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No me dejes sola


Ted Lupin

Victoire no me dijo nada, no me conto a pesar de preguntarle que era lo que pasaba con Ninako, ella solo me dedico un silencio. No hablaría, debió de haber hecho algún tipo de promesa con Ninako, si no fuera por ello, me diría todo lo que ocurría. Solo me obligo a ir a dormir, me comento que se encargaría de todo, y que podía venir mañana.

12) Increíblemente, defiende mucho las cosas que ella quiere. Ella está dispuesta a dar un discurso completo, por defender sus ideas y pensamientos. Creo que ese es un punto muy lindo de ella. Aunque me hace pensar un poco en Rose.
13) Hasta el tercer año de estudiar aquí en Hogwarts, tuvo su cabello largo. Así fue como yo le conocí, su cabello era liso, y realmente hermoso. Cuando iniciamos el cuarto año, apareció con su cabello corto, me comento que dijo que tenía que dejar ir cosas, así que corto su cabello para poder avanzar sin molestias.
14) Aunque sea de Hufflepuff, tiene muchas habilidades que le harían quedar muy bien en Ravenclaw. Digo que está bien en esa casa, porque en verdad es buena amiga, y es muy leal a sus seres queridos.

Y me detuve. Me detuve porque me había dicho a mi mismo que conocería a Ninako por mi cuenta. Esto solo lo empecé a leer, para tener una distracción de momento.

–Yo te digo que no la vayas a ver ahora, no sería un buen momento – dijo Rose mientras estaba releyendo su libro–.
–¿Y crees que te haré caso? – repuse molesto–.
–Si, lo harás, porque ella ahora está bien, pero, está dando los exámenes, así que de ninguna manera te permitirán verla.
–Ah claro...

Rose me hizo sentirme fastidiado. Por el otro lado, me relajo escucharle decir de manera muy tranquila que Ninako estaba dando los exámenes, así que estaba bien, no había nada malo. O es lo que yo pienso, porque hasta que la misma Ninako no me diga lo que sucede con ella, no se que pensar.

–¿Te puedo hacer una pregunta? – y cerro su libro, solo para poner toda su atención en mi, debía de querer preguntarme algo importante–.
–Porque no – me encogí de hombros–.
–¿Qué es lo que hizo que te fijaras en Ninako? – aclaro su garganta –, lo que me refiero, ¿Qué es lo que te gusto de ella, como para que la quisieras tanto en tan poco tiempo?

¿Debía responderle a eso? Aun cuando en verdad me puse a mirar a todas las direcciones posibles, con mi mano en mi rostro que trataba de ocultar el sonrojo notorio.

–Eh... veras... – ella sonrió, aun atenta a mi respuesta –, creo que fue su personalidad, en realidad... yo no lo tengo muy claro.
–Eso es una manera muy bonita de querer a alguien, sobre todo porque, cuando te enamoras de una personalidad, creo que ya estas apegado a esa persona, no importa si pasa la chica más bonita de todas, tu seguirás sintiendo algo por la otra persona.
–Puede ser cierto... pero, yo no estaré siempre, al menos, yo no tengo claro como se siente ella con respecto a mi, no se si quiera si me llega a considerar un amigo...
–Ninako no habla nunca de sus sentimientos, por ello, abre bien los ojos, y claro, presta atención, ella dice te quiero con palabras disfrazadas, con gestos, o incluso con la mirada, ella es así.


Tengo oportunidades tal vez, muchas veces que la he mirado a los ojos eh entendido diferentes cosas, incluso creo que pude ver su mundo.

15) Ella es como un día de primavera. Un día donde es agradable estar, el cielo coloreado por un hermoso celeste, y unas nubes esponjosamente blancas. Donde el viento sopla suavemente, y los árboles muestran su mejor cara. Así es al menos como yo me siento al estar con ella. Porque ella da esa sensación de tranquilidad, todas las preocupaciones desaparecen con ella. Para mi ella es una primavera que se puede tener todo el año.

Cada vez que leía más sobre esto, sabía que era cierto. Aunque, en mi interior decía que debía detenerme, que dejara de leer esto sobre ella, era como hacer trampa, sin embargo, leer lo ultimo me hizo pensar mucho. Puede que ella sea como la primavera, pero, a veces yo la siento como un día de otoño, y otras... la siento como un verdadero día de invierno. Así lo siento yo al recordar aquel momento en donde ella grito, y derramo lagrimas, la sentí como un día frío, donde consumió todo a su alrededor. Me recuerda a un día de otoño, aquella noche donde lloro en mi espalda. Y todos los otros días eran de primavera.

{***}

Era de noche, todos estaban en el gran comedor, incluso James me dijo que fuera a comer con ellos, fue extraño que yo me negara, pero, estaba ya decidido, en definitiva, quería quitarme las preguntas de la cabeza. Le preguntaría a ella misma que era lo que sucedía. Camine en silencio, pudiendo escuchar mi propia respiración. No había nadie paseando por los pasillos, absolutamente nadie.
No quería asustarla al entrar, así que abrí la puerta suavemente. Su mirada fue lo primero que vi antes de que siquiera pudiera entrar. Luego, me mostro una sonrisa falsa. Sus ojos mentían, estos estaban diciendo que no sonreía de verdad. Incluso muy dentro de ella, algo se había derrumbado.

–¿Estas sola? – pregunte, cuando no pude encontrar a Victoire, o a Madame Pomfrey por los alrededores, lo único que hizo Ninako fue asentir con la cabeza–.

Acerque una silla hasta su cama, y solo me quede en silencio, un silencio que por dentro me estaba aniquilando, gritaba internamente. Temía que si preguntara ella me dijera algo que no fuera agradable de oír. Y era idiota, yo no debía de ser el que tuviera miedo si algo andaba mal, ella era la que debía de estar así, no yo.

–¿Pasa algo? – dijo, mientras ponía su mano sobre la mía. Su mano estaba fría–.
–Se sincera conmigo por favor... ¿Qué ocurre contigo? ¿Por qué tienes que estar aquí? ¿Qué no está bien?
–Estoy...
–Se sincera conmigo, por favor... – le pedí aferrándome a su mano–.

Ella hizo una mueca. Su rostro me mostro su expresión de tristeza en un instante, sus ojos se pusieron cristalinos, se estaba aguantando las lagrimas, pero estás pronto se desbordarían. No quiero que se desborden, yo quiero verla sonreír. Quiero que sonría, no que llore.

–Yo... no estoy muy bien – su voz se quebró –, no es nada muy grabe, pero... es algo que aquí no lo pueden resolver, lo que me refiero a que es algo Muggle, y... bueno, estará siempre conmigo... mi salud nunca estará estable...

Sus lagrimas cayeron unas tras otras, y sorpresivamente, ella se acerco hasta mi para abrazarme, mientras sus lagrimas caían. Y ella demostraba su lado más débil, en verdad, una parte de su mundo estaba destruido. El mío estaba prácticamente igual, solo ocurrió en un momento con solo escuchar esas palabras.

–No me dejes sola... – Me pidió, yo obviamente no le iba a abandonar – por favor...
–Me quedare contigo, te puedes apoyar en mi, no estas sola... me tienes a mi.
–Quédate conmigo, que si me quedo sola... el miedo me inundara, y no quiero que nadie se preocupe, yo... en verdad estoy asustada, si sigo así... no podré hacer las cosas que quiero, no podré...
–¡Estarás bien, porque yo estoy contigo, y mientras permanezca a tu lado, no te sentirás sola, ni asustada!

A pesar de decirle eso, pensé que tal vez diría algo más, y que dejaría de llorar. Su llanto fue mucho más fuerte, e incluso se aferro mucho más a mi persona, como si temiera que la fuera a soltar, como si viera en mi protección, el mundo de Ninako se ha derrumbado, y yo no eh podido evitarlo, pero, estaré allí para ayudarle, a pesar de que inclusive yo, no sepa que hacer. Inclusive ahora que las lagrimas han comenzado a desbordarse en mi persona.


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