La pequeña melodía improvisada habría sido algo maravilloso para cualquiera que llegara a escucharlo.

Para la desgracia de todos, solo estaba él ahí. En el pequeño invernadero de su madre.

O más bien suyo, ya que lo habían hecho solo para él.

El lugar no se encontraba en tan mal estado, pero sí pudo notar que las flores extrañaron su presencia.

Respiro profundo, inhalando el delicioso aroma a verde en ese lugar.

---Antes de irme, me aseguraré de llevarme a todas conmigo. ---dijo a sus plantas.

Casi juraba que podía ver las hojitas revoloteando con emoción.

---Veo que la estás pasando bien...

JiMin se sobresaltó por la familiar voz que interrumpió su momento.

Volteo de inmediato para notar que se trataba de nadie menos que de su madre.

---S-si... extrañaba un poco este lugar...

Recorrió con la mirada las paredes de cristal llenas de flores y plantas colgando de sus macetas en los techos, alguno que otro árbol en las esquinas que le brindaban un buen lugar de descanso para cuando terminaba con sus labores de jardinería y su pequeño jardín de flores, donde se había dedicado a juntar una de cada especie. Quería tenerlas todas.

No era ni la mitad de grande del jardín que YoonGi había construido para él, pero tantos buenos momentos eran lo que lo hacían especial.

¿Quizá debería decirle a YoonGi que quería uno de estos en casa?

Nuevamente la voz de su madre llamándolo lo sacó de sus ensoñaciones.

---¿Dijo algo? no estaba escuchando...

---Ya me di cuenta que no... ---ella rio con diversión. Desde siempre era conocedora de lo distraído que era su pequeño retoño. ---Te decía que la comida ya está lista.

El menor hizo una silenciosa "o" con los labios antes de asentir.

---Te espero acá. No demores mucho o se va a enfriar.

---Okey... ---tarareo de acuerdo por la pequeña advertencia.

Tras la salida de la mayor del invernadero el solo se aseguró de terminar con lo que estaba,

--Vuelvo pronto. --- Prometió a sus plantas.

Había pasado tanto tiempo lejos que seguramente tendrían miedo de que las fuera a volver a dejar. Y a él le partía el corazón ver alguna ramita marchita por la tristeza.

Camino por el extenso patio hacia la rústica casita en el prado.

Apenas cruzó la puerta los recuerdos lo golpearon.

Siempre que volvía ahí le regresaba la sensación de antes de ser llevado al inframundo y eso solo le recordaba que había dejado a su esposo.

En ocasiones YoonGi solía acompañarlo, aunque sea unos días, o venía a visitarlo durante esos 6 meses, pero había otras veces en que no lo hacía. No recibía ni una noticia de él en esos largos seis meses y cuando regresaba siempre notaba algún cambio en él.

Lo extrañaba.

Suspiro, agachando la mirada.

Se sentó junto a su madre y vio la sopa ligera en el plato.

Siendo sincero, había perdido por completo el apetito. El tiempo de añoranza había comenzado, solo esperaba poder salir de él pronto.

Comió todo para no preocupar a su madre, pero sentía un nudo formarse en su estómago.

---I-iré a mi habitación... ---Dijo antes de levantarse de la mesa y retirarse.

Deméter dio una mirada preocupada a su hijo mientras lo veía retirarse sintiendo culpa al sentirse la causante de su tristeza. 

Pobre mimi, extraña su casita :(

Y YoonGi esta igual o peor que él, extraña a su amorcito 

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¡Nos vemos al ratito!