Mientras los Retaliators y los Crusaders esperaban ansiosos alrededor de una enorme placa de metal, un fuerte brillo se hizo presente tras ellos, obligandolos a girarse solo para ser testigos de la llegada de sus visitantes: El Squadron Supreme. Los héroes de otra tierra aparecieron entre aquel brillo, en poses tan imponentes como inspiradores para aquellos sin la menor enemistad entre sí; Hyperion tomó aire y fue el primero en emprender marcha hacia sus ahora colaboradores, el resto de sus compañeros se miraron entre sí, nerviosos, pero decidieron seguir a su líder y avanzar firmes; del lado contrario, los Retaliators miraron recelosos a los recién llegados, manteniendo su serió semblante aún cuando vieron a Hyperion avanzar lentamente hacia ellos; el lado juvenil de ambos bandos era el único distinto entre ellos, viéndose solamente con el nervio de a donde los fuera a llevar cualquier situación.

—Hyperion— sentenció con frialdad American Crusader, avanzando al frente de su grupo y plantandole cara a Hyperion

—Crusader— habló Hyperion, mientras veía un poco hacia abajo a American Crusader, no dejándose sobajar por aquella actitud

Ambos estrecharon sus manos con firmeza, antes de finalmente dejar salir una sonrisa que logró aliviar al bando contrario, notando la peor parte de la misión terminada.

—¡Así que!— interrumpió de un aplauso Whizzer, empinando a sus compañeros para quedar al frente, justo junto a Hyperion —¿Quién se va a donde?

Ambos grupos rompieron distancias, uniéndose finalmente para saludarse y presentarse entre aquellos que no se conocían, como lo era Blue Jay de los Retaliators, o Cap'N Hawk con el Squadron Supreme, siendo este un héroe alado de colores amarillo y café para su pecho y alas; Girl Power, evitando contacto visual con cualquiera, centro su atención en Widower y los demás Crusaders presentes, otorgandose entre si, aunque bajo la máscara de parte de Widower, una sonrisa. Aunque algunos se mantenían aún recelosos, la mayoría parecía entrar en aquel círculo de socializacion en el que habían entrado ambos grupos tan pronto hacer acto de presencia el Squadron Supreme y sus jóvenes compañeros, el Young Squadron.

—Tratamos de rastrear tantas dimensiones pudimos— explicaba Frank Future, estirándose de un lado a otro a través de las enormes pantallas que los héroes tenían al frente, en las cuales se veían imágenes generadas por inteligencia artificial de como podrían lucir éstos mundos alternativos —, logramos localizar al menos cuatro mundos de los seis que creemos que son. La Sense of Right Alliance no verá esto venir, pero, los números no son exactamente tan precisos.

—¿Exactamente tan precisos?— pregunto extrañado Cap'N Hawk, mientras nervioso veía los demás héroes, quienes tampoco parecían tan convencidos

Pero Frank solo guardo silencio, y lo único que vio venir fue al propio Hyperion, acercándose hasta el científico que mostraba con los dedos estirados, de manera que rosaba la repugnancia, hacia los números otorgados a dichos mundos.

—Para tener números exactos, tendríamos que haber podido examinar al momento los portales por los que llegaron— intervino Creature, o el científico bajo aquel Zen Men, tratando de rescatar de la situación en la que creía que Frank Future estaba —, pero los números de Frank nunca han fallado.

—Esta bien, Doctor Future.

—Confío en su intelecto— dijo Hyperion, estrechando sonriente la mano del incrédulo Frank Future, justo antes de palmear a Creature —, en el de ambos.

—Entonces— interrumpió American Crusader, generando su escudo y luciendolo para el deleite visual —¿Listos para salvar nuestros mundos, héroes?

Cargados con mochilas, repletas de provisiones, los héroes se alistaban para partir a sus respectivas misiones; cuatro mundos, cuatro destinos, cuatro equipos. Hyperion se mostraba de pie, justo a un lado de American Crusader, quien de igual manera veía consternado al equipo con el que estaban listo para ir a otros mundos a pelear hasta la muerte. Los héroes se veían nerviosos, preocupados y hasta temerosos, pero cada uno se veía tan listo como el anterior para lo que estaba por hacer; tomadas de las manos, y de manera incrédula, Silver Sorceress y Arcanna se mantenían tomadas de las manos, susurrando mientras que un brillo de color lima y plata rodeaba a los héroes presentes por unos segundos, hasta desaparecer muy para la extrañeza de los héroes.

—No te alejes de tu grupo. Trata de no arriesgarte mucho— le decía Ladybug a su hijo, mientras ajustaba el traje de su hijo y las correas de la mochila de Arachne; aún con todo y máscara, podía saberse qué tenía lágrimas en los ojos, impotencia, rabia y en parte negación —, vamos a tratar de terminar rápido para ir a ayudar si hace falta ¿entendido?

—Si mamá, ya entendí, estaré bien ya veras— decía Widower, viendo hacia otro lado bajo su máscara, evitando ver en tal estado a su madre

—Deben cuidarse entre sí, solo se tendrán a ustedes allá— añadió Major Max, tomando con ambas manos a Arachne y Nurse del hombro, estando estos junto a Widower; entre un suspiro, Major Max se giro hacia un lado, notando a una Girl Power cerca de ellos, levemente incomoda, por lo que también se dirigió a ella —, todos ¿Entendido?— esta vez Girl Power notó aquello, logrando ruborizarse un poco y asentir con ansia para Major Max; Ladybug se puso de pie y también la miró, asintiendole en acuerdo a Major Max

—Cuidaremos de su hijo, ¿Señorita...?— interrumpió Doctor Spectrum, sin su máscara y tras acercarse al pequeño grupo heroico familiar

—Richards. Jenna— se presentó Ladybug, sin mucho interés; Joseph, el hombre bajo el manto de Doctor Spectrum, reconoció aquella forma, ella había recibido entrenamiento militar

—Señorita Richards— continuó, mientras señalaba hacia los jóvenes héroes con una noble sonrisa —,nos encargaremos de que vuelva en una pieza. De que todos ellos vuelvan en una pieza.

—¡El plan! Es que todos volvamos en una pieza— añadió en broma Reptil, mientras avanzaba a través de la sala entre todos los héroes —, gracias.

Hyperion y Power Princess se tomaron de las manos, compartiendo una mirada noble y preocupada a la vez, viendose inseguros del todo de lo que estaban por llevar a cabo; Hyperion sujeto con ambas manos la mano de Power Princess, llevandosela hasta la boca para besarla con suavidad, poco antes de hablar.

—¡Antes de partir!— inicio de un grito Hyperion, desviando toda la atención hacia él —, gracias por esto. Estamos uniendono y yendo con desconocidos a otros universos para así salvar nuestros hogares. Y por eso les doy las gracias, y les deseo suerte a todos.

—Hablando de eso— intervino Widower, sacando de su cinturón una pequeña bolsa llena de gomitas —, eres inspirador, y que más inspirador que una gomita de papas fritas.

—Gracias, hijo— expresó Hyperion, extrañado, pero igual de agradecido de aquel gesto mientras se llevaba a la boca la gomita sabor de fresa y piña

Aunque el momento fue ameno, Red Dragon no podía dejar que el orgullo de su equipo palideciera, ni siquiera con la mejor de las intenciones, por lo que con disimuló dio un golpe con su codo a American Crusader, logrando que este diera un par de pasos al frente y aclarara la garganta.

—Hoy veo aquí rostros, que espero volver a ver cuando este de regreso— continuó American Crusader, tras llevarse el escudo a la espalda mientras veía a sus compañeros, suspirando con esperanza —; lucharemos por nuestros hogares, nuestras familias y amigos, suerte Retaliators. Y Squadron Supreme.— esta vez, los nuevos aliados prestaron especial atención —No mueran.

—¡Ya oyeron al jefe!— exclamó Captain Speed, mientras aplaudía a máxima velocidad, solo dejando ver un borrón eléctrico en donde unía sus manos; en su aplauso, Arachne le acompañaba

—Los equipos ya deben estar listos— señaló con frialdad Watch, sin importarle la platica ajena a él, hasta ser interrumpido

Silver Sorceress atravesó la sala empujando a sus compañeros hasta llegar con Whizzer, a quien rodeo con los brazos y sorpresivamente beso profunda y pasionalmente al velocista, justo frente a todos, logrando dejar boquiabiertos a los presentes con excepción de Blur y Watch; Blur se mostraba orgulloso por su mentor, mientras que en su inexpresion, Watch se mostraba hasta ofendido. Red Dragon por su lado solo miró con furia hacia otro lado.

—Suerte, Stewart— confesó finalmente Silver Sorceress, tras separarse de Whizzer y volver entre sus compañeros

—Este...— intento decir Arcanna, mientras veía a su alrededor, esperando alguna respuesta o persona que respondiera su duda —¿Quién va a donde?

—Multiverso Azul - Tierra 2117, Las afueras de Moscow.

A través de un portal entre las derroidas calles de un Moscow al borde del colapso, un portal se abrió y de este aparecieron Widower, Nurse, Girl Power, LSD y Reptil como los jóvenes héroes miembros del equipo, mientras que a la cabeza aparecían también Doctor Spectrum y Possum, aun fumando su cigarrillo. Todos dieron una mirada curiosa a su alrededor, había nueve y suciedad en el callejón al que habían caído, y una intensa luz anaranjada provenia de las calles al exterior de donde ellos habían aparecido.

—¿Donde estamos exactamente?— pregunto Girl Power, mientras extrañada pasaba la mano por encima de lo que solo parecía vieja propaganda en ruso

—A mí me huele a ruso— sentenció Possum, tras oler a su alrededor y mientras intentaba ver alguna pista en especial a su alrededor, más allá de los letreros en ruso o los cánticos del exterior —, donde estemos, algo fuerte paso.

Al asomarse por el callejón hacia las calles, una imagen un tanto apocalíptica se hizo presente para todos ellos, o al menos para Widower y Nurse, quienes se habían animado a ir echar un vistazo;  en las calles, a través de cánticos, el pueblo ruso bailaba y celebraba mientras sostenían botellas de alcohol en una mano y antorchas en la otta, mientras bailoteaban ebrios alrededor de un muñeco de trapo sobre un montón de libros de historia rusa en llamas; aquel muñeco de trapo lucía con un ropa gris y un maldibujado diamante rojo en el pecho, luciendo dentro del diamante la hoz y el martillo. La URSS había caído.

—Rusia, aunque no se decir el año— les susurro Widower, volviendo lentamente junto a Nurse con el grupo —, o el contexto histórico...

—Esta quemando un maldito muñeco de trapo con el símbolo comunista en el pecho— expresó Nurse, incrédulo de lo que había visto

—Bien ¿a quien buscamos?— pregunto LSD, mientras se rodeaba de su energía multicolor y empezaba a elevarse sobre el suelo

—No recuerdo alguna comunista con la Sense of Right Alliance— confesó Doctor Spectrum, mientras creaba réplicas de los miembros de dicho equipo en su palma gracias a su prisma —¿Y tú?

—No tuve tiempo de preguntarles— confesó con falsa molestia Possum, vigilando a su alrededor —. ¿Y ahora que?

—¿Improvisamos?— sugirió Girl Power, tras arrancar uno de los carteles y ver medio rostro de un hombre con ojos rojos en el, mostrando la frase: Él te esta viendo.

—Marville - Frontera con Kravia.

Todos veían incrédulos al supuesto hijo del ser más poderoso de Angor en su momento. Ahí, quieto, bebiendo un café mientras leía un poco antes de seguramente volver a pie a su granja para dormir en casa, y luego iniciar un día de trabajo en la misma que seguramente iba a terminar igual que esta noche. George bebió de su café una última vez antes de alzar la mirada y ver aquella escena frente a él; una joven rubia de traje naranja, un chico de traje azul, y dos sombrías figuras por detrás de ellos, reconociendo vagamente al hombre de metal tras de todos, como aquel del que se rumoreaba reinaba tras las sombras de la que, al menos para él, era la lejana nación de Kravia. La misma reacción fue para Master Menace, quien permanecía tras Lord Havok y Nighthawk, como ocultando su presencia.

—¿¡Quienes son ustedes!?— clamó George, mientras se subía sobre su asiento e incluso derramaba el café; un rápido vistazo a su alrededor le reveló que ahora mismo estaba solo en aquel lugar con ellos —¿¡Donde esta todo el mundo!?

—Ellos dejaron el lugar para que pudiéramos hablar, muchacho— soltó Lord Havok, sin algún tapujo

—¿S-Son villanos?— pregunto casi de un grito, tras ver revelarse también a Master Menace

El asiento parecía incluso acabarsele a George ante aquél susto, pues trepaba el respaldo del sofá, incluso aunque Justice y Ultragirl buscaban calmarle.

—No, no, oye, esta bien George— llamó Ultragirl, mientras se acercaba muy lentamente hacia George, quien pareció calmarse un poco ante la presencia de Ultragirl —, de donde vengo, Nighthawk y Justice, los tres somos héroes.

—Y hoy vas a hacer honor a ese título, muchacho.— replicó Nighthawk, con total seriedad y sin apartar la vista del joven

—¿Ese título?— pregunto confundido George, mientras veía a su alrededor, esperando que fuera alguna broma de mal gusto; rápidamente George entendió lo peor, no era una broma, y esto en realidad iba en serio —No esperan que yo haga algo super ¿o si? Solo soy un chico de Kansas qué no puede ni juntar el valor para invitar a una chica al baile de graduación y...

—Tienes en tu sangre el potencial para ser el más fuerte de todos— sentenció Lord Havok, justo antes de alzar el puño con furia y determinación, logrando asustar al joven aún más —, ese es el destino para el que Marville te ha preparado todos estos años.

—¿Q-Qué?— no parecía entender —¿De que están hablando? ¿¡Por que me hacen esto a mí!? ¿¡No puedes solo golpearme o algo!?— el chasquido metálico de Lord Havok dio paso a algo que sin lugar a dudas, rompió su corazón; apenas chasqueo, tras Lord Havok apareció aquella adorable señora que había cuidado y atendido aquella cafetería desde que él tenía memoria, únicamente pudiendo preguntar su identidad, más no queriendo que le respondiera en verdad —¿S-Señora Vanderboot?

Las lagrimas de George caían sobre todo tipo de documentos en la mesa que hace no mucho, solo había ocupado con café y pan. Certificados, documentación, fotografías, todo estaba ahí, todo lo que podía probar la mentira tras la existencia de George Welling, estaba ahí. Soldados Nazi cargandolo junto a la imponente figura de aquel al que llamaban únicamente como Herr Superman, quien salía principalmente en fotografías con el en brazos, mostrando algo que parecía dañar de verdad a George; Herr Superman parecía tener afecto auténtico por el bebé en las fotografías marcadas como: clasificadas.

—Se que no entenderás el resto, por que esta en alemán— explicó Lord Havok, sin el menor interés en el chico; este último solo no podía apartar la mirada de los papeles, estaba en una clase de shock —, pero en resumen, yo te salve de una vida de experimentos y adoctrinamiento para...

—U-Ustedes me están diciendo que yo...— interrumpió el joven de Kansas, Kravia; Lord Havok se mostró impresionado, nadie le había interrumpido así y vivido tan campante segundos después

—¿...soy hijo de Herr Superman? ¿Q-Qué soy hijo de uno de los más grandes y poderosos villanos de la historia?— decía entre balbuceos George, luchando por entender su presente y todo lo que creía había sido —. Que todos a mi alrededor han trabajado para ver que no sea un monstruo como mi padre y, y... ¿Solo fuí otro experimento más?

—Uno con un buen propósito— soltó Lord Havok, sin interés ante los sentimientos del joven, e incluso acercándose hacia la ventana con la intención de ver hacia las pacíficas calles de Marville

George solo ahogo el llanto tras rosar con los dedos la medalla de su padre, en la cuál se lucía grabado el símbolo de Herr Superman en oro. Ultragirl miró con rabia hacia Lord Havok, y se decidió por apoyar al joven, como ella habría amado ser ayudada en su momento.

—Escucha ¿George, verdad?— pregunto Ultragirl, mientras que con más calma recogía los papeles en la mesa hasta dejarla libre para la taza de café, o lo que quedaba, de la misma

—Si, aún lo soy— soltó casi por mera inercia George, viendo únicamente hacia el vacío más allá de una ventana mientras se acercaba Ultragirl

—Lo eres— le remarcó —, lo eres aquí, y lo serás si tu quieres.— Ultragirl logro hacer que George alzara la mirada, mirándose ambos a los ojos —Escucha, yo como tú, no fui más que un experimentó qué quien quería pisoteaba una, y otra, y otra vez, pero jamás deje de tratar de buscar justicia ¿Sabes? Sin importar lo malo

—¿Cómo? ¿Cómo pudiste hacerlo?

—Tuve amigos— expresó Ultragirl, entre el recuerdo del Young Squadron y echando una mirada hacia Justice, quien en respuesta le sonrió y alzó el pulgar —¿Quieres amigos, George?

—Debemos irnos— ordenó Lord Havok, interrumpiendo a ambos y logrando que le miraran; la mirada de Ultragirl era molesta, y la de George era temerosa

—¿Por que?— pregunto Justice, casi ofendido de aquella interrupción

—Pronto amanecerá en Kravia, y la primera luz del sol de la mañana— explicó Lord Havok, dándose la vuelta y empezando a dejar aquel interior, extrañando a los presentes, con excepción de Master Menace, quien se decidió por acompañarlo —, eso servirá para darle lo que le hace falta a George.

—¿Y que me hace falta?— pregunto extrañado el rubio, finalmente poniéndose de pie, mientras miraba con molestia a Lord Havok

—Poder. Y un traje— esta vez, intervino Nighthawk, logrando intimidar al chico con su sola presencia.

Incluso con lo dicho, y la platica que habían tenido, George barajeaba en su mente la idea de salir corriendo tan rápido como le fuera posible apenas pudiera, deseando como mínimo despistar a sus "visitantes", aunque todo terminó apenas salieron de la cafetería. Frente a ellos, los pobladores de Marville, gente que George había conocido toda la vida, se posaban ahí estáticos, observando firmes a Lord Havok y haciendo reverencia en señal de respeto, dejando salir de sus bocas un asentó ruso prácticamente nato en ellos; George bajo la cabeza con pesar, cualquier posibilidad de que fuera un engaño, de que su padre no fuera el villano histórico por excelencia de Angor, o que él no fuera especial, se había ido por el caño. Todo era verdad.

—Ojos bien abiertos, Georgie— declaró Master Manace mientras palmeaba la espalda del rubio —. Este es tú futuro.

—Tierra 8 - Kravia.

A través de un portal mágico, invocado por Dreamslayer, todos regresaron a la sala del trono de Kravia, encontrando aquel villanico panorama de frente. George vio temeroso, pues todos los Extremists esperaban ahí; Tracer, Gorgon, Death Bat y el propio Dreamslayer, todos esperaban ahí a la llegada de Lord Havok y sus invitados de otro universo. Ajustando levemente su gorra de las palomas de Marville, George se mantuvo temeroso entre aquellos que habían ido por él, justo antes de que Lord Havok abandonara la formación y avanzará hasta las enormes ventanas que daban hacia el balcón; Lord Havok tomo las perillas de ambas ventanas y las giro, abriéndolas de golpe para dejar entrar la brisa de la mañana carente aun de sol.

—Sal— ordenó

—¿A-Al balcón?

—¿Hablo en chino, niño?— pregunto entre gruñidos Tracer, mostrando sus colmillos

George trago saliva, y miró hacia Ultragirl, quien le asintió con una tímida sonrisa, otorgandole seguridad, o al menos la suficiente para avanzar con lo que sea que fuera en lo que lo habían metido. Temeroso, George avanzo lentamente hasta el balcón, mirando a su alrededor como es aquellos seres de aspecto villanico lo miraban con algo que el solo podía describir como curiosidad; de un momento a otro George tuvo ante él, la visión de una Kravia pacífica, no como se le había hecho creer en las noticias que pasaban en la televisión vieja de sus padres o en la de la cafetería de Marville; George miró hacia atrás, notando con extrañeza qué ya estaba en el balcón como le habían ordenado, pero nada parecía ocurrir, solo un bonito panorama.

—¿Y a-ahora que?— pregunto George, pero sin obtener respuesta alguna de Lord Havok más allá de su pesada respiración a través del eco de su metálico mentón

—Nadie lo ayude— ordenó Lord Havok, mientras uno de los tentáculos de cabello de Gorgon le extendía una copa llena de vino

—Ponte uno— ordenó Master Menace, a lo que Ultragirl solo lo miro con extrañeza

La rubia entonces saco de su cinturón aquel pequeño paquete que Master Menace le había dado como obsequio y finalmente lo abrió, revelando su contenido: múltiples parches qué replican el símbolo de Hyperion.

—¿Esto es una broma?— pregunto con molestia, mientras sacaba uno y notaba que apenas y era del tamaño de su palma

—Si, soy muy divertido— bromeó Master Menace, irónicamente, mientras golpeaba el que ella tenia en la mano con la punta de su dedo —. Ponte uno, lo necesitarás para calmarlo cuando la luz del sol surta efecto— un leve destello, de la lejana pero naciente luz ámbar del día logró desviar la atención del super villano de tierra setecientos doce, justo antes de ver hacia el chico y suspirar con ansia —, vaya, si hace la mitad de las cosas que podía hacer su padre...

A regañadientes Ultragirl se colocó uno de los parches en su brazo desnudo, y este empezó su proceso. Entre un sonido de brazas, este se seco y cuarteo en su brazo hasta caerse a opacos pedazos, únicamente dejando una marca de quemadura en forma de atomo en su brazo; ella sintió un profundo ardor en lo profundo de sus entrañas, seguido de un fugaz arranque de adrenalina de apenas un par de segundos y ella, de manera casi instintiva, lo supo; Ultragirl dio un brinco hacia el balcón, frenando en el aire por voluntad justo sobre el balcón, alzando la mirada para ver a George volando mientras giraba, a varios metros sobre ella. Ultragirl voló a toda velocidad hasta llegar hacia George a quien sujeto, con toda la delicadeza qué pudo, de las muñecas y lo sostuvo para evitar que siguiera girando sobre su propio eje; al abrir los ojos, George mostró un intenso brillo carmesí, listo para dejar salir un chorro de energía; Ultragirl pensó rápido, tanto a como pudo, y entonces, tras cerrar con fuerza sus ojos y volverlos a abrir, emano un intenso brillo dorado de sus ojos, logrando hacer que de una manera increíble, George logrará calmar aquel arranque de poder, ambos terminando por descender lentamente mientras George se sostenía de los brazos de Ultragirl.

—¿Estará bien?— pregunto Nighthawk, sin ver a Master Menace y manteniendo los brazos cruzados mientras fijaba su atención en Ultragirl —. Tanto poder. Cuando vea a los Retaliators ¿estará bien?

—Eso depende— contesto Master Menace, con las manos tras la espalda y sin ver a Nighthawk, centrando su atención en la interacción de Ultragirl y George —¿Qué es más, Milton o Burbank?

—Eso fue muy Hyperion de tu parte— decía Ultragirl, ayudando a George a mantenerse de pie hasta que Justice llego para ayudar a ambos mientras el rubio terminaba de aclimatarse a su nuevo poder —, nada mal, George.

—¿Hyperion?— pregunto el rubio con una sonrisa, intentando entender a que se refería, mientras recibía las palmadas de Ultragirl conforme se iba enderezando —¿Qué es eso?

—Será tu siguiente misión— expresó Master Menace, llegando hasta George y, tras tomarlo por la espalda, guiándolo hasta las pantallas en donde se veían distintas visiones de sus ahora enemigos —, la de todos. Vas a hacer cosas grandes, George. Aunque podríamos cambiar ese nombre, algo más discreto e imponente. Hoy limpiaras el nombre de Superman y...

—Hyperius. Así como me llamo Ultragirl, que es mi amiga— expreso George, mientras miraba atento las pantallas e inflaba a la vez el pecho—, me gusta más ese nombre.

En dichas pantallas, imágenes de los ataques del Squadron Supreme a Angor, sino que también podían verse sus incursiones a lo largo de los meses, desde ambos ataques a New York y la torre de los Retaliators, hasta la propia batalla contra Tartarus, en la que ambos se vieron obligados a unir fuerzas. George analizaba esto con cierta molestia.

—En realidad es "Hyperion"— corrigió Ultragirl, acercándose a George para palmar con ambas manos el pecho del mismo, en señal de aprobación —, pero si te gusta, que se quede Hyperius.

—¡Un hurra por Hyperius!— clamó Justice, entre un pequeño brinco

Era mucho que analizar, y lograba verse en la mirada de George, el estaba abrumado, nervioso y hasta temeroso; héroes a los que vio mil y una veces en televisión, o en luncheras o juguetes, ahora veía a través de las pantallas en las que finalmente, dentro del Cometa M, ellos unieron lazos y estrecharon manos.

—Tu padre dejo cosas para ti, George Welling— hablo Lord Havok, dando la espalda a todos, mientras que avanzaba por el salón como si nada —, y de una de esas, creo que podemos hacerte un traje.

—¿Para que?

—Para la batalla.

—Multiverso Rojo - Tierra 2902, New York.

La luz del sol entraba a una ya muy vieja iglesia que hace años seguramente había perdido la batalla contra el verde; la vegetación, de todo tipo, se esparcia por las ruinas de aquella iglesia abandonada; cuál designio divino, un intenso brillo apareció justo hacia donde el rayo de luz qué entraba por el tragaluz apuntaba, dando paso al equipo qué había sido mandado en búsqueda del residente qué era parte de la Sense of Right Alliance en esta tierra; a través del portal, emergieron Whizzer, Tom Thumb, Kid Spectrum, Watch, Blue Jay, e incluso los Zen Men, Windrider y Night Troller. Todos aparecieron entre el verde de aquella iglesia, notando como es que, contrario a lo que esperaban de los mundos "moribundos" de la Sense of Right Alliance, encontraron con un mundo que si bien había colapsado hace incontable tiempo, su fin había sido uno verde, lleno de vida y vegetación.

—¿Este es el mundo del fin del mundo?— pregunto Kid Spectrum, mientras se elevaba por encima de todos los presentes a la vez que creaba binoculares con su prisma —¿Y aquí a quien hay que buscar?

—No lo sabemos con exactitud— explicó Blue Jay, mientras investigaba a su alrededor, buscando algún mineral o flor especificas que le dieran mayor información —, de haberse quedado más tiempo, hubiéramos podido hacer escaneos más exactos.

—Den gracias, Squadron, que tenemos coordenadas para ir— replicó Watch, cuya cabeza giraba alrededor del cuello, escaneando la zona

—Supondre que estamos en alguna zona similar a nuestro New Troy— explicó Tom Thumb, mientras escaneaba todo a su alrededor, evitando contestar o caer en la provocación del androide —, uno en decadencia claro.

—Quédense aquí— susurro Whizzer, mientras salía de entre los héroes para dirigirse a la salida de la iglesia ya derroida

De un momento a otro, y mientras miraban todo a su alrededor, y lo que podían más allá de las grutas y grietas en la edificación, todo se quedó en silencio, únicamente quedándose entre un incómodo silencio, silencio qué Whizzer logró romper entre una sonrisa.

—Nos quedamos juntos, Whizzer— ordenó Windrider, sujetando el hombro del velocista y obligandole a girarse para mirarla —, es riesgoso.

—¡Ay por favor!— exclamó Whizzer entre risas, antes de girarse, con delicadeza, hacia Windrider —¿Me dirán que Captain Speex nunca lo ha hecho? ¿Irse a super velocidad y volviendo con información?

Pero todos guardaron silencio e incluso Windrider le soltó, como una forma de aprobación a su actuar.

—Volveré rápido.

—Con cuidado, Stanley— pidió Tom Thumb, justo antes de verlo desaparecer entre un borrón de amarillo y negro, quedándose solo ellos ahí, en silencio

La iglesia se quedó en total silencio una vez Whizzer se fue a toda velocidad, dejando solo a los incómodos héroes ahí, expectantes de su regreso mientras examinaban aquel santo recinto. No fue hasta que el volar de las palomas logró llamar su atención hacia lo más alto del lugar, incluso desvisandose con rapidez de un punto a otro con el solo danzar de las rocas.

—Mi sentido arácnido me decía que viniera a iglesia, aunque no fuera domingo...— decía una figura amarilla, que portaba patas de araña a chillón color verde en la espalda, y se mantenía viendo fijamente a los héroes

—...amén.

—Multiverso Azul - Tierra 8, Kravia.

En una de las quizás miles de habitaciones en el castillo de la familia reinante de Kravia, George Welling se miraba al espejo, vestido con el traje forjado a partir de la manta con la que Herr Superman lo cargó en brazos, dándole un amargo sentir al traer puesto aquel atuendo; una capa roja colgaba desde sus hombros hasta casi tocar el suelo a su espalda; guantes y botas azules adornaban el blanco traje de George, siendo la cereza del pastel aquella máscara azulada sobre la cama. Había sido arrancado hace nada de la tranquilidad de Marville, llevado hacia una vida qué aunque no se sentía suya, lo era, o debía serlo; ahora mismo, todos esperaban a que el y sus nuevos poderes estuvieran listos para ir a atender la situación de dos mundos que aquejaba ahora hasta a los más grandes villanos de los mundos.

George tomó aire, y se dirigió hasta la cama, tomando de ella la máscara y colocándosela hasta dejar su cabellera rubia fuera de la máscara, como una especie de raro sello. A super velocidad, George salió disparado de dicha habitación hasta llegar finalmente a la sala del trono de Kravia, topandose a los héroes y villanos ahí, todos esperando por él.

—Wow...— sentenció Ultragirl, asombrada mientras descendia en compañía de Justice

—Bueno...— inició George, mientras se cruzaba de brazos y esperaba las respuestas de los presentes

—¿...qué tal luzco?