Tierra-199999 (Mcu)

Día 1

Acción: Abrazarlo por la espalda mientras paso mis manos por su pecho, pegándole mi paquetote a su bien formado trasero.

Resultado: Mandíbula rota por puñetazo al rostro al ignorar sus primeras ordenes de soltarlo, no me culpen, el que no arriesga no gana, tenía que asegurarme que sus negativas no fueran en realidad una suplica disfrazada de hacerlo mío en plena plaza comercial.

Consecuencia: Se fue columpiando después de haber dejado todas mis armas pegadas a una ventana del octavo piso de un edificio de 12 y a mi colgando del trasero de una telaraña dos pisos arriba de mis juguetes.

~Tal vez no debiste decirle que éramos inmortales~

-esta bien, un error lo comete cualquiera-me queje, pues no me gustaba cuando me regañaban mis voces, era como regañarme a mi mismo y no es algo que yo haría normalmente.

Ademas que no me gustaba equivocarme, quería pensar que en realidad estaba haciendo bien las cosas para convencerlo de estar conmigo, yo lo piensen, yo podría llenar cualquier hueco que el necesitara.

Como sea, continuando con mi crónica, me tomo tres horas recuperar todas mis cosas, tenía un gran apego emocional a ellas y es que después de la primera hora, comencé a despegarme y mis armas a caerse, mi caída solo llego al piso 11, pues alguien había dejado una góndola de limpieza para los vidrios, algo así como una plataforma en forma de cesta.

Después de eso, fue todo el tiempo que me tomo llegar al primer piso e ir recogiendo mis cuchillos uno por uno ¿Cómo es que logro dejarme vacío? Sin albur, claro, no vayan a pensar en otra cosa, no puedo dejarlos fantasear con algo que me corresponde por derecho.

Día 2

Acción: Colarme en una base de narcotraficantes y dispararles, al menos el nombre de cinco de los ocho que estaban ahí habían aparecido en una tarjeta, no es como si hubiera tomado cinco al mismo tiempo, no, claro que no, pero ya que iba de paso, pues preferí buscar uno a uno los nombres para que el viaje valiera la pena.

Resultado: ¿es broma? ¡Pues obviamente un par de miles de papelitos verdes! Nada como dinero para sustentar la recuperación de algunos modelos de armas que la caída del edificio del día anterior daño severamente, mis juguetes son especiales y no podía solo aceptar el quedarme sin ellos.

Consecuencia: Spidey me golpeo y muy duro, casi parece que me odia y yo que le di mi corazón y el solo me lo lanzo a la cara después de despreciarlo, aun cuando había hecho una pausa a mi adorada matanza para dárselo con todo el amor que pude.

~Eso fue asqueroso, te lo sacaste del pecho, así sin más, incluso tuvo que ir a vomitar cuando lo dejaste en sus manos~

<Se veía tan lindo devolviendo el almuerzo y más cuando nos abrazo de la cintura mientras nos balanceábamos con él>

-Si, todo muy bello hasta que le dimos un apretón a su trasero y nos soltó sin avisar-me queje, aquello dolía tanto en mi corazoncito ya por completo recuperado y en su lugar, aunque seguía roto por dentro.

Spiderman estaba lleno de tantos "No" que ya havía perdido la cuenta de cuantas veces lo ha dicho y aun a pesar de que mi linda arañita era un héroe, tenía la sensación de que se estaba aprovechando de mi y mi envidiable regeneración, no les diré por que, pero si alguien puede decirle que hay otras formas de aprovecharse de mi, se los agradecería mucho.

Día 3

Acción.... Bla bla bla solo hay que decirlo ¿Quieren? Lo estuve buscando como loco, teniendo un regalo muy especial para él perfectamente envuelto y dentro de una bonita caja de cartón.

Cuando lo vi, le dije con mis más románticas palabras "¿Quieres montarme, vaquero?" ¿y saben que hizo? ¿¡Saben que hizo!? Me dio otra patada en los huevos ¡eso no se hace!

Y me dijo "eres un maldito degenerado"

Y yo le dije "¡a ti nada te gusta!"

Y que me dice...

~El punto es que nos hizo darnos cuenta de una gran verdad~

<Si, la gran revelación de que en realidad no sabemos nada sobre él>

-Lo que nos lleva al día 4, ósea, hoy, en que he seguido a mi dulce amor y descubierto su café favorito ¡y ama las donas!-

-¿Y por que me esta contando eso a mí?-me pregunto una señora que estaba a mi lado, esperando igual que yo por la luz verde para cruzar la avenida.

-nadie le esta contando nada, vieja metiche-me queje, haciendo un puchero mientras comenzaba a avanzar, con un auto golpeándome casi de inmediato al no alcanzar a frenar, con mi cuerpo habiendo salido volando un par de metros, para luego levantarme como si nada y volver a caminar, con un pie roto y el cráneo casi pulverizado, pero continuaba... ehh, pero ustedes siempre miren antes de cruzar la calle niños.

No era mi intención hacerme daño mientras lo estaba siguiendo, pero aún me costaba a acostumbrarme al hecho de que para las demás personas no es algo muy normal el que uno hable consigo mismo en voz alta.

El punto es, que había seguido a mi spidey desde que comenzó el día, pues necesitaba saber que era lo que le gustaba para dárselo y que luego me amara.

Aunque después de un rato, comenzó a alejarse más del centro, algo que me pareció extraño, pero no tarde en imaginarme que era lo que estaba pasando.

~No deberíamos hacer esto~ me dijo una de mis voces, a lo que yo asentí al estar de acuerdo.

<Si, si deberíamos>

~Wade ¿y si va a su casa? Mejor ya hay que irnos~

<No es algo tan malo, solo hay que ver por donde duerme, para asegurarnos que este a salvo ahí> también asentí a eso, pues eso sonaba a una buena razón, pero no me ayudaba a decidir.

No me gustaba cuando mis voces comenzaban a diferir así, por lo que mientras ellas decidían, continúe siguiéndolo, dándome cuenta de que cada vez iba más lento, lo que me lleno de nervios al comenzar a ver casas y algunos edificios departamentales.

Eso ya era un nuevo nivel de acoso que no estaba seguro si debía cruzar, una cosa era mi spidey, mi arañita preciosa y otra muy diferente era quien estaba debajo de la mascara ¿y si estaba casado y tenia familia? Mi corazón no lo resistiría.

Mis pasos se volvieron también más lentos e irregulares, con mi corazón latiendo con fuerza contra mi pecho, casi tenía la sensación de querer vomitarlo, pues en realidad, jamás había sentido esa especie de temor-nervios que tenía ahora.

Incluso podía sentir a mis voces asustadas, o tal vez igual solo era yo, pero estaban calladas, dándome la sensación de que hablaban en base a susurros, aunque el volumen parecía ser el mismo que siempre.

~Mejo da la vuelta~

<No, continua>

~Tengo miedo~

<Yo también>

-y yo-les dije en un susurro, deteniéndome al darme cuenta como entraba a un callejón, sintiendo como mis manos comenzaban a temblar, estaba muy nervioso y demasiado en shock como para siquiera moverme.

Cualquiera que hubiese sido mi decisión entre dar media vuelta o seguirlo, había quedado atrás, lo único que me quedaba ahora, era esperar y es que tampoco podía negarlo. Me moría por saber quién era Spiderman en realidad.