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7. Misión (2)

Nota del autor 1:

En caso de que alguien esté confundido porque lo he escrito mal entendido. Ottars entra en la mazmorra cuando Ais y Bell ya llevan dos días en la mazmorra. El tiempo saltaba de un lado a otro entre ellos.





Bell y Ais necesitaban un tiempo para poder volver a hablar después de esa vergonzosa mañana. Sintió una gran vergüenza por haber disfrutado tocar su suave cuerpo de esa manera... especialmente en "estos" lugares.

Y Ais estaba agradecida de que Bell estaba tan distraído que no se dio cuenta de su peluche, eso sería aún más vergonzoso para ella que él viéndola medio desnuda...

Se movió ligeramente mientras observaba cómo Bell preparaba el desayuno.

Nos bañamos juntos...dormimos juntos...estamos desayunando juntos...¿no es eso...lo que...hicieron mamá y papá?...Entonces...somos...a. ..¿pareja?

Ais se sonrojó aún más al imaginarse a ella y a Bell como pareja, para entrenar juntos, comer juntos y dormir juntos.

Espera... ya estamos haciendo eso... ¡somos una pareja!

Hizo una mueca de asombro cuando se dio cuenta.

Pero... no nos confesamos... y Riveria dijo... es demasiado pronto... hhhaauuu... por qué tengo que esperar...

Bell la miró por encima del hombro. "Me gustaría hacerlo después del desayuno".

¡Holaiiiiii! ¿Qué quiere decir? KK-¿Besos?

"¡¿B-Bell?!"

"Probablemente tendremos que intentarlo un tiempo para encontrar el lugar correcto".

¡Hawawawawa! ¡¿Q-Qué planea hacerme?!

"P-Pero... por favor... sé amable..."

"¿Hm? Por supuesto que lo haré, no queremos desperdiciar ni una sola gota".

DD-caída? ¿Qué está... espera... quiere decir... "eso"?... ¡BELL! ¡Es demasiado pronto para nosotros! ¡Riviera dijo que solo está permitido después del matrimonio! Besándonos como... adultos... y... *murmurando murmurando murmurando*..

Incluso en su mente no podía pronunciar esta palabra. Su rostro se puso cada vez más rojo y comenzó a chillar, no sabía qué hacer, Ais amaba a Bell pero... este desarrollo fue demasiado rápido para ella.

"Quiero decir, si tenemos las cinco botellas que quieren, podemos llevarnos tanta agua como queramos".

"¿Agua? Oh... ¡Oh!"

"¿Ais?"

"¡N-Nada!"

No sería su último malentendido en el pequeño viaje, Ais no pudo evitarlo, todos sus pensamientos giraban en torno al amor en este momento. Como nunca antes había pensado en eso, el interés despertado en Bell la golpeó como un jefe de piso. Solo podía pensar en pasar tiempo con Bell, acurrucarse con él o... besarlo. Ais no había olvidado la agradable sensación cuando sus labios tocaron su mejilla la noche anterior.

Eso era algo que a Riveria nunca se le permitió saber, regañaría a Ais por ser tan audaz... tan indecente... y su Familia probablemente llamaría a una cacería de conejos en toda la ciudad...

No puedo permitir que... Bell es... mi conejo...

Todo lo que pensó se olvidó cuando vio lo que Bell sacó para el desayuno.

Haaa... Me encanta la comida de la Sra. Haruhime...



Antes de que comenzaran a buscar, Ais exigió tomar un baño matutino después del desayuno, pero esta vez sola... había un límite de lo que su corazón de doncella podía soportar. Al menos pudo relajarse por completo, Bell protegió el camino hacia el agua con su vida para protegerla. Mientras estaba sentada en el agua fría, Ais pensó en otra cosa.

Si vuelve a tener pesadillas esta noche... lo ayudaré a calmarse nuevamente.

Apretó el puño y parecía decidida.

Pero cuando los tiene todas las noches... ¿significa eso... que tengo que mudarme con Bell... o él conmigo?

Ais podía imaginar cómo reaccionaría su Familia... o más bien Riveria.

"¡Jovencita! ¿Vas a una búsqueda simple y regresas con un novio con el que te quieres mudar? ¡Los dos tendremos una conversación seria, ahora mismo!"

Trago...

Nuevamente no sabía que hacer, el amor no era un tema fácil... y aún era nuevo para ella.

Bell...

El piso 18 era bastante grande e incluso si habían estado aquí muchas veces antes, Bell y Ais no habían visto cada rincón. Al mismo tiempo que comenzaban a buscar, un hombre muy voluminoso ingresó al Piso 18.



Hmmm... no hay señales de ningún resorte.

Ottar caminó por el piso 18, hasta ahora había buscado en el piso 10 al 12 y no encontró nada que encajara con la descripción. Pero el piso 18 parecía prometedor, era un pequeño paraíso, por lo que solo encajaría si hubiera un manantial oculto aquí con agua lo suficientemente buena para su diosa.

¡Debería haber recopilado más información antes de venir!

Seguiría buscando pero tenía que darse prisa, ya llevaba dos horas fuera y no podía dejar que su diosa esperara más. Justo cuando quería seguir adelante, escuchó una voz.

"¿Es esta agua realmente tan buena?"

¿Quién es? La voz suena familiar...

Con cuidado, Ottar se movió entre unas plantas para que el dueño de la voz no lo viera. Pronto vio a un chico de pelo blanco y una chica rubia.

"Me dijeron que sabría mejor que cualquier agua que haya probado".

Ambos miraron en diferentes direcciones mientras hablaban y buscaban algo, pero ninguno de ellos miró en dirección a Ottar y él tenía la experiencia suficiente para esconderse incluso de un aventurero de nivel seis.

"Me dijeron que generalmente se usa para beber directamente o algunas bebidas alcohólicas. También será excelente para cocinar... El gremio dijo que incluso las mujeres y no solo los restaurantes emitieron misiones para obtener esta agua. Se dice que es la mejor en existencia."

Ottar sintió curiosidad.

Tiene que ser esto... ellos también lo están buscando... y si están en este Piso... tenía razón.

Se levantó y los siguió lentamente.

Tengo que me lleven allí.


El piso 18 no era completamente seguro, normalmente el monstruo no perseguía a los aventureros, pero cuando se acercaban demasiado a ellos, atacaban... eran monstruos después de todo.

Ais y Bell continuaron su camino en busca del manantial, pero el piso era bastante grande, al menos podían saltarse algunas áreas ya que conocían muy bien estos lugares.

Siempre parecía que hacía sol en este Piso, pero caminar por uno de los bosques era agradable.

Me pregunto... ¿hay alguien más ahí?

Bell tuvo la sensación de que alguien los estaba siguiendo... pero Ais no sintió lo mismo y no vieron a nadie. Pero tenía la misma sensación que a menudo en el pasado... como si alguien los estuviera observando... solo que menos intenso.

Y había menos monstruos de los que habían pensado... como si se hubieran desvanecido o algo así. Ais tarareó ligeramente mientras caminaba a su lado, con las manos entrelazadas detrás de su trasero.

Parecía estar de muy buen humor ya que se habían despertado juntos esta mañana y, a veces, le sonreía desde un costado.

Bell nunca antes la había visto sonreír con tanta frecuencia... solo la hacía más hermosa a sus ojos. Una parte de su mente disfrutó de la fantasía de que este aquí era su pequeño paraíso que tenía con Ais... vivir para siempre con ella aquí abajo.

Pero Bell tenía muchas fantasías sobre Ais... como tomarse de la mano... o... besarse, se sonrojaba cada vez que tenía esos pensamientos lascivos.


No es fácil seguirles el ritmo y matar monstruos mientras estás escondido.

Ottar los siguió a la distancia y derribó a todos los monstruos que se agacharon en su dirección, esa fue la razón por la cual casi ningún monstruo se cruzó en su camino.

Encuentra ese conejito de agua, prueba de que eres digno de ella... y date prisa.



Bell y Ais siguieron el camino a través del bosque, aquí era un territorio desconocido.

Nunca antes había visto esta parte del Suelo.

"Yo tampoco... es hermoso aquí... y tan silencioso."

El bosque se hizo más y más espeso a medida que caminaban... se sentía como si estuvieran subiendo lentamente la colina. Cuanto más avanzaban, más oscuro se volvía el bosque, las copas eran de tal manera que apenas un rayo de luz llegaba al suelo.

Pero el camino continuaba... parecía que no se usaba mucho.

Ais era plenamente consciente de lo cerca que caminaba Bell de ella desde que el camino se hizo estrecho... su corazón se aceleró y se sonrojó de nuevo. Fue solo gracias a su habilidad que no tropezó con las raíces, ya que la mayor parte del tiempo miraba a Bell con el rabillo del ojo.

Ambos estaban solos en un bosque oscuro... sería el lugar perfecto para besarlo.

Haaaa... Bell... Yo...

"¡Ais, allí!"

"¿E-Eh?"

En este momento, Ais era probablemente el peor compañero que uno podía tener en una búsqueda. Todos sus pensamientos giraban en torno al amor, los besos y cómo se había acurrucado esta noche con Bell... cómo tenía la intención de acurrucarse con él la noche siguiente.

Esta parte de la pubertad la golpeó como nunca antes, ya que no había en el plan explorar mazmorras ni expediciones y había sobrevivido a una lucha a vida o muerte... su cuerpo... todo su ser le gritaba que hiciera algo que su corazón anhelaba. .

Bell...

Ais no podía... no quería esperar más... era el momento perfecto.

"Bell... yo..."

Ella le tendió la mano a él justo cuando él salió corriendo.

"Creo que estoy escuchando algo, ¡date prisa!"

"¡Mmmmmh!..."

Con una cara roja brillante, ella lo siguió... haciendo pucheros. Justo cuando había reunido todo su coraje...

Era una parte del Piso 18 que la mayoría de los aventureros nunca habían visto o nunca verían, porque no había ninguna razón para venir aquí. Bell estaba en lo cierto con sus pensamientos, estaban subiendo una colina... o más bien una pequeña montaña. Se parecía al que subió cuando Mord secuestró a Hestia, no había muchas plantas ni verde, pero sí algunos cristales aquí y allá. Era el comienzo de una gran meseta rocosa y desde aquí podían ver casi todo el Piso ya que estaban sorprendentemente altos. El gran bosque por el que habían pasado yacía bajo sus pies y podían ver los muros de piedra blanca que constituían el límite del Suelo.

Ambos miraron a su alrededor, solo había un camino hacia arriba por lo que no tenían otra opción. Bell vio por el rabillo del ojo que Ais tenía las mejillas rojas... ¿tal vez no era muy buena escalando?.

Algunos bromeaban que tal vez tenía algo que ver con la apariencia de Bell... pero él tenía muy buen oído... podría jurar que escuchó un ligero chapoteo, como si el agua corriera cerca. Siendo un caballero, Bell caminó primero por el sendero, Ais probablemente lo olvidaría, pero Bell sabía que su falda sería demasiado corta para eso.

"¿Escuchas eso?"

"Sí... hay... algo."

Ais sabía que Bell era mejor buscando cosas que ella, así que siguió buscando monstruos. Por el aspecto del camino, solo debería haber una posibilidad de que los monstruos vinieran por detrás, por lo que Ais miraba por encima del hombro de vez en cuando. Pero tuvieron suerte y ningún monstruo los siguió, de vez en cuando Bell también miraba por encima del hombro con una expresión extraña en su rostro.

"¿Bell?"

"Hm... no... nada".

Ais inclinó la cabeza y lo siguió cuando Bell caminó por el borde en la parte superior del camino.

"¡Ais! ¡Date prisa, tienes que ver eso!"

¿Hmm?

Ella aceleró el paso para alcanzarlo. Al final del camino había otra meseta de roca más pequeña pero esta vez con algunos arbustos. Y justo en medio de los arbustos había un pequeño manantial, la fuente de los sonidos de chapoteo. Se veía realmente encantador tan escondido aquí.

El agua brillaba ligeramente y era cristalina, incluso las salpicaduras sonaban bien.

"Entonces, ¿crees que esto es todo? Realmente es una primavera hermosa". Él la miró.

Ais se agachó y puso sus manos sobre sus rodillas mientras miraba el pequeño manantial. "Creo que sí... se ve bien".

Bell buscó en su mochila y sacó la taza que Ais usó mientras acampaban. "¿Quieres probarlo?"

"¿No quieres tomar el primer sorbo?"

Él sonrió tímidamente. "No... si es realmente un agua tan especial... quiero que la pruebes primero".

"Bell... eres muy amable". Ella le sonrió abiertamente.

Ais bajó su taza un poco y atrapó un poco de agua, olía como agua ordinaria. Cuidadosamente tomó un pequeño sorbo... luego sus ojos se abrieron con sorpresa.

"¡Mmmh Hhmmm mmmh!" Agitó su mano libre y miró a Bell con una mirada de sorpresa.

"¿Ais?"

La vio tragar y ella sonrió por todo su rostro. "¡Esa es la mejor agua que he probado en mi vida!"

"¿En realidad?"

"Sí, aquí pruébalo también".

Ella sostuvo su taza hacia él pero Bell no la tomó.

"¿Bell?"

"Ais... esa es... tu taza... yo... ahm... eso sería... un..."

"¿Hmm?"

Después de unos segundos se le ocurrió lo que sería.

Vaya...

Ambos estaban un poco rojos cuando ella bajó su taza.

"Parece que este es el manantial correcto, no es de extrañar que nadie lo haya encontrado hasta ahora, no es muy grande".

Ais asintió. "Sí, si tienes mala suerte y alguien estuvo aquí antes que tú, es posible que no puedas conseguir ninguno".

"Qué bueno que está lleno, parece que podemos llenar todas nuestras botellas. Podemos llenarlas y luego regresar a casa".

Volviendo tan... temprano... mou..

"¿Bell?"

"¿Ais?"

"Sería mejor si volvemos mañana".

"¿Eh? ¿Por qué eso?"

"Porque ahm... bueno... *murmullos balbuceos balbuceos*.."

"¿Ais?"

Pensó que por una buena razón... Ais quería acurrucarse otra noche con Bell.

"Se está haciendo tarde, ¿sabes? Nosotros... buscamos todo el día... no es bueno deambular por la mazmorra de noche... y cansado..."

"Pero Ais-..."

Cuando vio su rostro, se detuvo... ella lo miró casi suplicante.

"Está bien, lo tengo... recojamos el agua y luego instalemos nuestro campamento de nuevo".

Su siguiente sonrisa lo convenció de que había tomado la decisión correcta. Por un momento se detuvo y giró la cabeza cuando escuchó un crujido detrás de ellos.

"¿Bell?"

"Hm... no, no es nada."

En total, pudieron llenar veinte botellas con agua, Bell sacó la mayoría de ellas en su mochila.


Ottar caminó lentamente por el camino después de que Bell y Ais se habían ido, se aseguró de que no lo vieran. Por un momento miró a su alrededor para observar el área.

"Hm... así que esta es la fuente, ¿eh?"

Pero para su mala suerte, el manantial estaba vacío y solo lentamente se llenó de nuevo.

"¿Ya se secó? Tardaría mucho en esperar... No puedo dejar que mi señora espere más..."

Ottar estaba pensando cuando algo le llamó la atención, había dos botellas pequeñas junto al manantial debajo de un arbusto.

"¿Es esto... de la fuente?"

"Je... Debe haberlo dejado. Así que se dio cuenta de que los estaba siguiendo, ¿verdad?"

Se agachó y recogió las dos botellas, ambas con medio litro de agua.

"Supongo que eso prueba que realmente es digno del interés de la dama Freya".


"Bell, ¿por qué dejaste dos botellas en el manantial?"

"Tenía la sensación de que alguien más estaba buscando el manantial también, me habría sentido mal por tomar todo".

"Eje... realmente eres de buen corazón".

Memorizaron bien el lugar, cuando volvieran a ver una búsqueda de eso, podrían cumplirla fácilmente. Regresaron al lugar donde habían pasado la noche y montaron de nuevo su campamento.

Como Bell no quería discutir con Ais, accedió a bañarse juntos de nuevo, pero exigió sentarse espalda con espalda. Ais estaba muy feliz de tener a Bell para ella otra noche, y algo que no habían tenido en mente antes, todavía tenían comida para dos días, así que... Ais podía comer a su gusto y disfrutar de la comida casera de Haruhime. . Charlaron sobre varios temas pero en secreto ambos pensaron en confesarse el uno al otro... usando el buen humor aquí.

Pero ambos seguían siendo jóvenes enamorados... incluso cuando se habían enfrentado a la muerte varias veces... ambos eran demasiado tímidos para hacerlo.

Y en la noche...

"Ahm Ais... tu lado está allá..."

"Lo sé."

El cuerpo de Bell estaba rígido cuando sintió que Ais se acurrucaba contra él, poniendo un brazo alrededor de su cintura y su mejilla en su pecho... al menos ambos estaban completamente vestidos.

"Entonces... ¿por qué estás... mintiendo aquí?"

"No quiero que vuelvas a tener pesadillas".

"G-gracias... pero..."

Su cabeza se movió un poco y lo miró con ojos de cachorro. "¿Tú... no quieres...?"

Quiero besarte... ¡CURSIVA!

Bell la amaba aún más por lo que quería hacer por él.

"Me encantaría-"

"¡¿Amar?!"

"Quiero decir... me encantaría..."

"Oh... ¿o es por eso?" Ais señaló su camisa.

"¿Qué?"

"¿Sería mejor... si me lo quito?" Se sonrojó mucho y agarró el dobladillo de su camisa.

"¡No! No... está... bien así..."

"¡Mmmh!" Ella sonrió feliz y se acurrucó más contra Bell.

"Es por favor... yo..."

"¡Está bien, pero!"

"¿Pero?"

Ais se alejó un poco de Bell y se acostó a su lado. "Me acostaré aquí, mi última oferta, tómalo o déjalo".

"¿Abandonar?"

"Escuché a los dueños de las tiendas hablar así..."

Ella es demasiado preciosa...

Incluso si pudiera herir sus sentimientos... pero acurrucarse con Bell era mejor que el peluche.

Era un milagro que ambos no tuvieran ni idea de los sentimientos de los demás, ya que era bastante obvio. Pero Ais era una cabeza hueca y Bell simplemente tímido...

Así que ambos pasaron otra noche durmiendo uno al lado del otro y Bell en efecto no tuvo pesadillas... pero tampoco durmió mucho ya que miraba el rostro dormido y apacible de la chica que tanto amaba.

"Bell..." Ais murmuró en sueños.

"¿Ais?" Él susurró.

"Bell... me encanta..."

Sus ojos se abrieron... ¿Estaba ella a punto de...?

"Me encanta..."

Ais... eso significa...

"La comida de la Sra. Haruhime..."

Por un momento su expresión se congeló, luego se rió en silencio.


Unas horas antes de que ambos se fueran a dormir, Ottar volvió a la superficie con las dos botellas. Inmediatamente subió corriendo las escaleras de Babel para llegar a su diosa.

Cuando entró en su habitación, Freya lo miró con el ceño fruncido... claramente infeliz.

"Ottar... niño travieso... caramba... ¿Cuántas horas se tardan en traerme un vaso de agua? Estuviste fuera durante cinco horas".

"Me disculpo milady..." Estaba sudando un poco, no por su rápido regreso... sino por el tono y la expresión de Freya.

"Me desvié un poco de mi camino para encontrar la mejor agua que hay para ti... agua adecuada para ti, Lady Freya".

Sus cejas se levantaron con curiosidad. "¿Agua apropiada para mí?... ¿Qué quieres decir con eso?"

"No podía soportar la idea de que bebiera agua normal que recogí de algún lugar por aquí, Lady Freya".

"¿Y a dónde fuiste que tuve que esperar tanto?"

"Fui a la mazmorra para encontrar la mejor agua para ti".

"La mazmorra..."

Se atrevió a sonreír levemente... era una expresión que solo le mostraba a ella. "Quería ofrecerle agua de la más alta calidad, Lady Freya".

Ella sonrió levemente... una vista por la que él podría morir. "Ya veo. Entonces estoy seguro de que esta agua será bastante buena".

"Se dice que es el más sabroso".

"Bien, entonces dámelo aquí. Mi garganta está reseca de tanto esperar".

Parecía preocupado. "Me disculpo por haberla hecho esperar tanto, milady. Por favor, beba".

Ottar abrió una de las botellas y vertió el agua con gas en un vaso elegante que Freya usaba normalmente. Tomó el vaso y miró el agua adentro, admirando su brillo cristalino.

Con cuidado tomó un sorbo y sus ojos se abrieron como platos.

"Oh, ¿esto es agua?" Parecía realmente sorprendida.

"Estoy sorprendido. ¡Nunca supe que existiera un agua tan deliciosa!"

"Me honra que sea de su agrado."

"Y esa agua como esta se encuentra en el calabozo..." Tomó otro sorbo y sonrió, complacida.

"Pero desafortunadamente, cuando llegué allí, el manantial ya se había secado y estaba vacío... pero ese conejo dejó estas dos botellas en el manantial".

Parecía un poco más sorprendida y sonrió con amor.

"¿Es así? Es muy sabroso...Ottar. Lo has hecho bien. Estoy muy contento."

"Me siento muy honrada, Lady Freya".

Escuchó un sonido que siempre temió... un ligero gorgoteo del estómago de Freya... su diosa tenía hambre.

"Podría comerme una deliciosa carne a la segunda botella de agua..."

"¡Lo traeré lo más rápido que pueda! ¡Del mejor chef!"

Ottar ya estaba en camino de salir corriendo de la habitación.

"¡Pero no lo busques en la mazmorra!"

Freya solo esperaba que él la hubiera escuchado...

Miró el vaso medio lleno y sonrió. "Jejeje... sabiendo que es de él... hace que el agua sepa aún mejor".

Con una sonrisa bebió el resto de su vaso y esperó el regreso de Ottar con su comida.



"¡Maullar!"

Anya se sobresaltó cuando la puerta del pub se abrió con fuerza. Quería gritarle al cliente, pero se congeló al segundo siguiente.

"OO-Ottar... ¡¿miau?!"

Ella se encogió, asustada.

Él se cernió sobre ella y miró hacia abajo. "Pequeño gato... ¿dónde está Mia?"

"¿Mamá mía, miau?"

El hombre voluminoso asintió, Ryu y las otras camareras parecían curiosos de quién podría ser. La mayoría de los clientes se quedaron en silencio cuando vieron quién era.

"Oy, ¿qué pasa con el alboroto aquí-... Ottar? ¿Qué quieres?"

Mia salió de la cocina y se levantó frente al hombre que era mucho más alto que ella.

"Lady Freya quiere comer tu mejor carne".

"¿Por qué la diosa quiere comer mi comida?"

"No cuestiono sus deseos, ¡tiene que ser lo mejor para ti!"

"Está bien, está bien. Rakia beef deluxe se acerca, espera un momento".

"Por supuesto."

Ottar esperó al lado de las escaleras hasta que Mia terminara, una de las camareras pasó junto a él y le sonrió.

"Señor King, buenas noches".

Ah... es... !

Asintió con la cabeza a la chica de cabello plateado que sonreía por todo su rostro. Ryu y Lefiya se quedaron perplejos al ver que Syr comenzó a conversar un poco con Ottar.

"¿No es ese... el "Rey"?" Lefiya se sorprendió.

"Sí..." Ryu estaba un poco sorprendido... ¿A cuántas personas conocía Syr?

Después de recibir la mejor carne de Mia, Ottar regresó a Freya.

Su eterna búsqueda para complacer a su diosa continuó.



Al día siguiente, Ais y Bell regresaron a Orario. The Quest había pedido diez botellas para poder quedarse con ocho, compartiéndolas por igual.

"Así que Bell... que tengas un viaje seguro a casa". Ais sonrió mientras estaban en la entrada de Babel.

"Tú también Ais, fue divertido".

"Yo también me divertí".

Por un momento ambos se agitaron tímidamente de nuevo... Incluso si no encontraban el coraje... ambos estaban decididos a hacerlo pronto.

Bell fue recibido calurosamente en su casa y usó el agua de inmediato para darles a todos un vaso. Lefiya tuvo sentimientos encontrados cuando escuchó que Bell estuvo fuera con Ais durante dos días.

Su instinto le gritó que protegiera a Ais de Bell... pero ya comenzaba a verlo bajo otra luz.

no es un mal tipo..

Tomaría mucho tiempo cambiar de verdad... pero Lefiya se había dado cuenta de que necesitaba cambiar. Miró a Bell cuando tomó un sorbo de su agua y sonrió feliz por el sabor.

Me pregunto... sé que Bell ama a la Sra. Ais... pero... ¿cómo se... siente ella por él?

Incluso si Bell quisiera mantenerlo en secreto, Lefiya sabía desde hace un tiempo que estaba enamorado de Ais.

Quiero hablar con ella antes de emprender el viaje...

Lefiya se aclaró la garganta para llamar la atención de los demás. "¿Puedo decir algo?"

"Por supuesto." Hestia sonrió.

"Ahm... al principio... muchas gracias a todos..." Miró a Bell. "Especialmente a ti... Me acogiste y me diste un lugar para quedarme... No puedo agradecerte lo suficiente. Quería decirte que pronto haré un pequeño viaje con la Sra. Ryu".

"¿Un viaje?" Bell no fue el único que pareció sorprendido.

"Sí... ella quiere buscar a alguien".

"¿Podemos preguntar por quién?"

"Yo... no sé si tengo derecho a decirte eso... por favor... pregúntaselo tú mismo."

Hestia asintió comprendiendo.

Ahora Lefiya se centró en Bell. "Y... quería preguntarles algo a todos."

"¿Qué es?" Bell sonrió amablemente.

Empiezo a entender por qué le gusta a tantas chicas... es... realmente un buen tipo.

Los sentimientos de Lefiya hacia Bell cambiarían con el tiempo... pero a diferencia de la mayoría de las chicas... ella no se enamoraría de él. Sus sentimientos hacia Bell serían diferentes...

"Quería preguntarte... cuando regrese... ¿me dejarías... entrar en tu fiesta... por el tiempo que esté aquí?"

Bell parecía un poco inquieto. "¿Quieres... ir a la mazmorra... otra vez?"

Ella asintió. "Sí... quiero volverme más fuerte... tengo que volverme más fuerte".

Los demás se miraron, pero al final fue decisión de Bell como líder del grupo.

Él le sonrió de nuevo. "Por supuesto, Lefiya. Estaremos encantados de tenerte".

Lily era la que estaba más feliz con este desarrollo, Lefiya era una maga habilidosa y seguramente útil.



Ais por otro lado... su bienvenida fue... diferente.

"¡Mi niña! ¿Estás bien? Él no te hizo nada, ¿verdad?"

Riveria era casi tan pegajosa como Loki...

"¡Aaaaah, mi pequeña Ais! ¡Finalmente regresaste! ¡Estaba tan preocupada de que pudieras fugarte!"

Loki se había arrojado sobre Ais en el momento en que entró por la puerta. Riveria no hizo eso, pero también estaba encima de Ais... profundamente preocupada.

Tiona y Tione querían preguntarle a Ais todo sobre su pequeño viaje con Bell... pero no tuvieron la oportunidad.

"No tienes que preocuparte, Bell no hizo nada... ¿por qué lo haría?"

Loki casi lloró. "¡Porque es un hombre! ¡Una bestia!"

Por una vez, Riveria asintió, estando de acuerdo con Loki.

Los cinco estaban en la habitación de Loki ya que Ais tenía que informar sobre la Búsqueda.

Pero solo había un tema que les interesaba.

"Mi pequeña Ais... ¿pasó algo entre ustedes dos? No, espera, no quiero saber... ¿qué hicieron ustedes dos en el calabozo?"

"¿Hacer?" Ais inclinó la cabeza. "Bueno... buscamos el manantial".

"¿Y?"

Montar nuestro campamento al anochecer.

"¿Y?"

Ais miró al techo con pensamientos. "Bueno, comimos juntos, nos bañamos juntos, dormimos en la misma tienda".

"¡¿QUÉ?!"

"¿Hmm?"

"¡¿Qué dijiste?!"

"¿Nosotros... comimos juntos?"

"¡Después!"

"¿Dormiste en la misma tienda?"

"¡Antes de que!" Loki golpeó su mesa.

"¿Bañados juntos?"

"¡Nooooooooo!" Loki se llevó las manos a la cara y se lamentó en voz alta.

En la parte de atrás, Tiona y Tione le mostraron a Ais un golpe.

Rivera parecía sorprendida. "¿Ustedes... se bañaron... juntos?"

"Nos sentamos espalda con espalda..."

"¿Él... no te vio... a ti?"

"No."

"¿Y... tú no... lo viste?"

Ais se puso un poco roja... pero no respondió.

"¿Ais?"

"Ahm..." Miró a los demás. "Yo... no quiero... hablar de eso... aquí..."

Loki ya estaba llorando, pero los gemelos parecían demasiado curiosos.

"Ais... por favor, sígueme".

"¿Okey?"

Como Riveria le había pedido, Ais la siguió a su habitación.

"Ais... por favor... dime... lo que ustedes dos... hicieron..."

Parecía realmente preocupada.

Por favor... espero que ustedes dos no hayan hecho nada...

"Yo, ahm... miré a Bell... en el baño".

Ha... por supuesto que tendría curiosidad... ella tiene esa edad...

"E-¿Y?..."

Ais miró un poco hacia abajo. "Vi... sus cicatrices..."

"¿Cicatrices?"

"Del incidente... en el calabozo".

"Vaya..."

Riveria entendió por qué Ais no quería hablar de eso.

Hablaron un rato hasta que Riveria se atrevió a hacer la pregunta que más temía.

"¿Y... en... la noche?"

Ais miró hacia abajo de nuevo. "Traté de dormir... hasta que escuché a Bell gemir".

"¿Gimiendo?"

No me digas que él... mientras Ais estaba a su lado...

"Bell tenía... pesadillas..."

"¿Pesadillas? Oh..."

"Sí... sobre la mazmorra".

"Oh... entiendo..."

Era bastante común que los aventureros tuvieran estos en algún momento.

"¿Fue malo?"

Ella asintió. "Sí... estaba dando vueltas... así que..."

"¿Asi que?"

"Yo... ahm..."

"¿Ais?"

Por favor, no estés embarazada. Por favor, no estés embarazada...

Ais se puso muy roja. "Yo... me acurruqué con... Bell..."

"¿Hiciste qué?"

"Acurrucados..." No pudo mirar a los ojos de Riveria.

El elfo suspiró aliviado.

Abrazos... gracias a los dioses... eso fue todo...

"Y eso lo calmó, ¿sí?"

Ais negó con la cabeza. "No, tuve que usar mis pechos para calmarlo".

"¡¿QUÉ?!"

"A Bell realmente... le gustan los senos... así que... me... quité la camisa... y..."

Al momento siguiente, Riveria quería convocar una cacería de conejos en toda la ciudad...

Pero Ais pudo explicar a qué se refería exactamente...



Cuando Ais pudo irse a la cama por la noche, abrazó a su conejito de peluche y pensó en Bell. Lentamente sus ojos vagaron hasta el hocico del peluche...

¿Debería... practicar... besar... besar?...

Un momento después, Ais se puso completamente roja y chilló con fuerza, hundiendo la cara en la almohada y pateando las piernas.

El amor joven no fue fácil...



Pero no todo salió bien con... o después de su Búsqueda.

Especialmente...

Cuando Freya descubrió que Bell no estaba solo en la mazmorra.

Se sentó en su silla y miró a Orario, en dirección a la casa de Loki.

"Así que... ignoró mis advertencias de nuevo... Creo que es hora de tomar medidas más drásticas..."

Freya sonrió como una reina.

"Ais Wallenstein... pequeña perra..."




Autores Note2:

Tan poco anuncio. Intentaré conseguir un ritmo constante para los capítulos. Publicaré el nuevo capítulo de esta historia ahora todos los jueves (podría ser el miércoles o el viernes dependiendo de dónde vivan). También necesito tiempo para mis otras aficiones y no quiero apresurarme a terminar los capítulos.


Calificación de la traducción ★★★

palabras: 4462


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