Autores Note1:

Oye, olvidé decirlo para esta historia, muchas, muchas gracias por todas esas reseñas, estoy feliz de que a tanta gente le guste esa historia. No porque quiera escuchar que puedo escribir bien, sino que la gente pueda disfrutar de una historia de BellxAis. Ya puedo decir una cosa, esta historia será más larga que la de Ryu.

Bell miró hacia la entrada de la Anfitriona de la Fertilidad, el pub estaba cerrado por el día debido a las reparaciones. No estaba seguro de si debería molestarlos, pero Bell estaba demasiado preocupado. Una de las ventanas estaba tapiada. Bell había venido solo, Ais se quedó en la casa de su Familia, discutieron cómo se llevaría a cabo el entrenamiento. Despertarse esa mañana en los brazos del otro... compartiendo un tierno beso de buenos días... fue la mejor sensación del mundo.

Después de pensar por un momento, Bell llamó.

"¡Cerrado por hoy!"

Conocía la voz, era Lunar.

"Sra. Lunar, soy yo, Bell".

Unos momentos después, escuchó que la puerta hacía clic y se abría desde adentro. Lunar se quedó allí, sosteniendo un brazo cerca de su cuerpo por alguna razón.

"Señor Cranel, entre".

"Gracias... ¿está bien, Sra. Lunar?"

Miró hacia su brazo. "No te preocupes, Ryu curó mi brazo por mí".

"¡¿Curado?! ¡¿Estabas herido?!"

"Hablamos de eso adentro".

Lunar cerró la puerta detrás de él, las mesas y sillas habían sido movidas a los lados, algunas de ellas parecían estar rotas. Mia estaba de pie junto al mostrador y trabajaba en una mesa rota, algunas otras camareras también estaban trabajando en las sillas.

Una mujer increíblemente hermosa con pantalones de cuero y una camisa blanca estaba arrodillada en el suelo y trabajaba en otra mesa rota.

"Ah chico, bienvenido".

"Sra. Mia, hola. ¿Qué pasó aquí? Escuché que fuiste atacada por la Familia Freya".

"Sí, pero les di una buena paliza, por lastimar a mis niñas".

"¿Quién resultó herido?"

Lunar se acercó a Bell. "Uno me rompió el brazo".

"¿Todavía duele?"

"No, gracias a Ryu".

Mia parecía un poco enojada. "Y la pierna de Chloe fue cortada".

"¡Queridos dioses! ¿Está bien?"

Lunar continuó. "Lefiya la curó, la acompañó al hospital para asegurarse de que estaba bien".

"Uf... pero ¿por qué estaban aquí? ¿Quién en Orario... o en todo el mundo sería tan... tonto... para atacar este pub?"

Su frase hizo que Mia sonriera un poco. "Bien dicho, algunas personas muy tontas".

La hermosa mujer de largo cabello castaño y ojos color añil se levantó y caminó hacia él.

"Tú eres... Bell Cranel, ¿sí?"

"Ah, ehm... ¿sí?" Quedó desconcertado por su belleza.

La mujer sonrió... y de repente lo abrazó.

"Gracias... por salvar a mi hijo..."

"¡¿Oh ah... eh... eh?!"

Oyó pasos en las escaleras. "Bell eres t-... ah m-madre, ¡por favor no abraces a Bell así!"

El rostro de Ryu se puso ligeramente rojo cuando caminó hacia él con pasos apresurados.

"¡¿M-Madre?!" Bell miró a los ojos de la mujer cuando dio un paso atrás.

"Eje... más o menos". Cuando Ryu llegó a ellos, chilló cuando la mujer de repente abrazó a Ryu. "Ryu es mi preciosa hija".

"L-Lady A-Astrea..."

Los ojos de Bell se abrieron un poco. "¡¿Lady Astrea?! ¡¿La diosa de la justicia?! ¡¿Tu diosa, Ryu?!"

Ryu intentó asentir, lo que no fue fácil debido al abrazo de Astrea.

"Encantado de conocerte, joven, y gracias de nuevo por salvar a mi adorable Ryu"

Durante los siguientes minutos, Bell recibió una buena explicación de cómo podría ser que Astrea estuviera de regreso en Orario y qué sucedió en el pub. Estaba asombrado por la expresión de Ryu, parte de ella estaba un poco enojada por el ataque... especialmente porque intentaron dañar a Syr... pero Bell solo lo había hecho una vez antes de ver a Ryu sonreír así. Parecía tan feliz, libre, aliviada. .

"Lo que aún no sabemos es por qué nos atacaron... y estaban detrás de Syr". Ryu frunció el ceño ligeramente.

"Puedo tener una conjetura".

"¿Oh?" Mia levantó una ceja.

Bell les explicó que dos miembros de la Familia Freya lo habían atacado a él y a Ais, la explicación de Ottar de que no era una orden... y lo que les dijo Riveria. La expresión de Mia fue como una piedra cuando escuchó todo eso... y eso de Freya.

"Pero... no es que dude de la señora Riveria... ¿por qué la atacarían? ¿Cómo pudiste hacer enojar a la diosa Freya?"

Miró a Ryu y brevemente a los demás... luego a Ryu otra vez. Bell se sintió extraño y por alguna razón un poco mal por lo que estaba a punto de decirle.

"Ryu... yo..." Los ojos de Astrea brillaron cuando Bell llamó a su hija solo por su nombre. "No sé... si debo decir esto... o cómo..."

Su relación con Ryu había cambiado radicalmente después del incidente en el Piso 37... y más aún después de la fiesta donde ella lo había "secuestrado"... donde él había descansado con su cabeza sobre sus maravillosos, suaves y cálidos muslos.

Ella ocupaba un lugar especial en su corazón que no podía nombrar... Ryu era mucho más que un amigo... pero la que amaba era Ais.

Al principio, Bell solo murmuró, tan bajo que ni siquiera Ryu pudo entenderlo.

"¿Bell?"

Respiró hondo y miró a los ojos de Ryu... su corazón dolía por alguna razón... porque tenía el presentimiento de que lo que estaba a punto de decir... la lastimaría terriblemente.

"Lady Riveria... dijo que los hijos de la dama Freya podrían haberse enfurecido porque su diosa estaba desconsolada. Que ella hizo algunas cosas... porque estaba desesperada... porque Ais y yo... nos confesamos... otro.

Los ojos de Astrea se agrandaron por sus palabras y vagaron hacia Ryu. La expresión de Ryu permaneció igual pero sus ojos... se veían increíblemente tristes...

"Tú y... la espada... princesa".

Todos los que conocían a Ryu lo suficientemente bien... y eso incluía a Bell... vieron cómo se le rompía el corazón en este mismo momento...

"Lo siento, Ryu... yo... yo no sabía cómo... hacer..."

Era mucho, mucho más difícil decirle esto a Ryu que a las otras chicas... si no se hubiera enamorado de Ais... Bell estaba seguro de que lo habría hecho por Ryu.

Ryu respiró hondo. "A-Al menos n-ahora tenemos una idea de por qué lo hicieron".

"Eso no es todo."

"¿Hm?"

Vio que Astrea había tomado una de las manos de Ryu... ella estaba temblando levemente... y las lágrimas más pequeñas se juntaron en las esquinas de sus ojos...

Bell explicó sobre el duelo que se llevaría a cabo en aproximadamente una semana. Que esta era la única opción para evitar la guerra, y que él y Ais no tenían la intención de matar a sus oponentes. Dijo lo último después de que Ahnya comenzara a llorar cuando escuchó quién sería su oponente.

"Cabello blanco... por favor..." Ella le había suplicado con una mirada suplicante. "No mates a mi hermano..."

"No lo haré... lo prometo."

Hablaron un rato hasta que llegó la hora de que Bell se fuera, el entrenamiento comenzaría pronto.

"Bell... cuídate..." Ryu parecía inquieto.

"Lo haré... hasta entonces... Ryu..."

Ambos realmente no tenían palabras para decirse el uno al otro, era una situación difícil.

Después de que Bell se fue, Ryu miró a Mia. "Mama Mia... ¿puedo tomar un descanso?"

Mia asintió con una mirada comprensiva. "Tome su tiempo..."

Astrea siguió a Ryu, quien subió las escaleras rápidamente, la diosa ya había adivinado que Ryu se había enamorado de Bell por la forma en que hablaba de él. Mientras Bell regresaba a la Mansión Loki, Astrea sostenía a su hija llorando en sus brazos, le daba palmaditas en la espalda y estaba ahí para ella. Ryu solo se había sentido más herida cuando su Familia murió ante sus ojos, incluso cuando había apoyado a Syr, Ryu ya no podía negar sus propios sentimientos.

"Ryu..." Astrea se sentía mal al ver a su hija con el corazón roto... al menos podía gastarle el consuelo que necesitaba en ese momento.

Oh, mi pequeña... Esperaba tanto que encontraras a alguien...

Los elfos eran en muchos aspectos diferentes a otras razas, mientras que Haruhime, Lily y otras chicas también estaban tristes porque Bell amaba a otra persona... podrían enamorarse de otra persona a lo largo de los años. Pero los elfos solo eligieron una pareja en toda su vida... Ryu nunca... podría... enamorarse de otra persona que no sea Bell.

Si tan solo hubiera una manera...

Pero Astrea sabía que eso no sería posible, por lo que había escuchado, Bell no era del tipo que toma múltiples amantes... y Ryu seguramente no querría ser parte de un harén. La única otra persona posible para que Ryu amara a Bell con ella habría sido Syr... pero eso solo porque Syr era todo para Ryu.

Mi pequeño angel...

Astrea rodeó a Ryu con ambos brazos, sosteniendo a su hija que temblaba y lloraba. Tener a su diosa de vuelta ayudaría mucho a Ryu... pero también era una razón por la que estaba aún más preocupada emocionalmente en este momento.

Y decirle eso a Syr... Ryu nunca había pensado en cómo se sentiría Bell... ella siempre pensó que Syr sería su compañera de por vida... o tal vez ella misma... o ambos...

"*Hic*...*Hic*...Bell...*sniff*..."

La diosa sostuvo a su último hijo durante horas, estaba segura de que Ryu había soñado con formar una familia con Bell... tener hijos con él... aunque ella misma no lo supiera. Mia le dio a Ryu el día libre... estaba lo suficientemente consciente de los sentimientos de Ryu por Bell.

Tal vez... ustedes dos estarán juntos... en otra vida...

Hasta el final de sus vidas... Ryu siempre amaría a Bell...

¿Por qué el amor tiene que ser tan complicado...

El corazón de Bell todavía dolía, una parte de él estaba feliz como nunca antes de que él y Ais se hubieran encontrado juntos de verdad ahora... pero que tenía que lastimar a Ryu de esa manera... pero eso era parte del crecimiento. Cuando llegó por primera vez a Orario, Bell había soñado con tener un harén con hermosas chicas... especialmente elfas... pero eso no sería justo para ninguna de ellas.

Ryu... lo siento...

Solo deseaba que todas las personas que eran importantes para él fueran felices. Bell esperaba que Ryu fuera feliz sin él... de alguna manera... no quería perderla como una persona muy especial.

Bell usó el tiempo de su caminata de regreso a la Mansión Loki para tratar de calmarse nuevamente. Habría tiempo para que hablara con Ryu sobre todas estas cosas. Pero ahora tenía que concentrarse en lo que tenía enfrente, el duelo.

Absolutamente ganaré y defenderé a Ais... ¡protegeré nuestro amor!

Todavía estaba preocupado cuando regresó y eso llamó la atención de cierta persona. Los guardias dejaron pasar a Bell y cuando entró al edificio, Riveria fue la primera persona con la que se cruzó.

"Bell, ¿está todo bien?"

"Sra. Riveria, oh ahm... s-sí, todo bien".

Pero Riveria tenía la experiencia suficiente para notar cuando alguien estaba en problemas, especialmente una persona joven. Sus instintos maternales reaccionaron... solo tenía que ayudarlo.

"¿Claro? Si quieres hablar, tengo un oído abierto, tal vez pueda ayudarte".

Al principio, Bell no estaba seguro, pero luego siguió a Riveria a su habitación, simplemente no podía concentrarse en lo que estaba frente a él. Cuando se sentaron en su habitación, Bell comenzó a contarle a Riveria sobre su visita al pub. Que se sentía diferente al decirle a Ryu que amaba a Ais, que decirle a los demás, pero no sabía por qué.

Ah... el problema de la juventud... así que también empezó a tener sentimientos románticos por Lyon, pero aun así eligió a Ais.

Riveria escuchó hasta el final, especialmente cómo Bell describió la reacción de Ryu.

Hmm... Supongo que Lyon está enamorado de Bell.

A menudo había escuchado a Ryu hablar de Bell, que pensaba muy bien de él. No fue tan sorprendente que Ryu se enamorara de Bell, una vez había acompañado a Riveria en un viaje junto con Lefiya y Filvis, las tres tenían mucha curiosidad por el amor.

"¿Qué debo hacer, Sra. Riveria? De alguna manera me siento muy mal... Solo quiero hacer felices a todos..."

Su corazón se calentó cuando miró a la atribulada Bell, aunque no lo admitiera, a Riveria le gustaba ayudar a los jóvenes.

"No hay muchas cosas que puedas hacer aquí".

"¿Hm?"

"Realmente te gusta Lyon, ¿verdad?"

"Sí, Ryu es más que un amigo muy importante para mí".

"Y solo puedo suponer que a ella también le gustas".

"Hm..."

"Bell, dime, ¿quién es el que amas?"

"Ais".

Rivera asintió. "Y si nunca hubieras conocido a Ais, ¿quién sería más probable?"

Bell se sonrojó ferozmente, se hizo esa pregunta por primera vez. "R-Ryu..."

"Puedo entender por qué piensas así, pero no puedes hacer nada en este momento para hacerla feliz".

"¿No?"

"No, no voy a especular si Lyon te ama o no, eso es algo solo para ella. Pero si lo hace... no puedes cambiar eso. ¿Cómo te sientes de haberte reencontrado con Ais?"

"¡Podría gritar de alegría y saltar!"

Ehe... una respuesta tan honesta.

"Pero aún..."

"¿Aún?"

"Amo a Ais... realmente lo hago y siempre lo haré... pero ¿por qué... eso tiene que poner... a otras personas... tristes?"

Ah... amor joven...

"Hay muchas chicas a las que les gustas, ¿verdad?"

"P-Probablemente..."

"Pero solo hay uno que tienes en tu corazón... ¿o te gustan los harenes?"

"¡No!"

"¿Nunca pensaste en eso?"

"T-En el pasado tal vez... cuando... llegué por primera vez a Orario. Pero... traicionaría sus sentimientos. Como si los devaluara... todos merecen ser amados por la persona que aman. Pero YO..."

"No puedes ser esa persona para todos".

Bell asintió.

"Si más de una chica está enamorada de ti, se entristecería cuando amas a otra persona. Pero eso es parte de la vida, puedo entender que quieras hacerlas felices a todas, eso está en tu naturaleza... pero eso no funcionará esta vez."

"¿Puedo... decirle algo? ¿Que... sería ella... si no... para Ais?"

"Eso probablemente le rompería el corazón... ¿Qué te trae a ese pensamiento?"

"No tengo ni idea de qué hacer..."

Riveria recordó nuevamente que Bell era solo un niño de casi quince años ahora, le faltaba la experiencia.

"No hay nada que tengas que hacer... excepto ellos... o Lyon".

"¿Hm?"

"Puede sonar difícil... pero tienen que lidiar con eso... también lo es la vida. Y por mucho que conozca a Lyon, Ais y a ti... un triángulo amoroso no funcionaría... ni yo tampoco". creo que cualquiera de ustedes querría eso".

"No."

"Así que Bell... dale tiempo a Lyon, la vida no es tan mala sin pareja".

"¿Hm?"

Rivera sonrió. "No tengo pareja, ni hijos propios y estoy feliz con mi vida".

"Vaya..."

"No hay necesidad de parecer compasivo. Hubo algunos hombres que me cortejaron... y Loki... Pero tuve que rechazarlos a todos e incluso si eso rompía sus corazones... tenían que seguir viviendo. Así es la vida. "

"Pero... escuché... que los elfos..."

"Solo elegimos una pareja para toda la vida, sí. Entonces, si Lyon está enamorada de ti, nunca tomará a otra persona como su pareja para toda la vida".

"Ryu..."

"Bell... no puedes hacer feliz a nadie cuando se trata de amor, algunas cosas no están destinadas a ser. Si trataste de hacer felices a todos, probablemente no harás feliz a nadie. ¿Te arrepientes de haberte enamorado?" con Ais?"

"¡No!"

Riveria solo podía imaginar cuántas niñas o mujeres se enamoraron de Bell. Tal vez algunos de su Familia... al menos Lyon, Ais, tal vez Tiona... y Lefiya también pensaba muy bien de él... de otra manera.

"Bell, acepta cómo son las cosas, eso es parte de crecer. Soy consciente de que todo es un poco demasiado para ti en este momento, hiciste muchas experiencias que un chico de tu edad no debería, y muy rápidamente una tras otra. que ames a Ais no significa que ya no puedas pasar tiempo con ellos, dale tiempo a Lyon para procesar lo que escuchó hoy, estoy seguro de que sus amigos estarán ahí para ella... eso es todo lo que puedes hacer ."

"Y su diosa..."

"¿Su diosa?"

"Cuando regresó de su viaje con Lefiya, la dama Astrea la acompañó".

"¡¿La Diosa Astrea está de vuelta en Orario?!"

Bell parpadeó sorprendido cuando Riveria gritó. "Ah, eh... sí".

"¡Tengo que verla! Pero... ahora no..."

Riveria podía adivinar lo que Astrea tenía que hacer en este momento... probablemente cargaba a su triste hijo.

"¿Estás familiarizado con ella?"

"Sí, de 'entonces'. Hay algunas cosas que me gustaría decirle".

"¿Vaya?"

Rivera sonrió levemente. "Eso es algo del pasado... los tiempos oscuros".

"Ah, entiendo".

"Así que Bell... ¿te sientes un poco mejor?"

"Sí, un poco."

"Bien, ahora concéntrate en tu entrenamiento con Ais... ese duelo será peligroso para ustedes dos".

"Entiendo."

Cuando Riveria se levantó, hizo algo que sorprendería a la mayoría de las personas que la conocían. Justo cuando Bell se levantó, Riveria le dio unas palmaditas en la cabeza.

"Lo estás haciendo bien, Bell".

Bell se sonrojó de nuevo... el gesto de ella se sintió cálido... como algo... que haría una madre.

"G-gracias, mo-..."

Cuando detuvo su oración, Riveria suspiró en su mente. Por favor, no empiecen a verme como una madre también... No soy tan vieja...

Pero Bell no sería la última en recibir ayuda de "Mami" Riveria, estaba en su naturaleza.

Después de esa charla se sintió un poco mejor y menos preocupado.

Bell ajustó su cinturón de armas mientras seguía a Ais a través de la Mansión Loki, comenzarían el entrenamiento en el lugar de entrenamiento especial. Con cada paso su mente se calmaba y se enfocaba más en el entrenamiento, el duelo sería muy peligroso... incluso podrían morir si no daban todo. Su comportamiento cambió mientras caminaban, sus pequeños y torpes intentos de coquetear se detuvieron, las peleas llenaron sus mentes.

A la salida del edificio, Loki los esperaba... o más bien a Bell.

"Mi pequeña Ais... ¿puedes darme un momento con él?"

Ais miró a Bell y asintió.

Después de que ella se fue, Loki se volvió hacia Bell. "No hemos escatimado dinero para conseguir todo lo que ustedes dos necesitarán para una semana de entrenamiento verdaderamente infernal. No diré que no estoy preocupado, protege a mi pequeña Ais... tráela de vuelta... y asegúrate de que están con ella".

"Diosa Loki..."

Ella le dio una palmadita en el hombro mientras se iba. "Mi linda y pequeña Ais te ha elegido... así que no te atrevas a morir para protegerla... vuelvan a estar juntos".

"Comprendido."

Bell salió a un campo de hierba en el patio interior de la Mansión Loki. Estaba acostumbrado al tamaño de la propiedad de su <Familia>... pero esto era algo completamente diferente. Era el campo de entrenamiento de la Familia Loki, casi lo suficientemente grande como para que cupiera toda la Mansión del Corazón adentro.

Además de Ais, algunas otras personas lo esperaban. Tiona y Tione estaban hablando con Ais, Bete se arrodilló y se ajustó las botas. Algunos miembros de la Familia Loki que Bell no conocía también estaban presentes, estaban de pie junto a una mesa llena, al igual que Finn.

"Bell Cranel, me alegro de verte".

"Señor Finn". El asintió.

"Primero explicaré algunas cosas, luego comenzaremos con tu entrenamiento. Ais y tú siempre pelearán juntos, ya que este es un duelo de dos contra dos, ustedes dos deben ser la pareja perfecta, su trabajo en equipo debe ser impecable. Por lo que sabemos sobre la Familia Freya, todos sus miembros luchan como individuos, cada uno de ellos está tratando de llamar la atención de la diosa Freya. Si bien Ottar no necesita un compañero y tampoco tiene iguales, este será el punto clave. para una victoria de ustedes dos. Allen Fromel y Hogni Ragnar son muy fuertes, ambos son de nivel seis y, aunque no sabemos su estado exacto, lo más probable es que sean aventureros de nivel seis superior".

Ais se acercó a Bell y también escuchó la explicación de Finn, mirando a Bell de vez en cuando.

"Hablé con Loki y Riveria, organizamos todo lo que necesitamos".

Finn señaló la mesa. "Tenemos curanderos y pociones de la Familia, todas esas cosas valen unos pocos millones de Vals. Cada vez que uno de ustedes se lastime o se agote, lo curaremos e inmediatamente entrenaremos de nuevo. Normalmente nos moderaríamos un poco, pero no lo hacemos". "No tengo ese lujo ahora. Son dos aventureros de nivel superior seis contra uno de nivel seis y uno de nivel cinco, y ambos intentarán matarte. Tienes que ganar este duelo, no solo porque tus vidas están en peligro, sino que también hay un riesgo de una verdadera guerra".

Mientras hablaba, Gareth apareció del edificio, sosteniendo una pequeña caja en sus manos.

"Oye, Finn, algo ha llegado".

"¿Hm?"

"Un 'regalo' de cierto... esqueleto".

"¿Vaya?"

Gareth abrió la caja y mostró lo que había dentro, Finn silbó con aprobación. "Alguien quiere apoyarlos a ustedes dos".

"¿Hm?" Ais parecía curiosa.

Finn sacó un frasco. "Estas... son pociones de Excelia".

"¿Eso significa?" Bell nunca había oído hablar de eso antes.

"Hay diez en total... cada uno vale al menos 20.000.000 Vals... aumentan la cantidad de Excelia que ganas al luchar por un corto tiempo. Son demasiado caros y de corta duración para usarlos en la mazmorra".

"¡¿Qué?! ¡¿200.000.000 Vals en total?!" Bell estaba más que sorprendido.

"Una señal de apoyo".

El Sr. Fels envió todo esto...

"Y hay una nota aquí..."

Finn se aclaró la garganta y leyó lo que estaba escrito.

"Bell Cranel, Ais Wallenstein, usen esto para cerrar la brecha entre ustedes y sus oponentes.

Te enviaré algunas otras cosas el día de tu pelea y le enviaré algo más a la joven zorra de tu Familia.

Tu pelea es una excelente oportunidad para probar algunas cosas.

Buena suerte.

Tu amigo "el Esqueleto""

Parece que el Sr. Fels está emocionado de probar algunos de sus "juguetes".

Fels le había dicho a Bell una vez que tenía el pasatiempo de crear objetos mágicos o pociones, experimentando con ellos. Había bromeado diciendo que podía soportar cuando algo salía mal ya que de todos modos era un esqueleto.

"Bien, usaremos estas pociones contigo, Bell. Tenemos que acercarte al nivel de Ais, pero eso también significa que tu entrenamiento será más despiadado. Excepto para comer, dormir y usar el baño, lucharás constantemente. "Hemos preparado pociones y magia que ayudarán con el agotamiento, el dolor de cabeza y muchas otras cosas que tu cuerpo mostrará por pelear demasiado. El último día antes del duelo ustedes dos descansarán, también recibí una nota de la diosa Hefesto que debe visítala para obtener lo que Welf quería mostrarte.

Ella exigió que te presentaras antes del duelo, al menos tres días... ella escribió que es muy importante".

Asintieron de nuevo.

"No mentiré, la próxima semana será un infierno para ustedes dos... no tenemos otra opción". Finn se cruzó de brazos.

Ais levantó una mano. "Pero entonces con una condición".

"¿Sí, Ais?"

"Me bañaré junto con Bell después del entrenamiento, comeré con él y dormiré con él, no me retractaré de esto".

Con las palabras "duerme con él", algunas miembros femeninas se pusieron realmente rojas... Ais a veces no era tan buena para expresarlo... pero entendían lo que quería decir.

Finn se encogió de hombros. "Le diré a Riveria y Loki, incluso cuando no estén contentos con eso, es tu elección".

Bell miró a Ais quien le sonrió felizmente, después de estar separados por mucho tiempo, Ais quería pasar cada minuto con Bell. Riveria no estaba tan feliz de que Ais quisiera bañarse junto con Bell, le suplicó que al menos se bañaran espalda con espalda...

"Entonces... ¿Quiénes serán nuestros primeros oponentes?" Bell dejó que su mirada vagara alrededor.

Finn agarró su lanza mientras Bete dejaba que sus hombros formaran círculos. "Bete y yo, aunque el estilo de Bete es al menos similar al de Allen Fromel, soy el mejor usuario de lanza de la Familia".

Luchando contra el Sr. Finn... uf...

"Una cosa, Bell Cranel... si se vuelve demasiado para ti en un momento, di algo... no te quebraremos ni iremos demasiado lejos".

"Comprendido."

Pero Bell no pediría eso ni una sola vez durante todo el entrenamiento, lo ayudaron a él y su vida... y la de Ais... estaban en peligro.

"Tiona, Tione, vayan a dormir ahora, se harán cargo cuando Bete y yo terminemos".

"Entendido".

"¡Buena suerte ustedes dos!"

A excepción de los curanderos y sus oponentes, todos se fueron, Bell y Ais desenvainaron sus armas. Bete y Finn se colocaron frente a ellos. Bell tomaría la primera poción más tarde, al principio tenían que acostumbrarse a pelear.

"Está bien... vete!"

"Irgh... agh... ay..."

Bell gimió un poco mientras se sentaba en una pequeña silla de lavado en el gran baño de la Mansión Loki. Ya ni siquiera era tarde en la noche... los primeros rayos de sol brillaban en el horizonte, habían luchado durante catorce horas... con pequeños descansos en el medio y usaban muchas pociones para combatir la fatiga y tal.

Incluso con el trabajo de los curanderos, todo el cuerpo de Bell dolía, se sentía como si fuera el saco de boxeo personal de Bete y Finn. Bell había perdido la cuenta de cuántas veces había sido arrojado al suelo, había escupido sangre, había sudado al menos lo suficiente como para llenar una bañera y se había roto algunos huesos. Durante las peleas, su espalda se sentía increíblemente caliente a veces, no sabía que era cierta habilidad que había despertado de nuevo.

"Bell, lo hiciste bien".

Ais trató de animarlo, se arrodilló detrás de él y le lavó suavemente la espalda con una esponja suave. Se había envuelto en su toalla, Bell usaba una en la cintura para cubrir sus partes íntimas. Estaba demasiado cansado para sonrojarse por la situación, simplemente contento de poder pasar más tiempo con Ais. Era bueno que ambos hubieran peleado tantas veces uno contra el otro, eso ayudó a aumentar su trabajo en equipo, simplemente sabían cómo se movía el otro.

"Ais... eres realmente increíble".

"Eje... gracias... pero tú también eres increíble, peleando tanto a tu nivel".

"No tengo otra opción..." Miró por encima del hombro y sonrió cansado. "Quiero protegerte."

Una cálida sonrisa apareció en sus labios y se inclinó hacia adelante, besando a Bell suavemente.

"Haremos eso juntos, Bell".

"Suena bien."

Se inclinó hacia adelante de nuevo y gimió cuando Ais usó la esponja de nuevo, miró la espalda de Bell con curiosidad... luego se miró a sí misma.

"Bell... ¿te... sientes estresado?"

"Bueno... mi cuerpo... fue mucha pelea."

"Hmm... Bell... por favor no te des la vuelta ahora..."

"Ai-!"

Se congeló cuando algo muy suave le tocó la espalda, y no era la esponja... eran dos cosas..."

"¿A-Ais?"

"No te preocupes, te ayudará, sé que te gustan mucho."

"P-Pero Ais... e-eso no es algo... que debamos hacer... todavía..."

"¿Hm? Solo estoy limpiando tu espalda... quédate quieto ahora".

"O-Está bien..."

"Si te gusta la suavidad... puedes tocarlos si quieres".

Mientras decía eso, el rostro de Ais era pura inocencia... ella no tuvo ni el más mínimo pensamiento lascivo por su oferta. No era porque fuera una cabeza hueca... Ais era demasiado pura para pensar en eso como algo... asqueroso.

"¡AA-Absolutamente nnn-no!" Bell casi chilló.

"Mu..."

No era como si tuviera otra opción... Bell se quedó quieto mientras Ais continuaba lavándole la espalda... usando una parte especial de su cuerpo. No era algo lascivo o vergonzoso para Ais, sabía que a Bell le gustaban sus pechos... así que se le ocurrió la idea de usarlos para lavarle la espalda. A veces, Ais se inspiraba tanto, también funcionaba cuando tenía un mal sueño, entonces, ¿por qué no mientras ella lo ayudaba a lavarse? Después de que terminó, Ais envolvió su toalla alrededor de ella nuevamente y ambos se hundieron, gimiendo felizmente, en la gran bañera.

"Vivo de nuevo..."

"Mhm..."

Ambos ni siquiera tuvieron tiempo de acurrucarse en la cama de Ais antes de dormir, tan pronto como se acostaron y se abrazaron, se quedaron dormidos.

En la fragua de Hefesto, la espada latía lentamente... esperando que alguien la tomara.

Nota del autor 2:

El capítulo tomó más tiempo de lo planeado debido a mucho trabajo para mí en este momento. El próximo vendrá el domingo o el lunes. Solo tenía que incluir la primera parte, Ryu tenía que saberlo en algún momento... aunque no me gusta ponerla triste. ;(

Se nombrará el siguiente capítulo. "Conejo Trueno"...

Calificación de la traducción ★★

palabras: 4473