Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Brayan Dobluque y lo que pudo ser.

Roier estuvo explicándole varias cosas a Bobby, recalcando que no podían dejar que el pasado siguiera doliendo.
Era claro que nunca podrían superar del todo lo que habían vivido, pero no podían dejar que eso fuera lo que decidiera el rumbo de su futuro.
Que en contra de todo habían vuelto a ser una familia, él ya era un excelente hermano mayor que defendería a Missa y Tina a capa y espada de ser necesario.
No tenía porque pensar en el "hubiera" porque todo pasó por algo aún cuando no lo entendían.

Escuchó a Missa llorar, era extraño, se supone Spreen se estaba haciendo cargo de los mellizos.

Le dió un beso a Bobby en la frente y fue a la habitación, asustandose cuando no vio señales del moreno cerca de ahí.
Y empeoró cuando al escuchar la puerta abrirse solo pudo ver a sus padres con una expresión triste.

¿Qué pasó?
¿Dónde está Spreen?
¿Volvería?
Claro que sí.
Solo necesitaba tiempo para él.

(...)

El hibrido había llegado a su hogar, siendo recibido con mucho amor por parte de sus padres, ahí solo pudo suspirar mientras les pedía un momento para hablar.

- ¿Pasó algo con Roier?
¿Los bebés?- Preguntó Vegetta intentando tocar el hombro de Spreen pero solo obtuvo rechazo.

- ¿Por qué me tuvieron?- no sé atrevía a mirarlos, solo podía fijar su vista en el temblor de sus manos.

-¿Cómo?- Rubius estaba muy confundido.

- ¿Por qué decidieron tener otro hijo después de lo que pasó con Brashan?

La pareja se miró unos segundos, ¿A que venía la pregunta?
¿Acaso pasó algo que ellos desconocen?

- No quiero que suene mal, pero realmente nosotros no teníamos planeado tener más hijos. No fuiste planeado pero si muy amado.- intentaba aligerar el ambiente.

- Sé que fui un accidente.
Pero pudieron hacer algo para cambiarlo. No podés creer que no había opciones.

Aquella insinuación dolió.
Spreen estaba diciendo que ellos podían haberle abortado y ya.
Evitar que naciera si es que ni siquiera tenían pensando ser padres nuevamente.

- Iván- Esto ya era muy serio.- No entendemos a que vas, pero no nos gusta.

- Sho no soy él, jamás llegaré a ser como mi hermano.

- Nosotros no queríamos que...-

- ¡Mentis! Claro que querés que sea como él.- se levantó furioso apretando los puños - Vos no entendés nada.
Tantas veces en que esperaban tanto de mí, donde me obligaste a ser su copia de forma indirecta.
Que ni siquiera podés mirarme a los ojos sin acordarte de él.

Y ese fue un golpe bajo directamente hacia Rubius.
Él por muchos años se culpo de lo que le había sucedido a Brayan y por lo mismo su sobreprotección hacia Spreen era queriendo evitar que tuviera el mismo destino, nunca se puso a pensar que con ello le estaba causando más problemas de los que quería evitar.

- No entendía porque ma no me veía, porque parecía huir de mí cada que me acercaba.
Cuando crecí y supe de Brayan todo tomo sentido, pero no era justo.
Decidí dejar de mostrar mis ojos, quise ser diferente, ser sho.
Pero no podés manejar eso, ¿Verdad?
Tantas veces que me dijiste por su nombre, el rechazo que tuve y...

Todos giraron al escuchar un vidrio romperse tras ellos.
Brayan los veía asustado, ni siquiera habían notado cuando volvió de casa de los Mangelito.

Spreen solo pudo mirarle con tantas emociones juntas que sin duda alguna había algo de rencor ahí.

- Podés decirles las cosas, anda.
Fueron primero tus padres.
Decile que soy claramente tu reemplazo, que solo existo para shenar el vacío que vos dejaste
Que si tú no hubieses muerto, sho no estaría acá.

Brayan se quedó callado, él no creía eso, ya no.
Se había tomado el tiempo de conocer mejor a Spreen.
Darse cuenta que ellos eran totalmente diferentes, tanto en actitud como físicamente.
Él era más una copia de Rubén, mientras que Spreen era más como Samuel.

Por tantos años quiso entender porque sus padres no intentaron hacer algo para regresarlo a la vida, Mumza tuvo que explicarle que ellos no podían hacerlo.
Que era su trabajo mantener el orden entre la vida y la muerte, en ese universo él no existía, él no tenía porque volver.
Claro, después mandó todo a la mierda y se puso a reparar lo que Sapo arruinó.
Lamentablemente había cosas que él no provocó como tal.
Movió los hilos, claro está, pero lo demás fue hecho por los mismos héroes.

- Así no eran las cosas, hijo.
Lo que pasa es que... Bueno, nosotros...- Vegetta se llevó una mano al cabello, no encontraba las palabras adecuadas.

-¿Qué querés que piense?
¿Qué estoy malinterpretando todo?
Vos me pedís tapar el sol con un dedo.
No fui el único el creer que era el reemplazo, Brayan también lo sabía.
Nací solamente para shenar ese vacío que su muerte les dejo.

Se limpió las lágrimas que no sabía en que momento comenzaron a salir de sus ojos. Ajustando mejor la capucha de su sudadera y los lentes, queriendo ocultar que estaba rompiéndose.

- ¡Así no son las cosas, hermano!
Sí, admito que creí que ellos me querían olvidar, que todo el amor que me pertenecía te lo dieron a tí.
Pero no fue así.
Sé que pasaste por mucho, que no pudiste tener una infancia bonita porque el trauma estaba ahí.
Mamá fue a terapia, papá también.
¡Yo estuve ahí cuando lo hablaron!
Mumza no sabe que me escapaba para verlos.
Cuando naciste, yo- yo estaba molesto.
Veía como ellos te cuidaban, estaban tan el pendiente de tí como alguna vez lo estuvieron conmigo.
Cada que te veía sentía una molestia en el corazón porque no podía estar con ellos. - el nudo en su garganta aparecía pero no iba a dejar que eso le impidiera seguir hablando.- Yo si estuve el día del accidente de Mamá.
Si me vió y pensé que si lo traía conmigo estaría bien.

Ante esa confesión Rubius sintió que su corazón se partía.

- Pero luego cuando paso la caída, ví a Spreen llorando, pidiendole que despertase.
Yo fui arrebatado de mi familia, no podía arrebatarsela a él.
No podía hacer lo que me hicieron.- se acercó un poco más, dudando si podía hacerlo.- Somos familia, algo rota, pero una familia.
Lo siento por todo lo que pensaba de tí.

El silencio inundó la habitación por bastante, se podía escuchar aún la respiración acelerada y el leve llanto.
Para muchos esto parecería algo rápido, sin sentido.
Que no es lo suficiente para manejar la situación, pero para ellos era lo que tanto necesitaron.

- Sos muy maduro para el tamaño que tenés, enano.- dijo Spreen con una tímida sonrisa. Recibiendo un gracioso "Oye, más respeto" de parte de Brayan- Sé que debo manejar mis traumas, que no debo fingir que todo está bien. Solo no quería... No quería ser una molestia.

- No eres una molestia, hijo.
Sé que nos equivocamos en muchas cosas, que debíamos mejorar para poder criarte como era debido. Creíamos que las cosas fluirian solas. Uno no nace sabiendo ser padre y lo que digo es de todo corazón, jamás quisimos que fueras una copia de tu hermano. - Vegetta desde hace rato había llorado como Magdalena. Dejó de ser fuerte para mostrar debilidad.

El hablar de esto ya era un gran paso, aún tenían heridas abiertas, cosas que confesarse, pero estarían bien.

Rubius tomó la mano de Spreen y luego la de Brayan, paso su mirada por ambos, notando cada detalle de sus rostros.
Era cierto.
Aún siendo hermanos eran bastante diferentes.

- Ustedes son nuestros hijos, un pedacito mío y de Veg, a los que adoro con toda el alma.
Me quise negar a aceptar que estaba mal, no soltaba el dolor, me aferraba a él de una forma desesperada.
Creyendo que si iba superando el trauma, me olvidaria de Brayan.
Te lastime con ello.- le quitó los lentes al moreno, viendo aquellos ojos tan lindos que por tanto tiempo se vieron ocultos.- ¿Podrías perdonarme?

- Todo está perdonado, mamá.- susurró abrazándole con fuerza, algo que no hacía hace años.

- ¿Y tú? ¿Puedes perdonar a tu madre?
No quería ser una mamá helicóptero, negandote a volver a vivir, solo tenía miedo.

- Lo sé, mamá. Yo también lo tuve, pero entendí que no hay porque temer. Además ya estoy aquí y será por muchos años, que aún me deben compensar tantos cumpleaños y navidades.

Bromeó y quizás, solo quizás...
Lo que fuese a pasar en su futuro no doliera.
Eran una familia que se amaba.
Después de todo el sufrimiento podían volver a sonreír de forma sincera.

La familia Rubegetta volvía.
Y quizás con más integrantes...
Nadie sabe si aún pueden hacerle competencia a la familia Luckity.


.
.
.
.
.
.
.
Ayy no tienen idea de lo que dolió escribir esto x.x
Lo sentí como cierto desahogo y valeee
Que podría parecer que quise darle un cierre rápido, que el drama puede durar más.
¿Piensan que me voy a detener así nomás?
No, no.
Que hay muchos temas que tocar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro