Manuel, recién llegado a Miami, abrió su maleta y empezó a setear su Wii U. Primero conectó los cables, con cuidado, primero el cable de la consola hasta la televisión, con mucho cuidado, conectó el cable rojo, luego el blanco, y luego el amarillo. Después empezó a conectar el cable gris al enchufe, y luego testeó la Wii U. Intento prenderla, pero no funcionaba. Revisó los cables, que todo estuviera bien conectado, desconectó los cables uno por uno y cuidadosamente, volvió a conectarlos. Volvió a testearla, y seguía sin funcionar.

-Mamá! Tenemos electricidad en la casa? Mi Wii U no funciona!

- Amor, no te escucho! Deja de gritar y ven acá!

-Manuel sale corriendo y se tropieza con su mamá-

-Niño! Ah... Deja de correr!

-Mamá, tenemos electricidad en casa? Porque acabo de conectar mi Wii U y no funciona.

-Claro que tenemos! Empezamos a pagarla un mes antes de llegar acá.

-Que raro.... Bueno, gracias mami!
-Manuel vuelve a correr desesperadamente pero es detenido por su mamá- Acuéstate, es tarde.

-Ok!

Manuel, volviendo a su cuarto, sube a su cama y se acuesta, pensando porque la Wii U no estaría funcionando. -bueno, lo resolveré mañana. -dijo Manuel-

El se acostó, y se durmió muy fácilmente.

Cuando Manuel se despertó, abrió los ojos, y no se creyó a si mismo. Veía un portal, grande, un poco azul y en parte naranja, y antes de que el mismo se diera cuenta, había sido absorbido por el portal mismo.