Al cerebro de MJ le tomó un momento procesar lo que estaba pasando.

Estaba siendo besada. Por Harry Osborn.

Sintió sus ojos llenarse de lágrimas. Puso sus manos en los hombros de Harry y con una fuerza que no sabía de dónde había salido lo empujó, Harry la miró sorprendido mientras que ella lo miraba furiosa.

—¡¿Qué demonios crees que haces?!—Chilló.—¡¿Cuándo dije yo que podías besarme?!

Pudo ver el arrepentimiento en los ojos de Harry, pero no le importó.

—MJ, lo siento, no sé qué me... no estaba pensando...

—¡¿Quién te crees que eres, Harry Osborn?!—Chilló roja de ira.—¡¿Crees que solo porque eres un niño guapo y rico caeré rendida a tus pies?! ¡¿Crees que puedes aprovecharte de mí solo porque estoy vulnerable?!

—No, MJ, por supuesto que no... yo...

—¡Escúchame bien!—Dio un paso hacia adelante, apuntándolo con un dedo.—¡Mi hermana es amiga del mejor abogado en todo Hell's Kitchen, así que si vuelves a intentar tocarme, me encargaré de que todo el mundo sepa la clase de persona que eres!—Chilló para luego darse la vuelta y correr hacia la puerta de la terraza.

—¡MJ, espera! ¡Lo siento, de verdad...!

Ya no escuchaba a Harry. Tampoco escuchaba a las personas quienes a su alrededor murmuraban, reían y le apuntaban.  Sin importarle los problemas en los que se metería al irse de la escuela antes de que terminaran las clases, salió de Midtown High y corrió por la acera.

Sollozó fuertemente mientras que corría hacia su departamento. El recordar la sensación de los labios de Harry encima de los suyos le causaba náuseas. No podía creerlo, de verdad acababa de ser besada por un chico cuyo nombre no era Peter Parker.

En cuanto llegó al departamento corrió hacia su habitación y cerró la puerta detrás de ella, supuso que ni Luke ni Jessica estaban en casa ya que no los escuchó tocar su puerta para ver cómo estaba. Fue hacia su baño y empezó a enjuagarse los labios una y otra vez con agua en un intento de quitar la de sensación de los labios de Harry encima de los suyos.

Su estómago se revolvió. Se abrazó a sí misma mientras que sollozaba fuertemente, sus lágrimas cayendo encima del lavamanos.

Apagó el agua y fue hacia su cama, escondiéndose debajo de sus sábanas como lo había hecho tras enterarse de la muerte de Peter. Mentita se levantó de su poste para rascar y se acostó a su lado. MJ sostuvo entre dos de sus dedos el dije de dalia negra de su collar, y sollozó mojando la funda de su almohada con sus lágrimas.

—¿Porqué tuviste que dejarme...?—Susurró como si estuviera intentando hablarle a Peter.—Me siento tan indefensa sin ti, tan perdida...

•••

—¡¿Entonces él te besó?! ¡¿A la fuerza?! ¡¿Sin tu consentimiento?!—Gwen exclamó al otro lado de la llamada. MJ suspiró acariciando a Mentita encima de su regazo. Cuando logró calmarse, sin saber bien con quién hablar, decidió llamar a Gwen, y explicarle todo lo que había pasado.—¡Oh, por Dios, MJ! ¡Eso es acoso sexual! Tu hermana es amiga de un abogado, ¿no? ¡Deberías demandarlo!

—Lo amenacé diciendo que lo haría, pero creo que solo quise intimidarlo...—Dijo suspirando mientras que cubría sus ojos con su antebrazo.—Él de verdad pareció arrepentido después de besarme, pero aún así estuvo mal lo que hizo y no lo perdonaré solo por tener una cara bonita y poner un acto de niño bueno. Además, lo que menos necesito en estos momentos es ser conocida no solo como la novia del difunto villano Spider-Man, si no también como la chica que acusó a Harry Osborn de acoso.

—Entiendo, pero... ¡MJ, no puedes simplemente quedarte callada!

—No quiero quedarme callada, Gwen, pero la gente ya piensa que estoy loca después de lo que pasó en mi entrevista en el Bugle. Hablaré con mi hermana y mi cuñado sobre lo que pasó y hablaré con Harry para dejarle en claro que no lo quiero cerca de mí. Después de eso lo ignoraré e intentaré sobrevivir el tiempo que me queda en Midtown High antes de graduarme.

Gwen suspiró.

—De acuerdo. Solo... háblame si él vuelve a intentar algo contigo. Mi padre es policía, así que creo que podría ayudarte de algún modo...

MJ rió ligeramente entre dientes.

—Gracias, Gwen.—Dijo, y colgó la llamada.

MJ se levantó de su cama cuando escuchó la puerta de la entrada abrirse y salió de su habitación. Jessica y Luke estaban entrando al departamento, ambos con enormes sonrisas en sus rostros. Lo cual era bueno, ya que tal vez significaba que no les habían informado que MJ se había escapado de clases.

—Hey, ¿porqué tan sonrientes?—Preguntó mientras que Jessica cerraba la puerta.

—MJ...—Jessica fue hacia la adolescente y la tomó de las manos sin dejar de sonreír.—Tenemos que hablar contigo. Por favor, sentémonos.

—Yo también tengo que hablar con ustedes.—Dijo suspirando, siguió a los dos al sofá y los tres se sentaron, ella quedando entre Jessica y Luke. Su hermana apretó su mano y acarició sus nudillos con su pulgar, y Luke le rodeó los hombros con un brazo.

—Mira MJ, sabemos que muchas cosas han pasado últimamente, y has estado muy mal, con tu depresión y pesadillas y estrés...—Luke empezó a decir.

—... Pero tenemos una noticia que esperamos que te suba el ánimo.—Jessica dijo con una dulce sonrisa.

—¿Qué sucede?—MJ preguntó confundida. Jessica y Luke se miraron entre sí, ambos pares de ojos brillando con emoción.

—Acabamos de volver del doctor, estoy embarazada, MJ.

MJ se tapó la boca con las manos, jadeando y sintiendo que sus ojos volvían a llenarse de lágrimas, pero ésta vez de felicidad. Por primera vez en mucho tiempo sintió una enorme felicidad y emoción.

—¿En serio...?—Preguntó jadeando, Jessica asintió y ella chilló, abrazando a su hermana y luego a su cuñado.—¡Oh, chicos!—Sollozó.—¡Seré tía!—Se limpió las lágrimas con una mano.—Gracias por esto, de verdad necesitaba una buena noticia...—Jadeó y Jessica la abrazó por los hombros.

—Nos alegra tanto que a ti te alegre.—Jessica suspiró y le besó la frente.

—Serás una excelente tía. Estamos seguros de eso.—Dijo Luke sonriendo.

—¿Cuánto tiempo tienes?—Preguntó MJ mirando a su hermana.

—Un mes y medio.—Jessica respondió.

—¿Y... qué pasará ahora?—Miró a Luke y luego a Jessica.—¿Quieren mudarse? ¿Qué no es eso lo que las familias pequeñas como nosotros hacen cuando un bebé está por llegar?

—Bueno, sí, pero hablamos y...—Luke se rascó la parte de atrás del cuello. Luego se aclaró la garganta.—Jess, mejor di tú ésta parte.

Jessica rodó los ojos.

—Decidimos que el mudarnos sería innecesario, por lo menos por el momento. Estamos bien aquí y el mundo sigue siendo un desastre, ya que desde que fuimos traídos de vuelta todavía no se sabe qué se hará con las personas que volvieron y actualmente no tienen hogar. Simplemente el bebé dormirá en nuestra habitación en una cuna, y cuando tú te vayas a la universidad le daremos tu habitación.

MJ los miró con una ceja alzada, y luego rió.

—De acuerdo, eso suena justo.

—Ve a ducharte y a arreglarte. Iremos a un restaurante para celebrar. Danny y Matt también vendrán. Y antes de que preguntes, yo escogeré ropa por ti.—Dijo Jessica mientras que los tres se levantaban.

—¿Tengo que usar un vestido?—Hizo una mueca.

—¿Solo por ésta vez? Por mí, y tu futuro sobrino o sobrina.—Jessica puso ojos de perrito. Luke rió y MJ bufó. 

—De acuerdo, de acuerdo...

MJ fue hacia su habitación, cerró la puerta y suspiró mientras que intentaba recordar la última vez en la que se había sentido tan feliz que olvidaba todos sus problemas y todo lo que estaba pasando en su vida. Probablemente había sido aquel día en el puente de Londres, cuando Peter y ella declararon sus sentimientos por el otro y tuvieron su primer beso, un beso el cual MJ estaba segura siempre sería el más importante de toda su vida.