Aunque habían cambiado el tema y no estaban concentrados solo en Auron (lo que él realmente agradecía ya que no quería morir el día de hoy) seguían sin entender quienes eran las personas que acompañaban al abuelo.

Él solamente decía que había conseguido niñeras para todo el equipo de fútbol que habían formado por tanto niño.
Que sí era cierto no siempre era fácil manejar a tantos niños de diferentes edades pero debido a la situación dudaban muchísimo que fuese seguro confiarle sus hijos a personas desconocidas.

— Vengan, que hace frío y me duele la rodilla. Y la cadera. Y el hombro derecho y las na-...—

— ¡Abuelo!

— Bueno, ya. Parece que andas medio enojón, ¿No cogiste? Digo, ¿Comiste?— se acercó hasta el chico que seguía aferrándose al asiento delantero.
Era alto, con cabello negro y... Uis.
Al darse cuenta que parecía ser híbrido de tiburón todos pasaron su mirada rápidamente a Rubius porque tenían la ligera sospecha de que seguía odiando a ese tipo de híbridos después de lo que sucedió con Foolish.
¿Acaso el abuelo olvidó todo el drama que tuvieron que pasar?

No.
Parece que él quería ver el mundo arder.

— Este muchachon de acá se llama Hikari, es hijo de...emm. Una amiga mía de hace muchos años, casi que le ayude a criarlo. Soy algo así como un padre para él.—

Al decir esto Quackity se le quedó viendo en plan "no vayas a decir después que resultó ser un hijo no reconocido."
Rápidamente el abuelo pasó hasta la puerta de atrás donde una de las chicas salió rápidamente creyendo que iban a volver a tomar camino y no, ella se negaba completamente a estar en un auto con el abuelo.

— Ella se llama Darely y antes que empiecen a rezar el padre nuestro, ya sé que parece fantasma. Es que la niña casi no sale y por eso está tan pálida.— ¿Creerle o empezar a llamar al exorcista?— Y por último pero no menos importante, ella es Eli.

Al verla todos pudieron sentir algo de calma.
Ella se veía más normal. Aunque ellos eran burros hablando de orejas.
¿Qué era normal en este pueblo?

Si no tenías híbridos de animales, tenías a los que eran parte mob, así como el esposo del Mariana o semi Dioses como Foolish.
Así que puede que verse tan normal no fuese del todo bueno.

— ¿Y por qué ahora quisiste ayudarnos con el tema de conseguir niñeras?, Eso tenía que ser cuando nos viste en chinga con tanto chilpayate recién nacido.—

No es que desconfiaran mucho del abuelo, pero sabiendo como era él primero tenian que asegurarse que no estuvieran en nada ilegal.

— ¿Acaso un viejo no puede querer ser de ayuda?
Solamente quería quitarles algo de estrés. Que supieran que los mocosos estarían bien. Además que teniendo a ya sabes quien aquí, no quería darte problemas.— Y puede que Quackity se sintiera mal con eso.

Parece que solo buscaba ayudar y debido a que por su edad no podía estar detrás de tanto chamaco, quizás fue lo único que se le ocurrió. Igual tenía que tenerle mucha confianza a esas personas como para querer que sean quienes cuiden a sus nietos.

— Está bien, danos unos minutos para poder reunirnos en casa de Vegetta y organizar con cuantos chamacos se va a quedar cada uno.—

— Ya arregle también eso. Que les conseguí las suficientes manos para todos, incluidos los otros niños.

¿Qué?
¿Pues cuánta gente conocía el abuelo?

— Boiler y Sprite ya están conociendo a algunos de ellos, nomás que como no cabiamos en la camioneta tuve que hacer más viajes. El pedo fue que me dormí manejando y por eso choque.— se encogió de hombros solo logrando que Cochi siguiera llorando por su troca.

— Abuelo. ¿No se supone estabas cuidando a Bobby?— preguntó Luzu quien ya estaba sacando su chequera para pagar los daños. Ojalá siguieron eligiendolo como alcalde o tendría que poner a varios de sus hijos a trabajar para costear todos los gastos...

— ¿A quién?— se rascó el bigote provocando pánico en Rubius y Vegetta.
¿Por qué siempre perdía a Bobby?
¿Y por qué seguían dejando que él lo cuidase?

Apenas iban a ponerse a buscar cuando escucharon a lo lejos una motocicleta a todo lo que daba llegando hasta ellos.
Y claramente ahí iba Bobby agarrado con fuerza a la persona con casco, aferrado como si sintiera que podría salir volando.

— ¡Le dije que me esperara!— gritó aquel desconocido mientras se quitaba el casco— Tiene que entender que ahora soy responsable de usted, lo debo cuidar. ¡Y volvió a dejar a Bobby abandonado!
Apenas pude darme cuenta que se quedó cuando se fue como alma que lleva al diablo.

Al calmarse un poco y notar a tanta gente a su alrededor se sintió avergonzada.

— Señores. Yo uhm, lamento haber gritado. Y estando aquí me presento mejor, no quiero dejarles una mala impresión mía. — sonrió mientras se acomodaba el cabello y se colocaba sus anteojos. — Soy la enfermera Shenni.
Creo algunos ya me conocen, soy una de las enfermeras que están a las órdenes de la doctora Lanita.

Era extraño no verla con uniforme pero claro que la recordaban, era esa chica castaña que siempre solía mantener a raya a todos cada que iban al hospital. Lo que era usual debido a sus tonterías.

Pero, ¿Qué hacía aquí?

— Ya dije que no necesito una niñera yo también.— se cruzó de brazos como niño chiquito.— Yo soy un hombre mayor.

— Un hombre mayor al que casi le da un infarto.— dijo sin pensar notando que debió quedarse callada cuando notó que Quackity y Staxx ya estaban revisando al abuelo.
Incluso Cochi parecía olvidar su troca para ponerse de rodillas y rogarle a Diosito que aún no se llevará a su abuelito.

— ¿Cómo que un infarto?—

Que buena manera de presentarse...

¿Acaso no podían tener un día normal?

No solo debían conocer a los nuevos cuidadores de sus hijos, ahora tenían que saber que sucedió con el abuelo y si esto podía empeorar.

¿Hola Traumados-land?
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