Linda Lewis despertaba de su pesado sueño ante el ruido de la pirotecnia, o lo que ella creía pirotecnia. Junto a ella en la mesita de noche junto a su camastro, pues estaba en el ala de descanso de la base central de Squadron City, un paquete a medio terminar de pañuelos. Sus ojos estaban rojos de haber llorado, e incluso se había puesto su traje antes de caer dormida; Lady Lark entonces abrió lentamente los ojos y miro a su alrededor, no había nadie más en ninguno de los camastros, y desde fuera la luz que al inicio pensó era pirotecnia, se había tornado una escena de guerra, pues a través de las ventanas logró ver a los cañones de la muralla y los Blue Eagles atacando blancos indistinguibles entre la oscuridad de la noche, y la conmoción qué rápidamente se apropio de Lady Lark; la vigilante se puso de pie, dejando caer su manta al suelo y apresurandose hacia la salida, escuchando con alivio en la lejanía, una marcha de botas militares acercandose.

—¡Blue Eagles!— llamó tan pronto giro por la puerta y vio un escuadrón de Blue Eagles acercandose, todos con armas —¿quien nos ataca?

—¡No se mueva señorita Lewis!— pidió de un grito el Blue Eagles al mando; Lady Lark se vio confundida, especialmente cuando escuchó un par de múltiples seguros de armas siendo retirados

—¡Ogel ed samra!— se escucho dentro de las cabezas de todos, justo antes de que un intenso brillo verde rodeara las armas de los Blue Eagles y estas terminaran hechas un montón desarmado de piezas de construcción —¡Linda! ¡Fuimos traicionados!

La responsable de dicho ataque mágico había sido Arcanna, quien rápidamente se manifestó entre los soldados, generando un campo de fuerza mágico, que se vio pulcro aún con el grito sonico de Lady Lark sobre el escuadrón de Blue Eagles; con una amistad como la que ambas compartian, incluso más allá de sus vidas heroicas, ella sabía bien que hacer.

—¿¡Qué esta pasando, Arcanna!?— pregunto Lady Lark, empezando a correr junto a Arcanna

—No lo se, la base entro en emergencia y los Blue Eagles empezaron a atacarnos— sentenció una nerviosa Arcanna, mientras trataba de ver si alguno de los, ahora inconscientes, sabía algo —. Esta limpios, no hay magia o ciencia en sus cerebros.

—¿Nos?— pregunto Lady Lark, viendo como es que Arcanna dejaba caer al inconsciente blue eagles contra el suelo, entre un gesto de temor al sentir la tierra temblar

—Shape se llevó a los niños de aquí, a un lugar seguro— confesó Arcanna, mientras —, todo fue rápido, Hyperion y Power Princess hacen lo que pueden contra ellos, no quieren lastimarlos.

—¿¡Qué es lo que esta pasando aquí!?— pregunto Lady Lark, antes de soltar un potente grito que derribo a los Blue Eagles qué se acercaban

Tras la caída de los primeros Blue Eagles, el resto cargó y apuntó sus armas hacia las mujeres; sus disparos serían rápidos, y feroces ante el calibre digno de un "ejército" hecho para resguardar una ciudad de super héroes; entre un violento temblor, y el fallo de la corriente eléctrica, los muros y techo escupieron a Hyperion, envuelto en su capa dorada mientras arrastraba escombros; el eterno alcanzó a bloquear la mayoría de los disparos, mientras que los escombros hicieron el resto, protegiendo a ambas heroínas y creando una ventana hacia el exterior, en donde pudieron ver borrones volando por los cielos, de púrpura y dorado, derribando a los Blue Eagles con armas más pesadas; de múltiples colores neones, disparando energía hacia una especie de androides voladores, con un patrón de color idéntico al de los soldados Blue Eagles.

—Señoritas— saludó Hyperion, poniéndose de pie y viendo con una amarga sonrisa hacia las heroínas; se puso de pie con prisa, y de un aplauso abatio a los Blue Eagles qué aún estaban de pie en el pasillo —, tú familia, Arcanna, Blur puede...

—Marcus, ellos están bien— apasiguo mientras apartaba escombros del traje de Hyperion con su magia; el pelirrojo suspiro con alivio, justo antes de responder con la siguiente, y escándalosa, pregunta de Arcanna —¿¡Qué esta sucediendo!?

—Hemos sido traicionados— murmuró Hyperion, con pesar en su voz, un pesar que se tornaba en furia tras ver el caos a su alrededor —, Kyle, Joseph, Wyatt, ninguno responde, debo suponer que están bajo ataque al igual que nosotros y...

Un feroz destello de amarilla luz, casi blanca, se hizo presente a través del agujero que había hecho Hyperion, logrando cortar dicha charla de golpe, justo a tiempo para la llegada de, a los ojos de Arcanna y Lady Lark, una nueva enemiga. Con ondeante capa azul unida a sus dorados brazaletes, y un revelador atuendo de negro y un muy claro beige en la prenda superior, que aparentaba ser un victoriano camisón en mezcla con el ceñido cuero azulado qué cubría la intimidad de la mujer y su cadera, aunque dando un visto al descubierto de sus piernas hasta llegar a unas enormes botas de igual cuero azulado, y un par de lunas, menguante y creciente al paralelo entre si, como heráldica.

—Rindete, Hyperion— ordenó Moonglow, mientras movía las manos a su alrededor, avivando la luz y llamando la atención hasta la corona en su cabeza, esto tras pasar levemente los dedos sobre esta —, no queremos hacer más daño del necesario.

—Por su puesto que tú estas aquí, Melissa— se quejo Arcanna, dando rápidos pasos al frente mientras creaba llamas verdes en sus puños cerrados —¿¡Esto es tú obra!?

—Parte de— confesó Moonglow, mientras un remolino de energía se batia a sus espaldas —, estamos aquí para hacer el bien.

Una ráfaga de brillantes, pero ardientes, gotas de plasma fueron disparados de las manos de Moonglow, siendo estos bloqueados por Arcanna tras crear pequeños y verdes vortices que devoraban aquel plasma hasta juntarlo en orbes esmeraldas en sus palmas; y por el propio Hyperion, que uso su cuerpo para proteger a Lady Lark, aunque sin un coste, pues una magia así era dolorosa incluso para el eterno.

—¿¡Atacando a sus aliados!?— exclamó Lady Lark, corriendo hacia una de las armas tiradas en el suelo, comenzando a dispararle a Moonglow, únicamente viendo como las balas se volvian luz y desaparecian —¿¡A sus amigos!?

—Esa tierra 8 es una amenaza para nosotros— sentenció Moonglow, justo antes estirar sus dedos hacia los héroes

Entre un cegador destello luminoso, que fue devorado por cristalinas construcciones de múltiples colores; aquel constructo, cuya forma era la de un tren, había sido lanzado por Kid Spectrum, quien temeroso rápidamente creo un domo tras él, bloqueando el acceso al interior del edificio, al menos por aquel acceso. Con una enorme sonrisa, Kid Spectrum miro sobre su hombro, notando como es que el caso al exterior aumentaba.

—¿¡Están todos bien!?

—¡Sam! ¡Hijo, me alegra verte!— clamó Hyperion, finalmente soltando un suspiro aliviado

—Debemos apresurarnos Hyperion— pidió Kid Spectrum, desvaneciendo el domo y viendo nervioso a su alrededor —, Haywire y Thermite están barriendo el piso con mis amigos en las casas.

—¿Haywire y Thermite? Les vamos a bajar el sueldo niños— confesó burlona Lady Lark, corriendo a campo abierto para soltar un fuerte grito hacia los robots de azul y rojo

—Blur saca a las personas, Kamala esta en tierra ocho y Ultragirl en Edén— informó Kid Spectrum, estirando ambos puños hacia el cielo y disparando cientos de puños de su energía dura, logrando derribar un par de helicópteros y droides —, Hyperion y Power Princess son nuestros únicos pesos pesados.

Lo dicho. Las pacificas calles que emulaban suburbios para la estadía de los héroes y su familia, ahora eran un campo de guerra; las llamas y ráfagas heladas de Thermite arremetian con fuerza todo a su paso, creando un caos. Aunque era rápido, incluso Blur se las veía difícil para eludir los ataques de Thermite y Haywire, quien trataba de alcanzarlo con sus alambres, incluso cuando llegaron Blue Marvel y 3-D Man a ayudarle, la situación era complicada. En los cielos, aún con LSD, Nuke y Power Princess en los cielos, la pelea parecía subir más y más de nivel.

—¿¡De donde salieron estos automatas!?— gritaba para si misma Power Princess, sujetando la cadena de la veracidad por la mitad y girando el resto en una especie de dorado torbellino qué bloqueaba balas, misiles e incluso servía para golpear a aquellos androides —¡Squadron! ¡Responda! ¡Squadron City esta bajo ased...!

De golpe fue callada la guerrera, al aparecer sobre esta un intenso resplandor llameante, del cual cayó Redstone, con alegría ambos pies apuntando hacia Power Princess, impactando contra esta de lleno y derribandola, entre una psicotica risa. Estrellandose contra el techo de cristal un ala del edificio central de la base, ambos cayendo en las internaciones del lugar.

—Y te atreviste a buscar redención con nosotros...— murmuró Power Princess, a dientes cerrados y mientras miraba furiosa hacia su corpulento atacante; Redstone por su lado, solo reía y se ponía de pie —¿¡Redstone!?

—¿No lo sabes guapa?— confesó el enorme "héroe" de rojo, mientras tronaba su cuello sin quitar la vista de Power Princess, aún de rodillas —. Somos los buenos.

—¡Entonces deberías ganar!— el agarre a su espada fue fuerte, y la rabia en su mirada apuntaba al pecho descubierto de Redstone

—¡Así será!— gritó Redstone, aumentando un poco de tamaño y cargando hacia Power Princess.

—Tierra 8 - Torre de los Retaliators.

Columnas de humo se elevaban hacia los cielos mientras que el paso de la batalla se hacía más notorio; American Crusader, en conjunto con Captain Speed, trataban de alejar a tantos civiles pudieran, mientras esquivaban los ataques de los Extremists, a la vez que sonaban en la lejanía las sirenas de todo servicio disponible de emergencia; Uni-Orb, Tin Man y Purple Rain se encargaban de contener a los Extremists en el lugar, viendo su misión comprometida con la presencia del hombre de traje blanco y capa roja. Mientras que sus rayos ópticos, o el armamento en su armadura eran suficientes para contener a Tracer o los Redeemers, Hyperius parecía inmune a estos; se movía más rápido que las balas qué les disparaba, usandose como escudo para sus aliados o tomando cada proyectil con las manos para desviarlas; era más poderoso que cualquier locomotora, volando con la manos al frente hacia Uni-Orb, desviando su rayo esmeralda cual espejo refleja la luz.

—¿¡Quien es este maldito!?— preguntaba Bruce Wayne, mientras disparaba hacia Hyperius, viendo desintegrarse las balas caer a sus pies tras impactar contra él

—¡Un maldito kraviano!— intervino Tin Man, sobrevolando la zona, mientras dejaba caer toda su artillería contra sus atacantes —¡No sería el primero que Havok manda a matarlos!

En camino por un borrón rojo en el cielo, Hyperius volaba alrededor de la torre, atravesandola con furia y rapidez, mientras que los héroes solo podían cubrirse de los ataques; escurriendose entre los escombros cuál bestia, Tracer corría hacia los héroes, mostrando afiladas garras con las que amenazaba atacar a los héroes; American Crusader recibió con su escudo a Tracer, logrando desviarlo justo para que de miles de golpes, Captain Speed lo mantuviera en el suelo, justo antes de verse detenido al instante.

—¿Qué?— se preguntó Captain Speed, tras ver su velocidad perdida

—¡Usaré eso!— gritó Inercia, con una mano extendida y apuntando hacia el agua de una tubería qué caía sobre de Tin Man; acto seguido, gracias a su poderes, el agua adquirió la fuerza y velocidad de los golpes de Captain Speed, siendo para la armadura de Tin Man un lluvia de pequeñas balas que lograban dañar su armadura —. Gracias guapo.

Sobre de ellos, en compañía de Hyperus, Remnant volaba sobre su prenda mágica, curveando y peinando la zona, al menos hasta que un rayo de energía púrpura lo golpeó, derribandolo junto con su prenda y así logrando que incluso Hyperius soltara un quejido. Apenas alzar las miradas al cielo, desde las ruinas de los pisos superiores, a través del marco de una ya inexistente puerta, estaban Red Dragon, bien armada, y Purple Rain, con ambas manos resplandecientes en su magia púrpura. Ambas descendierom gracias a las habilidades mágicas de Purple Rain, quien creo una placa de energía para que Red Dragon pudiera bajar en su compañía, a la vez que Purple Rain descendia lanzando toda clase de hechizos hacia los Redeemers; Pinball junto con Tracer huyeron de hechizos, logrando así despejar el área hasta que tuvo a Hyperius en la mira, disparando un potente rayo de magia púrpura contra su pecho, este terminando por recibirla en su pecho, gritando de dolor mientras que lentamente retrocediera paso a paso, entre quejidos.

—¿¡Qué no era indestructible!?— exclamó Inercia, robando la energía del escudo del Crusader hasta dejarlo de un opaco marrón

Entre un fuerte grito, Hyperius aplaudió con todas sus fuerzas, despejando la magia de Purple Rain con la onda sonica e incluso empujandola hacia atrás en el aire; aunque la mujer de purpurino cabello se quejo y cubrió los oídos, de entre un flamazo frente a ella se hizo presente Dreamslayer, ahorcandola con ambas manos y llevándola hasta un muro, contra el cuál la estrelló. Todo se volvió lento, y mientras Hyperius se abrazaba a si mismo, en búsqueda de atenuar el dolor de su pecho, los escucho: relámpagos. Captain Speed corrió hasta él, buscando golpearlo, hasta que pudo notar como es que Hyperius le siguió con la mirada, aún a máxima velocidad, obligandose a dejar de lado su dolor y tratando de golpear a Captain Speed, y casi lograndolo un par de veces, de no ser por la intervención de

—Sonido y magia— murmuró Bruce, recargando sus armas y tomando de su cinturón otro par más de granadas aturdidoras

—E-Él...— intento decir Captain Speed, tomando aire tras tal intenso acto, y preparándose para correr de nuevo —, es como con Hyperion, apenas pudo seguirme el paso, pero lo hizo.

—Lo siento señorita— murmuró American Crusader, justo antes de darle un fuerte cabezazo a Inercia, logrando que su nariz sangrar y esta cayera al suelo, inconsciente; las palabras de Captain Speed habían sido una campanada para el Crusader —Solo he visto un monstruo con habilidades así— American Crusader corrió hacia Hyperius para pelar contra él; un golpe del puño de Hyperius contra el escudo de American Crusader y sonó como campana, además de volvió el escudo a su intenso carmesí; un segundo golpe y American Crusader salió disparado hacia un auto en la calle, fuera de los escombros de la torre —¡Debe ser hijo de él!

Rápidamente la atención fue desviada hacia American Crusader, quien apenas esquivo a Pinball, en su forma de enorme bola de demolición verde, destrozando el auto donde había aterrizado American Crusader; la superioridad numérica se hizo presente una vez Purple Rain cayó inconscientemente a media avenida, y con su traje apagandose de las llamas infernales de Dreamslayer; a los costados de American Crusader, apareció Mink, con las garras listas.

—¿¡De quien!?— exclamó Red Dragon, mientras tomaba un par de bastones qué rápidamente soltaron un choque eléctrico al chocarlos entre sí; el reto era obvio, Mink contra ella, desviando la atención de American Crusader

—¡Es el hijo de Herr Superman!— clamó American Crusader, antes de ver como las ametralladoras de alto calibre, instaladas por Machinehead hace años, descargaban toda su munición sobre Hyperius

—¿¡Es el hijo de ese monstruo!?— exclamó Uni-Orb, mientras usaba su rayo óptico para derribar a Dreamslayer, a la par que intentaba acertar a Hyperius —Maldita sea, que suerte la nuestra...

Hyperius quedo en silencio, y viendo a su alrededor, tratando de comprender lo que escuchaba a su alrededor, justo antes claro, de verse atacado por jets qué lo rondaban por encima de las calles, disparando balas de alto calibre hacia él justo antes de que una ráfaga de misiles pequeños, de parte de Tin Man y el rayo óptico de Uni-Orb, lo tuviera distraído lo suficiente como para notar que lentamente, un orbe invisible se había formado alrededor de su cabeza, al mismo tiempo que una ráfaga de llamas ahuyentaba a Inercia y Pinball además claro, de una enorme mole de roca oscura qué golpeó con todas sus fuerzas a Dreamslayer; la Future Family estaba ahí, lista para ayudar a los Retaliators contra tal amenaza. Fue ahí que lo notó, luego de tirarse al pavimento y esforzarse por respirar, que no le hacía falta respirar oxígeno realmente, nada más que viejos hábitos.

—¡No soy él!— exclamó Hyperius aun confundido del set de habilidades que un baño de luz solar le había desbloqueado, además de verse rodeado de tanto héroe

La zona entera era un caos; sirenas, escuchadas en todas direcciones; la lejana pelea entre la otra mitad de ambos equipos, ruidosa, caótica y vioenta. Alejándose de la pelea, pero sin dejar de pelear, Mink y Red Dragon hacian un despliegue increíble de sus dotes; el estilo de combate de ballet y artes rusas de Red Dragon, contra el más atlético estilo callejero de Mink, era una batalla complicada; Red Dragon intentaba acabar el combate tan rápido como pudiera, golpeando con las puntas de sus bastones eléctricos a Mink donde pensaba esto le doliera; en su pecho, justo en la parte descubierta de su busto, y la peliblanca dio un grito, justo antes de sentir otro choque eléctrico al Red Dragon atacar por debajo de sus costillas; afín a su instinto callejero de pelea, Mink clavo una de sus garras en el hombro de Red Dragon, haciéndole tres agujeros sanguirolentos, justo antes de que la otra garra de Mink fuera contra su muñeca; en eso, una especie de elástico rodeo la cadera de Mink, alejandola de Red Dragon para así lanzarla lejos sobre la acera; las garras de Mink se desenterraron de Red  Dragon entre un salpicon de sangre y un mudo quejido de la mujer.

Tin Man, conectandose a la red eléctrica a través de cables qué se conectaban de las farolas a su cinturón, este hizo que la luz fuera y viniera una y otra vez en los hogares y calles, justo antes de apuntar ambas manos hacia Hyperius e impactarlo con el poder de casi toda la red eléctrica, logrando que este apretar puños y dientes, justo antes de mirar fijamente hacia Tin Man y volar hacia este, fragmentando el chorro de electricidad hacia diversos puntos de la calle, causando caos y dolor hasta a sus propios aliados.

—¡Tin Man!— exclamó con temor American Crusader, buscando cubrir a Tin Man con su escudo

De un feroz aleteo de su brazo, Hyperius le arrebato a American Crusader su escudo, disparandolo hasta dejarlo clavado contra un muro ante la curvatura del vuelo; de un fuerte soplido, el Crusader también salió volando, dejando a Tin Man vulnerable al agarre de Hyperius; el rubio capado tomó a Tin Man y de un tirón lo arrancó del cableado, subiendo con él hacia los cielos, a varios metros del suelo.

—¡Aléjate de nosotros! ¡Maldito monstruo alemán!— gritó Tin Man, activando los sopletes de llama azul en sus nudillos, intentando quemar el rostro de Hyperius

Esto fue inútil, pues Hyperius, con el mayor de los cuidados, atravesó el vientre de la armadura de Tin Man, llegando hasta el hombre bajo el traje metálico.

—¡No soy mi padre!— gritó Hyperius, tras arrancar a Tin Man de su armadura y sujetandolo por el cuello de su traje

—¿Y por que actúas del mismo lado?— exclamó una voz, arriba entre los escombros del edificio qué aun se mantenían de pie

Una explosión de casi un medio kilómetro se dio en aquel piso, no una común, solo desplegandose hacia los lados en línea horizontal, en lugar de expansivamente a todos lados; la explosión de magia plateada rápidamente mostró sus resultados a favor y en contra; Hyperius recibió de llenó dicho ataque, saliendo disparado sin que los edificios a su paso le detuvieran, al menos los primeros cientos de metros; la alfombra de Remnant, quemada hasta la mitad, una parte del edificio casi partido en dos de manera vertical, cayó hacia el vacío a un lado, hacia el parque a un costado de la torre de los Retaliators e incluso Dreamslayer había apagado su llama cual vela soplada por unos instantes. Por tan solo unos segundos eternos, Silver Sorceress había dejado en silencio a New York.

—Departamento Richards, antes.

Atravesando el humo cual muro, Ultragirl voló directo hacia Jenna, buscando sacarla de combate; a como podía, verse, era una batalla confusa; el humo del derrumbe cubría gran parte de la visión, únicamente dando extraños vistazos hacia tectaculos de cabello que se estiraban hacia los héroes, tratando de alcanzarlos o lanzandoles cosas que podía tomar a su alrededor, escombros o cosas que directamente arrancaba de donde estuvieran; con ayuda de Death Bat, el ambiente se mantenía caótico, bombas estallando y causando más vapor, creando aquel lúgubre ambiente;  algo confundidos, Nurse y Arachne miraron más allá del humo, viendo las siluetas de unos contra otros peleando entre sí, iluminadas por las explosiones de las bombas.

—¡Susanna!— gritó Kamala, saltando con gran fuerza hacia Ultragirl y frenando su avance; ambas chocaron los manos y entrelazaron sus dedos, buscando ganarse el forcejeo la una a la otra —¿¡qué estas haciendo!?

—Apartate, Kamala.

La orden de Susanna era directa, firme y hasta rabiante; apretó los dientes mientras forcejeaba contenida contra su amiga; la tensión entre ambas, lograba agrietar el suelo bajó ellas; Kamala veía temerosa como es que, aunque sabía que Ultragirl se contenía, estaba ganándole aquel forcejeo. Widower emergió de entre los escombros frente al edificio de su vivienda, lanzando sus rojizas redes hacia Gorgon, cubriendo su rostro y tratando de alcanzar a Death Bat, aunque viéndose esto frustrado al esta moverse con rapidez en el aire.

—¿¡Y si nos calmamos todos!?— gritó Justice hacia las miembros del Young Squadron, a la vez que trataba de alcanzar a Widower

—Por supuesto ¿hablamos de tu asqueroso sentido de la moda?— pregunto Widower, de manera burlona y mientras le lanzaba todo lo que tenia a la mano a Justice

Entre sus saltos y piruetas típicas, Widower escapaba del agarre o de los golpes de Justice, quien poco a poco se veía menos paciente, con los chistes de Widower, o el talento de este para escapar de él aún con sus poderes similares a los de Hyperion o Ultragirl; esta frustración se vio aumentada cuando redes amarillas cayeron desde las alturas, obligandole a retroceder, justo antes de que el suelo bajó él gorgoteara, brillando a través de las grietas antes de revelar a Major Max, furiosa.

—¡Jenna! ¡La alerta!— gritaba Major Max, sujetando del cuello a Justice y acertandole dos puñetazos directos al rostro, logrando hacer sangrar su nariz

Fue ahí que una explosión lejana los interrumpió, una elevada explosión en forma de un plano disco en la lejanía, de color platinado y con un aspecto que rápidamente reconocieron como: magia. Seguido de aquella explosión mágica, un proyectil, o un objeto, no, una persona, capada y de traje blanco, atravesó varios edificios cual meteoro, hasta frenar en uno algunas calles de la pelea entre la familia Richards.

—Están ocupados— Death Bat esbozo la sonrisa más maliciosa que su boca, mezcla de la de un humano y un murciélago, le permitió; Major Max frunció el ceño al ver a la villana burlarse tras dicha explosión —¿No te parece?

Major Max gruñio, y rodeandose de su energía cósmica, se elevó y con todas sus fuerzas sujeto un costado de la cabeza de Justice y, sin soltar su cuello, dio un fuerte tirón y lo estampó de cabeza contra el piso, logrando que el suelo crugiera, justo antes de ella elevarse y empezar a disparar su energía cósmica hacia los villanos.

—¡Vance!

Ultragirl optó por una acción similar, elevandose sin soltar a Kamala, ante sus ojos incrédulos; aunque Kamala no decidió soltarla, Ultragirl sujeto con su fuerza de eterna sus manos, elevandose y comenzando a girar, causando que esta gritara con temor hasta que Ultragirl la soltara, tras azotarla con todas sus fuerzas contra el suelo rebotando a lo largo de la avenida, alejándose de la zona de la pelea mientras su velocidad bajaba con cada golpe, hasta simplemente rodar sobre su misma al final de dicha avenida, únicamente frenando cuando un costado de su vientre impacto contra un hidrante, deteniendose en seco a pesar de que el hidrante se desprendió del suelo, bañando con el agua que salía disparada de este a Kamala.

—¡Kamala!— clamó con rabia y temor Jenna, disparando telaraña hacia el rostro de Ultragirl, cegandola por unos segundos y permitiendo que la golpeara

Sus puños dolían con cada impacto a la Ultragirl potenciada por aquellos parches, si la lastimaban enserió o no, no le importaba a la mujer aracnida, habían atacado a su casa y familia. Rápidamente los tentáculos de luz de Nurse envolvieron a Ultragirl, tratando de bajarla hasta el suelo, para que así pudiera ser más fácil lastimarla.

—¿Una mano? Qué tal... ¡ahora!— clamó con temor Mitch, conteniendo a Ultragirl con todas sus fuerzas mientras que veía a Death Bat acercarse entre carcajadas chillonas, más similares a los chillidos de un murciélago qué una risa

Con un chorro de energía, el planeador viviente de Death Bat empezó a tambalear, a la vez que la mujer murciélago era recibida por Arachne, con un feroz puñetazo a su rostro antes de que tocara el suelo.

—¿¡Estas bien!?— pregunto de un grito Widower, llegando con Kamala y cubriendo el agujero del qué salía el agua con tanta telaraña como podía, justo antes de acercarse y ayudar a Kamala a ponerse de pie

—Eso do... lio...— murmuró Kamala, mientras veía hacia el lugar donde estaba el departamento de los Richards; pasando saliva, Kamala frunció el ceño y miró hacía Widower —, v-voy a necesitar mi traje.

Major Max ardía en su rojizo cosmos, acercandose hasta la sometida Ultragirl, golpeandola en aras de contenerla; a lo lejos, el crugir de un edificio y las explosiones contiguas al suceso. Mientras Jenna disparaba sus redes hacia el rostro de Ultragirl, buscando impedirle ver o respirar, una mirada nació entre las amantes, una mirada más que conocida en su negocio.

—¿Estarán bien?— pregunto Major Max, mientras golpeaba con todas sus fuerzas las costillas derechas de Ultragirl, logrando someterla aún más

—Por supuesto, brazos lindos— confesó Jenna, corriendo hasta Major Max y besandola fugazmente, tras apretar con algo de fuerza el rostro de su pareja —, ve a ver a la gente y regresa.

Major Max soltó un bufido abundante en molestia, justo antes de salir volando hasta la zona donde aquel hombre de blanco terminó su camino y se estrelló; tras una mirada sobre su hombro, vio como es que la torre de los Retaliators ardía en llamas y pedazos, soltando un gruñido de arrepentimiento e impotencia, viéndose obligada a seguir su camino hacia aquel extremo opuesto. Apenas pudo divisar la calle bajo el edificio, notó con asombro como es que el edificio era evacuado por un borrón rojo y blanco, dejando gente fuera del edificio, sana y salva. La heroina entonces aterrizó y vio a este hombre, era Hyperius, pero con un semblante más noble y un traje impecable de daños, únicamente con la mugre del edificio; habría sido un encuentro pacífico, de no haber abierto la boca.

—¡Atrás Retaliator!— clamó Hyperius, mientras se ponía en guardia para pelear; Major Max vio atenta los movimientos de Hyperius, estaba tembloroso y nervioso, era primerizo —. Lord Havok me contó sobre ustedes...

—No se a que juegues tú, Lord Havok o los Extremists...— Major Max soltó una fugaz risotada, mientras que su energía carmesí la empezaba a rodear, dándole un aspecto amenazante

—...pero amigo, se metieron con mi pelotón favorito.

Hyperius avanzo hasta Major Max, empujando a la heroina con sus propias manos, alejándola de la gente y logrando que destrozara el cristal de la panadería a sus espaldas; la medio daxamita freno en el aire, no entrando a la panadería tras el empujón, pero sorprendida de la fuerza del muchacho; Major Max cargo de energía sus puños, lista para dispararla y se lanzó contra Hyperius, siendo este más rápido; Hyperius sujeto las muñecas de Major Max, obligandola a disparar dicha energía hacia el cielo; Major Max soltó un grito furico, uniendo ambas manos arriba, y tirando hacia abajo para golpear con todas sus fuerzas la cabeza de Hyperius, obligandolo a agachar la cabeza y recibir de lleno la rodilla de la mujer en la cara.

—N-No me siento bien de golpear a una mujer— murmuró Hyperius, echándose haga atrás de un brinco y dando el primer golpe a Major Max, directo a la boca de su estómago, haciendo que la mujer doblara su espalda —,quédese ahí por favor...

—No oí alguna campana, niño.— confesó Major Max, rodeandose de energía carmesí y elevandose frente a Hyperius.

—Multiverso Rojo, Tierra 710 - Squadron City.

Hyperion volaba por los aires, con toda fuerza y velocidad, destruyendo a los robots y todos los transportes que se le cruzaban en su camino. La situación era abrumadora; naves y helicópteros volando de un lado a otro, disparando a los héroes, buscando derribarlos a toda costa. Aunque con LSD y Kid Spectrum en los aires bastaba, Hyperion lograba aumentar el peso de la balanza a su favor, forzando a los Blue Eagles voladores para aterrizar; su dorada visión calorofica basto para detener tantos robots se le cruzaban al frente. La parte más complicada, iba a ser la de los suburbios, el conflicto principal estaba en Squadron City, sus bases secretas y artilugios estaban en ella, pero en los suburbios, estaban las vidas enteras de las familias de los héroes. Mientras que Reptil y Blur se encargaban de los Redeemers, Lasher se encargó de contener a los Blue Eagles por la retaguardia, evitando más problemas además de Haywire o Thermite.

—Hoy no es un buen día para pelear conmigo, Haywire— confesó Blur, corriendo para tomar cada alambre de Haywire y atarlo a los muros y suelos, justo antes de darle cientos de puñetazos en el rostro; un chorro de hielo entonces golpeó la pierna de Blur, evitando su avance —¡Ay maldita sea!

—¡Yo me encargo!— exclamó Lasher, usando sus tentáculos para atacar a Thermite

Thermite disparo fuego hacia Lasher, logrando que rerrocediera y no atacar más que a distancia, ante el dolor de su simbionte, justo antes de que un potente choque sonico lo golpeara por un costado, obligandolo a caer de rodillas en el jardín de la casa que Skymax compartía con su esposa humana, ya cubierto por escarcha; a su lado, finos pasos fueron escuchados, hasta que se reveló la purpurina figura: Scorn.

—Las frecuencias altas lastiman a algunos simbiontes— aclaró la mujer simbiotica, cuyo simbionte emulaba el sonido de los tacones avanzando; su arma metálica, o la parte prostetica del simbionte, apuntaba con su cañón hacia Lasher, aún en el suelo —, yo no estoy entre esos.

Y entonces un chorro de dorado láser cayó del cielo, cortando el cañón del arma de Scorn, haciendo que su simbionte vibrara ante el dolor infligido por Hyperion, quien descendió de los cielos y sujeto con firmeza a Scorn por ambos brazos.

—Señorita Nieves— saludo con cordialidad Hyperion, usando su visión de rayos x para ver bajo el simbionte, el rostro temeroso de Tanis —¿Burbank por fin se quedo sin papeleo que entregarle?

Thermite entonces apunto los cañones de sus dos armas, la de fuego y la de hielo, y disparo a toda potencia, desatando una intensa neblina que lentamente cubrió el área donde ellos estaban, permitiéndoles alejarse de Hyperion con rapidez, a todos excepto a Scorn, quien seguía en brazos de Hyperion, hasta que escuchó una voz metálica familiar, causando que este soltara a la mujer.

—Vaya, vaya— decía Master Menace oculto entre la neblina y mientras se reía de manera villanica, provocando a Hyperion, quien se centro rápidamente en él —Todo esto ¿y aún sigues tan sereno?

Hyperion fue tan rápido que despejo la neblina a su paso, incluso logrando sorprender a Master Menace por tal velocidad en apenas menos de medio segundo.

—¡Cuando acabemos con esto!— soltó Hyperion, usando su visión de rayos x para ver más allá del vapor, encontrando rápidamente ahí a Master Menace; quién aún tras Hyperion "capturarlo", se mantenía risueño y altanero en su forma de posarse de pie una vez "capturado" —, definitivamente vas a enfrentar un largo tiempo en prisión, Emil. Eso si Power Princess no quiere ponerte con sus estatuas en la isl...

De manera sorpresiva, un chorro de plasma rosado impacto violentamente contra su espalda, obligandolo a soltar a Master Menace, quien despareció entre la neblina, a la par que sonaba un grito de dolor puero, a la par que caía de rodillas tras aquel impacto en su espalda.

—¿P-Por que?— pregunto con tristeza y dolor en su voz, pues al alzar la mirada, no al pudo ver que Golden Archer era quien le había disparado desde el techo de una de las casas, sino que alguien más, alguien del Squadron Supreme, energía de entre la neblina para confrontarlo.

—Por que estamos cansados de perder— de entre la neblina, y con el prisma de Doctor Spectrum, Nighthawk se reveló ante Hyperion, posandose lado a lado con Master Menace, ante el descontento y dolor en el corazón del eterno; a quien veía como su mejor amigo, estaba de pie, con su peor enemigo —, Hyperion.