⟨⟨Sesión especial. Recuento de información clasificada obtenida por nuestro mejor periodista encubierto, Sigma.

Las crónicas de BSD. El cumpleaños de Chuuya. Parte 7.

El día.

Chuuya regresó con la cara hinchada y adolorida de las disímiles picaduras. Además, estaba empapada porque se tiró en la fuente para huir de la nube de bichos. Estaba molesto, pero eso no dejó que se le amargase la noche que aún tenía por delante.

—¡Traigan las bebidas! —exclamó alzando su copa, feliz.

Sacaron las cajas de refresco compradas por Mori y recomendadas por "Nikolai". Todos empezaron a beber sin contratiempos. Hasta que la habitación empezó a dar vueltas. No en sí, sino en sus cabezas.

—¿Qué es hip este refresco? ¡Esta muy bueno! —habló Kunikida bebiendo su botella hasta el fondo.

—Esh de la mejog kalida. —balbuceó Mori.

—BEYBI, BEYBI, UHHHHHHH —cantaba Fukuzawa.

Chuuya hacía un baile stripper.

Nikolai se había desmayado desde el primer sorbo.

Y Fyodor solo disfrutaba de ver el mundo arder. Porque como ya deben saber, eso que bebían como posesos, no era juguito de naranja, era vodka. Y del fuerte. Firma: el demonio Fyodor.

Pasaron unas horas emborrachando se más hasta que a alguien se le ocurrió la genial idea de ir a tomar aire. Todo hubiese estado bien si lo hubiesen hecho de una forma completamente normal, pero, en su lenguaje de borracho liderados por Chuuya:

—Tomemos aire.

—¡Todo a mi auto! >:D

—¡Siiiiii! :D

Y así fue como todos terminaron borrachos hasta el culo subidos en el auto deportivo rojo de Chuuya mientras iba a más de 230 km/h en la autopista central.

—¡Chuuya! ¡El rojo! —gritó Dazai junto al piloto, que era Chuuya, señalando el semáforo.

—SIIIII, ROJOOOOO. NOS LO SALTAMOS. —gritó y apretó el acelerador.

Todos: —WIIIIIIII >:D

Tres casi accidentes más tarde: —¿No deberíamos parar a comer algo? —preguntó Ranpo ya un poco más sobrio.

Todos estuvieron de acuerdo, sin embargo en el mismo momento que Chuuya apretó el freno, una explosión vino desde el motor. El capó si abrió. Miles de confetis en forma de colores salieron volado directo en la cara de Chuuya, obstruyendo su visión.

Justo en el momento en que pasaban por una curva de 90°.

En un precipicio.

Junto al mar.

Ya sabemos qué hacía Dazai en el garaje esa noche.

Dazai: —¡¡¡HOY ES UN GRAN DÍA PARA MORIR!!! >:D ⟩⟩