchón inflable con Sadie y Mitch.

—Bueno, no habrá que buscarle un hotel ahora— decía Sadie, saliendo de su aplicación con los hoteles recomendados

—¿Lo malo? me perdí el perdón de cuando haga algo estúpido de este año, gracias— declaró con una mueca medio molesta Aiden, aunque sonriendo apenas se giro hacia ella y volvió a encender el juego —...roomie.

—¡Oye eso es trampa!— clamó Kamala, volviendo a jugar mientras era apoyada por Sadie para vencer a Aiden, Mitch por su lado hacia lo mismo con Aiden

—Eres la mamá más dulce del mundo— confesó Iman apenas Jenna volvió a su lado y se recargo sobre la barra; un ligero vistazo se dio entre ambas, siendo Iman quien noto con especial atención que Jenna traía puesta su chaqueta militar

Un par de horas pasaron, y ya todos se colocaban sus pijamas para ir a dormir después de un día tan largo y, al menos en caso de los jóvenes de la casa, lleno de tensión que se vio atenuada conforme la cena avanzaba e incluso resultó mejor de lo que habían pensado. Kamala salio del baño con su misma camiseta, solo que ahora vistiendo un afelpado pantalón de pijama de color negro con peluche en la cintura y al final de las piernas; le era difícil caminar sin ver aquel afelpado agregado. Kamala siguió su camino a lentos pasos, viendo como es que en la cocina, Iman, Jenna y Aiden charlaban, preocupándose un poco hasta que los escucho reír, todo estaba bien.

—Wow... ¿Y yo soy el que no sabe escoger ropa?— pregunto Mitch, ya con su pijama y mientras veía el atuendo para dormir de Kamala

—Era la única pijama que podía usar— declaró Sadie, mientras quitaba la mochila de Aiden y la suya para dejar pasar a Kamala —, a menos que quisieras usar un short tan corto y ajustado que parecía una tanga muy grande.

—No, no— respondió rápidamente Kamala, mostrándose apenada y tratando de pensar en ello —, yo creo que así estoy...

—¡Auch!— grito Sadie al mismo tiempo que Kamala, pues le había dado un pequeño choque eléctrico debido a la estática —, trata de hacer tierra o algo así, o nos vas a estar electrocutandonos.

—No quiero ser la mamá que diga "usen condon"— iniciaba Jenna, un poco tambaleante y mientras le daba una cobija extra a Aiden —, pero usen condon, se que son adolescentes y...

—Mamá, basta, Sadie y Mitch están ahí— expreso a ojos cerrados Aiden y mientras abrazaba fuertemente —, no voy o vamos a hacer nada. Y más importante ¡No quiero hablar de esto!

—Eres adolescente, yo fui adolescente— decía Jenna, mirando de reojo a Iman, la rubia se reía y Jenna repetía la acción, intentando volver a su común seriedad —. Solo te recuerdo que a tu edad, muchas veces pensamos más con lo que tenemos entre las piernas que con la cabeza.

—Iman por favor dile que pare— rogaba Aiden, mirando con un solo ojo abierto a Iman

—No señorito— contestó tajante Iman mientras abría una botella de cerveza con el borde de la barra —, si le hubiera dicho que pare hoy o hace meses, quizás hasta tendrías un bebé con la chica gotica de la farmacia.

—Dios, que algo me mate— pedía Aiden, mientras se daba la vuelta y dirigía hacia su habitación

—¡Quiero decir, tu existes, es prueba de que eso no se detiene cuando eres adulto!— expreso casi a gritos Jenna, rompiéndose finalmente en risas

—¡Aaaah!— exclamó Aiden, siguiendo hasta que finalmente llego a su habitación y, una vez dentro, dejo caer la cobija y miro a Mitch y Sadie, ambos en su celular —. Bueno, estoy traumado, lo justo es que duerman en el suelo y yo en el colchón.

—Lo siento Richards, ahora mismo soy una invitada, no lo haré— confesó Sadie, sin prestarle atención y mientras veía su teléfono, al igual que Mitch, quien lo hacía más vagamente y le prestaba atención a Aiden, aunque en menor medida que Kamala, quien posaba el teléfono contra su pecho, viendo un tanto extrañada a su alrededor

—¿Si te agarro el wifi?— pregunto Aiden, sentándose al borde de la cama y dando un par de palmadas a los pies de Kamala para evitar sentarse en estos —. Auch— dijo para si mismo tras recibir un leve toque de estática

—S-Si, si gracias— respondió Kamala, mientras sacudía su teléfono antes de dejarlo caer cama, entre ella y la pared —, es solo que, tu sabes, no me llega ningún mensaje o notificación de una red o aplicación que no existe en esta tierra.

—¿Así se llama tú mundo? ¿Tierra?— pregunto extrañada Sadie, girando finalmente hacia Kamala

—Angor suena mejor, o si queremos ser obvios ¿Por que no Agua? Hay más agua que tierra— añadió Mitch con su típica sonrisa burlona

—¿Verdad?— añadió Aiden, justo antes de girarse burlón hacia Kamala, dejando claro que al menos no era el único que pensaba similar

—Ja, ja, ja— contestó sarcástica Kamala, justo antes de contraaracar a sus —, son enserió unos expertos en cosas de geografía y astronomía.— apenas todo quedo en silencio, Kamala no pudo evitar ver algo apenada a Aiden, quien se internaba en la internet de su teléfono —¿seguro que no quieres dormir en tu cama?

—¿Oíste Aidy? Quiere compartir— contestó Mitch, haciendo que Kamala se ruborizara, justo antes de ver golpeado por Sadie

—Estoy bien, descuida— confesó Aiden con una sonrisa algo nerviosa y tímida, justo antes de ver a Kamala y, de algún modo, hacerle ver que no era el fin del mundo aunque ya no estuviera en el suyo —, ya después nos turnaremos o veremos que hacer...

Una recopilación de versiones Lo-fi de la banda sonora del video juego "Cave Game" se reproducía gracias a la elección de Iman, un gusto adquirido gracias al tiempo que había pasado junto a Aiden. Ambas, Iman y Jenna bebían un par de copas de vino ante una noche más a la que habían llegado tras un día tedioso en los que, al menos de parte de Jenna y su trabajo como detective, pues aunque el lado heroico de sus identidades había estado igual de calmado, Iman había estado dando vueltas por el sistema solar en caso de cualquier emergencia. Ahora ambas se bosaban lado a lado, recargadas en el fregadero mientras bebían vino, Jenna en su copa, e Iman en un pequeño frasco sin tapa o estampado alguno.

—Solo digo, me preocupa un poco que no nos presentará si es que le gusta esa chica, y estoy segura que así es— decía Jenna, logrando hacer que Iman sonriera antes de hablar

—¿Por que actúa tan segura como tímida, pero a la vez se la pasa super bien a su lado?— pensó en voz alta Iman, aunque sonriendo vagamente en aras de hacerle creer a Jenna que el vino le había sacado dichas palabras, sin importar que tenia más resistencia al vino que Jenna, y esta aun estaba cuerda —. Quiero pensar...

—S-Si, exactamente...— confesó Jenna, viendo de reojo a Iman y sonriendo para si misma, usando la copa para ocultarlo

—Pero míranos nada más— susurro Iman, viendo de reojo hacia las habitaciones y sonriendo antes de darle un trago a su frasco de vino —Qué ¿ahora cumplo el rol del papá de Aiden?

—No— sentenció tajante y casi al instante Jenna, preocupando un poco a Iman hasta que termino la frase —, para eso tendrías que odiarte a ti misma.— Jenna finalmente la miro, expectante a la respuesta

—¿De que hablas?— pregunto Iman, entre una sonrisa nerviosa y hasta confundida, especialmente al ver a Jenna sonreirle expectante

—Fueron ratos tensos en el equipo durante el tiempo que salí con Deadeye— expreso Jenna, viendo fijamente a Iman; esta última se puso nerviosa y dio un trago profundo a su frasco, poco antes de sonreír con la mirada al frente —, especialmente entre tú y él.— añadió la pelinegra, poco antes de darle un pequeño codazo a Iman en las costillas, disparando un leve espasmo

—Por favor, yo solo sabía que él aun quería a Red Dragon— aclaro Iman, sin ningún remordimiento en su actuar y mientras le regresaba el codazo a Jenna, logrando hacer que esta se retorciera en respuesta al espasmo más notorio en ella —¿Y que paso después?

—Si, si volvieron— declaró sin interés Jenna, y con un leve gesto de repulsión ante la lluvia de recuerdos que le llegaba —Pero que hay de Bug ¿eh?— con una sonrisa, Iman rodó los ojos y se terminó su trago, mirando hacia una esquina —Casi lo matas cuando supiste que yo tenia tres meses de embarazo y el estaba como si nada.— añadió, mientras se inclinaba para buscar el rostro de su mejor amiga

—Jen, no habían hablado en literalmente meses ¿cómo se supone que debía reaccionar a eso?— expreso Iman, con una notoria molestia y mientras evitaba girarse, pues el rostro de Jenna, estaba muy cerca del suyo —Pensé que estaba por dejarte con el bebé y...

—Y él ni sabia del embarazo, si, si— decía Jenna, volviendo a su firme postura y mirando hacia las puntas de sus zapatos, esperando que el silencio fuera quebrado de nuevo

—Además tu odiabas convivir conmigo y con Max-x— contestó finalmente Iman, destrozando el casi un minuto de silencio entre ambas, pero logrando hacer que Jenna diera una burlona pero exagerada mueca de sorpresa —¿Qué quieres que te diga? Así era— añadió entre risas Iman

—Sabes bien que no odiaba eso, lo odiaba a él— contestó casi molesta la pelinegra, logrando que Iman soltara una pequeña carcajada nostálgica; nuevamente un silencio se volvió a hacer presente, pero esta vez fue Jenna quien lo rompió —, a veces pienso, que solo estamos tú, Aiden y yo contra el mundo, bueno, mundos... ahora...

—Tal vez así sea, Jen— sugirió Iman, mientras cruzaba mirada tímidamente con su mejor amiga, como si es que esta arrancará de su cuerpo toda aquella postura ruda y seguridad; Jenna, en respuesta, aparto un mechón rubio del rostro de Iman, sin quitarle la mirada de encima y mientras sus respiraciones se agitaban —. Major Max, Widower y Ladybug contra los mundos...— termino Iman, poco antes de que lo inesperado, pasara.

En poco esperado, más ni inesperado para Iman, giro de situación, Jenna beso tan profunda como pasionalmente a Iman tras tomar aire; los labios de ambas se unieron en un choque tan desesperado, como lleno de una especie de un reprimido deseo, deseo que se vio cortado rápidamente por Iman. Ambas se separaron, e Iman incluso dio un par de pasos hacia atrás, ruborizada y falta de respiración, mientras que del lado de Jenna, esta se mostraba estática y expectante a la reacción de Iman, quien parecía estar en una especie de shock; un silencio se volvió a hacer presente.

—Jen, yo...— pero Iman solo vio a Jenna tomar la botella de vino por el cuello y correr hacia su habitación —¡Jenna! ¡Espera por f...!— mas al final de su camino, algo más la tomo por sorpresa

Jenna esperaba en el marco de su puerta, recargada en el mismo mientras meneaba con la mano izquierda la botella de vino, y con un menear de la cabeza que solo era una cosa, una clara invitación a pasar, una que, mientras Iman había estado esperado por años, Jenna había estado tomando valor para hacerla. Entre un frenesí chocaron sus cuerpos mientras se dejaban caer sobre la cama de Jenna y se despojaban de sus prendas entre fuertes apretones y besos casi caníbalescos; Jenna freno aquel arrebato de instinto meramente salvaje tras empujar a Iman un par de pasos hacia atrás con una sonrisa picaresca, justo antes de dejarse caer boca abajo sobre la cama, dandole vista trasera de su cuerpo a Iman.

—Telarañas— susurro Iman, lanzándose sobre la espalda de Jenna cual animal hambriento, y desabrochandole el sostén, dejando vista plena de su blanca espalda y el contratante tatuaje negro a unos centímetros arriba de donde estaba su sostén

—Siempre lo diré— continuó Iman, susurrando risueña al oído de Jenna, quien solo pudo suspirar en inicios de su extasis —, super discreta— finalizó mientras bajaba entre besos por la espalda de Jenna, haciéndola sentir escalofríos con cada beso más y más abajo

—Cállate y respeta mi tatuaje— contestó autoritaria Jenna, apoyando a su mejor amiga al bajar las manos, aun unidas a su cuerpo, y sujetar los bordes de su pantalón, empezando a deslizarlo con fuerza —, soy un chico malo.

Aquello había sido el empujón erotico que necesitaba Iman para desenvolverse fuera de cualquier tabú sobre Jenna, despojandola con su fuerza medio daxamita del resto de su ropa, justo antes de ella despojarse de la propia, dejando caer su cuerpo desnudo sobre el de Jenna, y no haciendo más que iniciar una noche que una a ser larga para ambas.

—Efectivamente, ese homenaje...— decía aquel miembro de los Lightning Strikes, Blood Punch, viendo con binoculares hacia la habitación de Iman y Jenna desde la azotea del edificio cruzando la calle, y encendía tan lento como podía un cigarrillo —es literatura.

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