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25: SS/R: Pride Voices

Entre tambaleos cansados, Nighthawk entró por el enorme vestíbulo qué era la recepción de Richmond Enterprises; aunque las puertas automáticas se abrieron para él, poca o nula importancia tuvieron, pues los cristales en su mayoría estaban agrietados o directamente destrozados y esparicidos por los suelos, a causa de su pelea contra Hyperion hace algunas horas, mismas en las que había batallado por llegar finalmente hasta su edificio, herido y pálido ante la pérdida de tanta sangre. Nighthawk miró a su alrededor, espero por la presencia de alguna persona, ya fuera de su empleado o civiles buscando refugio, pero no había nada más que las luces de alarma encedidas a lo largo del pasillo, advirtiendo eternamente de un peligro sin importancia. Suspiro entonces, pesadamente y mientras se tomaba con dolor de un costado, arrastrándo su capa, húmeda con su propia sangre y la suciedad a su paso, mientras se llevaba los escombros más pequeños por donde pasaba. Nighthawk solo siguió, encontrando los pasillos que guiaban a sus instalaciones secretas, especializadas para sus actos como vigilante, más que como empresario. El incesante sonido plástico de botones siendo presionados repetidamente, y el negar de un pequeño sonido analógico tras estos, lograron hacer que Nighthawk alzara la mirada al fin, viendo más allá en el pasillo, encontrándose ahí a su amada, frente a la puerta que daba entrada a su bóveda secreta.

—¿Julie?— pregunto Nighthawk, mientras un brillo nacía en sus ojos tras ver a Mink, justo antes de apagarse al ver las dos enormes manchas de sangre en sus dos costados arriba de su cintura; un goteo de sangre caía lentamente de su saco afelpado —Dios, Julie...

—Kyle...— Mink, aunque sonriente de ver a su amado, estaba claramente herida de muerte; más allá del par de agujeros en sus costados y la palidez de su piel que casi equiparaba la de su cabello, fue la sonrisa; una sonrisa que para Nighthawk era el último lugar seguro, ahora estaba manchada por la sangre de Mink en sus dientes y boca —Mi amor, ¿que te paso?— y aun con todo, ella se preocupaba por él

—Ay que entrar ya, en el interior hay algo que puede salvarnos, se llama Weapon V, nos curará...— con pesar, Nighthawk tambaleo hasta su amada, con dolor de verla en aquel estado, dejando detrás cualquier dolor que pudiera haber tenido al ver su estado, y aún más tras sentir su abrazo

Nighthawk rápidamente comenzó a ingresar el código, abriéndose las puertas al instante y permitiendoles a ambos la entrada al elevador qué los llevaría hasta la bóveda. Al llegar, y abrirse las puertas ante ambos, la decepción de Nighthawk fue tal, que ni siquiera una expresión pudo salirle en el rostro; con ojos caídos y una duro semblante, en contraste al miedo y duda en Mink, Nighthawk miro la bóveda qué le servía también como laboratorio, totalmente vacía, y lo poco que quedaba, en ruinas. Entre pasos que hacían eco por el lugar, ambos se dirigieron hasta la categoría de pequeños almacenes con la denominación "W", abriendo la misma apenas llegaron; si había algo más a su alrededor o no, a Nighthawk ya no le importaba, ahora mismo debían salvarse, o al menos ella.

—Durante la guerra, mundial, fría, Vietnam, qué más da— decía Nighthawk, importandole poco el relato y mientras abría aquel almacén —, mi padre guardó muestras de algunas armas del gobierno, entre estas una qué necesitamos y...— al abrirse, entre otras cosas, encontró lugar donde un trans tubo de ensayo debía estar, únicamente hallando su soporte mal colocado, y el nombre el proyecto en la pared —W-Weapon V... vacía...

—¿Ahora que?— pregunto Mink, abrazada del pecho de Nighthawk y tosiendo; una mancha de sangre quedo en el pecho de Nighthawk tras esto

—Yo no... — aunque tal discurso desalentador de Nighthawk se vio interrumpido tan pronto el lugar entero comenzó a temblar, y en la lejanía, justo en la superficie, explosiones eran escuchadas

—¿Vinieron por nosotros?— pregunto Mink, mirando tambaleante hacia el techo junto con Nighthawk, poco antes de que el lugar temblara con más fuerza, e incluso polvo empezará a desprenderse de la estructura

En el fondo, aunque parte de él lo pensaba, Nighthawk sabía bien que no era obra de sus compañeros en el Squadron Supreme, Nighthawk sabía que esto debía ser obra de alguien más; y más pronto que tarde, las bocinas en el lugar anunciarian a su verdugo.

Se que estarás pensando ¿por que mi laboratorio se selló?— anuncio una voz familiar para Nighthawk, a la par que las puertas del elevador se sellaban y las luces empezaban a parpadear; la voz, era de nadie más ni menos, qué Master Menace —. Bueno, veras Kyle, eres casi tan listo como yo, podrás entender que yo entendí que era cuestión de tiempo para que quisieras sacarme del negocio de salvar a nuestro universo. Así que dije ¿por que no lo volamos?

—Burbank.— murmuró Nighthawk, mientras veía a su alrededor, y notaba como es que las explosiones y temblores eran cada vez más cercanos a ellos —Cabron... hijo de ¡perra...!

Gritó Nighthawk, mientras vagamente lanzaba uno de sus hawkarangs hacia una de las bocinas, no atinandole en aquel estado.

Por cierto, tome prestadas tus cosas, ya que no las usaras— finalizo la voz de Master Menace, justo antes de cortarse y no dejar nada más que estática en las bocinas, acompañada de los sonidos del derrumbe sobre ambos vigilantes

Su final se vio tallado piedra, una vez que una parte del techo de aquel lugar colapso, y dejó entrar escombros del exterior; ambos se giraron con temor hacia tal suceso.

—Kyle ¿Se acabó?— preguntó una aterrada Mink, negandose a ver a los ojos de su amado, y simplemente negando con la cabeza, a la par que su mirada solo se clavaba en el pecho de Nighthawk; esta vez, sentir los brazos de Kyle a su alrededor no bastó —. Yo siempre pensé en morir en un gran robo o salvando al mundo, no así, yo no, no quiero, Kyle, dios mio, vamos a morir, enterrados, Kyle yo no... no dejes que...— más el titubeo de Mink le era tanto abrumador, como desalentador a Nighthawk, quien buscaba calmar a su amada en aquel colapsante estado —¡No quiero!

—¡Julie!— gritó finalmente Nighthawk, tras tomar por ambos hombros y sacudirla con fuerza, logrando callarla

—¡Escúchame!— Nighthawk logro así que Mink le viera a los ojos; los ojos de la peliblanca se encontraban llenos de agua, estaba a nada de llorar —Tal vez aquí termine todo, y si así es, dios sabe que me arrepiento de haberte arrastrado hasta aquí, pero Julie...

—Kyle, por favor...— intento pedir, buscando callar la triste confesión del halcón

—Vamos a morir juntos, y eso, eso es mucho más de lo que merecemos— decía con la voz temblorosa Nighthawk, lentamente posando a Mink contra su pecho, y suspirando mientras ambos descendian ante el cansancio y la debilidad, hasta quedar abrazados de rodillas en el suelo, apenas conscientes; Mink suspiro con el labio tembloroso, dejando salir todas las lágrimas que pudo mientras oía a su amado susurrandole entre los quejidos del edificio moribundo —, e-es más, de lo que yo merezco...

Y fue ahí, tras un susurro arrepentido, pero firme a sus decisiones, que el lugar colapso, envolviendo a los dos vigilantes entre escombros y fuego, hasta que ambos sucumbieron ante la presión. En la superficie, el edificio emblema y cede de Richmond Enterprises, colapso en su mismo, derrumbandose hasta los simientos, no dejando nada de el, más que humo, caos, y tragedia.

—Multiverso Azul - Tierra 8.

El caos era el pan de cada día, especialmente cuando el escenario era un hospital general, en un mundo donde los héroes abundan. Yendo de un lado a otro, médicos, enfermas y otros servicios de emergencias se encargaba de atender a tanto herido les llegará tras aquel brutal ataque de los Extremist e Hyperius. En una habitación, en los altos niveles del hospital, Kamala Khan, Girl Power, yacia inconsciente, conectada a distintas máquinas vitales mientras un tenue "bip" se hacía presente en la sala cada que su corazón latía; le habían roto huesos, herido de gravedad sus tímpanos y muchas heridas más, aún siendo esta super humana, y los médicos habían hecho tanto como habían podido, especialmente en una situación en la que estaban, ella era afortunada. Lejos de ella, en medio del enorme cuarto de apagados tonos amarillos, similares al uniforme de enfermeros y médicos, estaba Widower, con el traje dañado, mostrando parte de su rostro y todo su cabello negro, simplemente esperando mientras sus manos vendadas, ya rojas de la sangre de sus heridas, temblaban como si de algún tic nervioso se tratara.

—¿Aiden?

La voz que clamaba a su nombre, y había estado sonando en eco a sus oídos hace un par de minutos, despertó finalmente a Widower de aquel trance, dejando así de ver hacia la cama de Kamala, y finalmente girandose hacia quien lo llamaba; en la puerta, junto con una mujer que vestía una muy sucia bata, estaba su madre, Ladybug, ya sin máscara y sin importarle mucho, solo viendo ahí a su hijo, quien rápidamente salió de su letargo al verla, intentando emular un estado menos alterado y catatonico.

—D-Detective— saludo Widower, aclarando la garganta para hablar con una voz un tanto más seria; aunque Jenna no dijo nada, la mujer los dejo solos, cerrando la puerta tras de ella. Entonces Widower decidió continuar tras una pausa para tomar aire, y fuerzas para volver a hablar —. Traje a Girl Power al hospital tan rápido como pude— explicó Widower. Una pausa y tomó aire. Widower señaló hacia Kamala en aquella cama, si apartar la mirada de su madre, en este momento, al menos como presentación, la detective. —, cada dos horas salgo y traigo tanta gente como puedo, Arachnid dijo que me cubrirá— una pausa, Widower tomo aire más profundamente, mientras que su voz no hacía más que perder fuerza entre el temblar de su labio bajo su máscara, no podía hablar más por mucho tiempo, especialmente frente a su madre —, y-y, he avisado al pa... al padre de Nurse...

Widower, no pudiendo más, dejo caer su mirada y cabeza, finalmente rompiendo en un silencioso llanto; su madre entonces también dejó salir algunas lágrimas y corrió hacia su hijo con sus brazos levemente extendidos, tomando a su hijo entre sus brazos apenas pudo, abrazandose ambos entre un llanto qué finalmente podían dejar salir, ante su pesar mutuo. Por fin después de casi veinticuatro horas seguidas, ambos pudieron dejar de ser Widower y Ladybug, héroes, y pasaron a ser Aiden y Jenna, madre e hijo.

—Con todo lo que ha pasado ¿cómo podremos seguir con seguridad?— preguntaba Jenna, sosteniendo con una muy temblorosa mano su trago de whisky, antes de beberlo hasta el fondo en compañía de Iman, ambas cuidando de Kamala mientras Aiden finalmente dormía

—Bueno, cariño...— inicio Iman, antes de cubrirse la boca con su puño para ocultar un erupto; Iman vio hacia Aiden, dormido en la silla junto a Kamala; un cálido sentir nació en su estómago —, manteniendonos unidos. Todos.

Entre quejidos, muy adoloridos, Kamala empezaba a despertarse, logrando hacer que Aiden y ambas mujeres vieran hacia ella con tal alegría que casi lloraron con solo verla despierta. Aiden, solo con una manta puesta sobre su traje sucio y rotó, pero sin la máscara, acudió al llamado de Kamala, quien miró con desesperación a su alrededor; a ojos de Kamala, solo había un fuerte sildido, y un muy, muy lejano eco de las voces a su alrededor; Aiden simplemente lloró al verla despierta, y entre gemidos agonicos, la joven pakistaní miró como es que incluso Jenna lucho por no llorar al verla, juro antes de que la mano de Iman se posara sobre su hombro, no viendo hacia la joven, pues el dolor de verla era demasiado.

—Ya te lo dije ¿No?— murmuró Iman, acercandosele por la espalda a Jenna y besando la parte trasera de su cuello mientras la abrazaba —. Todos.

—Multiverso Rojo - Tierra 710, New Troy, algún tiempo después.

La ciudad estaba siendo reconstruida, al igual que otras en el mundo, o las propias ciudades de Angor. Los servicios de emergencias, y las enormes constructoras, habían unido fuerzas junto a miles de personas voluntarias para ayuda, sin saber que, además de héroes con sus trajes, otros más usaban sus identidades secretas para ayudar, como lo hacía Hyperion, bajo su identidad secreta de Marcus Milton, en compañía, de manera "irónica", de Power Princess; la misión del día de hoy, había sido atender la limpieza en la torre de Richmond Enterprises, el edificio perteneciente a la familia de Nighthawk. Mientras que Power Princess levantaba enormes pedazos de escombros, casi siendo pisos completos, Lasher y algunos miembros del Young Squadron se encargaban de levantar la mayor cantidad de escombros a su paso.

—Hyperion— pedía Reptil, justo antes de aclarar la voz entre una fingida tos, y continuar hablando —, digo, señor. Debería usar su visión especial y buscar más gente.

Marcus miro a su alrededor, viendo a tanta gente ayudando, pero con semblante apagado; tras suspirar con pesadez, Marcus miró hacia los escombros, empezando a buscar a cualquiera que pudiera hallar entre los escombros, de preferencia con vida o a punto de perderla; no hubo más que escombros, ratas y fugas de varios tipos, hasta que encontró algo bajo toneladas de roca y acero, no hallando nada más que una especie de habitación achicharrada, comprimida por el peso del edificio y a través de la cuál no podía ver.

—Hay muros reforzados con una capa de plomo, quizás de unos cinco centímetros— decía Marcus, arrodillandose en el piso y forzando su visión atómica, para ver a través de esta, pero no había nada más —, más abajo de la superficie. Creo que era una habitación.

—¡Nuke!— llamó Power Princess, a lo que Nuke, quien se encontraba volando mientras cargaba un enorme camión de botellas de agua, descendió lentamente hacia ellos —¿Puedes hacer un camino hasta allá?

Marcus señaló en dirección hacia donde había visto aquella "habitación". Con cuidado, Nuke bajo lentamente el camión y se froto las manos, justo antes de extender ambos brazos para disparar cuanta energía nuclear pudo, derritiendo los escombros a su paso, creando un túnel por el cuál podrían pasar sin mucho problema. Marcus, Power Princess y Lasher se dejado ir hacia el interior de este, llegando hasta un lugar en ruinas, no destruido del todo, teniendo montones de escombros de aquellas partes cuyo piso cedió, dejando entrar rocas y escombros del exterior del cuarto, aquel lugar, estaba a más cerca de ser una cueva qué un gran habitación; todos miraron a su alrededor, buscando algo o alguien; mientras que Power Princess mantuvo su espada en alto, alerta ante lo que ella ya se imaginaba, era uno de los muchos refugios de Nighthawk. Marcus simplemente usó su visión para tratar de encontrar alguna amenaza a su alrededor, pero para su dolor, esto no hizo más que revelarle, bajo un montón de escombros en el medio del lugar, un par de cuerpos.

—Kyle. Julie.

Marcus cayó sobre sus rodillas, incrédulo de lo que veía.

—Dios mio...— sentenció Marcus, con la mano en el rostro, incrédulo de tal escenario; aunque ni Power Princess ni Lasher podían ver a través de aquellos escombros, la reacción y palabras de su pareja le revelaron lo necesario —¿¡Por que todo debía terminar así!?

—Nighthawk siempre fue un hombre lleno de oscuridad, y la uso para el bien— decía Power Princess, mientras posaba su mano sobre el hombro de su amado, quien ante el impacto había caído de rodillas al suelo; aunque había dolor en su voz, una especie de calma abundo en una parte de su corazón —, pero al final, esa oscuridad ganó. Marcus.

—Squadron City.

En Squadron City, que aún estaba en una de las interminables jornadas de reconstrucción que está tenía desde hace un par de semanas; al igual que gran parte de los estados unidos, por la lucha qué se dio en contra de Nighthawk y Master Menace. En el loft que perteneció a Stanley Stewart, como parte de su piso en la torre principal de la ciudad, estaba Tom Thumb, en la barra, intentando alcanzar una botella de vodka del estante, que terminó por llegar a sus manos rodeado de un aura ámbar de magia, pues Professor Imam se la había pasado con magia; Professor Imam, sentado junto a Blue Marvel como compañía, ambos sentados en uno de los largos sofás, mientras que Nenet, la ahora única Doctor Spectrum, yacia sentada en la silla burbuja qué colgaba del techo, luciendo traje sin su máscara; en su blanca piel, resaltando ante su escarlata cabello, un par de oscuras ojeras y rojos ojos, nuestra de noches en llanto y vela.

—¿Aún no han llegado?— se escucho fuera del edificio, más allá del balcón.

Portando sus ropas de civil, Marcus Milton llego al lugar de la reunión, en compañía de Power Princess, ambos volando y viendo apagadamente el escenario al que llegaban. Más de uno les dio una mirada nerviosa, con una mirada acusadora.

—Tardaste mucho— señaló Nenet, mientras se ponía de pie y veía a la pareja heroica descendiendo en el balcón y entrando apenados al departamento —¿Donde estaban? ¿Y por que no usas tú traje?

La mirada que en un inicio era nerviosa y furiosa, paso a una más calmada y dudosa, especialmente al ver a Marcus agachar la cabeza y simplemente mostrarse igual de apagado, ensombreciendo aún más el lugar de reunión.

—Yo he...— intento decir Marcus, justo antes de que su mano fuera tomada por Power Princess, dándole fuerza para seguir —, creo que necesitaré un tiempo y...

—Disculpen, amigos— llamó 3-D Man, tocando la puerta con los nudillos y anunciando una llegada —, tienen visitas.

—Squadron Supreme— sentenció American Crusader, apareciendo desde atrás de 3-D Man, junto al resto de sus acompañantes de hoy

Había una especie de aura triste en los héroes de Angor; los Retaliators, luciendo chillones tonos de blanco, rojo, azul, verde y amarillo, y aún así, una especie de pesada sombra se mostraba a tras ellos, como si aún con los trajes puestos, su pena no quedara atrás del todo. American Crusader, Kite, Ladybug, Uni-Orb y el director de A.R.G.U.S, Bruce Wayne, eran los Retaliators que hoy a habían llegado a Squadron City.

—Algunos de los nuestros están ocupados en otros asuntos— confesó Ladybug, mientras pasaba al interior del lugar en compañía de su equipo; una mirada por encima de su hombro, y la ausencia de Major Max se hizo notar para ella —, lo sentimos.

—¿Seremos todos esté día?— pregunto American Crusader, mientras estiraba la mano para estrechar la de Marcus, un gesto que se vio correspondido por el eterno

—Crusader, si, las ciudades aún están en reparaciones, nuestros amigos están ayuando— confesó Marcus, mientras señalaba a los sofás y sillas cerca de la barra

—Yo llegue de ayudar en Atomic City— intervino Nenet, mientras tallaba el prisma en el bolsillo de su sudadera, a la par que veía de reojo hacia una fotografía enmarcada de Whizzer y Doctor Spectrum, del día en que ambos escaparon de Grizzly City —, jornada larga, con esto del funeral de... no importa.

—Espero que con nosotros baste.— declaró Marcus, mientras cerraba la puerta tras los héroes

—Por supuesto— respondió American Crusader, tras llevarse el escudo a la espalda —¿Llegamos en mal momento?

—Para nada, solo que también nosotros veníamos llegando— aclaró sin mucho interés Power Princess, dejando su escudo y espada en la barra, en señal de paz

—Para pasar este lúgubre ambiente— intervino Tom Thumb, mientras mostraba las botellas de alcohol en el estante tras la barra —¿Gustan un trago?

—Amigo mio, me leíste la mente.— soltó Uni-Orb, con una gran sonrisa bajo su visor

Poco más de una hora paso, cuando ya todos se encontraban repartidos a lo largo de la sala, escuchando o hablando directamente, pacíficos, como no habían podido hacerlo ni con un intermediario, ahora solo hacía falta charlar, y nada más, había orden en aquella declaración, a la vez que una sepulcral empatia.

—A.R.G.U.S esta tratando de cubrir tantos daños puedan a lo largo de New York y Washington— declaraba Bruce, mientras leía archivos de una tableta que había traído con él —, tuvimos suerte, solo esos estados fueron atacados.

—Aquí sufrimos mayores daños en Squadron City y New Troy, pero la pelea entre Nighthawk e Hyperion dejó algunos daños entre ambas ciudades— explicó con pesar Blue Marvel, mientras miraba hacia Marcus, quien apenado aclaró la garganta y habló.

—Yo los encontré.

—Hyperion, por amor de dios, si los dejaste ir, juro que...— intento decir Nenet, a sabiendas de la bondad de la que era capaz su líder

—Murieron abrazados— soltó de golpe Marcus, con ambos brazos apoyados sobre sus piernas mientras que unía sus puños frente a su rostro, antes de dejar salir un pesado suspiro —, los encontré esta mañana, bajo los escombros de la torre de Richmond Enterprises.

—De nuestro lado, perdimos a Red Dragon, Nurse y a Doctor Diehard— explicó Uni-Orb, bebiendo pesaroso de su vaso de whisky —, y bastantes heridos.

—¿Cómo está Kamala?— pregunto Power Princess, directamente a Ladybug, quien entonces se giro en repuesta

—Tan bien como podemos tenerla— expreso dolida Ladybug, mientras mantenía la mirada hacia el frente, intentando no proyectar el estado de la joven en su mente —, debería estar en Angor un par de meses más, hasta que se recupere del todo.

—Quizás— confesó tajante y con pesar Power Princess, justo antes de volver a su forma más estoica y, con un semblante molesto, seguir hablando —, pero en Utopía, podríamos tener a Kamala con mejores cuidados, la medicina Utopiana era legendaria, pregúntale a Cleopatra.

—Sus heridas son muy graves— añadió American Crusader, manifestando una especie de dolor en sus ojos con tan solo recordar el estado en el que la vio en aquella camilla —. Power Princess, ella fue herida de mucha gravedad en su estado de super persona, el daño podría matarla si le quitamos sus brazaletes, y no sabemos que podría causar si hacemos que cruce un portal entre multiversos.

—Se muy bien lo que ocurrió, yo misma lleve a Ultragirl a su celda por esto, pero Kamala es mí aprendiz, yo...— expreso con desespero Power Princess, dando un fuerte golpe a la barra, logrando llamar la atención de todos en la sala

—Zarda— llamó Marcus, poniéndose de pie y señalandole vagamente mientras hablaba —, dejemos que la atiendan, la vimos, aún en su estado ella está bien, esta consciente y, creo que a estas alturas podemos confiar en que ellos la atenderán lo mejor que puedan, así como ellos pueden confiar en que haremos lo posible por mantener a Ultragirl en su— decir aquellas palabras, era difícil para Marcus, especialmente si hablaba de quien era su aprendiz, pero terminó lo más rápido que pudo —...encierro.

—Ya que tocamos este tema— sentenció Bruce, buscando atenuar la tensión del momento —, la prisión de Hyperius puede con él, aunque a penas, afortunadamente la luz solar roja tiene efecto en él. Estará ahí hasta que sepamos que hacer.

—¿Y con Ultragirl?— les cuestiono Ladybug, mirando fijamente hacia Marcus y Power Princess, quienes simplemente bufaron; todos a su alrededor miraron la situación, un tanto más nerviosos —Ya sabemos que esta cautiva ¿Qué harán con ella?— insistió Ladybug, esta vez viendo fijamente hacia Marcus —. Lamento si les incomoda, Hyperion, pero Ultragirl casi me mato a mi, a mi hijo, a mi pareja, y a Kamala. Lo mínimo que espero es que ese drogada en una habitación acolchada.

—No creas, que eres la única aquí que sufre— aunque ella sabia que tenia razón, Nenet de una forma y otra, se iba a expresar —, yo escuche que Stanley había muerto, estaba yo a miles de años luz junto con Nova, y de repente, al volver, también Joseph había muerto...

—Susanna esta cautiva a varios pisos debajo de nosotros, no habrá lugar más seguro para ella— expreso Marcus, mientras extendía ambos brazos y señalaba a su alrededor

—Tal vez nuestros números sean menores a nuestro primer encuentro con la Sense of Right Alliance— expreso Tom Thumb, mientra se ponía de pie y miraba al resto de los presentes en la sala

—O con nosotros— añadió Kite, recibiendo furiosa miradas de sus compañeros

—Pero aún podemos contra ellos— continuó Tom, intentando ignorar aquel pesimismo y seguir —, ellos son apenas seis o siete, nosotros somos al menos dos docenas. Incluso en grupo, podríamos contra ellos.

—Bien— soltó American Crusader, dando como finado aquel tema, y pasando al siguiente mientras bebía de su trago —¿Qué hay de ese tal Master Menace?— pregunto, extrañado de incluso pronunciar aquel nombre —, los Extremists capturados dijeron que es de este Angor.

—Emil Burbank si, un viejo enemigo— —, aún no damos con él, pero buscamos en todos sus escondites. Ya aparecerá él, o su asistente Tanis.

—Scorn— soltó Blue Marvel, con cierto enojo —, donde vaya ella, Burbank no estará lejos.

—Tuvo acceso al hacha de Wundajin— pregunto Uni-Orb, mientras miraba con atención a cada miembro del Squadron Supreme, buscando algún rostro no confundido; ninguno parecía realmente saber como —¿Cómo?

—Suponemos que Nighthawk o él, la obtuvieron luego de la explosión en Joy Coast— confesó Professor Imam, mientras trataba de alcanzar su copa de vino; como acto de buena fe, Kite se estiro para mover la copa, dejándola al alcance de Imam —. Gracias. Y se la dio a ese Lord Havok. Havok, ¿él...?

—Es el soberano de Kravia, una nación dictatorial— explicó American Crusader como si el mero hecho de tener que hablar sobre Lord Havok le hartace —, esta encerrado en su país, no saldrá, y si vamos por él, será la segunda guerra mundial.— ante esto, varios miembros del Squadron se miraron entre sí, extrañados de tal declaración del héroe

Marcus sonrió, y se puso firme ante todos, mirando directo a los héroes de Angor.

—Ahora más que antes— inicio Marcus, inflando el pecho y ahora dirigiéndose a todas las personas en la sala, no miembros del Squadron Supreme, ni Retaliators, solo héroes —, juntos, Squadron Supreme y Retaliators. Debemos alzar nuestras voces orgullosas, y hacerles saber a nuestros mundos, la tierra y Angor— sus compañeros, ya acostumbrados a tales desbordes de esperanza y optimismo, miraron con una sonrisa, algunos una apagada, a su líder, listos para seguirlo como cada vez —, que no vamos a dejarlos sin protección. No mientras aún respiremos.

—Es casi tan inspirador como el Crusader— le susurró Kite a Ladybug, quien solo sonrió al oír esto

—Ajá— le contestó Ladybug, viendo como es que American Crusader se ponía de pie y, con una sonrisa, estrechaba nuevamente la mano de Marcus

Ver ahí, a ambos, a las figuras heroicas e iconicas de sus respectivos mundos, lograba hacer que un aire de esperanza empujara fuera de sus cuerpos la pasada aura que se posaba sobre ellos hace semanas. Por un segundo, todo el mal se fue.

—Bueno, American Crusader— sentenció Tom Thumb, mientras llenaba el vaso del Crusader, a la vez que los otros ya de pie, miraban esperanzados a ambos

—Hyperion— añadió Ladybug, mientras se apoyaba en Kite para ponerse de pie

—Los seguimos— sentenció finalmente Power Princess, portando ya en su mano la espada, y en la otra, la cadena de la veracidad.

—Multiverso Azul - Tierra 8.

Tras semanas de recuperación en un silencio tal, que en su agonía, Kamala empezó a pensar como es que sonaba su voz; oía todo entre un inentendible eco, voces, sonidos, nada. Al abrir los ojos, tras una siesta de veintiocho horas, Kamala vio como en su habitación estaban Sadie y Aiden. Saide yacia en un pequeño sofá a lo lejos, viendo su teléfono con los audífonos puestos, cubierta por la capucha de una sudadera qué perteneció a Mitch; por otro lado, con Aiden fue una presencia muy distinta. Aunque estaba adolorida, y htan parte de su cuerpo le gritaba adolorido, podía sentir el cuerpo de Aiden recostado a su lado, mientras que uno de sus brazos la rodeaba por encima. Una especie de remedio para su alma, como los analgésicos para su cuerpo, era lo que aquella cercanía le hacía sentir.

—You can't take my youth away, this soul of mine will never break— cantaba entre roncos susurros Aiden, al oído de Kamala, mientras oía aquella canción de la lista de más reproducidas del teléfono de Kamala; de una manera increíble, tras las semanas de recuperación, poco a poco, los oídos de Kamala le dejaron escuchar el cántico de Aiden, la letra de una de sus canciones favoritas; un par de lágrimas escurrieron por las mejillas de Kamala, mientras que una sonrisa se mostraba en su aun vendado rostro; Aiden miro hacia ella, como hacía hace varias semanas, pero esta vez, la diferencia está vez, es que muy lentamente se dio cuenta de que ella lo estaba escuchando —...as long as I wake up today, you can't take my youth away, you can't take my yo...

Apenas sus ojos se cruzaron con los de Kamala y pudo ver cierta alegría entre aquellas adoloridas lágrimas, Aiden rápidamente pauso la canción y la miro incrédulo, sonriendo y queriendo reír para no llorar.

—¿T-Tú puedes escucharme?— le pregunto Aiden a Kamala, a lo que está, con lentitud y dolor, asintió, manifestando una mirada y sonrisa alegres; lágrimas llenaron los ojos de Aiden, quien rápidamente beso la frente de Kamala y la abrazo con cuidado —¡Mierda! ¡Sadie! ¡Sadie!

—¿¡Te escuchó!?— pregunto casi de un grito Sadie, tras quitarse los audífonos y correr hasta la cama, dando un brinco sobre la misma, pero a último momento usando sus poderes arácnidos para pegar sus pies y mano a los bordes metálicos de la cama, evitando caer de golpe sobre Kamala y lastimarla

En respuesta, Kamala le asintió a la pelirroja, asintiendo con cansancio y una sonrisa; tal fue la impresión de aquel momento, que ambos empezaron a menearse alegres sobre la cama, comenzando a cantar nuevamente aquella canción.

—Torre de los Retaliators - Algún tiempo después.

La torre de los Retaliators, había sido reconstruida tan magistral mente como la mano de obra de Captain Speed, la hechicería de Silver Sorceress y Purple Rain, y la tecnología implementada en servicios de construcción de parte de las empresas de Tobey Tesla les permitían; la infraestructura del edificio, pilares y pisos, ya habían sido terminados, al igual que los pisos inferiores, en cuestión de meses, la torre volvería a estar en funcionamiento. No importaba que, o como, pero si algo sabían que era bueno para Angor, era que la torre de los Retaliators, era un esperanzador símbolo para el mundo entero, así que debía ser la prioridad.

—¿¡Así esta bien!?— preguntaba Ladybug, quien en conjunto con ambos hermanos arácnidos, Widower y Arachne, usaban sus redes para mover la gigantesca letra "R" que se lucia en el frente del edificio

—¡Más a la izquierda!— ordenó Tin Man, quien guiaba la reconstrucción de pie en sus muletas

—Lo tengo— clamo Watch, volando hasta detrás de la letra R, soldandola con el rayo de su frente —. Listo.

—¿Con eso bastará para proteger el mundo?— preguntó American Crusader a Windrider, quien hace tiempo se había unido a ellos para ayudar con el clima

—Lo suficiente para que los buenos hagan lo correcto, y los malos no hagan nada— expreso con una sonrisa Windrider, viendo como es que el día soleado pegaba sobre la gran letra R y el esqueleto de la torre —¿Como está Matthew?

Le pregunto a American Crusader, tras un suspiro abundante en nostalgia ante su antiguo matrimonio.

—Bien. Haciendo cosas de presidentes buredinianos— le explicó American Crusader, tras que ambos se dieran la vuelta hacía las carpas, donde tenían agua y comida —, ha apoyado con recursos para los damnificados.

—Tan bueno como siempre— declaró Windrider, tomando una botella de agua y bebiendo de esta, mientras que los arácnidos descendian con sus redes o pegados a los muros

—¿Por que no le das otra oportunidad?— le pregunto Catgirl, que se encargaba de los fusibles y cables, mientras que Daybreaker soldaba vigas qué posteriormente Silver Sorceress usaba hechizos para hacer levitar las mismas y dejarlas en partes de la torre que Watch o Fireball soldaban; fue entonces que Windrider la miro furiosa—Retaliators vs Zen Men paso hace como tres o cuatro historias fuera de pantalla.— la mirada furiosa de Windrider, y la cansada de American Crusader, seguían fijas en ella; ella entonces se puso nuevamente sus lentes de protección y siguió reparando el cableado —. No dije nada.

—Multiverso Rojo - Tierra 710, prisión subterránea de Squadron City.

A metros y metros en lo profundo bajo Squadron City, en una enorme prisión esférica, una celda con vidrios de translúcido mineral rosado se lucia al final de una plataforma y con un pilar debajo, en el centro de aquella sala esférica. En el interior de aquella celda de argonita, una cama con sábanas y una almohada, unida al piso, un retrete, regadera y lavabo dentro de un cubículo de cristal negro, pero con bordes de brillante luz rosada, y finalmente, de espaldas a la entrada de la celda, Susanna, sentada en posición de loto, sin haber dicho palabra alguna hace semanas, desde que dejo de gritar por haber sido encerrada ahí. Las puertas se abrieron, un par de guardias entraron y cortaron cartuchos en sus armas, dejando entrar a Vance Astrovik, Justice, al lugar, con unas esposas inhibidoras puestas.

—Seguro soy con quien menos quieres hablar— decía Vance, quien traía puesta una camisa blanca y un flojo pantalón gris; Susanna no le dio palabra alguna —, y tú eres la única persona con la que yo quiero hablar, así que, seré rápido ¿Si?— pero nuevamente, no hubo respuesta.

Vance suspiro, y se acercó hasta media plataforma, dejando que él eco de sus pasos fuera escuchado, en conjunto a los guardias, hasta que paro.

—Nighthawk y Mink, muertos, ellos, murieron abrazados, es una bonita forma de irse ¿no?— retomó Vance, mientras finalizaba con una pregunta cálida hacia Susanna; esta no respondió, ni reaccionó a la noticia de Nighthawk y Mink —, Menace y Havok desaparecidos, los Redeemers y Extremists arrestados. De todos, solo quedamos tú y yo.— confesó Vance, mientras se acercaba más a la celda, siendo igualmente seguido por los guardias —, pero tu estarás encerrada aquí y yo, bueno, a mí ya no me enviaran a Eden, a mí me van a enviar a la isla de la libertad— aquello si logro que Susanna se manifestara de alguna manera, girandose por encima del hombro, viendo apenas a Vance —, Power Princess me volverá una estatua ahí, por unos años, dijo que con lo que hice, me fue barato.

Vance solo miro hacia Susanna, esperando por que le respondiera, pero aquella respuesta jamás llegó. Vance solo suspiro con cansancio, y se dio la vuelta muy lentamente, esperando a que ella hiciera algo. Los guardias entonces dejaron de apuntar, y se prepararon para escoltarlo hacia afuera.

—¿Vance?— llamó Susanna, aún sin darse la vuelta, pero logrando que Vance se girará hacia ella con una sonrisa en su rostro

—¿Si?

—Lo siento— y nuevamente, Susanna se calló. Tras unos segundos de eterna espera, Vance suspiro y se fue de aquella prisión.

Fin de Tomo II.

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